lunes, 30 de agosto de 2010

La historia de Banfield: capítulo 1 (1896-1899)

El campeón de camiseta azul y negra

Comienza la leyenda. Un hombre, una plaza, una charla. Un empate memorable y la gloria que está por llegar rodeada por extraños colores.

Descubrir pequeñas historias destinadas a la grandeza. A eso se dedica Duddley. Camina por Buenos Aires con su sangre inglesa y su sentimiento argentino. Argentina, tierra joven y prometedora. Buenos Aires, el sitio donde cada plaza guarda una historia.

Es una tarde más para Duddley. Se sienta en un lugar cualquiera, en una plaza cualquiera del sur de Buenos Aires. Al lado suyo, un joven alto, sin apuros ni angustias, llamado Charles. Duddley lo saluda, se presenta y le entrega una invitación con su voz: “¿Qué desea hacer en cada momento de libertad, joven?”, le pregunta, intentando descubrir qué historia fascinante esconde tras su rostro. “Jugar al football, señor. Jugar al football”. “¿Football, eh?”. “Football, sí”. Esa palabra enciende los ojos de Charles. Duddley sabe que ya nada deberá preguntarle para conocer la historia que ha venido a buscar.

“Juego cada domingo al football junto a amigos de mi padre, que trabaja en la estación ferroviaria. ¡Y no porque sí!: comenzamos a participar de un torneo hace dos años. El primero fue un gran campeonato, con conjuntos muy importantes como Lanús y Belgrano. Y el Lomas Athletic… Ellos sí que son buenos players... Qué lindo sería jugar como ellos… Fueron los campeones, ¿lo sabe? Y el año pasado también”.

–“¿Y su equipo, Charles? ¿Juegan bien a ese tal football?”.
–“Claro, señor”.
–“Habrán obtenido muchos triunfos, entonces, ¿eh?”, le sonrió Duddley. Pero Charles se sonrojó. Hizo un corto silencio y bajó su cabeza.
–“Pues… no, señor. En realidad, no. En esos dos años perdimos 17 partidos, señor. Los recuerdo uno por uno…”.

Sin embargo, el ánimo de Charles se aferra a su mejor recuerdo.
–“¡Pero una vez no perdimos! Qué gran tarde ante el Belgrano Athletic. Aquella vez empatamos 1 a 1, y estuvimos tan cerca de ganar…”.
–“¿Belgrano, eh? ¡Le igualaron a uno de los más poderosos equipos!”, festejó Duddley, intentando revalorizar el hecho.
–“Ehhh… No. En realidad fue en un enfrentamiento con el otro equipo de Belgrano, señor”. Charles, de todos modos, no se amedrentó. “¡Pero qué valentía demostramos! ¡Esa tarde, el señor Kingsland estaba tan contento…”.
–“¿Kingsland?”.
–“Sí, él era el presidente del club, y buen amigo de mi padre. Bueno, en realidad mi padre siempre dice que al señor Kingsland sólo le gusta el cricket, el cricket y el cricket, que al football no le da importancia... Pero aquella vez hasta el señor Kingsland hablaba de nuestro equipo. Ya no es más presidente, pero es un gran hombre, dice mi padre”.

Hay sol en este domingo de octubre. Duddley se siente cada vez más intrigado por ese grupo que dedica su tiempo a un juego llamado football. Y Duddley ama aprender, tanto como Charlie ama jugar al football.

–“¿Juega con ese chaleco?”, pregunta Duddley y señala el torso de Charles.
–“Nooooo –sonríe orgulloso–. ¡No imagina, señor, qué lindas son nuestras camisas! Marrón claro y oscuro, como bastones, así era la primera. Igualita a las señales de peligro que se colocan en las barreras del ferrocarril. Y este año usamos una nueva, mitad negra y mitad azul. Y vaya que nos está trayendo suerte…”.
– “¿Este año han ganado un partido, entonces?”
– “¿Un partido? ¡Muchos! Tantos, que hoy mismo podemos ser los ganadores del torneo de Segunda División. Por la tarde tenemos el enfrentamiento más importante. ¡Estoy ansioso, señor Duddley!”.

Duddley estaba atrapado. Jamás había visto un partido de ese tal football, pero pocas veces había notado a alguien tan enamorado de una actividad.
–“Mi padre es inglés, yo también nací allí. Vine a este país siendo un niño. Mi padre se emplea en el Ferrocarril del Sud, y junto a algunos amigos ingleses crearon un club para disfrutar de cada domingo, como se hacía en su país. ¿Conoce la zona, señor Duddley?”.
–“Sí, este es un pueblo muy bonito”.
–“Pues nosotros tenemos nuestro propio campo en los Alfalfares de Patiño. Entre las vías del ferrocarril y las calles Rincón, Alsina y La Magnolia. Allí recibimos a los rivales, ésa es nuestra casa. Tengo que irme, señor Duddley. Me encontraré con James Doods Watson e iremos juntos al club. ¡Él es nuestro mejor player! ¡Debería verlo, señor Duddley, debería verlo!”.

Charles se levantó apurado, saludó a Duddley y comenzó a pensar en la diversión que lo aguardaba.
–“¡Espera!”, le gritó Duddley olvidando la formalidad. “No me dijiste el nombre del club en el que juegas al football”.
–“Banfield, señor Duddley. ¡Somos el Banfield Athletic Club!”.

Esa tarde de 1899, finalmente, Charles y sus amigos ganarían el torneo. Y, esa tarde de 1899, Duddley había descubierto otra pequeña historia destinada a la grandeza.



