martes, 30 de septiembre de 2008

Lucas Arnold: el mejor compañero


Jugando junto a Lucas Arnold, todos son grandes doblistas. Porque él, en pareja, se carga todo el peso en los hombros. Y juega. Y gana. Buen singlista, llegó a ser 77º del mundo y le ganó a un juvenil Roger Federer. Pero se destacaba, aun más, de a dos. Su mayor virtud: jugar bien con cualquier compañero. Así ganó torneos con Albano, Oncins, Hood, Carbonell, Martín García, Luis Lobo, Hanley, Campana, Skoch, Orsanic (semifinalistas en Roland Garros ’97), Filippini, Etlis, con su hermano Patricio… Y su éxito más recordado fue con Nalbandian, en la Davis 2002 ante Rusia (19-17 en el quinto set).
Tuvo 47 compañeros distintos. Eterna es su estadía en la Copa (16 partidos, 12 triunfos) y eterna su senda de victorias en el circuito: llegó a ser 21º en dobles.

30 Los campeonatos que ganó Arnold en dobles: 15 torneos ATP y 15 Challengers. Como singlista logró 2 Challengers.

PUBLICADO EN 'EL GRAN TENIS ARGENTINO', SEPTIEMBRE DE 2005

miércoles, 24 de septiembre de 2008

José Acasuso: la decisión correcta

No entendía nada. A los 16 años estaba en Mónaco, lejos de su Posadas natal. No había debutado como profesional y aun así lo llamaron desde el principado para que los representase en la Copa Davis. Justo a él, acostumbrado a la chacra de su abuelo –donde empezó a jugar a los 5 años– lo seducían con lujos. Se sentía incómodo, pero en los últimos meses el dinero ya no alcanzaba. Incluso, se preguntaba si no debería haber elegido el básquet (se destacaba por sus 190 centímetros), el fútbol o estudiar (largó en tercer año). Las dudas, las ganas de “volverse ya” y las promesas incumplidas lo hicieron retornar a la Argentina. José Javier Acasuso sabía que sus posibilidades se acababan: era un cazador con una sola bala.
Se llenó de fe y no perdió el tiempo. Encontró en Alejandro Cerúndolo al entrenador ideal para ese momento y decidieron, por necesidades económicas y deportivas, mezclarse con los profesionales. En abril de 1999, en el Future de Córdoba, Chucho (diminutivo de “Acachucho”) consiguió sus primeros 290 dólares como tenista.
Eran los comienzos de un Acasuso de saque potente y una habilidad sorprendente para su altura, pero decididamente irregular. Dos satélites y un Future en Rosario fueron sus primeros títulos. Pero su presentación ante el público masivo fue en la Copa Ericsson de Buenos Aires, donde derrotó al español Alberto Berasategui (61º del ranking) y el público lo ovacionó. Acostado sobre el polvo de ladrillo, tras el último punto, supo que el tenis había sido la elección correcta.
Ganó el Challenger de Montevideo 2000 y dio una exhibición de su talento en el ATP de Buenos Aires 2001: eliminó a Arazi (58º), Portas (50º), Gaudio (36º) y cayó en la final ante ‘Guga’ Kuerten. Fue el primero en llegar al match decisivo en su primer torneo ATP. Trepó al puesto 42 y enseguida obtuvo su segundo Challenger, en Bermuda.
Las alegrías se multiplicaron en un 2002 mágico. Ganó el ATP de Sopot; festejó en la Copa del Mundo por equipos en Dusseldorf; y llegó a la mejor posición de su carrera: 38º. La madurez había limitado a la irregularidad, pero en 2003 una racha de lesiones (cinco) lo envió al puesto 134.
Chucho tuvo que recuperar el ritmo perdido. Ganó el ATP de Bucarest 2004, pero las derrotas aparecían seguido, al punto que cayó en seis primeras ruedas al hilo. En Sopot fue finalista, pero lo relevante fue que allí volvió a ser definitivamente el Acasuso rápido, concentrado, potente; el del saque efectivo y el del revés rabioso, a una sola mano. El mejor Acasuso. A partir de entonces, todo fue la continuación de una sinfonía: derrotó a Marat Safin (4º), llegó a octavos en Roland Garros tras vencer a Andy Roddick (5º) y trepó a cuartos de Cincinnati.
El tímido misionero nacido el 20 de octubre de 1982, zurdo para escribir, diestro para jugar y fanático de Racing, amenaza: sus mejores días aún pueden estar por llegar. Y serán, seguramente, mucho más de lo que Chucho, a los 16 años y en Mónaco, podría haber imaginado.

