lunes, 26 de diciembre de 2011

Golf - Los reyes del futuro

Por Martín Estévez

El marcado declive de Tiger Woods generó la necesidad de buscar nuevas figuras. Cuatro jugadores menores de 30 son candidatos a ocupar el rol de superestrellas.

Al igual que le sucedió a la NBA con la aparición de Michael Jordan, el circuito de golf potenció su popularidad gracias a Tiger Woods. La irrupción de un competidor prácticamente perfecto generó intereses que superaron al propio deporte. Los espectadores no querían ver golf, querían ver a Tiger. El mal momento que atraviesa Woods desde noviembre de 2009 hizo disminuir los ingresos económicos y el número de seguidores. Sin embargo, una camada de jóvenes jugadores, liderada por el consagrado Martin Kaymer, se postula para cubrir la necesidad de nuevas estrellas.

A los 26 años, Kaymer (nacido el 28/12/1984) tiene un puñado de temporadas jugando y decenas por jugar. El alemán comenzó a trascender en 2008 (ganó dos torneos) y 2009 (otros dos), pero el salto lo dio en 2010: sumó cuatro títulos, incluyendo su primer Major, el PGA Championship, y obtuvo el virtual reconocimiento al mejor golfista europeo al ganar la Carrera a Dubai. Así llegó a ser N°2 del ranking, superando a Woods. Sin embargo, proclama su admiración: “En cualquier situación, Tiger merece respeto”.

Dustin Johnson (22/6/1984) también estuvo cerca de ganar un Major, pero dos situaciones atípicas se lo impidieron. Lideró el US Open 2010 casi hasta el final, hasta que una espantosa tarjeta de 82 golpes en la última jornada lo hundió en el 8° puesto. Meses después iba a disputar el desempate en el PGA Championship, pero lo penalizaron por un detalle reglamentario en el último hoyo. Sin embargo, a los 26 años, el nacido en Columbia tiene un currículum más que respetable: ganó el Turning Stone Resort de New York en 2008 y dos veces en Pebble Beach, California (2009 y 2010). Instalado entre los quince mejores, le falta ganar un torneo grande para realzar su imagen.

Muy distinto es el perfil de Rickie Fowler (13/12/1988). Su historia atrapa porque aprendió a jugar en campos de golf públicos, lejos del glamour a veces insoportable de la elite. En realidad soñaba con dedicarse al motocross, pero un accidente lo obligó a optar por una actividad menos peligrosa. Los riesgos, ahora, los toma en cada hoyo. N°1 amateur durante 36 semanas entre 2007 y 2008, este talentoso californiano fue elegido novato del año por la PGA en 2010. Y recibió un premio sorpresa: la convocatoria para la Copa Ryder. “Citarlo es una corazonada. Creo que se lo merece”, dijo Corey Pavin, capitán del equipo estadounidense. Y Rickie no lo decepcionó.

Para el final, el gran candidato a romper records durante décadas: Rory McIlroy (4/5/1989). Nacido en Holywood, Irlanda del Norte, en 2009 festejó su primer torneo. Luego fue 3° en el PGA Championship y se consagró como el Top 50 más joven de la historia. En un circuito con mayoría de experimentados, se destacan sus pecas, su pelo repleto de rulos y su naturalidad para jugar: casi no piensa antes de pegarle a la bola, lanza instintivamente. A principios de 2010 bajó su nivel por dolores en la espalda, pero volvió encendido y en mayo obtuvo el Quail Hollow Championship, en Charlotte, derrotando a Phil Mickelson. En el último Abierto Británico firmó una tarjeta de 63 golpes, igualando el record para una vuelta en Majors. Y, ya dentro de los diez mejores, generó una efusiva declaración del legendario Ernie Els: “Cuando vemos a McIlroy estamos viendo al futuro número 1 del mundo”.

La esperanza sudamericana
El continente ya tiene dentro del circuito grande del golf al argentino Ángel Cabrera y al colombiano Camilo Villegas. Y en este 2011 se sumó al grupo el venezolano Jhonattan Vegas. Con solo 26 años, el oriundo de Maturín vive su primera temporada en el PGA Tour y su ingreso fue a lo campeón: en enero ganó su primer torneo, el Bob Hope Classic.

PUBLICADA EN ACCESS DIRECTV N°30 (ABRIL DE 2011)

viernes, 23 de diciembre de 2011

Novak Djokovic: el tercero en discordia

Por Martín Estévez

Cuando la hegemonía de Federer y Nadal parecía eterna, un serbio divertido y alérgico al polvo de ladrillo comenzó a discutirles el dominio.

Novak Djokovic es el mejor actor de reparto de la novela del tenis masculino. Mientras Roger Federer y Rafael Nadal protagonizan desde hace años una apasionante historia que define semana a semana quién se queda con la gloria, más de mil setecientos tenistas se encolumnan detras de ellos en el ranking. El mejor entre ellos es serbio, tiene 23 años y se hizo conocido por hacer paródicas imitaciones de otros jugadores. El mejor de esos más de mil setecientos, tal como lo demostró en el Abierto de Australia, es Novak Djokovic.

Mito falso
Durante los últimos meses se repite una frase en el ambiente tenístico: “Le tocó una mala época. Si no fuera por Federer y Nadal, él sería el número uno del mundo”. La hipótesis que hace referencia a Djokovic es, como mínimo, simplista. Explica que la culpa de que no sea líder del ranking es de la fortuna y que en otra década de la historia del tenis hubiera arrasado. No sólo es un dato incomprobable, sino también exagerado. ¿Djokovic arrasaría a Rod Laver, a Bjorn Borg, a Pete Sampras? Definitivamente no. No es cuestión de épocas, sino de talento, determinación y decenas de factores ingobernables.

Esa misma frase simplista se utilizaba hace un lustro para hablar sobre Nadal: “Si no fuera por Federer, sería número uno”. Y Rafa demostró que, cuando es tu destino ser el mejor, no hay época, ni suerte, ni Federer que lo impida. Eso es lo que Djokovic aún no logró: demostrar que puede ser número uno compitiendo contra quien sea.

Realidad verdadera
Lo que sí demostró el número tres del mundo es un talento natural muy bien trabajado que lo mantendrá, mientras se lo proponga, entre los diez mejores. Talento que comenzó a deslumbrar en varios deportes cuando tenía apenas 4 años y se pasaba el día en la pizzería de sus padres, ubicada en un centro de esquí de Belgrado. Poco después, su papá le propuso jugar al fútbol en un club, pero el pequeñito Nole (su apodo) lo miró con un poco de miedo y le dijo: “Fútbol no. Mejor juego al tenis”.

A los 12 años ya era la estrella de la academia que Niki Pilic (croata que fue N°12 del mundo) posee en Munich. A los 15 debutó en Futures (torneos de menor escala que dan puntos para el ranking) ante un aleman de 28 años y 1,85m, Alex Radulescu: perdió por un ajustadísimo 5-7 y 6-7. Y en su tercer torneo fue campeón.

Siguió evolucionando y en 2004 jugó por primera vez en torneos ATP (los más importantes del circuito) y en la Copa Davis. Su avance encontraría un freno inesperado. El potente comienzo en Roland Garros 2005 (6-0, 6-0 y 6-3 a un Top 100, Robby Ginepri) se opacó al abandonar ante Guillermo Coria (9°) por un motivo cruel para un tenista: Djokovic era alérgico al polvo de ladrillo.

Rehusarse a participar en torneos sobre canchas lentas era rifar su futuro profesional. Entonces tuvo que cuidar su salud y su trabajo simultáneamente. Desde pequeño, por una desviación en el tabique, Novak respiraba por la boca; eso potenció su alergia, no sólo a la arcilla sino también al polen de las flores. En noviembre de 2005 le realizaron una operación de nariz, pero aprender a respirar de otro modo no es sencillo. Los que presenciaron la final de Umag 2006 lo saben: durante el primer set, Djokovic cayó desplomado sobre el campo de juego. Sus padres lloraban en la tribuna mientras intentaban reanimarlo. Los segundos fueron sórdidos. El mundo pareció detenerse. De pronto, Novak respiró. Sus padres también. El momento más dramático de su vida había terminado.