ESTADÍSTICAS DE BANFIELD 1897-1899


CAMPEONATO DE PRIMERA DIVISIÓN 1897
Posición: 7º (de 7 equipos). PJ: 12. PG: 0. PE: 1. PP: 11. GF: 6. GC: 52. Puntos: 1.


CAMPEONATO DE PRIMERA DIVISIÓN 1898
Posición: 7º (de 7 equipos), PJ: 12. PG: 0. PE: 0. PP: 12. GF: 3. GC: 24. Puntos: 0.


CAMPEONATO DE SEGUNDA DIVISIÓN 1899
Posición: 1º (de 9 equipos). PJ: 16. PG: 13. PE: 1. PP: 2. GF: 59. GC: 2. Puntos: 27.


Los datos: El primer partido oficial de Banfield se disputó en 1897. Fue ante Lomas Athletic, y perdió 0-5. En 1898 no se presentó en 5 de sus 6 partidos de visitante, que se le dieron por perdidos.


PUBLICADO EN SE JUEGA Nº6 (SEPTIEMBRE DE 2006)

sábado, 28 de agosto de 2010

Racing: debut y despedida

Este texto forma parte de una serie de artículos escritos para la revista La Acadé en 2003 y 2004. Es una reseña de aquellos que, desde 1990, habían jugado sólo un partido en Racing.

Acosta Martínez, Miguel Ángel:
Defensor paraguayo. Estuvo diez días a prueba en enero de 2000. Durante ese período disputó un amistoso como titular contra Chacarita Juniors (0-1, el 30/1) en Trenque Lauquen. Los directores técnicos, Gustavo Costas y Humberto Maschio, decidieron no sumarlo al plantel.

Cucit, Pablo Javier: Defensor nacido en Reconquista, Santa Fe. Hizo las inferiores en Racing y jugó ante Gimnasia y Esgrima La Plata (2-1, el 6/5) en el Torneo Clausura 1999. Utilizó la camiseta número 31, fue titular y lo reemplazó Vicente Principiano a los 11 minutos del segundo tiempo. Los técnicos eran Costas y Maschio. Cucit es primo de Gabriel Batistuta, máximo goleador de la historia de la selección nacional, e hizo una prueba en la Fiorentina de Italia, pero no fue incorporado.


Giulidori, Walter Orlando: Defensor. Se enfrentó a San Lorenzo (2-1) en un partido válido por el Torneo Apertura 1990, el 30/11. Reemplazó a Sergio Míguez a los 40 minutos de la primera etapa. El director técnico era Juan Carlos Oleniak.

González Verón, Daniel Alberto: Delantero. Jugó en Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Vélez Sarsfield, entre otros. Llegó a Racing en 1990 y disputó el partido ante Estudiantes de La Plata (1-1), el último dirigido por Nelson Chabay. Fue en el Apertura 1990, el 4/11. Oleniak, el siguiente entrenador, no lo tuvo en cuenta. González Verón jugó 46 encuentros en Gimnasia y Vélez, con 6 goles anotados.

Jiménez, Juan José: Volante surgido de las divisiones inferiores. Jugó ante Ferro Carril Oeste (0-2) el 3/3/2000, por el Torneo Clausura de ese año. Llevó el número 15, comenzó entre los titulares y fue reemplazado por José Manuel Chatruc en el entretiempo. Los entrenadores eran Costas y Maschio.

Ledesma, Oscar: Volante ofensivo. El 12/1/98, ante Independiente (1-1), jugó por única vez. En ese Torneo de Verano dirigía al equipo Ángel Cappa. Ledesma ingresó por Martín Vilallonga a los 35' del complemento y jugó con la número 10. No tuvo más chances porque Nicolás Diez, Gastón Córdoba y Cristian Centeno también integraban el plantel.

López, Carlos Romeo: Defensor. Debutó, con 18 años, en la 19ª y última fecha del Torneo Clausura 1994. El 28/8, Racing perdió 1-4 con Estudiantes de La Plata y López jugó todo el partido. El director técnico era Rodolfo Della Picca.

Milozzi, Cristian
: Defensor. Luego de pasar por las divisiones menores, debutó en Primera División en el Torneo Clausura 2000, el 29/7. Racing, dirigido por Alberto Jorge, perdió 3-0 con Talleres de Córdoba por la primera fecha. Milozzi, con el 26 en su espalda, empezó jugando y fue reemplazado por José Chatruc a los 7 minutos de la segunda etapa. En la jornada siguiente, su lugar lo ocupó Luciano Castillo.

Minervino, Gustavo José Luis
: Defensor proveniente de All Boys. Participó del choque contra Vélez Sarsfield (1-1) por la octava fecha del Torneo Apertura 1990. Se jugó el 8/10 y el entrenador era Nelson Chabay. Minervino tenía 21 años.

Nordfords, Gustavo
: Volante. Su inolvidable debut fue el 17/12/1999. Esa noche se jugó la última fecha del Torneo Apertura, la gente de Racing festejó ser "La hinchada del milenio" y el equipo derrotó 3-1 a Gimnasia y Esgrima La Plata. Costas y Maschio dispusieron el ingreso de Nordfords a los 33 minutos del segundo tiempo. Reemplazó a Carlos Arano y jugó con el número 30.


Oreiro, Hernán Carlos
: Volante. Pasó por Chacarita Juniors y llegó a Racing en 1992. Jugó ante Platense (0-1) el 26/4 de ese año, por la 10ª fecha del Torneo Clausura, bajo la dirección técnica de Osvaldo Sosa. Continuó su carrera en All Boys y jugó solamente un partido en su paso por River Plate (1995).


