domingo, 30 de abril de 2017

Racing Club - Temporada 1941

Campeonato de Primera División 1941
1) Lanús (L) 4-1 (F. Díaz, J. Liztherman, F. Fandiño, E. García)
2) San Lorenzo (V) 4-2 (J. Liztherman 3, F. Díaz)
3) River Plate (L) 3-2 (J. Liztherman, F. Díaz 2)
4) Boca Juniors (V) 4-1 (E. García, J. Liztherman, F. Fandiño 2)
5) Estudiantes -La Plata- (L) 2-2 (J. Liztherman, E. García)
6) Atlanta (V) 1-1 (D. Benítez Cáceres)
7) Newell's Old Boys (L) 3-2 (F. Díaz, J. Liztherman 2)
8) Tigre (L) 1-2 (D. Benítez Cáceres)
9) Banfield (V) 1-5 (F. Díaz)
10) Huracán (L) 2-2 (E. García, J. Liztherman)
11) Platense (V) 2-1 (J. Lizhterman, D. Benítez Cáceres)
12) Gimnasia La Plata (L) 3-1 (F. Díaz 2, E. García)
13) Ferro Carril Oeste (V) 3-0 (D. Benítez Cáceres 3)
14) Rosario Central (L) 4-3 (D. Benítez Cáceres, J. Liztherman 2, E. García)
15) Independiente (V) 1-3 (J. Liztherman)
16) Lanús (V) 5-2 (D. Benítez Cáceres, J. Liztherman 4)
17) San Lorenzo (L) 2-1 (J. Devizia, J. Liztherman)
18) River Plate (V) 0-2
19) Boca Juniors (L) 1-2 (F. Díaz)
20) Estudiantes -La Plata- (V) 2-4 (F. Díaz, J. Díaz)
21) Atlanta (L) 4-0 (F. Díaz, J. Liztherman, O. Larretchart, J. Díaz)
22) Newell's Old Boys (V) 0-1
23) Tigre (V) 1-5 (O. Larretchart)
24) Banfield (L) 2-1 (E. García, F. Díaz)
25) Huracán (V) 0-1
26) Platense (L) 4-1 (V. Zito 2, J. Liztherman 2)
27) Gimnasia La Plata (V) 0-1
28) Ferro Carril Oeste (L) 1-2 (F. Fandiño)
29) Rosario Central (V) 1-2 (J. Liztherman)
30) Independiente (L) 3-1 (D. Benítez Cáceres, O. Larretchart, C. Gumilla) 

• 7° puesto (entre 16 equipos). Sumó 33 puntos. Jugó 30 partidos. Ganó 15, empató 3 y perdió 12. Metió 64 goles y le hicieron 54. Campeón: River Plate.

• Equipo base: Cuello (28 PJ); Salomón (30), H. Vidal (28); A. Díaz (18), J. Díaz (23), J. García (30); Devizia (22), Félix Díaz (23), Liztherman (23), Benítez Cáceres (21) y E. García (30).

• Los que más jugaron: Enrique García, José Salomón y José García 30; Celenio Cuello y Héctor Vidal 28.

• Los goleadores: José Liztherman 23; Félix Díaz 12; Delfín Benítez Cáceres 9.

Triangular de verano 1941 (no oficial)
1) Boca Juniors (N) 1-3 (E. García)
2) River Plate (N) 5-6 (J. Devizia, F. Fandiño 2, D. Benítez Cáceres, F. Díaz)
3) Boca Juniors (N) 1-1 (J. Díaz)
4) River Plate (N) 4-2 (J. García, D. Benítez Cáceres 2, F. Díaz)

Partido amistoso 1941
1) Nacional -Uruguay- (V) 1-3 [goleador desconocido]

• Los datos. - En el amistoso contra River, Racing ganaba 5-2 y terminó perdiendo 6-5.
- Argentinos Juniors, que había ascendido a Primera, recibió dinero a cambio de quedarse en Segunda.
- Alfredo Díaz y Félix Díaz eran hermanos.
- En la 4ª fecha hubo dos grandes sucesos: Racing quedó como único puntero por primera vez en el profesionalismo, y fue el primer equipo que derrotó a Boca en la Bombonera.
- Con sus dos triunfos ante San Lorenzo, dio vuelta el historial: de 14-15 a 16-15.
- En el 4-0 a Atlanta, Racing hizo sus 4 goles en apenas 6 minutos.
- El 1º de noviembre se jugó en cancha de River la Copa Adrián Escobar. Los siete mejores equipos del campeonato se eliminaban en partidos de 40 minutos. Racing perdió su único partido: 0-4 ante San Lorenzo.
- Fue el último de los tres años del paraguayo Delfín Benítez Cáceres en Racing: se despidió con un gol ante Independiente. En 1942 sólo estuvo en amistosos de verano.

• Resumen total 1941. Jugó 35 partidos. Ganó 16, empató 4 y perdió 15.

