martes, 12 de febrero de 2008

Historia de Estudiantes de La Plata (1998-2001)

El 'Tecla' Ernesto Farías no paró de hacer goles en Estudiantes.

Temporada 1998/1999. Estudiantes intentó cambiar la cara después del mal final de la campaña anterior. Jorge ‘Patrulla’ Jiménez, Rodolfo ‘Pelusa’ Cardoso y Leonardo ‘Pininito’ Mas fueron los nombres de una nueva apuesta, que sólo conseguiría éxitos de la mano de un delantero surgido en casa. Empezó con expectativas el Torneo Apertura, especialmente después de un triunfo 1-0 ante River (golazo de Luciano Galletti), pero cayó contra Central en Rosario (1-2) y quedó muy rápido fuera de la pelea. Al menos se dio el gusto de ganarles a otros dos grandes: 4-1 a Independiente y 1-0 a Racing (cabezazo de Farías a poco del final). El ‘Tecla’ recién empezaba su carrera, pero fue el goleador del equipo con 6 tantos. Un equipo que finalizó 12º con 24 puntos, varios de ellos gracias a las buenas actuaciones de Carlos ‘Chiquito’ Bossio.
Se incorporó Carlos Yaqué (ex Almagro y Ferro) para el Clausura y arrancó como para hacer historia: 4 goles en 4 partidos. Pero Estudiantes se vino a pique enseguida. En las 15 fechas restantes apenas ganó dos veces: 4-1 a Unión, con dos de Fabricio Simone; y 3-0 a Racing (goles de Lanfranchi, Pablo Quatrocchi y Testa). El clásico con Gimnasia fue empate (0-0) y el equipo, con Ricardo Rojas, Ariel Zapata y Bruno Giménez (luego cambió su apellido por Marioni) como lo más rescatable, terminó 15º con 21 puntos. El promedio (1,221) ya empezaba a preocupar y Patricio Hernández dejó la conducción técnica. Había que mantener un proyecto más allá de la inmediatez y potenciar a las divisiones inferiores, pero el club volvería a cometer viejos errores…

Temporada 1999/2000. Se fue Carlos Bossio a Portugal y llegó, desde Colón, el interesante Nelson Agoglia. El nuevo entrenador, Francisco Ferraro, arribó con excelentes referencias. Con Pablo Quatrocchi y Juan Manuel Azconzábal alternando buenas y malas en el fondo, y con Ernesto Farías rompiendo redes, Estudiantes realizó una campaña digna en el Apertura. Perdió 4 de los primeros 5 juegos, pero le ganó a Unión (2-0), empató con Gimnasia (0-0) y triunfó ante Talleres (4-2) para apuntalar los números. Terminó con una racha de cuatro sin perder que incluyó empates ante Boca e Independiente y una goleada 5-2 a Belgrano (Agoglia 2, Juan Ignacio Brown, Mauricio Piersimone y Farías). Los 9 goles de Farías y el 10º puesto le dieron aire al ‘Pincha’ en la pelea por evitar el descenso. Aire que volvería a faltarle durante el Clausura.
El equipo de Eduardo Solari anduvo decididamente mal, por el piso. Nicolás Tauber, Agustín Alayes, Marcelo Romagnoli, Carlos Casartelli… Los nombres pasaron y Estudiantes no encontró nunca el camino. Una vez más, sólo Farías (8 goles) rindió de acuerdo a sus antecedentes. Desde el inicio se vio a un equipo irregular, que podía perder 3-0 ante Vélez en un partido y golear 5-1 a Gimnasia de Jujuy en el siguiente (3 de Piersimone, 2 de Farías). Pero la irregularidad pronto se convirtió en perder seguido, incluyendo el clásico ante Gimnasia (1-2). Se consiguieron apenas 3 triunfos en todo el Torneo Clausura y Estudiantes finalizó con 1,167 de promedio, a sólo 9 centésimas de la Promoción (Instituto, con 1,158, terminó yéndose a la ‘B’ Nacional). Una mala campaña en la temporada siguiente significaría, definitivamente, el temido descenso.