Pérez, Juan Carlos
: Volante surgido de Divisiones Inferiores. Ingresó contra Estudiantes de La Plata (1-4, el 28/08/94) en la 19ª fecha del Torneo Clausura. A los 19 minutos del segundo tiempo reemplazó a Germán Arangio. Tenía 19 años. Fue suplente una vez en el Apertura ‘94 y tres veces en el Clausura '95.


Rogel, Gastón Alejandro
: Defensor. Jugó en Deportivo Español y Gimnasia y Tiro de Salta, y debutó en Racing el 18/11/94. Fue ante Banfield (0-1), por la 13ª jornada del Torneo Apertura. Tenía 23 años e ingresó por Fernando Quiroz en el minuto 34 del segundo tiempo. En total, jugó 17 partidos en Primera División.


Sánchez, Claudio Estanislao
: Volante surgido de las Divisiones Inferiores. Fue titular frente a Colón (1-2), el 18/08/96, en un partido de la 19ª fecha del Torneo Clausura. Jugó los 90 minutos pero no volvió a tener chances. El diario Olé calificó su actuación con 5 puntos.


Santín, Ariel Fernando
: Volante surgido de las Inferiores. Fue suplente en dos partidos antes de debutar el 24/06/95, ante Deportivo Español (0-2), por la 19ª fecha del Torneo Clausura. Tenía 19 años y jugó los noventa minutos como mediocampista central.

Sequeira, José Walter
: Volante surgido de las Divisiones Inferiores. Al igual que Claudio Sánchez, debutó el 18/08/96 ante Colón (1-2) por la 19ª fecha del Torneo Clausura. Tenía 19 años y jugó los 90 minutos. “José Sequeira dejó una buena impresión. Estuvo bien a la hora de marcar y no le quemó la pelota cuando había que jugar”, escribió el diario Olé luego de aquel partido.


Sotomayor, Víctor Hugo
: Marcador Central. Jugó en Racing de Córdoba, Verona (Italia) y Zurich (Suiza). En julio de 1992 tenía practicamente acordada su incorporación a Racing, al punto que disputó un amistoso ante Independiente Rivadavia de Mendoza (1-0, el 25/07). Tenía 24 años, fue titular, jugó como volante central y luego lo reemplazó Mauricio Tapia. El pase finalmente no se realizó y lo contrató Vélez, donde jugó hasta 1999. Luego pasó a Talleres de Córdoba. Disputó un encuentro con la selección nacional en 1996.


Trapez Granero, Mauricio Oscar
: Participó de un partido amistoso ante Olimpia de Paraguay (1-2), jugado en Asunción el 11 de febrero de 1993. Comenzó como suplente e ingresó en lugar del brasileño Ademir. No llegó a debutar oficialmente y quedó libre el 30 de junio del ’93.


Vargas, Cristian Osvaldo
: Delantero. En la 1ª fecha del Torneo Apertura 1991 enfrentó a Mandiyú de Corrientes (2-3), el 11/9. Tenía 21 años e ingresó por Mauricio Tapia a los 20 minutos de la segunda etapa. El Gráfico lo calificó con un “5”.


Villagarcía, Jorge Daniel
: Defensor surgido de inferiores. También debutó en la 19ª fecha del Clausura ’96 ante Colón (1-2), el 18/8. Jugó todo el partido como marcador central. “Villagarcía se mostró seguro, aunque participó de la duda generalizada en el segundo gol de Colón”, escribió el diario Olé sobre él.


Villarreal, Claudio Martín
: Delantero. Debutó a los 20 años ante Talleres de Córdoba (0-2) en la 19ª fecha del Torneo Apertura 1992. Reemplazó a Carlos Galván a los 24 minutos de la segunda etapa. Luego, no fue tenido en cuenta.


PUBLICADO EN LA ACADÉ Nº 6 Y 7 (JULIO Y AGOSTO DE 2003)

miércoles, 25 de agosto de 2010

¡No hay Nadal mejor!

CUANDO EL PLANETA SE RENDÍA ANTE LA MAJESTUOSIDAD DE FEDERER, UN ESPAÑOL DE 23 AÑOS CORRIÓ Y CORRIÓ HASTA QUITARLE EL PRIMER LUGAR DEL RANKING. AHORA ES RAFA QUIEN PARECE INVENCIBLE. ¿YA ES UNO DE LOS MEJORES DE LA HISTORIA?

Roger Federer es uno de los cinco mejores tenistas de la historia, quizás el mejor. Roger Federer ganó 13 torneos de Grand Slam, 58 títulos ATP, 644 partidos. Roger Federer llegó al puesto número 1 del ranking mundial en febrero de 2004 y estuvo allí durante 237 semanas, durante 1.659 días seguidos. Roger Federer es talentoso, de disciplina irreprochable, con fuerte mentalidad, humilde. Roger Federer es, sencillamente, un genio. Rafael Nadal lo derrotó.

Ésa es la presentación más contundente que se puede hacer sobre el españolito de 23 años: es el hombre que venció al invencible. Una, dos, trece veces Nadal le ganó al suizo. Trece veces fue mejor que el mejor. Y cuando el planeta tenis se preguntaba si alguien podría quitarle el número 1 antes de que Roger decidiera retirarse, Rafa se lo quitó.

En el pasado, Nadal vivió bajo la sombra de su archienemigo. Desde julio de 2005, durante 160 semanas, durante 1.120 días seguidos, fue el 2º mejor tenista del mundo. Durante esas 1.120 noches supo que sólo el invencible Roger estaba por encima suyo.