José Liztherman fue el goleador

• Goleadores en partidos oficiales (1903-1941)
1) Alberto Ohaco 200
2) Alberto Marcovecchio 182
3) Evaristo Barrera 148
4) Natalio Perinetti 101
5) Albérico Zabaleta 95
6) Pedro Ochoa 91
7) Vicente Del Giúdice 80

8) Vicente Zito 77
9) Juan Hospital 72
10) Enrique García 69
11) Pablo Frers 68
12) Delfín Benítez Cáceres 65
13) Juan Perinetti 61
14) Alberto Fassora 58
15) Miguel Barañano 52

• Goleadores en partidos amistosos (1903-1941)
1) Alberto Ohaco 46
2) Alberto Marcovecchio 38
3) Pedro Ochoa 38
4) Juan Perinetti 25
5) José Tabar 22
6) Miguel Barañano 19

• Partidos oficiales jugados (1903-1941)
1) Natalio Perinetti 258
2) Arturo Scarcella 218
3) Vicente Zito 212

4) Enrique García 194
5) José María González 185
6) Juan Bottaso 173
7) Antonio De Mare 171
8) José García 170

9) Alberto Ohaco 166
10) Pedro Ochoa 159
11) Vicente Del Giúdice 155

12) Evaristo Barrera 151

• Partidos amistosos jugados (1903-1941)
1) Alberto Ohaco 41
2) Pedro Ochoa 35
3) Alberto Marcovecchio 29
4) Juan Perinetti 27
5) José García 25
6) José Tabar 22

• Torneos locales ganados 1891-1941
1° Alumni y Boca Juniors 10; 3° Racing Club 9; 4° Lomas Athletic, San Lorenzo y River 5.

• Tabla histórica de Primera División 1891-1941
1º River Plate 1.218; 2° Racing Club  1.182; 3° Independiente 1.142; 4° Boca Juniors 1.096; 5° San Lorenzo 1.072.

• Resumen partidos oficiales 1903-1941
Jugó 1.093 partidos. Ganó 686, empató 167 y perdió 240. Metió 2.443 goles y le hicieron 1.151.

• Resumen total 1903-1941
Jugó 1.333 partidos. Ganó 820, empató 214 y perdió 299.

sábado, 29 de abril de 2017

Básquet (1951-1955)

1os Juegos Panamericanos Buenos Aires 1951
 Oro: Estados Unidos. Plata: Argentina. Bronce: Brasil.

Torneo Apertura 1951 (Asociación de Básquet)
 Campeón: San Lorenzo. Subcampeón: Platense.

Torneo de Primera División 1951 (Asociación de Básquet)
 Campeón: River Plate.

Campeonato Metropolitano 1952
 Campeón: Gimnasia (Villa del Parque).

Torneo Apertura 1952 (Asociación de Básquet)
 Campeón: San Lrorenzo

Torneo de Primera División 1952 (Federación de Básquet)
 Campeón: Gimnasia (Villa del Parque).

Torneo de Primera División 1952 (Asociación de Básquet)
 Campeón: Estudiantes (Eva Perón).

Campeonato Metropolitano 1953
 Campeón: River Plate. Subcampeón: Platense.

Torneo Apertura 1953 (Asociación de Básquet)
 Campeón: Racing Club. Subcampeón: River Plate. 

Torneo de Primera División 1953 (Federación de Básquet)
 Campeón: Gimnasia (Villa del Parque). Subcampeón: Palermo.

Torneo de Primera División 1953 (Asociación de Básquet)
 Campeón: Platense.

Torneo de Primera División 1954 (Asociación de Básquet)
 Campeón: San Lorenzo. Subcampeón: Institución Sarmiento.

Campeonato Metropolitano 1955
 Campeón: Gimnasia (Villa del Parque). Subcampeón: San Lorenzo.

Torneo de Primera División 1955 (Asociación de Básquet)
 Campeón: Racing Club.
 Goleador: Leopoldo Contarbio (630 puntos en 35 partidos).
 El torneo finalizó en 1956.

Tenis (1951-1955)

1os Juegos Panamericanos Buenos Aires 1951
 Tenis femenino. Oro:Mary Terán.
 Tenis masculino. Oro: Enrique Morea.

Campeonato del Río de la Plata 1951

 Final femenina. Felisa Piédrola derrotó a Elena Lehmann por 9-7 y 7-5.
 Final masculina. Salvador Soriano derrotó a Noé La Jara (Perú) por 4-6, 6-8, 9-7, 6-3 y 6-2.

Wimbledon 1951

 Mary Terán, eliminada en la segunda rueda.
 Heraldo Weiss, eliminado en la segunda rueda.

Campeonato de la República 1951

 Final femenina. Elena Lehmann derrotó a Felisa Piédrola por 6-4, 2-6 y 6-4.
 Final masculina. Enrique Morea derrotó a Fausto Giardini (Italia) por 6-3, 6-1 y 6-3.

25° Campeonato de la República (1954)
 Final femenina. Silvana Lazzarino (Italia) derrotó a Edda Budding.
 Final masculina. Enrique Morea derrotó a Jaroslav Drobny (Checoslovaquia) por 2-6, 6-3, 6-3 y 6-0.

Juegos Panamericanos México 1955
• Enrique Morea ganó la medalla de plata.

Wimbledon 1955
• Alejo Russell, Enrique Morea y Mary Terán perdieron en segunda ronda.
• Ernesto Della Paolera perdió en primera ronda. 

