miércoles, 28 de noviembre de 2007

El crecimiento del 'Chapu' Nocioni

NBA, TEMPORADA 2003/04
El alero argentino marcó 12 puntos y tomó 6 rebotes en la victoria (la décima en 11 partidos) de Chicago: 111-107 a Denver.

El arrasador avance de Chicago en la Conferencia Este no para. Con 12 puntos y 6 rebotes de un encendido Andrés Nocioni, los Bulls derrotaron a Denver Nuggets por 111-107 y consiguieron así su tercera victoria en cadena; y la décima en once partidos ante un United Center que está volviendo a lucir como en sus noches de gloria.
Por primera vez desde el retiro de Michael Jordan de la franquicia (en 1998), Chicago tiene buenas posibilidades de terminar la temporada con récord positivo y acceder a los playoffs. Si bien Denver (récord de 17-24) es uno de los más irregulares del Oeste, los Bulls dieron otra muestra de que ya no regalan encuentros. La única mala noticia fue que por primera vez en 27 partidos les anotaron más de cien puntos.
La planilla del 'Chapu' describió 12 puntos (1 de 5 en dobles; 2 de 4 en triples; 4 de 4 en tiros libres), 6 rebotes, dos robos, una asistencia, un bloqueo y una pérdida en 33 minutos. Dos de sus libres fueron sobre el final del partido, claves para la victoria. Pero más importante que esos números es que el ex Olimpia hace varias semanas comenzó a soltarse, a mostrar el juego que lo hizo brillar en Europa. En los Bulls (récord de 21-19) también se lucieron el base Kirk Hinrich, quien anotó 23 puntos, y Eddie Curry, con 16. Además, Ben Gordon sigue sorprendiendo en su primera temporada: se despachó con 18 puntos y 6 asistencias. Ésta fue apenas la segunda victoria de Chicago en los últimos diez duelos con Denver. En los Nuggets, no alcanzó el goleo de Carmelo Anthony (32 puntos).
"Seguimos mejorando y los novatos están haciendo bien su trabajo --explicó Curry, reconociendo el buen nivel de Nocioni y Gordon--. Tenemos que aprovechar cada oportunidad que se nos presente". Pese a arrancar de suplente, el alero se gana poco a poco la confianza del ambiente basquetbolístico norteamericano. Chicago marcha tercero en la División Central, puesto que lo clasificaría para los playoffs.

PUBLICADA EN CLARÍN, ENERO DE 2005

Nocioni anotó dos tiros libres decisivos.

Nota de noviembre de 2007: Finalmente, Chicago Bulls terminó la temporada 2003/04 con récord de 47-35. Logró el cuarto puesto en la Conferencia Este y clasificó para playoffs por primera vez desde 1998. Andrés Nocioni promedió 8.4 puntos y 4.8 rebotes en 23.4 minutos en la temporada regular. En la primera ronda de los playoffs, perdieron 2-4 contra Washington Wizards.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Entrevista a Carlos Ramacciotti

Ramacciotti, cerca del adiós. Su continuidad en Lanús pende de un hilo.

¿Se va? La situación de Carlos Ramacciotti en Lanús nunca fue cómoda. Llegó con el Clausura 2004 empezado e hizo una pobre campaña de 20 puntos. Mejoró en el Apertura que pasó, pero las tres derrotas consecutivas al final del torneo reavivaron el conflicto de su continuidad. "Nos reuniremos el viernes (por mañana), pero hasta entonces no se puede adelantar nada", explicó Rubén Ferretti, vicepresidente del club. "No quiero estar en un lugar en el que siento que lo mío no sirve", puntualizó el técnico. Todo indica que su ciclo en Lanús está llegando a su fin.
En charla exclusiva con Clarín, Ramacciotti analizó su paso por el club sin concesiones. "Pese a todo, el balance es positivo. La ilusión siempre fue la misma: alcanzar un puntaje que nos deposite en una copa internacional. No sería imposible lograrlo, pero habrá que ver si seguiremos para intentarlo", anunció.
--Su caso fue raro, porque aun cuando el equipo peleaba el torneo fue muy criticado...
--Sí, es que no había un conocimiento del trabajo de este cuerpo técnico. La gente se encontró con un proyecto nuevo y no tuvo la misma disposición que tuvieron los jugadores y la dirigencia. Había gente que quedó fuera del circuito, se encontró con que en Lanús se habían terminado los privilegios y entonces hubo oposición; pero cuando se conformó el segundo plantel todo vino de mejor manera.
--En algún momento, en medio de tanta turbulencia, ¿pensó en renunciar?
--Nunca. En todos los clubes donde estuve pasé momentos difíciles: Gimnasia, Blooming, Belgrano... Pero siempre supe que todo terminaría bien. Uno no puede pasarse todo un torneo fijándose en qué dice la gente, en conformarla... El que queda fuera del proyecto siempre va a tirar piedras.
--¿Habló con los jugadores sobre su continuidad?
--Antes del partido ante Racing (Lanús perdió 3-2 por la 17ª fecha) les dije que si no sacábamos una cierta cantidad de puntos iba a ser difícil seguir. Es un grupo fenomenal, y quiero destacarlo. El problema fue que nos costó recuperarnos del empate con Almagro, de aquel error arbitral (N de la R: de una mano inexistente que le sancionaron a Carlos Bossio llegó el empate).
--Carlos: ¿sigue o no sigue?
--Se verá en la reunión. Yo sólo le agradezco al plantel y, por mi parte, tengo una decisión casi tomada...
¿Cuál? Ramacciotti nunca lo dijo. Pero se escucha en el viento que corre por el Sur: en Lanús, un ciclo está por terminar.

