martes, 27 de enero de 2009

Luces y sombras de Tiger Woods

EL DEPORTISTA QUE MÁS DINERO GANÓ EN LA HISTORIA SIGUE SUMANDO ÉXITOS, PERO SU PASADO ESCONDE HISTORIAS DE RACISMO, SUFRIMIENTO Y UNA RÍGIDA DISCIPLINA IMPUESTA POR SUS PADRES.

Empuja la pelota hacia el último hoyo del campo de juego del mítico Hoylake’s Royal de Liverpool y llora. Llora con lágrimas tristes, lágrimas emocionadas, lágrimas de campeón. Llora Tiger Woods, el golfista que acaba de ganar el Abierto Británico por tercera vez, pero también llora el hombre que ve pasar extractos de su vida sin entender por qué. Llora como aquel niño llamado Eldrick lloraba cada noche, perseguido por la constante pesadilla de ser asesinado mientras jugaba al golf. Pero ya no está papá Earl para tranquilizarlo con un abrazo. Y por eso llora Tiger Woods.
El mejor golfista sobre la Tierra, y el deportista que más dinero gana, proyecta una imagen triunfante, impecable, feliz. La imagen de un éxito planificado desde hace 30 años por Earl, un afroamericano veterano de Vietnam, afectado por esa guerra como cualquier guerra afecta a cualquier hombre digno. Y planificado también por su esposa, Kutilda, una tailandesa que impuso una estricta educación a su hijo. Su hijo, claro, es Tiger Woods.
Su nombre real, Eldrick, fue rápidamente reemplazado por Tiger, en honor a Vuong Dang Phong, un vietnamita al que su padre conoció durante la guerra. Earl estaba convencido de que la disciplina extrema era el camino al éxito. Y quería tener a un hijo exitoso. Notó que, antes de cumplir diez meses, Tiger mantenía bastante tiempo el equilibrio. Entonces, decidió llevarlo por la senda del golf. Al principio, sentaba a Tiger frente a él y realizaba movimientos golfísticos para inducirlo a adoptarlos. Le compró su primer putter (palo de madera) cuando tenía diez meses. Y le regaló un hierro al cumplir un año. Ése era el único juego entre padre e hijo: el golf.
A los 2 años, Tiger jugaba tan bien que participó en un programa de televisión como una rareza. Poco después, protagonizó una publicidad mostrando sus virtudes. A los 4 años, su padre le contrató a un entrenador, Randy Durán. Ya recorría 9 hoyos en 48 golpes, el mismo nivel que tienen varios aficionados. Pero era negro. Y negro y exitoso son dos palabras que a los racistas no les gusta ver juntas. Si a sus padres, por sus características étnicas, les habían arrojado limones cuando llegaron a Cypress (50 km. al sudoeste de Los Angeles), él la pasó peor: a los 5 años, sus compañeritos de clase, todos blancos, lo ataron a un árbol y le arrojaron piedras.
Ganó su primer torneo juvenil a los 8 años. Dos después, se sumó un psicólogo deportivo al equipo de trabajo. Tiger era un niño; para su padre, un campeón en potencia. Por su edad, se desconcentraba; y eso a su papá no le gustaba. Lo ponía a prueba: cada vez que Tiger iba a ejecutar un tiro importante en el entrenamiento, él dejaba caer la bolsa de palos, o le hablaba para distraerlo. Tiger no se podía enojar, debía aprender a controlar su frustración.
Su paso por la Stanford University terminó sin diploma, porque se dedicó por completo al golf. Años después bromearía: “De todos modos, terminé ganando tres Masters”. Antes de cumplir los 20 ya había ganado tres US Open amateurs y tenía importantes patrocinadores. El 29 de agosto de 1996 debutó como profesional. “Desde entonces, extraño tomar una cerveza con mis amigos y quedarme con ellos hasta la madrugada –lamenta Tiger–. Perdí mi juventud cuando me hice profesional”. En su primer torneo, el Greater Milwaukee Open, terminó 60º, ganó sus primeros 2.544 dólares y sorprendió anotando un hoyo en uno. Consiguió dos títulos y trepó al puesto 24º del ranking ese mismo año, antes de que alguien pudiera acusarlo de ser sólo “producto del marketing". Y empezó a imponer un estilo.
Antes de Tiger Woods, nadie consideraba a la condición física como un punto importante en la preparación de un golfista. Él sí. Es la técnica, el talento y el estado físico mezclados en uno. Practica cuatro horas seguidas. “Tiene el swing más correcto que vi en mi vida. Ganará más Masters que Palmer y yo juntos”, vaticinaba Jack Nicklaus, hasta entonces el mejor golfista de la historia. El 13 de abril de 1997 obtuvo su primer Grand Slam, su primer torneo grande, con un final lujoso: ganó el Masters de Augusta sacándole 12 golpes de ventaja a Tom Kite, el segundo. Nunca lo había ganado alguien tan joven (tenía 21 años). Era el único negro entre los 147 participantes. “No me consideren un golfista negro: considérenme un golfista”, exige con razón. La estupidez racista lo persiguió durante mucho tiempo.