US Open 1955
• Enrique Morea perdió en octavos de final.

Roland Garros 1955
• Enrique Morea perdió en octavos de final.
• Alejo Russell perdió en segunda ronda.
• Ernesto Della Paolera perdió en primera ronda.

26° Campeonato de la República (1955)
 Campeona: Ingrid Metzner (Brasil).
 Campeón: Luis Ayala (Chile).

Waterpolo (1946-1955)

Campeonato Nacional 1946
• Campeón: Regatas (Santa Fe). Subcampeón: GEBA.

Campeonato Sudamericano 1946
• Campeón: Brasil

Campeonato Sudamericano 1947
• Campeón: Argentina

Campeonato Nacional 1948
• Campeón: Regatas (Santa Fe).

Campeonato Nacional 1949
• Campeón: Independiente. Subcampeón: GEBA.

Campeonato Sudamericano 1949
• Campeón: Uruguay

Campeonato Nacional 1950
• Campeón: Independiente. Subcampeón: Regatas (Santa Fe). 3° Gimnasia y Esgrima.

1° Juegos Panamericanos Buenos Aires 1951
• Oro: Argentina. Plata: Brasil. Bronce: Estados Unidos.
• Goleador: Marcelo Visentin (Argentina) 14 goles.

Campeonato Sudamericano 1952
Campeón: Argentina.

Campeonato Nacional 1953 (disputado en Santa Fe)
• Posiciones finales: 1° Comunicaciones 8; 2° Regatas (Santa Fe) 6; 3° Gimnasia y Esgrima 4; 4° Universitario 2; 5° River Plate 0.

Campeonato de Verano 1954
• Campeón: Comunicaciones

Juegos Panamericanos México 1955
• Oro: Argentina

viernes, 28 de abril de 2017

Tenis de mesa (1954)

Campeonato Sudamericano Lima 1954
• Campeona: Iris Verdugo (Chile).
• Campeón: Alberto Kurdoglian (Brasil).

Hockey sobre césped (1952-1953)

Campeonato de Primera División masculino 1952
Campeón: Mitre.

Campeonato de Primera División femenino 1953
Campeón: SIC.

miércoles, 26 de abril de 2017

Béisbol (1921-1951)

"El entusiasmo que despierta un encuentro de baseball en Estados Unidos"

"Enorme multitud estacionada frente a las pizarras del diario 'The Times' en Nueva York, esperando que aparezcan los resultados del partido de baseball jugado entre los teams de Brooklyn y Cleveland en la ciudad de este nombre (Estado de Ohio)".

(Publicado en la revista El Gráfico, 1921)

Liga Argentina de Béisbol 1951
Campeón: ADLA (Asociación Deportiva Latinoamericana); 2° Venezuela.

martes, 18 de abril de 2017

Natación (1941-1952)

Campeonato Sudamericano 1941, disputado en Viña del Mar (Chile)
• Campeón: Brasil.

Campeonato Sudamericano 1947, disputado en Argentina

• Campeón: Argentina. Subcampeón: Brasil. Tercero: Ecuador.

1os Juegos Panamericanos Buenos Aires 1951

• 200 metros libre. Oro: Ana María Schultz.
• 400 metros libre. Oro: Ana María Schultz.

XI Campeonato Sudamericano Lima 1952

• 1° Argentina; 2° Brasil.

viernes, 7 de abril de 2017

Entrevista a Lisandro López: "Nunca dejé de pensar en Racing"

Por Martín Estévez

Después de once años recorriendo el mundo, volvió al club del que se enamoró durante el paso a paso del 2001. El capitán de la Academia recuerda sus inicios, repasa su carrera, explica el porqué de su perfil bajo y cuenta cuál es la única camiseta que le gustaría guardar.

“Lo poco que la gente tiene que saber de mí, lo sabe”, dice Lisandro López. No le gustan las entrevistas. No le gusta hablar de su vida privada. “En esta última etapa aflojé un poco –aclara-, pero soy muy reservado. Me gusta estar en boca de la gente cuando estoy en la cancha, nada más. No me gusta contar sobre mi vida, solo decir algunas palabras sobre los partidos. Siento incomodidad cuando tengo una cámara enfrente, cuando estoy en vivo. Soy sincero: muchas veces no sé qué decir, no me entusiasma, siento desgano. Y también soy cuidadoso, porque cuanto más hablás, más te exponés y más cagadas te mandás. Siempre traté de hacer esto a full, porque el fútbol es lo que amo, pero el resto trato de mantenerlo alejado”.

Sumemos a sus palabras que la entrevista se realizó doce horas después de la dura eliminación de Racing de la Copa Argentina. Y agreguemos también que la idea no era hablar sobre fútbol, sino sobre las sensaciones que este tipo de 33 años tuvo a lo largo de su brillante carrera.

“Doy la entrevista porque siempre cumplo mi palabra, pero me quedé muy mal con lo de ayer”, aclaró. El éxito de la nota parecía peligrar, así que dejamos el grabador apagado y le explicamos que ni siquiera mencionaríamos a la Copa Argentina, al torneo local o a Zielinski. Tiramos sobre la mesa decenas de fotos y recortes sobre su carrera, pequeñas joyas del archivo, y le dijimos: “Sobre esto queremos hablar, Lisandro. Sobre vos”. Ahí, recién ahí, después de varios minutos, apareció algo similar a una sonrisa. 