Los números
2 Los títulos ATP que ganó en su carrera: Sopot ’02 y Bucarest ’04. Además consiguió otros 2 en dobles (Umag ’04 y Stuttgart ’05). Obtuvo 3 Challengers y la Copa del Mundo por equipos en 2002.

13 Las finales que jugó en torneos ATP. En singles, ganó dos y perdió cuatro. En dobles, triunfó dos veces y cayó en cinco.

PUBLICADO EN ‘EL GRAN TENIS ARGENTINO’, SEPTIEMBRE DE 2005

Nota de septiembre de 2008: En 2006, Acasuso ganó el ATP de Viña del Mar, debutó en Copa Davis con dos triunfos ante Suecia (integró el equipo que perdió 3-2 la final contra Rusia, jugando el quinto y decisivo punto) y alcanzó el puesto 20º. En 2007 obtuvo la Copa del Mundo por equipos, pero retrocedió a la 65ª posición. En 2008 llegó a la final de Buenos Aires.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Ventaja resto: raquetas femeninas

Durante la producción del libro “El Gran Tenis Argentino” noté amargamente que, como sucede habitualmente, los protagonistas eran los más exitosos y populares tenistas. ¿Lógica? Puede ser, pero una lógica injusta. Así nació “Ventaja resto”, pequeña sección dedicada a engrandecer a los que no fueron tan grandes, cuyo nombre tiró Maxi Llorens mientras nos reíamos en la redacción de Clarín. Este segundo artículo acompañaba un capítulo con textos sobre Gabriela Sabatini, Paola Suárez, Raquel Giscafré, Beatriz Araujo, Ivanna Madruga, Adriana Villagrán, Emilse Raponi, Claudia Casabianca, Bettina Fulco, Mercedes Paz, Mariana Pérez Roldán, Patricia Tarabini, Florencia Labat, Inés Gorrochategui, Cristina Tessi, Clarisa Fernández, Mariana Díaz Oliva, María Emilia Salerni y Gisela Dulko.

Natalia Gussoni llegó a ser 134ª del Ranking WTA


Federica Haumuller. Ganó el WTA de Guaruja 1989 y fue 102ª del mundo.

Elvira Weisenberger. Símbolo de la Copa Federación: jugó 14 partidos entre 1973 y 1977.

Gabriela Castro. Llegó a cuartos de final de un torneo WTA: Brasil 1985. Ganó 42 partidos sobre 86 jugados.

María José Gaidano. Alcanzó los octavos de final del US Open ’93. Llegó a ser 85ª en el ranking. Ganó el ITF Bogotá 1990 y derrotó a Nicole Bradtke (24ª).

María Fernanda Landa. Venció a Mercedes Paz en 1994. Sumó 20 títulos ITF entre singles y dobles. Jugó 327 partidos oficiales. Fue 183ª del mundo.

Celeste Contín. Ganó 8 campeonatos ITF entre 1995 y 2002. Jugó la Copa Fed en 1998.

Laura Montalvo. Participó en los Juegos Olímpicos de 2000 en dobles femenino. Ganó 8 torneos ITF en singles y 9 WTA en dobles.

Beatriz Villaverde. Ganó el Banana Bowl juvenil ’74, es múltiple campeona en veteranos y colabora con causas solidarias.

Érica Krauth. Ganadora de los ITF Córdoba ’98 y Elvas ’99. Triunfó en 136 partidos y perdió 122. Tiene 24 años.

Vanesa Krauth. Hermana melliza de Érica. Obtuvo el ITF de Tortosa 2000 y Vaihingen 2001.

Natalia Gussoni. Venció a Matevzic (50ª) en la Copa Federación. Con 24 años, suma 7 torneos ITF y fue 134ª del mundo.