Djokovic decidió no jugar sobre polvo de ladrillo hasta no estar acostumbrado a respirar por la nariz. Los médicos le dijeron que así disminuirían los riesgos de su alergia. Y funcionó.

Presente exitoso
A partir de 2007, la historia es conocida. Ese año fue campeón en Adelaida; derrotó a Nadal y ganó Miami; venció al 1 (Federer), 2 (Nadal) y 3 (Andy Roddick) del ranking para obtener el Abierto de Montreal. A sus logros se sumó la repercusión que generaban los videos de sus imitaciones. Tanta, que los organizadores del US Open le pidieron que las hiciera ante miles de personas. Y las hizo: imitó a Sampras, Federer, Nadal y hasta a Maria Sharapova, con quien tiempo después tendría un romance.

En 2008 ganó su primer Grand Slam, el Abierto de Australia, tras vencer a Federer; Indian Wells, dejando en el camino a Nadal; la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos; y el Masters de Shangai. Derrotó tres veces a Federer, dos a Nadal y totalizó cuatro títulos en 2009. Y el año pasado fue finalista del US Open y sostuvo el puesto N°2 durante 24 semanas, superando al insuperable Federer.

Gracias a su majestuoso comienzo de la temporada 2011 (ganó por segunda vez el Abierto de Australia), el futuro es un boceto incluso más prometedor que el presente: Djokovic es seis años más joven que Federer y se especula que, cuando el suizo se retire, Novak mantendrá una batalla furiosa contra Nadal. “Mi objetivo siempre fue ser el número uno –reconoce-. ¿Cuándo llegará? No lo sé, pero estoy preparado para disputarle a Rafa ese puesto”. Mientras tanto, seguirá mejorando para no perder el papel que consiguió: el de mejor actor de reparto del tenis masculino.


PUBLICADO EN ACCESS DIRECTV N°30 (ABRIL DE 2011)

viernes, 16 de diciembre de 2011

Los hits (febrero de 2011)

Los jugadores que se destacaron en el mes - Por Martín Estévez

Late, late, late... Ocho figuritas repetidas del mes pasado. ¿Quién desbancará a los tres de adelante? Tres argentinos, tres brasileños, dos italianos y... cuatro españoles en el ranking. ¿A que no saben quién ganó la última Copa del Mundo?

1) Lionel Messi (Barcelona)
Cuatro meses en la cima. Esta vez le hizo tres al Aleti y liquidó a Portugal.

2) Cristiano Ronaldo (Real Madrid)
Cada vez le cuesta más seguirle el ritmo a Lío. Pero el Real gana y gana.

3) Edinson Cavani (Napoli)
El Djokovic de los hits (siempre detrás de dos monstruos) gritó 3 en febrero.

4) Robin van Persie (Arsenal)
Dos a Newcastle y Wolverhampton y el gol para ganarle al Barcelona. En alza.

5) Andrés Iniesta (Barcelona)
Nos acostumbramos a que la rompa, como todo el Barca. Merece aplausos.

6) Antonio Di Natale (Udinese)
Es tan pero tan goleador, que mete tres en 21 días y parecen pocos.

7) Xavi Hernández (Barcelona)
Completa la santísima trinidad del Barcelona. Otra temporada genial.

8) Wayne Rooney (Manchester United)
Cuestra entrar al Top Ten, pero él lo logró con su gol de chilena ante el City.

9) Carlos Tevez (Manchester City)
Uno a Birmingham, otros tres a West Bromwich, uno al Notts... ¿Y, Batista?

10) Samuel Eto’o (Internazionale)
Sin Milito para complementarlo, no es el mismo. Pero le hizo dos a Roma.

Del 11 al 20: 11) Neymar (Brasil Sub 20), 12) Robinho (Milan). 13) Helton (Porto), 14) David Villa (Barcelona), 15) Blasz Dzsudzsak (PSV Eindhoven), 16) Pedro (Barcelona), 17) Roman Weidenfeller (Borussia Dortmund), 18) Petr Cech (Chelsea), 19) Juan Manuel Martínez (Vélez), 20) Eden Hazard (Lille).

PUBLICADO EN EL GRÁFICO N°4408 (MARZO DE 2011)

domingo, 4 de diciembre de 2011

El medallero (febrero de 2011)

Por Martín Estévez

Oro: Emanuel Ginóbili
Les prometemos que vamos a intentar que no aparezca en los próximos meses. Es la cuarta vez consecutiva que figura en el medallero, pero... ¿cómo no ponerlo si participó de su segundo All-Star Game de la NBA, sumando 7 puntos y 5 asistencias?

Plata: Noemí Simonetto
La homenajeamos con la medalla de plata, la misma que ella obtuvo en salto en largo en los Juegos Olímpicos de Londres 1948. Noemí murió a los 85 años, tras una vida dedicada al atletismo. En su carrera había ganado 11 medallas de oro en campeonatos sudamericanos.

Bronce: Florencia Molinero
Argentina estaba en un pozo en la Copa Federación y llamaron a Dulko para apagar el incendio. Pero se destacó la rafaelina, que ganó sus tres partidos de singles (ante Bolivia, Paraguay y Perú). A los 22 años, el 194º puesto del ranking mundial le queda chico.

Plomo: Pablo Lunati
Entendemos que no es fácil ser árbitro, pero él siempre está envuelto en polémicas, y no precisamente por hacer bien su trabajo. Esta vez, no reconoció su permisividad en All Boys-Racing y, para peor, hizo declaraciones muy cuestionables. ¿No se retiraba en 2010?

Lata: Walter Perazzo
El que pone la cara es él, pero la crítica es para todos los responsables de los juveniles. Después de la edad dorada vivida entre 1995 y 2007, se acabaron los proyectos y comenzaron los malos resultados. Por eso, el fútbol argentino se quedó afuera de los Juegos Olímpicos.

Cartón: Rosario Central
Nos rendimos ante la grandeza histórica del club, pero sus (fieles) hinchas entenderán que no pudimos evitar esta medalla de cartón: el Canalla navega en la mitad de la tabla del Nacional B, más cerca de los últimos puestos que de los primeros. Ojalá el renacimiento comience muy pronto.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO N°4408 (MARZO DE 2011)

viernes, 25 de noviembre de 2011

El rompecabezas perfecto

Por Martín Estévez

¿Cómo sería el tenista ideal? Para imaginarlo, elegimos a los que mejor ejecutan los distintos golpes, mezclando eficacia y técnica.

El tenis profesional ha evolucionado notablemente. En la actualidad, un jugador que está entre los veinte mejores del ranking mundial casi no tiene debilidades marcadas. La tecnología y los rigurosos entrenamientos han logrado nivelar el juego hacia arriba y también consiguieron que si un tenista posee un defecto pueda solucionarlo en poco tiempo. Metafóricamente: si Aquiles hubiera sido tenista en el siglo XXI, su talón estaría protegido por la mejor indumentaria y fortalecido con un entrenamiento especial.

Por ese motivo, quienes hacen la diferencia en la actualidad no son los que tienen menos defectos, sino los que poseen más virtudes, aquellos que se destacan en algún aspecto del juego. Si todos sacan bien, ¿quién se destaca? El que saca mejor, claro. Entonces, ¿quiénes poseen los mejores golpes básicos del tenis mundial?

Sacadores
El estadounidense Andy Roddick jamás podría faltar en este apartado. No sólo por los 762 aces que acumuló en 2009 o los 815 que logró en 2010, sino porque ha efectuado el saque más veloz de la historia: a 249 km/h, durante un partido de Copa Davis. Roddick es un brillante sacador no sólo por su potencia, que sería recurso suficiente, sino porque además lo utiliza con inteligencia. En 2010 ganó el 91% de los games que jugó con su saque: nadie lo superó en esa faceta.