“Siento que tengo pocas posibilidades de ser número 1”, había confesado Rafa en una entrevista concedida a Fox Sports en Español en 2007. Era la Era Dorada de Federer. “Cada vez que lo enfrento siento que Roger es mejor que yo, más completo, más elegante –asumía–. Tiene mejor servicio, mejor volea, más recursos de ataque, todo le sale fácil”. Federer tenía todo. Pero, hoy, Rafa tiene un poco más.

Se puede buscar la explicación para el cambio de liderato en el descenso del nivel de Federer. Pero, tiempo atrás, incluso su nivel actual le hubiera alcanzado para ser el mejor. Entonces, el factor decisivo es Nadal. Nadal y su constancia. Nadal y su arrogancia bien entendida. Nadal y su crecimiento tenístico sostenido.

Su historia deportiva se desarrolló como la de la mayoría de los mejores de todos los tiempos: sin respetar al tiempo. Nadal superó uno y otro y otro record de los que comienzan con “el tenista más joven en...”. Fue el más joven en ganar un partido ATP (15 añitos), en ganar la Copa Davis (a los 18), el más joven Top Ten de las últimas dos décadas (tenía 19)...

Lo notable es que la curva de Nadal sigue apuntando hacia arriba, aun cuando ya es el número 1. Las estadísticas lo evidencian. En 2004 ganó un torneo y obtuvo 62% de triunfos. En 2005 sumó 11 títulos, con 89% de efectividad. En 2006 acumuló otros 5 trofeos y 84% de victorias. Idéntico 2007: 6 campeonatos y 84%. Y exagerado 2008: 8 títulos y 89% de juegos ganados. ¿Cómo comenzó 2009? Ya suma 5 torneos y... 92% de efectividad. Sí, sí: 92%.

“Juego punto por punto, siempre. No pienso más allá –devela su particular técnica mental–. Durante los partidos no pienso en cómo está el marcador, sino en la pelota que voy a jugar. Esa intensidad, esa mentalidad es lo mejor que tengo. Mis rivales me ven tan concentrado y tan poco dispuesto a rendirme que se desesperan”.

Nadal vs Federer

“Los juegos entre Roger y Rafa son el clímax para los adoradores de la raqueta, enfrentamientos que explotan en el presente y retumbarán en el futuro –así presentó nuestra página web la final del Abierto de Australia 2009–. Si Rafa y Roger hubieran vivido en épocas distintas, no faltaría quien hubiera pensado ‘¡Qué fantástico hubiera sido ver un juego entre ellos!'”. Pero, por capricho del espacio-tiempo, esos juegos existen y podemos disfrutarlos.

Nadal le ganó a Federer incluso en su primer enfrentamiento, cuando el suizo era número 1 indiscutido y el mallorquín, 34º del ranking. Y sucedió sobre cemento, superficie que le resulta más cómoda a Federer que a Nadal. En ese momento (marzo de 2004) comenzó la ventaja que Rafa ha ido aumentando sobre su mayor rival: lo ha derrotado 13 veces y ha perdido sólo 7.

Si el mismo Nadal admite que Federer es mejor, ¿por qué Roger pierde tan seguido? “A él le molesta mi tipo de juego: defensivo y con mucho efecto –es la respuesta de Nadal–. Sobre todo porque le juego muy pesado al revés y le cuesta rematarme con ese golpe. Mi única oportunidad siempre fue hacerle saber que debe ganarme cada punto varias veces, ponerlo nervioso. Después de todo, él también es humano”.


Nadal vs la historia

Si a los 23 años pudo arrebatarle la cima a uno de los mejores, ¿qué tan alto puede llegar Rafa? Comencemos a buscar respuestas. ¿Ya está al nivel de Federer? No. Aunque la actualidad de Nadal lo haya llevado a la cima del Ranking ATP, aún le resta un largo camino para estar a la par de esa magnificencia: los 13 Grand Slams y los más de cuatro años como número 1 de Roger son una vara altísima. ¿Nadal puede ser el mejor de la historia? Sí. Es súper difícil, eso es claro, pero todas las comparaciones dejan abierta esa posibilidad. Por caso, Nadal ganó su sexto Grand Slam a los 22 años. A esa edad, Federer había obtenido apenas uno y Pete Sampras (otro de los cinco mejores de todos los tiempos) sumaba tres. Además, ha logrado romper la idea de que su dominio se extiende sólo sobre arcilla: en 2008 obtuvo el título en Wimbledon, sobre césped, y en 2009 festejó sobre la rápida carpeta de Australia. El único Grand Slam que le falta es el US Open, justo el paraíso de Federer: el suizo ganó los últimos cinco torneos. Pero este año Rafa llegará como número 1, envalentonado y...

Nadal vs la exageración

Analizar a Rafa precisa de un equilibrio complejo. Está en su mejor momento y entonces todo pareciera estar a su favor. Pero, ¿no ocurría lo mismo con Federer sólo una temporada atrás? Por ello hay que tener precaución y advertirlo: es tanto lo que ha logrado Nadal como lo que le resta lograr.

Si este mismo año iniciara un declive y, por ejemplo, perdiera el primer lugar del ranking y no ganara ningún otro Grand Slam en su carrera (no es lógico pero es posible), Nadal quedaría en la historia como un tenista brillante sobre arcilla y muy poco más.