PUBLICADO EN CLARÍN, DICIEMBRE DE 2004

Nota de noviembre de 2007: Finalmente, Ramacciotti renunció y en su lugar asumió Néstor Gorosito. Tres años después, algunos de los futbolistas que él había llevado al club (Carlos Bossio, Maximiliano Velázquez) y juveniles que llegaron a Primera en su gestión (Diego Valeri) formaron parte del plantel que realizó la mejor campaña en la historia de Lanús.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Tigre organizó la fiesta y Los Andes la disfrutó

Nota de noviembre de 2007: Durante la temporada 2004/2005, Tigre ganó 27 partidos, empató 12 y perdió sólo 1, iniciando un camino que lo llevaría a pelear el título en Primera División dos años más tarde. Por eso, el valor de este artículo, el de su única derrota en la Tercera División del fútbol argentino.


El líder de la Primera 'B' pudo definirlo en el primer tiempo, pero falló y su rival fue contundente para darlo vuelta. Ahora lleva sólo un punto de ventaja.

Ganaba 1 a 0, dominaba, sacaba seis puntos de ventaja, veinte mil hinchas deliraban... Tigre tenía todo a favor y a Los Andes al borde del nocaut en el primer tiempo. Pero apareció un tridente --que no era Jonathan-- y cambió el partido.
Explotó Peruscina. Después de sufrir el golazo de Sever --apilada y fuerte remate--, el uno de Los Andes (como ante Temperley) fue clave. En la primera etapa tuvo cuatro tapadas enormes: un anticipo justo sobre Correa, un disparo a quemarropa de Arriola, otra que le sacó con el pecho y un mano a mano con Peralta Cabrera que retuvo con sus piernas. Tigre dominó, y si no liquidó el partido en los 45 iniciales fue por el arquero de Los Andes, de los mejores de la categoría.
Condujo Ruiz Díaz. Luego de un claro penal a su favor no cobrado --mano de Correa-- los de Lomas no se derrumbaron y, empujados por el coraje del volante, presionaron al local. De una falta que le cometieron llegó el empate: tiro libre de Vega que Campestrini no pudo retener y rápido anticipo de Tridente, que puso el 1-1. Silencio en Victoria. Platense ya ganaba su partido y achicaba la diferencia.
Liquidó Brítez Ojeda. El desconcierto le dio envión a Los Andes: Pablo González asistió con clase a Brítez Ojeda, y el mediocampista definió de modo excelso: gambeta al arquero y definición con el arco libre. El segundo golpe fue el definitivo para Tigre, que perdió la cordura. Defendió mal, y Ruiz Díaz casi mete el tercero; y se quedó sin Castaño y Giménez (expulsado dos minutos después de ingresar) para el partido ante Platense, que a esa altura ya goleaba a Temperley.
Los 17 partidos sin derrotas de Tigre ya son historia. "El sábado no podemos fallarnos a nosotros mismos", dijo Gonzalo González. "Sabíamos que lo podíamos dar vuelta", aseguró Maxi Peruscina. Tigre quería, soñaba y podía. Los Andes intentó, lo logró y festejó. Por eso, la fiesta del Matador terminó vestida de rojo y blanco.

Festejan Los Andes y los hinchas que fueron hasta Victoria.

PUBLICADO EN CLARÍN, NOVIEMBRE DE 2004

jueves, 15 de noviembre de 2007

La tarde de los 65 laterales

Nacional 'B': En Gerli, El Porvenir y Ferro empataron 1-1 bajo la lluvia dejando una estadística muy particular. Fue la única ocasión en que se destacó en un medio masivo el número de laterales realizados.