Un nombre que se va a repetir necesariamente en este artículo es el de Roger Federer. Es que el suizo ya es en sí mismo una suma de lo mejor que puede tener un tenista. Aunque su servicio no alcanza la velocidad del de Roddick, tiene efectividad con el primer saque (658 aces en 2010) y es uno de los mejores con el segundo: gana más del 57% de sus puntos cuando juega al límite de la doble falta.

El podio de los sacadores lo completa John Isner. El gigante de 2,06 metros no necesita apuntar demasiado. Su altura le permite un ángulo más beneficioso que el de sus rivales, y su brazo derecho hace el resto. La estadística del estadounidense es brutal: marcó 1048 aces en 2010. Otro jugador con notable servicio es el croata Ivo Karlovic.

La devolución
Éste es el otro ítem que puede justificarse en los números. Pero, especialmente, en la sensación. Cuando Andre Agassi jugaba, no era necesario revisar la planilla para darse cuenta de que podía devolver cualquier servicio y transformarlo en un ataque. Los dos tenistas actuales que más se acercan a esa sensación son Andy Murray y Rafa Nadal.

Aunque el escocés posee estadísticas notables (36% de puntos ganados con el primer saque rival, 57% con el segundo), Nadal le suma a su técnica una mentalidad ganadora letal: en 2010 aprovechó el 44% de los break points que tuvo, mejor marca del circuito.


Bendito revés
Aquí se acaban las estadísticas y ganan espacio las apreciaciones personales. Históricamente se considera más técnico y correcto el revés a una mano, cuyos mejores exponentes son Federer (no anuncia su dirección, puede usarlo como método de defensa y de ataque), el francés Richard Gasquet (aunque no tiene tanta fuerza, es técnicamente genial) y el español Nicolás Almagro (especialista en polvo de ladrillo, lo utiliza casi como un escudo).

Entre quienes usan el revés a dos manos, actualmente se destacan Rafael Nadal (poco vistoso, pero muy rendidor) y Andy Murray.

El viejo drive
Con el chileno Fernando González lejos de los courts, habrá que elegir otros referentes del golpe esencial del tenis, el primero que se aprende al tomar una raqueta. Aunque hay especialistas, como el suizo Stanislas Wawrinka, quizás por ser la raíz del juego resulta imposible no nombrar a ellos dos entre los mejores drives del planeta: Rafa y Roger. Federer y Nadal. Basta con encender la TV para notar la plasticidad, fuerza y precisión de sus tiros, y el daño que hacen a cualquier rival, aunque sea un Top Ten.

La mejor volea
Éste es, quizá, el aspecto más discutible, donde es más difícil comparar parámetros, ya que, a diferencia del saque o el drive, cada volea es distinta a la anterior y depende de muchos aspectos externos (la decisión o no de atacar, el rival, la ubicación, la velocidad de la pelota, el momento del partido). Sin embargo, algunos consiguen conjugar todos esos factores mejor que otros al momento de agarrar la bola en la red: el checo Radek Stepanek, el francés Michael Llodra, el estadounidense Taylor Dent... y uno más, según las palabras de Rafa Nadal: “Nadie volea mejor que Federer”.



Copa Davis, capítulo uno

La Copa Davis inaugura su temporada 2011. Del 4 al 6 de marzo se jugará la primera ronda del Grupo Mundial, y entre los 16 candidatos al título habrá dos países sudamericanos.

Chile tendrá un debut aterrador: recibe a Estados Unidos en Santiago. Ocho meses después de la derrota ante la República Checa, por los cuartos de final de la edición 2010, el equipo capitaneado por Hans Gildemeister volverá a depender de que (con Fernando González lesionado) Nicolás Massú y Paul Capdeville consigan la hazaña de sumar en los singles para mantener al equipo con posibilidades. Porque, aunque haya tenido que derrotar a Colombia en el repechaje para mantenerse en el Grupo Mundial, Estados Unidos es claramente superior. Mientras Chile no tiene jugadores en el Top 100, el nuevo capitán, Jim Courier, podrá elegir entre Mardy Fish, Sam Querrey y John Isner. Ah, y vuelve la carta principal del equipo: Andy Roddick.

Argentina, por su parte, será clara favorita ante Rumania, en Buenos Aires. El deseo del capitán Modesto Tito Vázquez es juntar en el equipo a David Nalbandian y Juan Martín Del Potro, dos que supieron estar entre los cinco mejores del mundo. Rumania apostará todo a Victor Hanescu, una torre de 1,98 metros que en 2010 fue finalista en Casablanca. Si la ilusión de Argentina de obteNer por primera vez la Ensaladera de Plata tiene sustento, ganará fácilmente la serie.

PUBLICADO EN ACCESS DIRECTV N°29 (MARZO DE 2011)

viernes, 18 de noviembre de 2011

Racing: campeones juveniles

Por Martín Estévez

La presencia de jugadores surgidos de las Divisiones Inferiores de Racing en las selecciones juveniles no solo ha sido permanente, también fue exitosa. En cuatro de los cinco títulos mundiales conseguidos por Argentina hubo racinguistas.

En Japón 1979, Juan Barbas y Gabriel Calderón comenzaron la tradición.

En Qatar 1995, el arquero Gastón Pezzuti (luego campeón con Racing en 2001) y Germán Arangio estuvieron a las órdenes de Pekerman. El delantero, incluso, asistió a Panchito Guerrero en el segundo gol de la final.

Pese a que se inició en Argentinos Juniors, Racing ya había apostado por Nicolás Diez cuando se consagró en Malasia 1997. El zurdo prometía mucho pero se lesionó feo en su mejor momento, cuando asumió Cappa en el 98.

En Holanda 2005, en tanto, el defensor Gustavo Cabral y el volante central Juan Manuel Torres fueron piezas importantes para la obtención del título.

Sin embargo, el momento más feliz para las Inferiores de Racing sucedió en 2007, cuando Sergio Romero, Gabriel Mercado, Matías Sánchez, Claudio Yacob y Maximiliano Moralez, todos juntos, ganaron el Mundial Sub 20. Maxi fue elegido segundo mejor jugador del torneo.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO: CIEN ÍDOLOS DE RACING (FEBRERO DE 2011)

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Diego Simeone: sueño cumplido

Por Martín Estévez

El Cholo Diego Pablo Simeone tuvo una brillante trayectoria en el fútbol europeo y en la Selección Argentina, pero nunca ocultó su amor por Racing. Tras decenas de títulos y logros, firmó contrato con La Academia en 2005 y debutó en el torneo de verano con un triunfo 3-1 ante Independiente. Luego de 38 partidos jugados y 3 goles convertidos, se retiró en el Clausura 2006 e inmediatamente asumió la dirección técnica durante 14 encuentros. Otros fanáticos de Racing que jugaron en el club en los últimos años son Carlos Arano, Facundo Sava, Gabriel Hauche, Diego Milito, el Coco Reinoso, Cosme Zaccanti y Gastón Casas.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO: CIEN ÍDOLOS DE RACING (FEBRERO DE 2011)

viernes, 11 de noviembre de 2011

Juan Ramón Fleita: ¡Golazo!