Natalia Garbellotto. Posee 70% de eficacia en torneos oficiales: ganó 83 partidos de 119. Obtuvo 4 torneos ITF y jugó la Fed Cup en 2003. Tiene 21 años.

María Vanina García Sokol. Con 21 años, ya ganó 3 títulos ITF. Estuvo en la Copa Fed y llegó al puesto 191 del ranking.

PUBLICADO EN ‘EL GRAN TENIS ARGENTINO’, SEPTIEMBRE DE 2005

Nota de 2008: Natalia Garbellotto ganó 3 torneos seguidos en 2005, pero se retiró ese mismo año. Vanesa Krauth y Natalia Gussoni también abandonaron. En 2008 se retiró Vanina García Sokol; y Erica Krauth jugó apenas un partido.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Clarisa Fernández: amor por la raqueta


Cuando a los 4 años abrió un placard y encontró una vieja raqueta perteneciente a a la abuela Mamina, se enamoró perdidamente. Y, pese a las dificultades a las que se enfrentó después, ya nunca dejó de jugar al tenis.
Clarisa Fernández nació el 28 de agosto de 1981, en Córdoba. Integró su gusto por la raqueta al resto de sus actividades hasta los 16 años, cuando decidió intensificar la práctica. “Hasta ese momento me costaba entrenar, era la debilucha”, decía.
Tuvo que dejar el secundario (en tercer año) y empezar a viajar. Ganó un torneo ITF en Montevideo pero, en 1998, una lesión en la rodilla izquierda la alejó del circuito durante seis meses, justo cuando se adaptaba al profesionalismo. Clarisa lo soportó y volvió con más ganas. Al retornar, obtuvo el ITF de Sezze ’99. Poco a poco, su zurda precisa iba alejándose de la debilidad. Y en 2001 también se fortaleció su mente: ganó los ITF de Sao Paulo y Orbetello, subió más de cien puestos en el ranking y debutó en la Fed Cup con una victoria sobre la japonesa Shinobu Asagoe (54ª).
Todo se vio minimizado por Roland Garros 2002, ‘su’ torneo. Inspiradísima, pasó dos rondas hasta llegar a la imbatible Kim Clijsters (4ª). ¿Imbatible? Clarisa (87ª) la pisó: 6-4 y 6-0. Todos ya hablaban de ella; no le alcanzó. En octavos de final superó a Elena Dementieva (15ª). No se le podía pedir ni un poquito más, pero no fue necesario: venció a Paola Suárez en cuartos. La paró Venus Williams (2ª) en semifinales, pero no importaba: el nombre de Clarisa Fernández había ganado un lugar de prestigio en el tenis mundial.
Siguió en gran nivel y llegó a ser 26ª del ranking, pero dos importantes lesiones, sufridas en enero y agosto de 2004, frenaron su ascenso. No le molestó tanto perder posiciones como no poder practicar, pero se consoló jugando sentada, con un amor descomunal por la raqueta. Recomenzó desde el puesto 352, y lo hizo muy bien: se llevó el ITF de Miami 2005, fue semifinalista del Abierto de Bogotá y subió doscientos puestos a toda velocidad. Y volvió a ser feliz en las canchas, lo más importante para ella.

LOS NÚMEROS
174 Los triunfos que logró en partidos de la WTA, sobre 275 jugados. Ganó 5 torneos ITF y fue semifinalista de Roland Garros 2002 y Bogotá 2005.

70% Su gran efectividad en Roland Garros. Ganó 7 de los 10 partidos que disputó.

PUBLICADO EN 'EL GRAN TENIS ARGENTINO', SEPTIEMBRE DE 2005.

Nota de septiembre de 2008: En 2006, Clarisa ganó el satélite de Clearwater y se arrimó nuevamente al Top 100, pero sufrió otra grave lesión a principios de 2007 y no jugó entre enero y octubre. Volvió, y en noviembre ganó un satélite en México. Fue su anteúltimo torneo: luego de perder en primera ronda de Australia 2008, cansada de tantas lesiones, la hermosa Clarisa dejó el tenis profesional.