No fue un clásico de barrio, sino un clásico de barro. El 1-1 entre El Porvenir y Ferro fue un típico partido con cancha mojada: friccionado, impreciso y mal jugado. El visitante pudo haber ganado si el árbitro cobraba en el final un claro penal de Martens a Miralles. Pero no lo hizo y el empate alejó a los dos equipos de la punta.
Los errores del árbitro Walter Díaz comenzaron mucho antes: el estado de la cancha era impresentable y el partido no debió haberse jugado. Ese detalle atentó contra la naturalidad del espectáculo, que --en parte por eso-- fue pobrísimo. "Con la cancha así no se podía jugar", graficaría luego Adrián Guillermo. En la primera etapa pasó muy poco. Un cabezazo de Campodónico que Taborda sacó en la línea fue la más clara. En el complemento todo cambió con el 1-0: centro de Galíndez, Grecco la bajó y Campodónico transformó a la pelota en huésped de la red. El Porvenir se adelantó menos por convicción que por necesidad, pero de pronto todo se le facilitó. Lagorio se perdió un gol de cara al arco, fue expulsado Carballo, entró Tosi (le dio fútbol al equipo) y llegó el empate: centro de Tosi, cabezazo en el primer palo y la llegada de Maxi Benítez para poner el 1-1.
Si el partido se había desvirtuado por el estado del campo de juego, el entrevero que terminó con Morquio, Blanco y Ríos expulsados lo transformó en una rareza. Marcos Del Cero --mediocampista-- tuvo que ocupar el arco de Ferro, pero El Porvenir nunca pateó al arco. Los números terminan delatando al partido: 7 amonestados, 4 expulsados, 43 faltas y 65 pelotas enviadas al lateral.
El Porvenir necesitaba ganar pero el empate no le cayó tan mal: suma cinco sin perder y aún debe recibir al puntero Huracán. Ferro se quedó con bronca: pudo ganar, quedó a seis de la punta y comienza a despedirse del título. Aunque las hinchadas tenían sed de fútbol, el agua terminó ahogando las esperanzas.

Morquio, Ayala y Sekagya, pasados por agua

PUBLICADO EN CLARÍN, NOVIEMBRE DE 2004

viernes, 9 de noviembre de 2007

Entrevista a Lisandro López


Racing derrotó 2-0 a Almagro con dos goles de Lisandro. Es el goleador del torneo, pero López no está conforme con su nivel.

La humildad, dicen, es una de las principales virtudes que una persona puede poseer. Lisandro López --además de talento, velocidad y olfato goleador-- la tiene. "Mi nivel no es el mejor. Sé que me están faltando explosión y otras cosas", dijo después de meter dos goles y ser la figura del partido.
No parece forzada la autocrítica. Habla con naturalidad, con sencillez. Y dirige los elogios hacia sus compañeros. "La defensa está muy bien parada", apunta. "Marinelli está siendo muy importante para el equipo", analiza. "En el primer gol lo fui a abrazar a Matute para agradecerle por el pase que me dio", explica. ¿Y vos, Lisandro? "Tengo que mejorar, no estoy jugando bien"...
Su Racing anduvo mal en la primera etapa, y López no le escapa a esa verdad. "El primer tiempo fue muy cortado, pero en el segundo supimos manejar un poco más la pelota, tenerla y cuidarla, que era lo que queríamos". ¿Hubo un cambio de actitud? "No, no. La actitud siempre fue la misma, la diferencia fue que al principio no nos salieron las cosas", aclara.
A los 21 años, este ligerito nacido en Rafael Obligado, y que hace menos de dos años --perseguido por lesiones-- pensó en dejar el fútbol, es consciente de que una transferencia al fútbol europeo ya no es un sueño lejano. Sin embargo, en charla con Clarín, mantiene su mente en el presente . "Los dos goles se los dedico a la gente que está siempre al lado mío, especialmente cuando las cosas no me salen bien".
--Cuanta bronca acumulada en el primer gol, Lisandro...
--Sí, quería sacarme la mufa más allá del nivel que estoy teniendo. ¡Por lo menos que se me abriera el arco! Ahora quiero mejorar mi juego --que no es el mejor-- y que el equipo siga ganando y mejorando, aunque quede poco.
--¿De a poco está empezando a volver el verdadero Lisandro López?
--No, estoy muy lejos de mi nivel y eso se ve en la cancha. Las cosas no me están saliendo como quiero, pero estos goles sirven para tranquilizarme un poco.
--Aun lejos de tu nivel sos el goleador del Apertura...
--Es cierto, pero puedo hacer goles y no estar conforme con mi nivel. No puedo desequilibrar como antes y eso me preocupa.
--¿Ni siquiera hoy te vas conforme con lo que hiciste?
--Me voy conforme con los goles, que fueron lindas definiciones, nada más que con eso.