Por Martín Estévez

Víctor Hugo Morales lo apodó “El hombre de las mil definiciones, con mucha razón. Juan Ramón Fleita jugó 122 partidos entre 1991 y 1996 y metió goles de derecha, de zurda, de cabeza, de palomita, de emboquillada (a Argentinos), de tijera (a Independiente) y dos joyas inenarrables ante Vélez y Chilavert: uno de chilena en 1993 (¿el mejor gol de Racing de los últimos 30 años?) y uno de rabona en 1995. Cuando se le recuerdan sus 27 goles oficiales, el Lagarto siempre aclara que hizo 4 más en la Copa Centenario de 1993. Le redoblamos la apuesta: también hizo uno en la Copa Libertad 92 y otro en la Río de la Plata 94.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO: CIEN ÍDOLOS DE RACING (FEBRERO DE 2011)

jueves, 10 de noviembre de 2011

Cien ídolos de Racing: Facundo Sava

Por Martín Estévez y Pablo Aro Geraldes

Llegó en 2006, cuando comenzaba la caída de Blanquiceleste S.A., con una carrera hecha y el anhelo de jugar en el club de su corazón. Arrancó marcándole dos goles a Nueva Chicago en su debut, pero perdió la titularidad rápidamente. Fue el único momento en el que visitó el banco de suplentes de Racing: cuando Merlo prefirió jugar con Bergessio y Moralez solos arriba. Hasta que ingresó contra Quilmes y (tras pase de ¡Miralles!) clavó el 1-0 en el minuto 90. Nunca más fue suplente. Con su amada camiseta de Racing marcó el gol 100 de su carrera (a Rosario Central, 2-2); y en medio de un idilio mutuo con la hinchada, terminó siendo determinante para evadir el descenso en 2008. Primero, con un gol que se gritó con lágrimas en los ojos ante Huracán (1-0). Ya en la Promoción, hizo el 1-1 contra Belgrano, en Córdoba, y en Avellaneda le metió el pase a Moralez para el 1-0 final. Después del Toti Iglesias, ningún jugador de Racing alcanzó un promedio de gol tan alto: fue el máximo anotador de La Academia en los cuatro torneos que disputó, desde el Apertura 2006 al Clausura 2008.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO: CIEN ÍDOLOS DE RACING (FEBRERO DE 2011)

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cien ídolos de Racing: José Chatruc

Por Martín Estévez y Pablo Aro Geraldes

Llegó a Racing en 1999, desde Platense, y de entrada chocó con el signo trágico que perseguía al club: debutó en un 0-7 contra Palmeiras por la Copa Mercosur 99. Racing estaba en ruinas y el Pepe le aportaba despliegue salvaje a un equipo desordenado. Logró respeto con un gol de cabeza a San Lorenzo y una asistencia genial para ganarle a Instituto, pero la Era Oscura de Racing tuvo su punto más cruel en 2000, y lo dejó al borde del descenso. Llegó Merlo, lo posicionó de volante por derecha en un marcado 4-4-2 y José resultó fundamental para salvarlo en el Clausura 2001. En el siguiente torneo, Mostaza lo soltó en ofensiva y Chatruc la rompió: hizo 6 goles en el glorioso Apertura 2001. Ningún jugador en la historia de Racing festejó sus goles con tanta efusividad como él: gritaba como un poseído hasta los penales, como el día del 2-1 al Boca de Bianchi. En 2002 se marchó y volvió en 2007, lesionado y sin tanto éxito como en la primera etapa. Dejó Racing la misma noche que Campagnuolo: ambos, en andas y ovacionados. Tanto es el amor de la gente racinguista, que tiene una filial con su nombre, la de San Martín. Se retiró en 2010.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO: CIEN ÍDOLOS DE RACING (FEBRERO DE 2011)

jueves, 27 de octubre de 2011

Cien ídolos de Racing: Lisandro López

Por Martín Estévez

Miguel Micó lo vio en los Juegos Bonaerenses y lo llevó a Racing. Su debut en Quinta fue contundente: tres goles en el 3-3 contra Argentinos. Dos lesiones retrasaron su llegada a Primera, pero poco después del debut comenzó a brillar. En el Apertura 03, Racing perdía contra Lanús. Licha entró, hizo un gol y fue la figura del 2-2. Ya nunca abandonó la titularidad. En el Clausura 04 marcó 6 goles (uno en el 3-1 a Independiente) y se convirtió en ídolo con apenas 21 años. Jugaba por afuera y ganaba en velocidad, pero también era genial en el área: por algo es el único goleador de un torneo que tuvo Racing en los últimos 41 años. Fue en el Apertura 04, cuando gritó 12 veces. Autocrítico, llegó a decir “Estoy jugando mal, no puedo gambetear ni a mi abuela” después de hacer los dos goles de un 2-0 a Almagro. En su último torneo, el Clausura 05, peleó el título e hizo 6 tantos, dos inolvidables: una volea furiosa contra Instituto (1-0) y una guapeada contra toda la defensa de Independiente (3-1). Los hinchas viven como propios sus éxitos en Europa: ganó 7 títulos en Porto y fue elegido mejor jugador de Francia durante su primera temporada en Lyon. Algún día, rezan las camisetas con el 15 en la espalda, volverá.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO: CIEN ÍDOLOS DE RACING (FEBRERO DE 2011)

viernes, 7 de octubre de 2011

Cien ídolos de Racing: Maximiliano Moralez

Por Martín Estévez y Pablo Aro Geraldes

De pibe, ya la rompía en las Divisiones Inferiores y fue campeón con la Sexta, derrotando en la final a Boca. Cuando alcanzó la Primera se distinguió del resto por su escaso 1,60 de estatura (le hizo un gol a River ¡de cabeza!), pero inmediatamente mostró que su talento con la pelota no era proporcional a su talla y enorgulleció a Racing al consagrarse campeón mundial Sub 20 en Canadá 2007. En ese torneo ganó el Balón de Plata y encabezó la representación académica, que contó también con Sergio Romero, Gabriel Mercado, Claudio Yacob y Matías Sánchez. Ese año se fue a Rusia tras una venta millonaria, justo después de la primera fecha del Apertura (2-0 a Olimpo); pero volvió apenas seis meses después, para el traumático Clausura 2008. Menos mal que lo hizo: marcó el gol decisivo de la Promoción contra Belgrano, el 1-0 de la revancha, en Avellaneda. Su último torneo fue el mejor: la descosió en el Apertura 2008, comandando a un grupo de pibes que comenzó a sacar a Racing de su larga pesadilla. En 2009 partió a Vélez Sarsfield, donde juega actualmente.

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lunes, 3 de octubre de 2011

Cien ídolos de Racing: Diego Milito

Por Martín Estévez

Cuando no hacía goles, los hinchas lo querían. Cuando se le abrió el arco, lo adoraron. Campeón en 2001, la rompe en Europa desde 2004.

Dos goles en 44 partidos era la estadística de Diego Milito a mediados de 2001. ¿Por qué los hinchas de Racing ovacionaban a un delantero con tan poca eficacia? Porque era valiente. Porque en medio de campañas humillantes corría, pedía la pelota, dejaba el alma. Porque había llegado a Racing a los 10 años, le había hecho cuatro goles a San Lorenzo en Quinta y había sido campeón con la Cuarta. Porque se le salía el corazón por la Academia. “Yo amo a Racing. Muchísimo. Me encanta jugar acá por más problemas que tengamos”, decía en los días más tristes de la historia del club.

Su partido 45 fue clave: viajó a Santa Fe afiebrado, entró y sobre la hora metió el 1-1 ante Colón, decisivo para evitar la Promoción. Desde entonces, Milito entró en la mitología académica: campeón en el Apertura 2001, goleador en sus últimos cuatro torneos en el club, máximo anotador de Racing en el siglo XXI, ídolo en Genoa, estrella en Zaragoza, mundialista en 2010, héroe y cinco veces campeón en Inter, 217 goles entre oficiales y amistosos. En la popular, semana a semana, los hinchas lo homenajean con camisetas distintas (propias, del Inter, de la Selección) pero con el mismo apellido estampado en la espalda.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO: CIEN ÍDOLOS DE RACING (FEBRERO DE 2011)

viernes, 30 de septiembre de 2011

Siempre Academia

Editorial de “Cien ídolos de Racing”, por Martín Estévez

Ningún apodo de los existentes en el fútbol argentino resume tan bien la historia de un club como La Academia. Racing es La Academia porque enseñó una nueva forma de jugar en nuestro país: el estilo criollo. Desde los orígenes del fútbol hasta la década de 1910, la pelota vivía en el aire. Pelotazos frontales, muchos pases largos y centros en busca de algún cabezazo fortuito: el estilo inglés. Racing fue el primer campeón que jugaba con la pelota por el piso, toques cortos, vistosidad, juego de equipo: el sello argentino.