Temporada 2000/2001. Eduardo Solari llegaba muy golpeado y se fue tras la 2ª fecha. Todas eran malas para Estudiantes: el 15 de agosto de 2000, la muerte de Eduardo Luján Manera conmovió al club. Leyenda ‘pincha’, había estado presente en siete de los ocho títulos del club, e incluso lo había devuelto a Primera División en 1995. Si bien llevaba un tiempo alejado de la institución, a ningún hincha de Estudiantes le fue indiferente su adiós. De ningún modo. En medio de las tristezas, hubo que reanimar al plantel y Néstor Craviotto, un histórico del club, fue quien asumió la responsabilidad. Horacio Cardozo, Alejandro Osorio y Roberto Pompei fueron nombres frecuentes y rendidores en el equipo titular. Además se incorporaron Pablo Bezombe, Mauricio Hanuch y José Acciari. Junto a Tauber, Quatrocchi, Prátola, Zapata, Galletti y Farías conformaron la base de un plantel que se hizo fuerte desde el inicio, al igualar 1-1 ante River en La Plata. De los primeros 10 encuentros sólo perdió uno (2-3, justo ante Gimnasia). Pero Farías metió una tripleta tremenda en Rosario para ganarle 3-2 a Central. ‘Tito’ Pompei le dio el triunfo 1-0 ante Independiente, y Luciano Galletti también marcó tres ante Chacarita (3-0). En definitiva, Estudiantes volvió a ser un equipo en serio. Que podía perder partidos increíbles, como ante Los Andes (0-1), pero que peleaba en cualquier cancha y no regalaba nada. Terminó 7º, con 29 puntos. Farías fue una de las figuras del torneo y marcó 10 goles.
En el Torneo Clausura hubo algunos altibajos (se perdieron los dos primeros partidos), pero por fin se respetaron los plazos y Craviotto pudo continuar en su puesto. Los nombres de Juan Fernández, Juan Krupoviesa y Leandro Benítez comenzaron a alternar en Primera. El arquero Marcelo Misetich y Galletti (7 asistencias) estuvieron en un nivel muy alto y, así, el plantel consiguió recambio. Hubo revancha en el clásico (2-1, goles de Galletti y Farías, en el último partido del ‘Ruso’ Edgardo Prátola) y un paseo ante Almagro (4-0, 3 de Farías y Galletti). Aunque se sufrieron dos goleadas: 2-6 ante River y 0-5 contra San Lorenzo. Los 27 puntos y el 9º puesto fueron suficientes para evitar la Promoción, al terminar un puesto por encima de Argentinos Juniors; y no se logró la clasificación a la Copa Libertadores por diferencia de gol. Aun así, el objetivo estaba cumplido.

PUBLICADO EN “ESTUDIANTES, 100 AÑOS”, AGOSTO DE 2005.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Historia de Estudiantes de La Plata (1995-1998)

Martín Palermo brilló en las temporadas 95/96 y 96/97.

Se debe aprender de los errores para no volver a cometerlos. Se debe analizar cada paso cuando se está en recuperación de una catástrofe, aunque se trate de una catastrofe deportiva. Durante los años posteriores a su vuelta a Primera División, Estudiantes no lo hizo. Tuvo momentos buenos y muy buenos, sí; pero se descuidó hasta el punto que, diez años después de aquel doloroso recuerdo de 1994, la situación era muy similar. El descenso parecía estar nuevamente a la vuelta de la esquina… Pero antes de llegar a instancias extremas, tuvo que realizar un largo recorrido.

Temporada 1995/1996. La primera temporada luego del ascenso comenzaba con dos objetivos claros para el 'Pincharratas'. Uno de mínima: realizar una campaña digna para no volver a sufrir con los promedios. Y otro mayor: comenzar a recuperar el prestigio perdido, volver a establecer a Estudiantes como un duro y peligroso rival para cualquiera. Se fue Rubén ‘Mago’ Capria, vendido a Racing de Avellaneda; en su lugar, se prefirió reforzar a la defensa y llegó, desde Vélez, Héctor Almandoz. Además, se agregaron al plantel nombres de menor calibre: Walter Lemma y el paraguayo Gustavo Neffa. Seguían emblemas como Carlos Bossio, Claudio París, Juan Sebastián Verón y José Luis Calderón. Y seguía el enorme apoyo de una hinchada que jamás perdió su categoría.
El comienzo fue durísimo: 5 empates (el más recordado, un 2-2 contra River en el Monumental, con goles de Javier Ferreira y Calderón) y 6 derrotas en las primeras 11 fechas. Nada funcionaba bien y sólo las apariciones de un inspiradísimo Calderón rescataban algún punto aislado. El barco, que recién había zarpado, ya se hundía nuevamente. Miguel Ángel Russo y Eduardo Manera dieron un paso al costado tras el primer triunfo (4-1 a Gimnasia y Esgrima de Jujuy, en 57 y 1, dos de Calderón y dos de Martín Palermo). Asumió Daniel Córdoba como DT y la marcha de Estudiantes ya no se detuvo hasta el final del Apertura. Fueron 6 victorias y 2 empates que lo colocaron en un notable 9º puesto, muy por encima de las expectativas iniciales. Le ganó 2-1 al Boca de Diego Maradona –que peleaba el título– con goles del ‘Ruso’ Edgardo Prátola y Silvano Maciel; y 3-0 a Gimnasia, con dos de Calderón y uno de Sergio Catán. Lo de ‘Caldera’ fue fantástico: con 13 tantos, fue el goleador del torneo. Palermo colaboró con 6 y también tuvieron un gran nivel Manuel Santos Aguilar y ‘Chiquito’ Bossio. Medio La Plata era una fiesta, una gran fiesta.
Para el Clausura se redobló la apuesta. Aun sin Calderón –vendido a Independiente– y Verón –a Boca– hubo 4 victorias en las primeras 5 fechas (una ante San Lorenzo, 2-0 con goles de ‘la Fiera’ Maciel). Luego le ganó 3-1 a River (dos de Palermo y Maciel), llegó a la punta y le empató 1-1 a Racing sobre el final (la tarde del recordado gol de Bossio). Hasta la 11ª fecha no sufrió más derrotas, pero lo sorprendió Gimnasia de Jujuy, que lo venció 1-0 en el norte. Estudiantes se recuperó con un 5-2 a Huracán, pero vino un cachetazo detrás de otro. Primero, Platense le robó dos puntos sobre la hora; después, no pudo ganarle a Ferro en La Plata (Bossio pegó un tiro libre en el travesaño); y por último, Lanús lo derrotó 1-0 y lo bajó de la pelea por el título. Al menos hubo tiempo de volver a mortificar a Boca (2-1 en La Bombonera, con dos gritos de Palermo) y de acomodarse en el 4º puesto. Pese a la tristeza por no dar la vuelta olímpica, fue sin dudas un campañón. La rompió Palermo (11 tantos, segundo goleador del torneo) y surgió la hábil figura de Gastón Córdoba.