Lisandro suma 8 goles en el Apertura 2004.


PUBLICADO EN CLARÍN, NOVIEMBRE DE 2004

miércoles, 7 de noviembre de 2007

La maldición de Huracán, parte 2



Huracán 1 Tiro Federal (Rosario) 4. La goleada fue exagerada, pero los rosarinos sacaron provecho de todos los problemas del local y quedaron en el segundo puesto.

Qué suerte para la desgracia, Huracán. Es cierto: ayudan los nervios, la desconcentración, los problemas económicos. Pero el Globo cumple con exageración la Ley de Murphy: si algo le puede salir mal, le sale pésimo. Tiro Federal lo aprovechó y los 58 hinchas que lo siguieron se llevaron un triunfo histórico para Rosario.
Nada pasó en el partido hasta que se abrió el marcador. Romano bajó como pudo un centro exigido de Javier García y dejó de cara al arco a Iuvalé, que con un tiro bajo y preciso puso el 1-0. Huracán buscó el empate: probó Goltz desde lejos y guapeó Mariano Juan proyectándose en ataque, pero no. De pronto, desbordó Yacuzzi y tiró un centro bajo que cortó fácilmente Andújar... pero al arquero se le escapó la pelota y Romano la tocó al gol: 2-0. Enseguida, Juan --el mejor de los locales hasta ese momento-- salió lesionado. ¿Qué más le podía pasar al Globo?
Huracán comenzó el complemento con mucha decisión y con Mauro Milano --un jugador con enorme futuro-- encendido. Al minuto, realizó una fantástica jugada en la que dejó tres hombres en su camino y asistió a Nico Hernández, que descontó.
Siguieron los locales con una actitud sumamente ofensiva. Apurados, sí, pero con mucho entusiasmo. Tiro Federal no había generado peligro desde su segundo gol... Hasta que Ramírez recibió la pelota de espaldas --sobre la línea del área grande-- y Demaría le cometió un innecesario penal. El propio Ramírez lo convirtió, anotando su noveno gol en el torneo.
A partir de ese momento, Huracán perdió el control del partido. Atacó, pero con desesperación y desorden. Tiro Federal llegó al cuarto --pase de Yacuzzi, gol de Saad-- y selló la goleada. Una goleada mentirosa, que llenó de impotencia a Huracán. "No existió tanta diferencia entre los dos equipos --explicó Diego Romano--. Ellos atacaron mucho en el segundo tiempo, pero se descuidaron y lo liquidamos". Los rosarinos, con cuatro encuentros sin derrotas, observan ajenos el estigma de Huracán: si algo le puede salir mal, le sale pésimo.

Yacuzzi y Romano festejan. Huracán sufre.


Tres meses sin cobrar
"Influye, claro que influye". Las palabras de Omar Labruna confirmaron lo obvio: el desorden institucional que vive Huracán termina afectando a la parte deportiva.
El plantel acumula tres meses sin cobrar los sueldos y está molesto. Durante la semana, habían explicado en un comunicado que no tomarían medidas y seguirían "defendiendo la camiseta". Lo hicieron, sí, pero el rendimiento no fue bueno, y parte de sus hinchas los despidieron con silbidos. No es todo: a las lesiones de Cobelli y Villavicencio, ayer se sumó la de Mariano Juan. Tres jugadores titulares, tres jugadores clave. "No jugamos bien, nos desesperamos", reconoció Labruna. Ante Tiro Federal, el Globo sufrió la segunda goleada en cinco partidos. Antes, había caído 4-0 con Defensa y Justicia. La realidad golpea y golpea, pero su entrenador trata de ser optimista: "Es un torneo muy duro y aún falta mucho. Este partido lo tomo con una producción falsa del equipo".