Sus siete títulos consecutivos entre 1913 y 1919 marcaron un hito, una refundación: el fútbol argentino era, por fin, argentino. La sucesión de logros (21 títulos en el Amateurismo, primer tricampeonato profesional, primer equipo argentino campeón del mundo) terminaron de adornar la parte más gloriosa de su historia. En la década del 70 comenzó otra etapa: más compleja, más dramática, con menos festejos (dos títulos en 43 años). Y, sin embargo, tan representativa e importante como la anterior.

Si Racing se había hecho grande por sus triunfos, siguió siendo grande por sus hinchas. Durante cuatro décadas, abuelos y nietos, padres e hijos, tíos y sobrinos revalidaron el sobrenombre de La Academia enseñándose unos a otros la fidelidad, la paciencia, la pasión, la fe. La esperanza. Racing descendió, quebró, perdió una y otra y otra vez, y ellos siempre estuvieron ahí: llenaron el estadio cuando volvió a Primera División en 1985, cuando no podía jugar en 1999, cuando sobrevivió a la Promoción en 2008.

En esta edición especial hemos decidido honrar las dos partes de la historia. Están aquí, claro, los ídolos triunfantes, ganadores y campeones; pero están también los ídolos que enorgullecieron a los hinchas en los momentos más difíciles, los valientes, los que no necesitaron de vueltas olímpicas para instalarse en lo más profundo del corazón del hincha de Racing.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO: CIEN ÍDOLOS DE RACING (FEBRERO DE 2011)

jueves, 22 de septiembre de 2011

Los hits (enero de 2011)

 
Los jugadores que se destacaron en el mes – por Martín Estévez

Siete top tens repetidos del mes pasado. Mientras Barcelona bate récords también en esta sección (tiene 5 entre los 12 mejores), un asiático se hizo un lugarcito.

1) Lionel Messi (Barcelona)
Líder por tercer mes consecutivo. Seis goles, triplete ante Betis. Crack.

2) Cristiano Ronaldo (Real Madrid)
Ni sus 23 goles en 20 partidos de liga le alcanzan para destronar a Lio.

3) Edinson Cavani (Napoli)
Vive una temporada consagratoria. Tremendo hat-trick ante la Juventus.

4) Andrés Iniesta (Barcelona)
A su inteligencia y armado de juego le suma gol: hizo 3. El otro as catalán.

5) Antonio Di Natale (Udinese)
Hizo 28 goles en la liga pasada, lleva 15 en ésta, 5 de ellos durante enero.

6) Pedro (Barcelona)
¡Seis goles en 22 días! En Barcelona brillan todos, pero no tanto como él.

7) Xavi Hernández (Barcelona)
Otro del líder de España. Por algo es uno de los tres mejores del mundo.

8) Hulk (Porto)
Un mimado de esta sección: ya suma 17 goles en 17 partidos de liga portuguesa.

9) Samuel Eto’o (Internazionale)
El Inter campeón del mundo juega mal, pero él sigue haciendo goles.

10) Robin Van Persie (Arsenal)
Un gol a Leeds, uno a Birmingham, dos a West Ham, tres a Wigan... La rompió.

Del 11 al 20: 11) Zlatan Ibrahimovic (Milan), 12) David Villa (Barcelona), 13) Neymar (Brasil Sub 20), 14) Petr Cech (Chelsea), 15) Giuseppe Rossi (Villarreal), 16) Helton (Porto), 17) Carlos Tevez (Manchester City), 18) Ja-Cheol Koo (Corea del Sur), 19) Martín Palermo (Boca), 20) Frederic Kanouté (Sevilla).

PUBLICADO EN EL GRÁFICO N°4407 (FEBRERO DE 2011)

lunes, 19 de septiembre de 2011

El medallero (enero de 2011)

Por Martín Estévez

Oro: Selección de Handball
Reconocemos que últimamente no le venimos dando demasiado lugar al handball en la revista, pero estamos a tiempo de remediarlo: el triunfo ante Suecia y el pase a la segunda fase del Mundial nos entusiasmó a todos. Que de la mano de Eduardo Gallardo...

Plata: Martín Palermo
El fútbol oficial está detenido en Argentina, pero él se las arregla para brillar más que su pelo. Todas las semanas aparece alguien pidiendo que se retire rápido, y todas las semanas él da motivos para quedarse para siempre. Esta vez, y otra vez, liquidó a River.

Bronce: Emanuel Ginóbili
Es el tercer mes consecutivo de Manu en el medallero. Oro, plata, bronce, todo le queda bien. ¿Qué hizo este mes, de especial? Metió 44 tiros libres consecutivos. Sí: cuarenta y cuatro. San Antonio sigue liderando la NBA gracias a él. ¡Barrilete cósmico!

Plomo: Walter Erviti
No es que nos pongamos del lado de los dirigentes, pero la verdad es que podría haber tenido una reacción más inteligente. Como no lo dejan irse de Banfield, patalea, falta a las prácticas y hace declaraciones explosivas. Con tu talento, eso no te hace falta, Walter.

Lata: Leonardo Mayer
El tenista correntino volvió luego de una larga inactividad por la fractura de una vértebra de su columna y la pasó mal: perdió 6-2, 6-0 y 6-4 ante Eduardo Schwank en el Abierto de Australia. Su último triunfo fue en mayo de 2010 y ahora peligra su lugar en el Top 100 de la ATP.

Sionista (Paraná)
Un mes fatídico. Apostó todas las fichas a la Liga de las Américas de básquet y quedó eliminado contra Cocodrilos de Venezuela. Cuando volvió y miró la tabla de posiciones de la Liga Nacional se encontró con la preocupante verdad: suma nueve derrotas consecutivas y pelea la permanencia.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO N°4407 (FEBRERO DE 2011)

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Rodolfo Arruabarrena - Pensamiento lateral

Por Martín Estévez

Un mes después de anunciar su retiro del fútbol, el Vasco asumió la dirección técnica de Tigre y, fiel al puesto de toda su vida, ni se le ocurre juntar a cuatro centrales en la defensa. “Me gusta jugar con marcadores de punta y con enganche, afirma.

Las doce letras que conforman la palabra Arruabarrena generan tres ideas inmediatas en el cerebro. La primera, emparentarlo con la Generación Bianchi que ganó todo en Boca, más precisamente con la línea defensiva: Ibarra, Bermúdez, Samuel y Arruabarrena. La segunda idea es el recuerdo de su paso por el Villarreal de Manuel Pellegrini que llegó a las semifinales de la Champions League. Y la tercera... sí, la tercera idea transcurre en Mar Azul, “donde Arruabarrena sale a barrenar. ¿Podría el Vasco, en su nueva función de director técnico, aparecer de nuevo en una publicidad que nada tiene que ver con el fútbol? “Nooo... Bueno, no sé. Si la oferta es buena..., responde, y se ríe.

-Vasco, se conoce cómo jugabas y tu personalidad, pero nadie sabe mucho sobre el Arruabarrena técnico. ¿Cómo te definirías, cuáles son tus principios?
-Antes que nada, tener la pelota la mayor cantidad de tiempo posible. La posesión es importante. Que haya sociedades, que haya triangulaciones. Y me gusta jugar con laterales. Pero todo depende siempre de los momentos y del estado de ánimo de los jugadores. Tenemos un buen plantel.