Temporada 1996/1997. La ilusión de volver a ser protagonistas de la lucha por el campeonato duró muy poco. Los defensores Gustavo Raggio y Pablo Quatrocchi llegaron en reemplazo de Oscar Craviotto y Edgardo Prátola, pero el cambio dio malos resultados. En el Apertura, Estudiantes ganó sólo 2 de los primeros 12 partidos y sufrió un 0-5 ante Newell’s, aunque terminó repuntando. Sumó 17 puntos en las últimas 7 fechas (incluyendo un 1-0 a Independiente y un 4-0 a Banfield) y terminó 11º con 25 unidades.
Los esfuerzos de Leo Ramos, Aguilar y Palermo, más la consolidación de Lionel Scaloni y Bernardo Romeo, no bastaron para mantener el nivel en el Clausura. Tres derrotas seguidas, de entrada, marcaron el rumbo en el resto del torneo. Sin Gastón Córdoba (transferido a Racing), el equipo no tuvo conductor. Pese a todo se dio tres gustos: ganarle a San Lorenzo, vapulear a River en el Monumental con un 4-1 para el recuerdo (Ramos, Palermo 2 y Martín Fúriga) y festejar en el clásico ante Gimnasia (1-0). Apenas 19 puntos lo dejaron en el 16º puesto, la peor campaña desde la vuelta a Primera. Además, hubo numerosos problemas institucionales. El poder creciente de la barrabrava, la desidia de algunos dirigentes y una deuda importante (casi 11 millones de dólares) terminaron con la renuncia del presidente, Daniel De la Fuente, el 21 de julio de 1997 y en medio de un escándalo. Había asumido un año antes.

Temporada 1997/1998. La venta de Martín Palermo a Boca dejó a Estudiantes sin poder de gol, pero en el comienzo del Apertura 1997 pudo disimularlo muy bien. Ganó 4 partidos y empató 1 en las primeras 5 fechas, en las que Racing lo sufrió en Avellaneda (1-0 sobre la hora, golazo de La Grottería) y Unión en Santa Fe (histórico 5-0 a puro lujo). Bossio, Leo Ramos, Quatrocchi, Ariel Zapata, Aguilar, Martín Mazzucco y Fúriga fueron los nombres que llevaron a Estudiantes otra vez a la cima de las posiciones. Aunque la falta de gol de pagaría con 7 jornadas sin triunfos que destrozaron las esperanzas, en las que sólo se marcaron 4 tantos. Volvió a la victoria ante Gimnasia de Jujuy, pero otra racha nefasta (0-1 vs Colón, 0-2 vs River, 0-3 vs Lanús y 0-4 vs Central) lo llevó a conformarse con un 10º puesto que supo a poco… En aquella derrota ante Lanús debutó Luciano Galletti, hijo del mítico ‘Gringo’.
Peor le fue en el Clausura, cuando –con Patricio Hernández como entrenador– Gimnasia lo venció 3-0 y Racing lo pisó en La Plata (también 3-0). Repuntó un poquito con triunfos ante Independiente (2-0 con penales de Ramos) y Argentinos (1-0, gol de Juan Turchi), pero la campaña fue pobre y aquel Estudiantes de Hugo ‘Perico’ Pérez y José Luis Villarreal terminó 12º con 23 puntos y apenas 16 goles a favor. La solución asomaba: se llamaba Ernesto Farías.

PUBLICADO EN "ESTUDIANTES, 100 AÑOS", AGOSTO DE 2005.