PUBLICADO EN CLARÍN, OCTUBRE DE 2004

lunes, 5 de noviembre de 2007

Bergessio, de otra categoría


Platense vapuleó 4-1 a Laferrere y es puntero

Pegó primero y pegó último. Pegó en todo momento. Con un rendimiento colectivo altísimo, Platense se subió a la punta (al menos por un día) y le tiró la responsabilidad encima a Tigre, que si no gana esta tarde se quedará sin liderazgo.
La solidez de Platense empieza por su entrenador. Fernando Quiroz no es mago, trabaja. En la temporada pasada agarró a Huracán cuando peleaba el descenso en la B Nacional y lo mantuvo 17 fechas invicto. Hace tres meses comenzó a dirigir al Calamar, que venía de una pobre temporada; en 11 encuentros, aún no perdió. ¿Por qué? Porque su equipo es sólido y solidario. Porque sabe a qué juega. Y porque tiene a un Martín Madrid enchufado, incansable. Y despierto: recién empezaba el partido cuando recuperó la pelota, hizo una pared con Bergessio y definió. El arquero tapó, pero Madrid puso de rebote el 1-0.
"Entramos muy desconcentrados", reconoció luego el técnico de Laferrere. Vaya si tenía razón. A los 6, Rozich perdió la pelota en la salida, Lovera la metió en el área, el resto de los defensores se hizo un nudo y Gonzalo Bergessio la punteó al gol. Ésa es otra de las claves de Platense: Bergessio --a los 20 años-- ya es un jugador de otra categoría. Peligroso, indomable. Tras otro error defensivo del rival, recibió la habilitación de Lucho González y, entrando por el medio, la tocó y clavó el 3-0. El primer tiempo de Platense fue a todo lujo.
El complemento estuvo casi de más, pero sirvió para redondear un partido entretenido, con 14 posibilidades de gol. Descontó Laferrere (remate bajo de Bogado) y cerró la cuenta el Negro Banegas tras un rebote en el palo.
"Habíamos jugado bien en varios partidos, pero esta vez tuvimos la contundencia que nos faltaba", graficó Madrid. Platense demostró que lo suyo no es una simple racha, es un conjunto de buenos jugadores con convicción, muchas ganas de lograr el ascenso y un técnico ganador. Sí, sí, es el equipo de Teté...

Martín Madrid hizo el primer gol de Platense.

PUBLICADO EN CLARÍN, OCTUBRE DE 2004

jueves, 1 de noviembre de 2007

La maldición de Huracán, parte 1


HURACÁN, EN CAÍDA LIBRE
Perdió 4-0 ante Defensa, pero el resultado fue muy exagerado

La maldición que persigue a Huracán parece no tener fin. Descensos, derrotas, problemas económicos... Ayer sumó una nueva página al libro de sus dolencias, en la que Defensa y Justicia se colocó la capucha negra y actuó de verdugo.
Cuando el partido amanecía, Cristian Saboredo clavó un bonito tiro libre de zurda, a la izquierda del debutante Cabral. El visitante se ponía 1-0 antes de que el Globo se acomodara. ¿Ésa fue su maldición? No, la historia recién comenzaba. A los 8, Milano hizo un jugadón y salvó Vallejos en la línea; a los 16, remató Cobelli y tapó el arquero; a los 23, disparó Milano a quemarropa y otra vez atajó Kadijevic; a los 24, tacazo de Cobelli que le rebotó al uno... Huracán atacó con prolijidad e ímpetu, mereció empatar y hasta ganar, su rival no le generó peligro. Sin embargo, se fue derrotado al entretiempo.
Cuando el segundo tiempo amanecía, Saboredo clavó un bonito tiro libre de zurda, a la izquierda de Cabral. No hay un error de edición: la maldición de Huracán incluye sufrir dos goles de modo idéntico. 2-0 y otro puñetazo a sus aspiraciones. Otro detalle: Saboredo pasó por el club. "Fue una tarde soñada, por mis goles y el triunfo", dijo luego. Ya era suficiente sufrimiento, pero no terminó. No sólo Kadijevic siguió rechazando todo lo que pasaba cerca, sino que Klusener anticipó un centro y anotó el tercero. Nico Hernández no pudo descontar, y enseguida Saccone aprovechó un rebote dado por Cabral y gritó el cuarto. "Tuvimos una cuota de suerte, es cierto", reconoció Jorge Ginarte, entrenador de Defensa y Justicia.
La explicación de Omar Labruna refiriéndose a que el torneo recién empieza no alcanza para aliviar las penas de Huracán. Penas por una maldición que se refleja en las palabras de Kadijevic, que ayer fue figura y también pasó por el Globo: "Los cuatro goles de diferencia no existieron. Y hubo tiros que ni siquiera atajé: me rebotaron". La que no está maldita es su gente: cantó y despidió al equipo con una lluvia de aplausos. Ya vendrán tiempos mejores...

PUBLICADO EN CLARÍN, SEPTIEMBRE DE 2004