-Más allá de las circunstancias, ¿tu idea es jugar con línea de cuatro en defensa y que entre esos cuatro haya dos laterales?
-Sí, es la idea. Ya llegó Mariano (Pernía) y hay dos o tres opciones que estamos evaluando. La idea es jugar con laterales y que los laterales suban, se proyecten.

-Hay que tenerle respeto al puesto después de toda una vida como lateral, ¿no?
-Sí, me gusta jugar con laterales. Sé que actualmente hay pocos y por eso tenemos que ir a buscar afuera, porque es difícil encontrarlos acá. Por ese motivo me puso contento la llegada de Pernía.

-¿Te interesa trabajar con las Inferiores en la formación de jugadores? Para formar laterales, por ejemplo.
-Sí, estamos muy en contacto con Fabio Radaelli (el coordinador) y con toda la gente de Inferiores. Los chicos se están entrenando con nosotros, en el mismo lugar. Hemos subido a cinco o seis pibes que tienen futuro, que deben ir trabajando, ser profesionales. Y lo están haciendo muy bien. Me pone contento, quiero que si tienen oportunidades las aprovechen; que estén preparados para jugar en Tigre o en cualquier otro lado.

-¿Cómo formaste al cuerpo técnico?
-El profe Julio Santella es uno de los mejores preparadores físicos que tuve en mi carrera. Con él me une algo personal. A Diego Markic lo conocía, vivimos en el mismo lugar, nuestras mujeres son amigas, teníamos buena relación. Así fueron llegando todos; son todos muy capaces. Yo soy un técnico nuevo, voy a tener limitaciones y necesito que el cuerpo técnico me diga “Esto está bien, esto está mal, acá le erraste, acá no”. Al que menos conocía era a Fernando Belloso, entrenador de arqueros. Pero hablé con un par de muchachos, con Miguel Ángel Russo, que ha trabajado con él, y por lo visto hasta ahora, es un fenómeno.

-Además de Russo, ¿con qué directores técnicos conversás habitualmente?
-Tengo los teléfonos de muchos, pero trato de no molestar. Hablo con Diego Cagna, con Juan Antonio Pizzi, con Russo, he charlado con Bianchi... No tengo problemas con nadie. Me han aconsejado muy bien.

-¿Qué tipo de jugador preferís? ¿El talentoso rebelde que rompe con la táctica o el...?
-(Interrumpe) Todo equipo necesita de esos jugadores. Uno puede darle diferentes maneras de jugar u opiniones sobre algunos movimientos, pero el jugador tiene que decidir. Tiene que tener esa rebeldía. Tampoco quiero que un 2 me vaya a jugar de 9, eh.

-Actualmente son pocos los equipos que juegan con enganche. ¿Te gustaría que Tigre lo tenga o va a depender de esos momentos de los que hablabas antes?
-Depende de la situación. No, de la situación no: del estado de ánimo, tanto de Cachete (Morales) como de Botta. Y también tengo a Emiliano, del que no me sale el apellido griego y dificilísimo que tiene (NdeR: se refiere a Emiliano Ellacopulos, que realizó su primera pretemporada). Pongo muchas esperanzas en ellos. Yo he jugado casi siempre con enganche en Boca, en Villarreal también. Voy a adaptarme a los momentos, a la circunstancia y al rival, pero me gusta jugar con enganche. De mitad de cancha hacia arriba tengo variedad: puedo jugar 3-1-2, 2-3-1, 4-2... Esperemos tener 20 o 21 jugadores parejos. Sería muy bueno para todos.

-¿Qué es lo que más te molestaba que le hiciera un director técnico a un jugador?
-La indiferencia. Hay que estar. Primero hay que ser un ejemplo: el tema de los horarios, de las concentraciones. Y hay que estar. Porque el que juega siempre está contento, pero en algunos momentos es más importante el que no juega. Este cuerpo técnico lo sabe y tratamos de estar en todo.

-¿Y que es lo que más te molestaría que un jugador te hiciera a vos como técnico? Lo que no perdonarías...
-La falta de respeto. Te vuelvo a repetir: si vas de frente, si vos cumplís con las pautas que en principio imponés, nadie te puede decir nada. Me ha sucedido: he llegado y he tenido que dejar a jugadores afuera, pero fui de frente, lo dije. Hay chicos que han rescindido su contrato, hay jugadores que han sido compañeros míos y que tuvieron que irse a préstamo; pero todos lo entienden, lo comprenden. Son profesionales.


No se suelta, el Vasco. Después de tantos años en el rol de futbolista, intenta separarse de esa imagen sin que resulte chocante, trata de hablar con más formalidad pero sin ser antipático. Se siente como cualquiera de nosotros cuando empezamos un nuevo trabajo: observado y con ganas de demostrar por qué lo eligieron.

-Este cambio en tu carrera, ¿lo planeaste así? ¿Creías que ibas a ser técnico tan rápido y en Primera División?
-No, estas cosas aparecen de golpe. Había hecho el curso, pero me retiré más por temas familiares que por otra cosa. Me gusta entrenar, me gusta concentrar, pero fui a Chile y estaba solo, mi familia me extrañaba. Eran señales. En un momento dije “ya está”. Y surgió todo esto. Fue muy rápido, pero estoy contento. Me gusta, cada vez me gusta más, y espero que los jugadores comprendan lo que quiero.

-Desde que asumiste, ¿nombraste la palabra “promedio o está prohibida hasta que empiece el torneo?
-En la primera charla dije que vamos a mirar el promedio porque es obvio, está ahí. Pero hay que tratar de trabajar y conseguir resultados. Si conseguís resultados, sumás puntos. Si sumás puntos, dejás de pensar en el promedio y, a la vez, podés aspirar a algo más. Pero hay que trabajar con tranquilidad, no hay que ser tan impaciente.

-¿Se puede jugar igual de local y de visitante?
-No es que se puede: se tiene que jugar igual. No sé por qué no se hace habitualmente. Tigre, de Caruso Lombardi para acá, sacó más puntos de visitante que de local. Quizás haya que tomar algunas precauciones porque el local te va a ir a buscar, pero se tiene que jugar igual. Si vos tenés la posesión de la pelota, tenés movilidad... La gente se puede oír durante los primeros dos, tres minutos. Después, son once contra once.

-¿Qué técnicos marcaron tu carrera? ¿De cuáles vas a tomar cosas para dirigir?
-Uno es Menotti. Si bien debuté con el Maestro Tabárez, él fue el que me dio más continuidad. También Carlos Bianchi, Manuel Pellegrini... y te agrego uno más: lo poco que he tenido a Marcelo Bielsa me ha gustado. Su forma de trabajo, la franqueza. Fueron solo tres o cuatro semanas: algunos amistosos, la Copa América y la clasificación para el Mundial, pero me encantó. Y no porque sean mis amigos, pero Juan Pizzi y Diego Cagna también laburan bien.

-Son muchos los que elogian a Bielsa aunque los haya dirigido poco tiempo. ¿Qué es lo que gusta de él?
-Que va de frente. Y eso, en la actualidad, el jugador lo valora bastante. Todos dan muchas vueltas. Marcelo, en el tiempo que ha estado conmigo, ha sido muy sincero. Y repito: ha hecho muchos trabajos que después se realizan en la cancha y sirven.

-Las famosas cintitas terminan sirviendo...
-Las cintitas, los trabajos en los laterales que no le he visto hacer a ningún otro técnico... Cosas que te quedan.

-¿Entonces veremos cintitas en algún entrenamiento de Tigre?
-(Sonríe) Haremos algunos trabajos específicos, por lo menos con los laterales. Después, Markic se encargará del medio. Pero sí, me gusta mucho trabajar con reducido. Esperemos poder hacerlo y que se trabaje con alegría, que también es importante.