Primer apunte: Lisandro López sonríe como pidiendo permiso. Un poco por timidez, y un poco porque aprendió desde los 17 años que, el día después de una derrota, es difícil sonreír. “Yo no guardo nada de mi carrera. Ni recortes, ni los premios que me dieron, ni siquiera tengo una camiseta. Así que es lindo ver todo esto”.


-Contanos: ¿cómo es Rafael Obligado?
-Es un pueblo muy chiquito, un paraje de 800 habitantes, con muy poquitas casas. Serán 5 o 6 cuadras por ocho. La vida allá es muy tranquila, mucha paz, mucha siesta. Es un pueblo lindo. Ahora que estoy en la Argentina, aprovecho para ir un poco más, pero durante los años en los que jugué afuera, las vacaciones también las pasaba en el pueblo. Allá están mi familia, mis amigos y lugares de pesca que me gustan mucho.

-¿Con quién vivías de chico?
-Con mis viejos (Miguel y María Elena) y con una hermana más grande, que ahora labura en Junín, a 30 kilómetros del pueblo. Mi abuela Zulema también vive allá. Yo estuve hasta los 17 años, cuando me vine a vivir a la pensión de Racing.

-En Junín vos podrías haber estudiado ciencias económicas si no te salvaba el fútbol, ¿no?
-Sí (sonríe, y se nota que ya le cambió el humor). Era la ciudad más cercana al pueblo, y en el último año del secundario me inscribí para estudiar esa carrera. No sé cuánto hubiera durado, pero inscripto estaba, por lo menos.

-Menos mal que apareció Miguel Micó…
-Sí, por suerte sí. Si no, ahora estaría laburando en el campo. Yo había decidido no probarme más en ningún club, ya había hecho demasiados intentos. Pero él me vio en los Juegos Bonaerenses y me trajo a Racing.

-¡Hasta viajaste a Rosario para probarte!
-Sí, me probé en Newell’s y en Central, en Boca, en All Boys, en Vélez, en Lanús, en San Lorenzo… En algunos clubes, hasta me fui a probar dos veces, y no se daba. Pero después se dio como se tenía que dar: jugando con mis amigos, con mis compañeros de siempre. Ahí, en los Bonaerenses, pude mostrarme más natural que cuando me probaba con desconocidos.

-En aquellos Bonaerenses se armó una selección de varios clubes, ¿no?
-Sí. Yo jugué en Jorge Newbery, de Rojas, desde los 9 hasta los 17 años. A los 15 ya estaba jugando en Primera, así que me entrenaba martes, jueves y viernes; y jugaba el fin de semana. Para los Bonaerenses nos fusionamos los jugadores categoría 83 de todos los clubes de Rojas y llegamos a la final. De ese equipo, ninguno pudo jugar profesionalmente, siguieron estudiando o laburando por la zona. Uno solo se vino conmigo a Racing, pero jugó un año en Cuarta División y se volvió para Rojas.

-¿Cómo fue vivir en la pensión de Racing?
-En ese momento, la pensión era una casa que quedaba en La Paternal. Había un matrimonio que hacía de casero y ahí vivíamos unos treinta chicos. Para mí fueron días lindos, tenía mucho entusiasmo, mucha ilusión, muchísimas ganas. Estaba viviendo algo que, para mí, ya era casi imposible. Más allá de haber extrañado mucho al principio, y de lo que me costó adaptarme al ruido de Buenos Aires, siempre lo viví muy feliz. Me gustaba mucho compartir con mis compañeros y esperar al fin de semana para jugar.

-De esa categoría, a Primera llegaron Nicolás Herrera, Ezequiel Ceballos y Leonardo Céliz, pero duraron poco en el club.
-Recuerdo a casi todo ese equipo, tuve una gran relación con todos. Estaban el gordo Murinigo, Roda, el Cholo Antonio, un montón de chicos que, cuando llegué, ya llevaban años en el club. Tengo un gran recuerdo de ellos, era un grupo espectacular.

-¿En el debut en divisiones inferiores fuiste un desastre, no?
-(Se ríe) Las dos primeras fechas de la Quinta División no las había podido jugar porque no llegaba el pase. Debuté en la tercera fecha, contra Argentinos en cancha de Atlanta. Yo no conocía nada, pero los chicos me explicaban que Argentinos tenía muy buenas inferiores. Y bueno: empatamos 3 a 3 y metí los tres goles. Ese fue el primer granito de arena, ahí me empezaron a conocer un poco más los que seguían a las inferiores en el mundo Racing, y mis compañeros: siempre es lindo que tus compañeros te tomen confianza. Yo era nuevo y me sirvió para meterme más en el grupo.

-Llegaste el año en el que Racing fue campeón. ¿Cómo lo viviste?
-Me acuerdo de que veníamos a los partidos con los chicos de la pensión. Yo, hasta ese momento, no conocía otra cancha que no fuera la de Sarmiento de Junín, entonces todo fue muy especial para mí: iba a la cancha por primera vez, el equipo andaba muy bien, el estadio se llenaba, los partidos eran una fiesta impresionante. Ese año me marcó mucho. Ahí me enamoré de Racing.