Sin embargo, también hay que advertir lo contrario: si continúa creciendo con este ritmo intenso, si mantiene el ferviente deseo de ganar cada punto y no se retira a corta edad, Nadal estará entre los mejores de la historia. Parece depender de él, porque Federer es cinco años mayor, y en algún momento Nadal gozará de un circuito “despejado”. Porque sin Rafa enfrente, el suizo hubiera ganado incluso más de lo que ganó. Y sin Roger enfrente... sin Roger enfrente ya veremos de lo que Nadal es capaz.

“Jugar contra Rafa es el reto más grande que nunca he tenido –reconoce Federer–. Es el mejor en este momento y lo ha probado sobre todas las superficies. Prácticamente olvidó lo que significa perder”.

No es el único que siente algo especial al verlo del otro lado de la red. “Cuanto más juego contra él, más oportunidades tengo de demostrarme algo a mí mismo –filosofa el serbio Novak Djokovic, Nº4 del ranking–. La gran ventaja de Nadal es su fuerza mental”.

El legendario Pete Sampras lanza una advertencia: “Rafa podría marcar una nueva época en el tenis, pero es mucho el gasto que hace para seguir en la cima. Se esfuerza tanto en cada punto que terminará rompiéndose”. La obsesión por ganar cada pelota, marcada por el mismo Nadal como su mayor virtud, podría ser también su punto débil.

Estadísticas y sensaciones

Las comparaciones entre tenistas de distintas épocas son usualmente engorrosas, forzadas. Especialmente en el intento de definir algo tan difícil de definir como “quién es mejor”. Los dos caminos que nos salvan de explicaciones superfluas y arbitrariedades permanentes son las estadísticas y las sensaciones.

Las estadísticas explican que Nadal necesita al menos tres años más jugando al máximo nivel para entrometer su apellido en los listados de honor: entre los más campeones, los más ganadores, los más efectivos.

Las sensaciones colectivas son menos visibles pero igual de valiosas. Es sencillo: el mundo del deporte tiene la sensación de que Michael Jordan es el mejor basquetbolista de todos los tiempos. Hay quien no está de acuerdo y se pueden intentar miles de análisis y comparaciones de todo tipo, pero la sensación está instalada: Air es el mejor.

Lo mismo sucede con Federer: es uno de los mejores de la historia. Más allá de sus numerosos logros, de sus estadísticas prodigiosas, la afirmación se basa en esa sensación de estar en presencia de un deportista único e insuperable. Con Nadal aún no ocurre: se ha ganado la admiración y el reconocimiento general, pero hacen falta más juegos épicos, más pelotas imposibles que corra y corra y alcance, más trofeos levantados, más emociones. Hace falta, en definitiva, que Rafa siga siendo Rafa. Si lo hace, más tarde o más temprano la historia grande del tenis le entregará un sitio privilegiado.

Rafa Nadal ganó 6 torneos de Grand Slam, 36 títulos ATP, 462 partidos. Rafa Nadal llegó al puesto número 1 del ranking mundial en agosto de 2008 y se mantiene allí desde hace 41 semanas, desde hace 287 días seguidos. Rafa Nadal es inquebrantable, de entrega irreprochable, con fuerte mentalidad, una máquina de correr. Rafa Nadal es, sencillamente, un genio.

Rafa habla de Rafa
¿Cómo se define Nadal? ¿Qué hace en su intimidad? Las respuestas, en sus propias palabras. “Siempre fui el mismo: cuando comencé a jugar, cuando fui número 2 del ranking y ahora. Más allá de lo deportivo, hago lo que todo el mundo. Vivo con mis padres en Mallorca y eso no va a cambiar, es el sitio ideal para mí. Allí me conocen desde siempre y hago una vida totalmente normal. Soy tranquilo, sencillo, me gusta estar en casa con mi familia. Pero no soy de echarme en el sofá, prefiero estar en movimiento o salir con mis amigos, la misma pandilla con la que me crié. Una de mis actividades favoritas es el golf, hace ya cuatro años que lo practico y me apasiona. También el fútbol, claro. Juego con mis amigos y, cada vez que puedo, voy a ver al Madrid. Me gusta mi vida, soy una persona bastante feliz”.
Desde hace algún tiempo, Rafa mantiene una relación de pareja con Xisca Perelló, una amiga de su única hermana a la que conoce desde pequeño. Pese a que han sido fotografiados juntos, él prefiere no hablar sobre ese tema con la prensa. Y alimenta así sus aires de sencillez extrema, de sociabilidad limitada, de adolescencia tardía que se potencian con una última confesión: “Desde pequeño le tengo miedo a la oscuridad, y todavía lo sufro. Dormir en casa solo y con la luz apagada no me gusta nada”.

PUBLICADO EN FOX SPORTS (PUERTO RICO) Nº27, JUNIO DE 2009

Nota de 2010: Éste fue mi último artículo como periodista de Fox Sports. Un mes después, la editorial cerraría sus puertas.

lunes, 16 de agosto de 2010

Crisis eran las de antes

La derrota en la final de la Copa Davis, la lesión de Nalbandian y el ocaso de jugadores importantes golpearon al tenis argentino. Sin embargo, estamos lejos de volver a épocas tristes y no tan lejanas. Hay futuro.

Hace un año parecía que si le pasaba algo a Nalbandian, el tenis argentino se iría en picada. Por estos días, con David out, parece que si le pasara algo a Del Potro el tenis argentino se estrellaría contra el muro de la mediocridad. Manía argentina, manía humana la de simplificar situaciones hasta la exageración. Mejor reflexionemos.