El Vasco jugador
Ya es director técnico, pero es difícil no verlo un poco como futbolista. A veces hasta se mezcla con sus dirigidos en el entrenamiento y cuesta diferenciarlo del resto. Hace poco, muy poco, que Rodolfo Arruabarrena dejó el fútbol, y es un buen momento para recordar algunos momentos que vivió del lado de adentro de la línea de cal.
¿Tu mejor partido, Vasco? “El mejor fue contra Palmeiras, en la final de la Copa Libertadores 2000. Fue el partido de ida, empatamos 2-2 e hice los dos goles. Fue muy importante porque soy hincha de Boca y porque significaba mucho para nosotros. Buscamos mucho esa Libertadores. En Villarreal también tuve una buena Champions League y metí varios goles, pero ese partido con Boca tiene un valor sentimental muy fuerte.
¿El peor partido? “Contra Lanús, jugando para Tigre, el día que me saltó la térmica y dije que no tenía más ganas de jugar. Fue hace muy poco, hará un año y medio. Hacía calor, había llovido y desde antes del partido no sentía ganas de jugar. Ibamos perdiendo 3-0. Les pedí disculpas a los muchachos y a Diego Cagna. Supieron entender, fue un partido nada más.
¿La cancha más difícil? “No, ninguna. Incluso fui visitante en La Bombonera y no me pareció la más difícil. Sí sentís fastidio cuando te escupen. En Jujuy, por ejemplo, cuando ibas a sacar un lateral, escupían, escupían, escupían... Y encima, tenían buena puntería, ja. Te obligaban a sacar el lateral rápido; si no, el pelito terminaba arruinado.

PUBLICADO EN EL GRAFICO N°4407 (FEBRERO DE 2011)

viernes, 9 de septiembre de 2011

Matías Defederico: “Mi nivel es una incógnita”

Por Martín Estévez

Tiene 21 años pero ya brilló en Huracán, hizo un gol en la Selección y tuvo un paso frustrante por el fútbol brasileño. Tras confesar su amor por Independiente para impulsar su llegada al club, tiene claro su gran objetivo: volver a ser el que fue. Lo ayudará Mohamed, el entrenador que lo hizo debutar.

Pocos jugadores admiten de qué cuadro son hinchas. Exceptuando a los surgidos de las divisiones inferiores de su club, en los últimos años casi ninguno ha exteriorizado sentimientos futboleros. ¿Algunos ejemplos? Matías Giménez se declaró fanático de Boca; el Gato Sessa soñaba con atajar en Gimnasia y lo logró; Gastón Casas, Facundo Sava y Gabriel Hauche son de Racing hasta en la forma de gritar goles; el Cholo Simeone no solo se retiró en La Academia, sino que fue su técnico; justamente en Racing, a Migliore le colgaron una bandera ofensiva por su corazón xeneize; y, ya en 2010, Pavone mostró su piel de Gallina antes de firmar con River. A diferencia de ellos, el Pupi Zanetti no pudo cumplir su deseo de jugar en Independiente y Leandro Gioda espera usar algún día la camiseta de Newell’s. La introducción es larga, pero útil para revalorizar las tres palabras que utilizó Matías Defederico mientras negociaba su salida del Corinthians: “Soy de Independiente”.

-Sorprendió esa declaración. ¿En qué momento decidiste hacerla? No muchos resignan cosas por jugar en un club.
-Por ahora creo que no tuve que resignar nada. Decidí decirlo porque Independiente estaba interesado en mí. Sabía que era el club al que más posibilidades tenía de venir, entonces con esa declaración le daba un condimento especial a la negociación. Hay que ser inteligente y trabajar con eso para ayudar a que se dé lo que uno más quiere.

-Seis meses antes habías tenido la chance de jugar en River. Vos lo querías pero no se hizo. ¿Esta vez tuviste que dejar más clara tu postura y tomar la iniciativa?
-No sé si fue la iniciativa, pero sí quise que tuvieran en cuenta mi opinión. De todas maneras, Julio Comparada y mi representante manejaron muy bien el pase. Fue medio callado para no levantar sospechas de nada y que otros clubes no se metieran en el medio. Lo fueron manejando con inteligencia. No es que yo haya esperado hasta último momento para decir que soy de Independiente, pero dejé pasar un poco de tiempo porque nunca se sabe. Quizás aparecían cosas interesantes. El 2011 es un año muy importante en mi carrera, porque hace un año y medio que estoy afuera y no me fue como hubiera querido. Entonces, creo que éste es el momento de volver al ruedo, de estar entre los nombres más importantes de la Argentina, como lo estuve cuando jugaba en Huracán.

-Decís que en Brasil no te fue como hubieras querido. ¿Qué expectativas tenías al llegar a Corinthians?
-Muchísimas. Muchísimas por la manera en la que había llegado a Brasil. Con la camiseta número diez, después de tener un muy buen nivel en Huracán... Me hubiera gustado jugar en ese nivel también en Corinthians. La verdad es que, cuando llegué, lo tuve. Y después... Bueno, en 2010 hubo circunstancias, problemas, cosas que no me permitieron seguir con lo que venía haciendo. Y allá los argentinos la tienen que romper, ser figuras. Es el caso de Darío Conca, de Walter Montillo, de Pablo Guiñazú, que es capitán del Inter desde hace mucho tiempo. Si no se destaca, al jugador argentino se le hace muy difícil estar allá.

-Cuando en 2012 termine el préstamo con Independiente, en teoría, deberías retornar a Corinthians. ¿Tenés ganas de una revancha o preferirías no volver nunca al fútbol brasileño?
-Tengo que volver; me quedan dos años y medio más de contrato. La idea de Corinthians fue cederme y que volviera el año que viene, pero se verá en el transcurso del año. Ojalá que me vaya bien acá y pueda dar el salto a Europa, que es lo que más quiero.

“Circunstancias, problemas, cosas que no me permitieron seguir con lo que venía haciendo”, dice Defederico y resulta evidente que no quiere hablar de un tema del que ya ha hablado: en Corinthians creyó que su habilidad se impondría a todo, incluso a los pedidos tácticos que le hacían sus entrenadores. Pero la rebeldía, que tan buenos resultados le había dado en Argentina, lo condenó en Brasil.

La “cosa que venía haciendo” en Huracán y que no pudo hacer en Brasil fue brillar durante seis meses. Ésa es su carta de presentación. Esos seis meses brillantes lo llevaron a Corinthians, a la Selección y, ahora, a Independiente. Seis meses en los que, junto a Javier Pastore y Mario Bolatti, impulsó al Huracán de Cappa al subcampeonato. Antes de esos 19 partidos del Clausura 2009 no había hecho demasiado. Después, tampoco. Es lógico: tiene apenas 21 años.

-¿Sos consciente de que algunos de tus compañeros tienen tu edad y recién dan sus primeros pasos en Primera?
-Sí, lo pienso. Pero algo bueno veo en mí: no hago diferencias por eso. No me sale cancherear porque estuve un año y medio afuera, o porque vengo de jugar con Ronaldo. Quiero ser uno más del grupo. Yo soy el que se tiene que integrar a ellos, porque vienen de salir campeones. Aunque el año pasado no les haya ido bien en el campeonato, haber ganado la Sudamericana le da un plus a este plantel.

-Nombraste a Ronaldo. ¿Sentías algo especial por jugar con él o cuando sos su compañero y lo ves todos los días va perdiendo esa imagen casi mítica?
-Al principio lo mirás raro, pensás qué fenómeno tenés al lado. Pero cuando van pasando los días, los meses, los años, ya es un compañero más. Te puede sorprender en una práctica o en un partido por las cosas que hace, pero verlo se te hace normal.

-Y futbolísticamente no es el mismo que hace diez años...
-Lógicamente, no es el mismo Ronaldo del Mundial del 98 o el del 2002, pero sigue siendo Ronaldo. Eso no se lo va a quitar nadie.