-¿Ya sentías que ibas a vivir del fútbol?
-Era una tremenda ilusión que tenía, pero sabía que no iba a ser fácil. Además, justo cuando estaba por subir a Primera, me fracturé dos veces el quinto metatarsiano del pie derecho. Tenía 19 años y estuve prácticamente un año parado. No sabía si iba a seguir en el club. Pero después, de a poquito, empecé a entrenarme con la Primera, a jugar en Reserva y a sentirme más confiado. Siempre estuve preparado para cuando se me diera la posibilidad.

-Alguna vez contaste que, cuando llegaste a Primera, no la pasaste bien, que te costó adaptarte al plantel.
-Sí, fue así. Tal vez tuvo que ver con mi personalidad, porque no creo que pase siempre. Vos pensá que yo venía del pueblo, donde jugaba con mis amigos, y de las inferiores, donde llevaba dos años con el mismo grupo. Entonces, subir a Primera fue un golpe. Y yo, hace quince años, era más frío que hoy en día, y además en los planteles no había tantos chicos como ahora. Me habían subido con el zurdo Nico Herrera, y, cuando llegábamos a la pensión, yo le decía: “¿Vos te das cuenta? No nos da bola nadie, no nos pasan la pelota, prácticamente ni nos hablan. Hay un loco y nos mandan siempre al medio”. El es riojano, una persona muy simple también, entonces los dos sufríamos bastante. Después, con el correr del tiempo, nos acomodamos un poco más.

-¿Y ahora cómo sos con los juveniles? ¿También les hacés pagar derecho de piso?
-Habría que preguntarles a ellos, pero creo que hago todo lo contrario. Siempre estoy pendiente, siempre estoy charlando con ellos, siempre trato de estar a disposición por si necesitan algo.


Lisandro comenzó a ser reconocido en la calle después de su quinto partido oficial: en el Apertura 2003, ingresó en el segundo tiempo del 2-2 contra Lanús, hizo un gol y reventó una pelota contra el poste. “Angel Cappa me había hecho jugar algunos minutos en otros partidos -explica-, pero contra Lanús fue el clic. A partir de ahí no salí más del equipo. Fueron unos treinta minutos en los que anduve muy bien. Angel era espectacular, me dejaba jugar libremente. Para mí, que recién estaba empezando, eso era muy lindo”.

-Fuiste el goleador del Apertura 2004, pero durante el torneo dijiste “estoy jugando mal, no puedo gambetear ni a mi abuela”. ¿Seguís siendo tan autoexigente?
-Sí, sigo siendo igual. En ese torneo estuvimos diez partidos sin ganar, fue tremendo. Nos tocó una racha malísima y dije eso francamente, como lo puedo decir hoy. Me gusta andar siempre bien, mejorar, jugar siempre un poquito mejor. Me afecta bastante cuando el equipo no funciona. Soy muy autoexigente, y ojalá sea así hasta el final de mi carrera.

-En 2005 estuviste cerca de ser campeón y te fuiste como ídolo. ¿Qué recordás?
-Todo recuerdo. Todo. Teníamos un muy buen equipo. Se nos escapó el título cuando empatamos contra Huracán de Tres Arroyos y Almagro, que peleaban el descenso. Y me fui con mucha bronca, porque en el último partido jugamos para entrar en la Copa Sudamericana y perdimos contra San Lorenzo. Sinceramente, no considero que me haya ido como un ídolo. Lejos de eso, no tuve la posibilidad de jugar un torneo internacional con el club ni de festejar un título. Siempre digo que la gente se identificó conmigo por haber salido de inferiores y por tener un buen rendimiento personal, más allá de los bajones del equipo. Pero, al menos, en el último campeonato que jugué dejamos una linda imagen.

-En Porto sí fuiste ídolo...
-Llegué al club con Lucho González y después se fueron sumando argentinos, uruguayos, colombianos… El Porto es un club espectacular. En organización y en infraestructura es de primerísimo nivel. Me costó un poco el primer año, porque el entrenador jugaba con cuatro delanteros netos, yo nunca me encontré y terminé siendo suplente. En el segundo año ya arrancamos con uno de los mejores técnicos que tuve, Jesualdo Ferreira, que me devolvió la confianza. A partir de ahí fueron tres años muy buenos, en los que hice muchos goles y logramos varios de los siete títulos que gané en Portugal. Aprendí mucho con él, era un técnico insoportable, pero te hacía mejorar muchísimo. Fueron cuatro años muy buenos en lo personal y en lo deportivo.

-¿Había menos presión de la prensa?
-Es un poco más organizado. En todos lados se habla mucho de fútbol y hay muchos programas de televisión, pero por ahí se hacían dos conferencias por semana y nada más. No hay muchas notas individuales; pero en el día a día es más complicado que acá, porque el Porto es el equipo de la ciudad, entonces te conocen un chico de 4 años y un señor de 90. En la calle, te paran más que acá.