¿Es el momento más brillante del tenis argentino? No. En esta misma década disfrutamos de un esplendor superior, con Top Tens que crecían como soja (Coria, Gaudio, Nalbandian, Cañas, ¡Puerta!), muchos títulos y una Copa Davis que se escapaba sólo porque nos tocaba un rival invencible, de visitantes, y faltaba medio pasito para la hazaña.

¿Es un mal momento del tenis argentino? No. En 1997, hace poco más de una década, no teníamos jugadores en el Top Cien (ni soñar con Top Tens), un título era un suceso extraordinario y en la Copa Davis perdíamos contra México y Ecuador en la Zona Americana. Al lado de eso, 2009 es el paraíso.

¿Y entonces? ¿Hay que ser tibios y decir "ni muy muy, ni tan tan"? Tampoco. Hoy tenemos un Top Ten con futuro (Del Potro), un potencial Top Ten lesionado (Nalbandian), un puñado de grossos que están terminando sus carreras (Cañas, Puerta, Calleri), otros consagrados con unas cuántas temporadas por delante (Acasuso, Mónaco, Machi González), luchadores interminables (Junqueira, Vassallo Argüello, Roitman) y jóvenes que apuntan buenas maneras (Schwank, Leo Mayer, Zeballos).

El problema no es del tenis argentino sino de los opinólogos argentinos, de los que hablan de todo sin entender nada, de los que se cuelgan del último resultado. Si Argentina ganaba la Copa Davis hace siete meses, hoy seríamos los mejores y nuestro futuro tenístico, el paraíso. Como Argentina perdió la final, estamos en franca decadencia y detrás de esta camada no hay nada de nada. ¿El resultado de una serie puede ser tan determinante? Claro que no.

Entendamos algo: Argentina no puede sostener tres Top Ten y 14 entre los cien mejores durante años. Primero, porque no somos la principal potencia del tenis. Segundo, porque ningún país puede hacerlo.

Entendamos otra cosa: cuando se retiren Nalbandian, Cañas y Calleri no será 'Del Potro contra el resto del mundo'. Existe futuro, quizá no por política deportiva (que casi no existe en Argentina) sino por el crecimiento sostenido de la práctica del tenis en la última década. Es sencillo: a más jugadores, mejor nivel.

Después, los caminos individuales marcarán cuan alta es la cima. Poco tiene que ver la organización del tenis con que un crack se retire joven (Coria), navegue en sus problemas de (des)concentración (Gaudio) o directamente pierda el deseo de exprimir su talento (Chela, Zabaleta).

Si Del Potro llega a número 1 no será porque el tenis argentino encabezó una revolución; y si se viene abajo y nos dedicamos a seguir a chicos cuyo límite es el Top 50 no será porque el tenis está en crisis: será porque los resultados individuales son circunstanciales (Chipre no hizo mucho para disfrutar de un Baghdatis, por ejemplo). Pero mientras haya siembra (104 argentinos en el ranking mundial), tarde o temprano crecerán buenos tenistas.


PUBLICADO EN REVISTA [W] Nº4, JUNIO DE 2009

lunes, 9 de agosto de 2010

Set de respuestas

¿CUÁNTO SABES SOBRE EL CIRCUITO DE TENIS MASCULINO? REUNIMOS LAS PREGUNTAS QUE SE HACEN LOS AFICIONADOS (Y LOS NO TAN AFICIONADOS) EN UN ARTÍCULO DESTINADO A QUE COMPRENDAS MEJOR QUE NUNCA AL MUNDO DE LA RAQUETA.

Tie-break, Grand Slam, wild card, ranking protegido. El planeta tenis ha creado un idioma propio y detalles reglamentarios que elevan su atracción, pero dificultan su comprensión. Sin embargo, la sabiduría no siempre duele: conoce algunas respuestas del circuito masculino.

¿Qué son ATP e ITF? La ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) fue fundada en 1972 para defender los intereses de los tenistas y rige desde 1990 la mayoría de los torneos y el ranking mundial. La ITF (International Tennis Federation) organizó el tenis entre 1913 y 1990. En la actualidad controla los Grand Slam, la Copa Davis y los Futures.

¿Cuántos tenistas integran el ranking ATP? El número varía cada semana, que es la frecuencia con la que se actualizan las posiciones. Durante abril, por caso, los jugadores rankeados fueron 1.916.

¿Cuántos países tienen representantes en el ranking? Actualmente, 96 (41 de Europa, 22 de América, 16 de Asia, 13 de África y 4 de Oceanía). Otros 101 países afiliados a la ATP no tienen tenistas rankeados. De los quince tenistas que posee Belarús en el ranking, ninguno está entre los mejores 400. Luxemburgo, en cambio, tiene sólo dos y uno es Top 100 (Gilles Muller).

¿Cómo se denominan los torneos según su nivel? Los cuatro principales (Australia, Roland Garros, Wimbledon y el US Open) son llamados Grand Slam. La escala, en nivel descendente, continúa con los ATP (son 59 por año, divididos en series 1000, 500 y 250), los Challengers (115) y los Futures (420).

¿Cómo ingresa un tenista en el ranking? A través de las clasificaciones de los Futures, en las que no es imprescindible tener puntos en el ranking para anotarse. Para acceder a esas clasificaciones se toman en cuenta los resultados a nivel nacional. Algunas promesas reciben invitaciones para participar directamente en Challengers o torneos ATP.

¿Cuál es la mayor y la menor cantidad de dinero que se obtiene por ganar un juego? Por triunfar en la final de Roland Garros 2008, Rafa Nadal obtuvo 622.000 dólares (en todo el torneo sumó 1,3 millón). Por triunfar en la primera ronda del Future de Uganda 2008, el local Duncan Mugabe obtuvo 82 dólares.