Antes de su primer partido en el Rojo (0-2 contra Boca en Mar del Plata), Defederico había tenido tres debuts muy especiales. Primero, con Huracán en el Nacional B. “Un partido rarísimo. El técnico era Tony (Mohamed) y fuimos a completar a Rosario un partido que se había suspendido a los 39 del segundo tiempo. Se jugaron dos tiempos de tres minutos; el precalentamiento duró más que el partido. Tiro Federal nos hizo un gol enseguida y no quedaba tiempo para nada. Cuando quedaban veinte o treinta segundos, un defensor de ellos despejó, Úbeda la paró de pecho y tiró un centro. La llegué a tocar y empatamos. Fue un debut extraño. Ni debut, diría. Creo que fue más debut el partido siguiente, contra San Martín de San Juan en cancha de Huracán, que ése”.

Luego, el debut con Ángel Cappa en el banco, ya en Primera, en la última fecha del Apertura 2008. “Le ganamos 3-0 a Vélez y metí un gol. Yo sabía que era un partido decisivo para mí, definía si me quedaba en la Reserva, como venía pasando, o iba a la pretemporada en Mar del Plata. Entonces le puse todas las fichas. Creo que mucho de lo que tengo hoy en el fútbol es gracias a ese partido”.

Tercer gran debut: en la Selección, metiendo un gol en el 3-1 contra Panamá, en uno de esos particulares amistosos de la Era Maradona. “Jugar con la Selección nunca es poco importante. Cuando te ponés la camiseta de tu país no hay rivales débiles, no hay amistosos. Ese día jugué 45 minutos porque éramos muchos chicos y Diego quería vernos a todos. Creo que hice un partido aceptable y, gracias a Dios, metí un gol. Nos fuimos todos contentos”.

-¿Te ves con chances de jugar la Copa América? ¿Es una de las razones por las que volviste al fútbol argentino?
-Sí, es una de las razones. Volví para estar más cerca de la Selección, de mi gente, de mi entorno. Quizás el fútbol de Brasil no sale mucho en la Argentina, entonces estaba un poco apartado de todo. Igual, hoy por hoy me veo un poco lejos, porque estuve mucho tiempo sin alcanzar mi nivel.

-Antes de volver, tu último partido oficial como titular había sido en octubre de 2010. ¿Tenés miedo de que se note cuando empiece el torneo?
-No es que sienta miedo; pero sí, importa. No es lo mismo correr diez pasadas que te pide el profe que sostener noventa minutos a buen ritmo. Tengo que estar tranquilo, sé que al primer partido no me van a salir todas bien.

-Hagamos un ping pong de los técnicos que marcaron tu carrera. ¿El Turco Mohamed?
-Tony es un incentivador natural. Sabe mucho de fútbol, pero le llega al jugador por la cabeza, le da ese plus, esas ganas, esa voluntad, comiéndole la cabeza de buena manera. Trabaja muchísimo en eso. Une al grupo. Hace entrenamientos muy divertidos, que te hacen morir de la risa, para estar alegres, para estar con el ánimo bien arriba.

-Ángel Cappa.
-Me marcó mucho. Cuando me fui a jugar a Brasil, sufrí un cambio muy brusco por la manera de trabajar que tiene él con respecto a otros entrenadores. Le da mucha importancia a la pelota, al fútbol, al reducido. Trabaja en darte confianza con la pelota. Es otro tipo de incentivación.

-Mano Menezes.
-Es muy perfeccionista, está en todos los detalles. Quizás no es el entrenador que... a ver, cómo lo digo para que no quede mal... no te va a hacer explotar como un gran jugador. Te va a pedir que hagas dos o tres cosas en un partido, dos o tres detalles; y por ahí con esos dos o tres detalles lo ganás. Pero no te vas a destacar. Es un técnico conservador.

-Diego Maradona.
-Diego es parecido al Turco. Está atrás del jugador, lo incentiva, hace las prácticas divertidas. Con él al lado, el jugador saca cosas que ni siquiera sabía que tenía como futbolista, y el Diego te las hace descubrir dentro de la cancha.

-¿Por qué jugadores de tu edad, que casi no lo vieron jugar, lo admiran tanto?
-Es verdad, yo solamente lo vi en las últimas épocas de Boca. Tenía 7, 8 años. Creo que es porque fue un jugador diferente, alcanza con conocer poco sobre él para saberlo. Di Stéfano, por ejemplo, no tenía la prensa que tuvo Diego en su momento. Diego se crió en este ambiente, es un personaje, diciéndolo de la mejor manera. Siempre está en el aire, siempre está presente, siempre está en todo. En la Selección, en Boca, en esto, en lo otro. Nunca queda en el pasado. Hoy por hoy, a los jugadores les sirve y no les sirve el tema de la prensa. Hay jugadores a los que los levanta y otros a los que los tira abajo. Pero Diego ganó un Mundial, jugó lo que sabemos que jugó y por la prensa que tuvo, la misma que nosotros tenemos ahora, más el hecho de estar presente en el ambiente, creo que no lo vamos a olvidar nunca.

-Si juegan Huracán-San Lorenzo. ¿Te genera algo, te sigue importando Huracán?
-Sí, ¿cómo que no? Quiero que gane Huracán, grito si hace un gol. Yo contra Huracán no tengo nada. Huracán me dio todo. Puedo tener diferencias con dos o tres personas del club, pero no con la gente.

-Cuando llegaste a Corintians, esperabas cosas que finalmente no sucedieron. ¿Qué esperás de este paso por Independiente?
-Primero y principal, volver al nivel que tuve en Huracán para servirle al equipo, para sentirme bien conmigo mismo. Para sacar el signo de pregunta que hay en mí porque es difícil haber jugado seis meses en un buen nivel como lo tuve en Huracán e irme un año y medio afuera y no encontrar ese nivel. El dribbling que tenía, los pases en profundidad... Hoy tengo un signo de pregunta dentro de mí, mi nivel es una incógnita. Entonces quiero que empiecen los partidos para demostrar que puedo jugar en Independiente, que estoy a la altura.

-¿En qué lugar de la cancha te sentís más cómodo? ¿Cuál es tu puesto natural?
-Puedo jugar de enganche o de mediapunta. Me gusta bajar para llegar con la pelota dominada, porque hoy por hoy los defensores están muy fuertes, se trabaja mucho con el físico y yo de contextura no soy grandote. Entonces me gusta jugar más con la pelota al pie, llegar desde atrás con la visión de toda la cancha. Aprovechar mi velocidad con inteligencia. Así se me va a hacer más fácil que yendo al choque con los defensores.

-Dijiste que hasta ahora no resignaste nada, pero probablemente en el clásico rival ya no puedas jugar. ¿No te pondrías nunca la camiseta de Racing?
-Nunca hay que escupir para arriba. Me lo dijeron muchas veces, y por ahí fue un error haber dicho que soy hincha de Independiente porque me puede tocar jugar en Racing. Pero, de hecho, muchos jugadores son hinchas del clásico rival y no lo dicen. No es para tanto: hay millones de clubes en el mundo en los que se puede jugar.

-Pero uno solo del que también sos hincha.
-Es verdad: uno solo.


NOMBRE COMPLETO: Leonardo Matías Defederico.
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO: 23 de agosto de 1989, en Capital Federal.
EDAD: 21 años. ALTURA: 1,68 metros. PESO: 65 kilos.
DEBUT: 6 de marzo de 2007, contra Tiro Federal de Rosario (1-1), por el Nacional B.
TRAYECTORIA: Huracán (2007-2009), Corinthians de Brasil (2009-2010), Independiente (desde 2011). TÍTULOS: Ninguno.

37 Los partidos que suma Defederico en el fútbol argentino, todos en Huracán. Dos fueron durante la temporada 2006/07 del Nacional B y 35 en Primera División. En total marcó 7 goles, 6 de ellos en Primera, donde debutó el 18 de agosto de 2007 ante Tigre (0-0). En Corinthians jugó 31 veces en un año y medio, e hizo 2 goles. En la Selección suma un partido y un gol.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO N°4407 (FEBRERO DE 2011)