-¿Qué siente un jugador cuando pagan 24 millones de euros por su pase, como te pasó a vos, sabiendo que hay personas que no pueden comprar comida? ¿Es difícil salir de esa burbuja?
-Seguro que es difícil, pero uno tiene que ser consciente de que esto es nuestro trabajo, y el precio solo es algo que ponen dos equipos. Si Lyon ofrecía 50 pesos y Porto aceptaba, mi pase valía 50 pesos. Nosotros no tenemos decisión sobre eso. Cuando se hizo el pase, yo estaba en Rafael Obligado. Volví un día a Porto para hacer la mudanza y al otro día estaba en Francia pensando en lo mío: adaptarme a un grupo nuevo y jugar lo mejor posible. Después, el tema de ayudar económicamente a la familia y a los amigos es muy particular para cada uno. Son cuestiones que muchas veces deben ser difíciles de manejar, pero en mi caso tengo una familia chiquita y los mismos amigos de siempre, así que no tuve problemas.

-En el Lyon también sos ídolo…
-La pasé muy bien, más allá de que lo deportivo no fue tan exitoso como en Porto. Como les dije a los hinchas cuando me despedí, fueron cuatro de los mejores años de mi carrera. El Chelito Delgado me recibió y me ayudó muchísimo allá. Desde el principio me sentí querido y respetado. Y lo fui devolviendo de entrada, porque tuve un primer año espectacular: hice 24 goles y me eligieron mejor jugador de la liga. En la última temporada tuve menos protagonismo, pero fueron años espectaculares. Pensaba quedarme un tiempo más, pero por algunas diferencias que tuve en los últimos meses, decidí irme.

-¿Fue raro vivir un año y medio en Qatar?
-Cuando estaba por irme del Lyon, el club rechazó dos propuestas importantes de Juventus y Tottenham. Ellos sabían que me quería ir, y para mí fue una frustración grandísima. Intenté venir a Racing y no se pudo. Intenté en Brasil, y tampoco. La gente de Al Gharafa, de Qatar, me venía buscando hacía meses, pero yo decía que no y que no. Cuando me quedaban pocas opciones, hablé con Nené, un ex compañero mío que jugaba allá. Me convenció y acepté.

-¿Por qué no querías ir?
-Porque tenía posibilidades lindas de seguir mi carrera en Europa. Quería esperar un poco para ver si se daban. Después se me fueron cerrando las puertas, porque Lyon pedía una cifra por mi pase que no era habitual para un jugador de 30 años con apenas un año de contrato. Y Al Gharafa fue el único equipo que pudo pagarla.

-¿Te aburrías en Qatar?
-Sí, un poco sí. Es demasiado tranquilo y había mucho tiempo libre. Con los tres o cuatro argentinos que jugaban allá, nos juntábamos a tomar mate y charlar. De todas formas, en Portugal o en Qatar, siempre viví de la misma manera. Mi vida no cambia mucho de acuerdo a los lugares. En Qatar era raro porque nos entrenábamos a las siete de la tarde y los partidos los jugábamos con 50 o 100 personas en el estadio. Me sirvió en lo económico; pero en lo deportivo no me gustó. A los seis meses ya quería irme. Fue un año y medio prácticamente perdido de mi carrera. Igual no me arrepiento de haber ido, porque cuando lo decidí estaba convencido.

-¿Fue difícil mantener tu autoexigencia?
-Sí, fue muy difícil, pero siempre traté de mantenerme bien físicamente y de exigirme en cada partido. Lógicamente era complicado sostener la misma motivación, porque sentía que nadie me veía.

-Supongo que en Inter de Porto Alegre la pasaste mejor que en Qatar…
-No tanto.

-¿En serio?
-Sí. Llegué a Brasil por cuatro meses y con opción para renovar, pero a los cuatro meses ya me quería ir. La verdad es que nunca terminé de adaptarme al fútbol brasileño. Por ahí me había acostumbrado a la pasividad de Qatar, pero jugábamos cada tres días, viajábamos muchísimo y yo ya tenía 32 años. Es increíble el ritmo de partidos que tienen. Encima, semanas después de llegar, tuvieron que operarme los meniscos. Y después se fue Diego Aguirre, que era el técnico que me había llevado. El club era un espectáculo, pero negocié para quedarme solamente seis meses más y poder irme a fin de año. En los últimos meses de 2015, ya tenía la cabeza puesta en Racing, tenía muchas ganas de volver. Tuve otras ofertas, pero solo quería venir acá, no había nada que arreglar: era sentarme con el presidente y firmar el contrato. Hubiera vuelto antes, pero no siempre los futbolistas jugamos donde queremos jugar.

-¿Seguiste a Racing durante tus años en el exterior?
-Nunca dejé de pensar en Racing. Siempre, siempre, siempre, desde que me fui, lo seguí. Miré casi todos los partidos, estaba al tanto de todo. Me acuerdo desde la Promoción contra Belgrano, que fue lo peor, hasta el título del 2014, que fue lo mejor. Siempre lo seguí de cerca y siempre tuve la idea de volver. En mi último año en Francia, incluso, le pedí el precio de mi pase al presidente del Lyon para decírselo al Ratón Ayala, que era el manager de Racing. La suma era grande para el club y por eso no se dio, pero siempre fue mi primera opción.