¿Qué tenistas pueden anotarse en un torneo? Todos los que integren el ranking ATP. Claro que, si se anotan 100 para un torneo en el que participan 32, sólo los mejores ingresarán directamente. Los siguientes disputarán la clasificación y el resto deberá buscar otro campeonato para evitar la inactividad.

¿Qué es el ‘ranking protegido’? Un sistema ideado para facilitar el retorno al circuito de los tenistas que han sufrido lesiones importantes. Así, cuando se anotan en un torneo, no se toma en cuenta su posición ‘real’ sino la que ocupaban antes de lesionarse, lo que les permite ingresar directamente en campeonatos de mayor nivel.


¿Qué significan las siglas que tienen los jugadores en el cuadro de un torneo? Los números son la preclasificación (evita que los mejores se enfrenten entre sí en las primeras ruedas). La ‘Q’ (Qualy) es para quienes atravesaron la clasificación. ‘WC’ (Wild Card) significa que, aunque el tenista no tenía ranking para jugar el torneo, fue invitado por la organización. ‘LL’ (Lucky Loser) identifica a quienes accedieron al torneo por lesión o abandono de otro. ‘SE’ (Special Exemption) aclara que el jugador debía participar de la clasificación, pero no pudo porque llegó a semifinales en un torneo de igual o mayor importancia durante la semana anterior. Por ello accede directamente al cuadro principal.

¿En qué torneos se juega al mejor de cinco sets? Sólo en los Grand Slam (excepto en la clasificación) y en la Copa Davis (a menos que la serie ya se encuentre definida).

¿Cómo se juega un tie-break? Cada punto vale uno. Comienza sacando una vez quien recibió en el game anterior y luego sirven dos veces cada uno. Gana el set el primero que suma siete puntos. En caso de igualar 6-6, el tie-break continúa hasta que alguno consiga diferencia de dos puntos.

¿Cuántos países juegan la Copa Davis? En 2009 la disputan 114 (16 en el Grupo Mundial, 26 en la Zona Americana, 34 en Asia/Oceanía y 38 en África/Europa).

¿Qué tenistas pueden jugar la Copa Davis? Todos. Alcanza con estar registrado por la federación del país al que se representa. No existen límites de edad ni es necesario haber integrado el Ranking ATP.

¿Qué vestimenta se puede utilizar en un juego? Existen pocas restricciones: las mangas y pantalones pueden ser largos y de cualquier color, con inscripciones que no sean comerciales ni controversiales. Las publicidades sí tienen límite: el logo de la marca no debe medir más de 2 pulgadas cuadradas, y aquellos que no sean de indumentaria no pueden superar las 3 pulgadas cuadradas.

¿Se puede usar cualquier tipo de raqueta? No. El marco puede tener como máximo 29 pulgadas de longitud, incluyendo el mango, y 12.5 pulgadas de ancho. No hay medidas mínimas: un tenista puede jugar con una raqueta de 10 pulgadas de largo si lo desea.

¿Qué sucede si durante el juego un tenista lanza su raqueta, golpea la pelota y gana el punto? Se invalida la acción y se le da por perdido el punto. El balón sólo puede ser impulsado por la raqueta, y ésta debe ser sostenida por el jugador. Por muy heroico que sea salvar un balón arrojándola, no vale.

¿Puede golpearse la pelota en el campo rival? No, de ningún modo.

¿De dónde proviene el sistema de puntuación? La teoría más aceptada proviene de los orígenes. Cuando el tenis fue creado en Francia, cada partido representaba a un día (se lo llamaba “jornada”) y ganaba el jugador que obtenía 24 games (cada uno representaba a una hora). Como para ganar un game eran necesarios cuatro puntos, cada punto valía 15 minutos, y al llegar a 60 se completaba una hora. Cuando el tenis llegó a Inglaterra, al “45” se lo cambió por “40” para acortar el canto del umpire.

¿Cuál es el torneo más antiguo del mundo? De los que se disputan actualmente, Wimbledon, que se juega desde 1877.

¿Cuándo se puede pedir la revisión de un punto? En torneos sobre polvo de ladrillo, los tenistas pueden pedirle en cualquier punto al umpire que revise el pique del balón si consideran que el fallo fue erróneo. Sobre superficies rápidas o césped, la comprobación se realiza mediante el sistema electrónico denominado ‘Ojo de Halcón’ (Hawkeye), que cada tenista puede pedir tres veces por set y una más en el tie-break. En caso de que el reclamo sea acertado, se revierte el fallo y el pedido no se contabiliza. Este sistema, claro, depende de las posibilidades tecnológicas de cada torneo. Nunca puede revisarse un punto a través de imágenes de televisión.

¿Cuántas veces se puede cambiar de raqueta durante un partido? Todas las veces que sea necesario. De todos modos, si el umpire considera que un tenista la cambia demasiadas veces sin motivos, puede aplicar una sanción.

¿Puede un jugador lesionado solicitar atención médica? Sí. Será atendido por el trainner del torneo durante tres minutos. Si se supera ese tiempo y el jugador no puede continuar, se le dará el partido por perdido.

¿Cada cuánto tiempo se cambian los balones? Cada nueve games, aunque con un detalle: el precalentamiento se considera como dos games, por tanto el primer cambio es al inicio del octavo juego.