-Algunos hinchas, en su momento, no entendieron por qué no volviste antes al club, pero no sabían todo esto…
-No lo podía decir, pero yo siempre intenté volver a Racing. Lo mismo me pasó en Qatar. Cuando me quedaban seis meses de contrato, lo llamé a Víctor Blanco (presidente de Racing) para avisarle que en junio podía volver. Pero en febrero, de golpe, Al Gharafa me rescindió el contrato. ¡Faltaban dos días para el cierre del libro de pases en Argentina! Yo nunca había hablado con Diego Cocca, y tenía menos de dos días para conseguir club. El técnico del Inter, Aguirre, llevaba meses insistiéndome y arregló todo en cuestión de horas. No hubo tiempo para otra cosa.

-Cuando volviste a Racing, ¿qué fue diferente a lo que esperabas?
-Fue todo como lo imaginaba, porque nunca perdí el rastro del club. Cuando estaba en Qatar hablaba con Víctor, estaba al tanto de todo. En lo deportivo, veía los partidos todos los fines de semana. A Racing lo encontré cambiado para bien. Con cosas para mejorar, pero organizado, equilibrado, en condiciones.

-¿Ya pensaste en la posibilidad de terminar acá tu carrera?
-No he pensado mucho en eso… O mejor dicho: pensé mucho en eso, pero no depende de mí. Si el club no me necesitara y quisiera seguir jugando, tendría que irme para otro lado. Pero ojalá todo vaya bien y pueda retirarme en Racing. Siento que la gente me tiene un cariño muy especial, estoy muy tranquilo acá.

-Y ya te sacaste las ganas de jugar un torneo internacional.
-Sí, es algo que deseaba mucho. Me dolió quedar afuera de la Libertadores de esa manera, porque fuimos superiores al Atlético Mineiro, pero fue una experiencia hermosa. Espero poder jugar la Sudamericana el año que viene. Aunque hasta ahora los resultados no han sido los que pretendíamos, ni en el semestre pasado ni en este, hay una buena estructura y el equipo se mantiene competitivo. Ojalá podamos conseguir algún título.

-¿Cómo entendés que, pese a estar tanto tiempo en gran nivel, hayas jugado apenas 7 partidos en la Selección?
-Los entrenadores han elegido a sus jugadores, y yo no he tenido las posibilidades que me hubiera gustado tener. Eso es todo lo que sé. Estuve al menos cuatro o cinco años en mi mejor rendimiento y no tuve chances, pero habría que preguntarle a cada entrenador. Siempre esperaba la convocatoria, pero después, con el paso de los años, me di cuenta de que iba a ser cada vez más difícil.

-Con la convocatoria de Pratto y Alario, las puertas de la Selección parecen abrirse para otros delanteros. ¿También para vos?
-No. No tengo ningún tipo de expectativa de volver a la Selección. Es un capítulo cerrado para mí. Alario es joven y tiene un gran futuro; yo ya tengo 33 años. Me parecería muy raro que me llegara una convocatoria en este momento. No me detengo a pensar en eso.

-Al final hablaste un montón sobre vos, Lisandro. ¿Te sentiste incómodo?
-No, la verdad que no. Como no doy muchas notas, repasar de vez en cuando todo lo que hice en mi carrera es lindo, la pasé muy bien.

-La última pregunta, entonces. Ya contaste que no guardás ninguna camiseta de tu carrera. Si alguna vez sos campeón con Racing, ¿tampoco?
-No guardo nada, ni premios, ni camisetas, trato de vivir el día a día, el presente. Pero, ¿te digo la verdad? Si soy campeón con Racing, esa puede ser que la guarde.


Goleadores de Racing [1975-2016]

1° Diego Milito (1999-2015) 59
2° Roberto Díaz (1975-1983) 51
3° Marcelo Delgado (1995-1999) 45
4° Maximiliano Estévez (1998-2008) 45
5° Rubén Capria (1995-2006) 41
6° Walter Fernández (1985-1989) 39
7° Lisandro López (2003-2016) 38
8° Claudio López (1992-2007) 37

511 Los partidos que jugó durante su carrera. Debutó en el Clausura 2003 (2-2 contra Vélez) y suma 101 en Racing (2003-2005 y 2016), 150 en Porto (2005-2009), 168 en Lyon (2009-2013), 46 en Al Gharafa (2013-2015), 39 en Inter de Porto Alegre (2015) y 7 en la Selección (2005-2009). Además, jugó 61 partidos amistosos.

208 Los goles que suma Lisandro desde su debut. Hizo 62 en Porto, 82 en Lyon, 15 en Al Gharafa, 10 en Inter de Porto Alegre, 1 en la Selección (a Rusia, en 2009) y acumula 38 en Racing (26 en su primera etapa y 12 desde su retorno). Cuatro veces marcó tres goles en un partido, todas en Lyon. En amistosos, hizo 18 goles más.

Los títulos que ganó López. Con el Porto conquistó cuatro ligas (2005/06, 06/07, 07/08 y 08/09), dos Copas de Portugal (2005/06 y 08/09) y una Supercopa (2005/06). En Lyon obtuvo la Copa de Francia 2011/12. Y en el Inter de Brasil, el Campeonato Gaúcho 2015.

441º Es la posición que ocupa Lisandro López en la tabla de los máximos goleadores de todos los tiempos. Con sus 208 goles, superó los 207 del paraguayo Salvador Cabañas, del irlandés Patrick Gallagher y del español Juan Arza. Entre los argentinos está 44º, cerca del Cuqui Silvera (209) y el Piojo López (215).

Publicado en El Gráfico N° 4475 (noviembre de 2016)

jueves, 6 de abril de 2017

Curiosidades del deporte en 1946

Por Martín Estévez

La tapa
¡Mamadera! El nadador chileno Jorge Berroeta salió en la tapa del N° 1394 recibiendo una ración de leche. ¿Su mérito? Cruzó el Río de la Plata en menos de 24 horas.


¡Por fin, Cuervo!
Después de diez años, San Lorenzo se consagró campeón argentino y sumó así su tercer título en el profesionalismo. Le sacó cuatro puntos de ventaja a Boca gracias a su gran delantera: Imbelloni (foto), Farro, Martino, Pontoni y Silva. El goleador del campeonato fue Mario Boyé (Boca); y descendió Ferro.


Algunos campeones
1ª liga de fútbol de Corea del Sur: Jo-il Brewery
1ª liga de fútbol de Kabul: Ariana
37ª liga de fútbol de Finlandia: Vasa IFK
Segunda División (fútbol): Banfield
Nacional de waterpolo: Regatas (Santa Fe)
Sudamericano de ciclismo: Brasil
Sudamericano de atletismo: Chile
Sudamericano femenino (básquet): Chile
Campeonato del Río de la Plata (tenis): Mary Terán
Campeonato del Río de la Plata (tenis): Enrique Morea
Maratón de los Barrios: Víctor Ginés Salías

El primer prócer
En el N° 1385, Oscar Furlong fue protagonista de la tapa de El Gráfico por primera vez. Aunque Olindo Onetto había tenido cierta popularidad, Furlong fue la primera superestrella del básquet argentino.


El falso periodista
Hermosa aclaración publicada en el N° 1400. ¡No mientas más, Chaves!

La frase
“En mi época se hacían los lanzamientos con y como cualquier cosa. Nadie sabía si eran correctos, ni siquiera nosotros” (Jorge Llobet Cullen, lanzador argentino de la década de 1920, en el N° 1423).

48 Los futbolistas argentinos que jugaban en México. ¡Un montón! Algunos de los principales eran Miguel Rugilo (León), José Manuel Moreno (España), Emilio Baldonedo (Monterrey) y Bruno Rodolfi (Puebla).

Asomaba una medalla
Noemí Simonetto fue considerada la mejor atleta argentina de 1946. Tenía 20 años y batió el récord de salto en alto: llegó a 1,60 metros. Tendría una destacada actuación en los Juegos Olímpicos de Londres 1948, pero en otra especialidad: salto en largo.


Humor y horror
Las dos bombas atómicas que Estados Unidos había lanzado un año antes en Japón y con las que mató a miles de inocentes eran un tema muy presente y doloroso que irrumpía hasta en las páginas de humor.


¡Paren a ese hombre!
Incluso fuera de foco, la foto es magnífica: Pascual Bereciartúa se lleva la guinda, perseguido por uno, dos… once son los que llegan a verse. Fue durante el partido en el que Pucará venció 21-0 a Hindú. Ese año, los de Burzaco, además de ese encuentro, ganaron por primera vez el campeonato; tienen solo dos en su historia.


¿Sobre qué hablaba El Gráfico?
Tomamos una edición al azar (la N° 1402) para analizar qué deportes tenían más espacio. Las 52 páginas se distribuyeron entre fútbol (10), básquet (6), boxeo (5), natación (4), ciclismo, rugby, automovilismo, tenis (3), atletismo, yachting (2), gimnasia, remo y pelota a paleta (1). ¿El resto? Una página de interés general, una de humor y 6 de publicidad.

Seis cortitas
• “¡Cuánta gente lleva Gatica!”, fue el título de una nota del N° 1383 sobre el famoso boxeador, que recién se iniciaba. En 1946, en el primer combate de lo que sería un clásico, José María venció a Alfredo Prada.
• Algunas notas curiosas escritas ese año: “El martirio de los gases” (sí, esos gases, en el N° 1386); “¿Usted toma mate?” (N° 1406); y “Elogio de la lechuga” (N° 1425).
• Una gran diferencia respecto a las ediciones actuales: hasta 1946 era habitual que el protagonista de la tapa ni siquiera fuera mencionado en las páginas interiores.
• Enrique Morea consiguió un gran resultado para el tenis argentino: llegó a octavos de final en Wimbledon, que volvió a jugarse luego del receso por la Segunda Guerra Mundial.
• Argentina ganó por segunda vez consecutiva el Sudamericano de fútbol, que se jugó en Buenos Aires. Ganó sus cinco partidos, todos por al menos dos goles de diferencia. El subcampeón fue Brasil y el goleador del torneo fue el uruguayo José María Medina, con 7 tantos.
• En Inglaterra se produjo la (hasta entonces) máxima tragedia en la historia del fútbol: murieron 33 hinchas por exceso de público en Bolton-Stoke City.

Publicado en El Gráfico N° 4475 (noviembre de 2016)