¿Por qué los torneos son llamados “Abiertos”, por ejemplo “Abierto de Australia”? Porque en sus inicios el tenis era un deporte exclusivo de la clase alta y los campeonatos eran privados. Cuando se empezaron a jugar torneos abiertos (en los que podían anotarse todos los que lo desearan) se les agregó ese ‘prefijo’ para diferenciarlos de los torneos privados.

PUBLICADO EN FOX SPORTS (PUERTO RICO) Nº26, MAYO DE 2009

jueves, 5 de agosto de 2010

Anastasia Pavlyuchenkova: ¿futura Nº1 del mundo?

Sin más ruido que el de sus raquetazos, una tenista rusa de 17 años escala en el ranking. Conocé antes que nadie a una de las animadoras del circuito femenino de los próximos años.

0-6, 1-6, le susurraba el tablero electrónico. En el partido más trascendente de su corta vida (tenía 16 años recién cumplidos), la eslovaca Daniela Hantuchova (Nº12 del mundo) la abofeteaba impiadosamente en la primera ronda de Wimbledon. “Cuando entré a jugar sabía que no podría ganar”, reconoce ella. Ella es Anastasia Pavlyuchenkova. Ella es una tenista sensacional que amenaza con que su irrupción en el circuito femenino sea memorable.

Nació en Samara, Rusia, el 3 de julio de 1991. Y pronto comenzó a brillar en un país repleto de tenistas brillantes: son 26 las rusas entre las 200 mejores del ranking. “Empecé a practicar tenis en República Checa porque hacía demasiado frío en mi país, pero ahora entreno un tiempo en cada lugar”, comenta. Los lugares son Moscú (su residencia habitual), la República Checa y Francia, hasta donde llegó para inscribirse en la Academia de Tenis de Patrick Mouratoglou.

Con apenas 14 años debutó en torneos profesionales. Fue en la qualy de un satélite en Praga, y ganó: 6-1 y 6-2 a la croata Sanja Ancic.

En 2006 cumplió 15 años y tres deseos: fue campeona junior del Abierto de Australia, del US Open y obtuvo el cuarto torneo de mayores que jugaba, el satélite de Casale. Terminó el año en el puesto 402 del ranking WTA.

Luego de ganar otra vez Australia entre las juveniles, en 2007 fue invitada para participar del cuadro principal de Wimbledon, y fue allí donde sufrió aquella dura derrota ante Hantuchova.

“Cuando empecé a jugar entre las profesionales, a los 15, 16 años, me generaba mucha presión a mí misma –recuerda–. Perdí un montón de partidos, y eso era una pesadilla para mí”. Entre esas derrotas (que no fueron tantas, ya que ganó 13 partidos y perdió 13 durante la temporada) lo que se destacó un triunfo: el que logró ante la francesa Aravane Rezai (73ª), en Poitiers, fue el primero ante una Top 100. “Antes mi juego era menos agresivo. Tuve que cambiar para lograr buenos resultados entre las mayores”, apunta.

Comenzó bien el 2008. Agresiva, acumuló triunfos. Ganó los satélites de Minsk y Moscú, ingresando en el top 200 en mayo. Superó la clasificación y debutó en el cuadro principal de Roland Garros derrotando a María Emilia Salerni (97ª). La derrota ajustada ante Flavia Pennetta (30ª) no ocultó su evolución.

Continuó bien el 2008. En Wimbledon también pasó la qualy y dio un paso más: en la semana en la que cumplió 17 años derrotó a Alize Cornet (17ª) y Na Li (45ª), cayendo recién en tercera ronda.

Terminó bien el 2008. Ganó sus últimos diez juegos de la temporada, obteniendo los satélites de Poitiers y Bratislava, y ubicándose en el 45º puesto del ranking. Sin embargo…

0-6, 1-6, le susurraba el tablero electrónico. En uno de los partidos más trascendentes de su corta vida, la estadounidense Venus Williams (Nº6 del mundo) la abofeteaba impiadosamente en la segunda ronda de Dubai 2009. El fantasma de no estar al nivel de las mejores volvía a quitarle las sábanas y a bailar sobre su mente.

En el siguiente torneo, el prestigioso Indian Wells, superó la primera ronda y, en segunda, se le cruzó otra gigante: Jelena Jankovic, Nº3 del planeta. Nuevamente, demasiado rápido, existía la posibilidad de sentirse humillada por una tenista superior.

6-4, 6-4, le susurraba el tablero electrónico. Era apenas un 14 de marzo para la Humanidad. Era un día de gloria para Anastasia. “Nada es imposible –afirmó sonriendo-. Estoy entusiasmada, y cada triunfo me entusiasma más. Pese a las dificultades, prefiero jugar siempre contra buenas tenistas, en courts repletos. Es más emocionante. En estos partidos siento que algo grande está ocurriendo a mi alrededor”.

Logró tres triunfos más en Indian Wells, incluyendo uno ante Agnieszka Radwanska (10ª), y sólo Ana Ivanovic (7ª) consiguió detenerla en semifinales. Llegó así a la mejor posición de su joven carrera: 27ª. Y tiene sólo 17 años.

“Me gusta Marat Safin, porque es divertido y ruso –elige–. Y Marcos Baghdatis es asombroso, me encanta su juego”. Derecha, con 176 centímetros de altura, Nastia (tal su apodo) se define a ella misma como “rara” y tiene frescura juvenil para trazar sus metas: “Sólo intento jugar bien, después veré…”.

PUBLICADO EN LA PÁGINA WEB DE FOX SPORTS Y EN FOX SPORTS VENEZUELA, ABRIL DE 2009