“Tiger trascenderá al deporte. Aportará una cualidad humanitaria nunca antes vista. Su relevancia será mayor que la de Gandhi o la de Nelson Mandela, porque dispone de mayores posibilidades. Practica un deporte internacional y su identidad étnica lo califica para hacer milagros –fantaseaba su padre ante la prensa–. Es el puente entre el este y el oeste. No existen límites para él”. Tiger decía que no sentía presión por esas palabras y hasta postulaba: “El golf siempre fue un deporte elitista. Necesitaba un portavoz que lo vinculara con las masas. Al parecer, soy esa persona”. En algo tenía razón: el golf nunca fue un sitio cómodo para las minorías. En los años ‘50, por ejemplo, el golfista negro Charlie Sifford debía sacar, de los hoyos, excrementos que ponían los racistas.
Pese a obtener 14 títulos entre 1998 y 1999, existió la sensación de un descenso en su nivel. Estuvo tres años sin ganar un Grand Slam y retrocedió al puesto 3 del ranking. Encontró en los consejos de otro golfista, Mark O’Meara, y de Michael Jordan, el modo de sentirse cómodo y superarse a sí mismo. “Michael ha sido como un hermano mayor para mí. Yo no sabía manejar a la fama, la prensa, la intimidad. Él lo vivió y pudo ayudarme”, reconoce Tiger. La recuperación de esa pequeña caída se produjo en 2000: obtuvo tres de los cuatro Grand Slams. El último que lo había conseguido era Ben Hogan, en 1953. Desde entonces, Tiger es el número 1 del mundo. Su dominio no se relaciona con la ausencia de rivales de jerarquía: resulta evidente al ver a talentosos como Phil Mickelson o Vijay Singh intentando detenerlo.
Ganó su cuarto Grand Slam seguido en 2001. Festejó en el Masters y en el US Open de 2002. Su padre dejó de acompañarlo en los torneos por un problema de salud, por lo que tuvo que apoyarse en su madre y en su esposa, la modelo sueca Elin Nordegren, con quien se casó en 2004. Lideró el ranking mundial más de cuatrocientas semanas. Sus 11 torneos de Grand Slam se acercan a los 18 que consiguió Jack Nicklaus. Deportivamente, sólo hay números positivos en su presente. En 2005, ganó 87 millones de dólares, según Forbes. Y es el deportista más popular de Estados Unidos, según Harris Interactive, superando a su amigo Jordan.
Su padre murió en mayo. Tiger estuvo nueve semanas sin jugar, como nunca había ocurrido en su carrera. Aun con sus diferencias, aun con algunas exigencias desmedidas en la infancia, lo amaba. Volvió para jugar el US Open, y por primera vez no pasó el corte clasificatorio en un Grand Slam. Sentía una opresión dentro suyo. “No hay día en que no me acuerde de mi papá. Éramos grandes amigos y me ayudaba mucho en mi profesión. Los viajes a Europa los planeaba con él. Le gustaba que me pelee con los links, porque decía que así me veía obligado a desplegar todos mis recursos”.
Liberó su dolor al ganar el Abierto Británico, el 23 de julio. “Este título es para mi papá. Me gustaría que estuviera a mi lado para que sea testigo de este momento. A él le gustaba verme ganar y esto le hubiera provocado una sonrisa”, dijo Tiger, y lloró. Lloró aquel niño al que apedrearon a los cinco años en la escuela. Pero también lloró el deportista que más dinero ganó en la historia, y que cumplió el sueño planificado por un padre que ya no está. Lágrimas de tristeza, de emoción, lágrimas de un pasado especial. Por eso llora Tiger Woods.


EXPEDIENTE
>Nombre completo: Eldrick Woods.
>Fecha y lugar de nacimiento: 30 de diciembre de 1975 en Cypress, California.
>Logros
*3 Abiertos Juniors de Estados Unidos (1991/92/93).
*3 Abiertos Amateurs de Estados Unidos (1994/95/96).
*11 títulos de Grand Slam: 4 Masters (1997, 2001, 2002 y 2005), 3 Abiertos Británicos (2000, 2005 y 2006), 2 US Open (2000 y 2002) y 2 US PGA Championship (1999 y 2000). Es el tercero que más ganó.
*Obtuvo 65 campeonatos en total.
*Nº1 más joven de la historia (21 años y 24 semanas).
*Mayor diferencia sobre el 2º en el Masters (12 golpes en 1997) y en el US Open (15 golpes en 2000).
*Suma más de 400 semanas como número del Ranking Mundial, implantado en 1986. Es record histórico.

WOODS WORLD

DINERO. Fue el deportista mejor pago en 2002-2005. Sólo el 20% de sus ganancias provienen del golf. Gastó 20 millones de dólares en una mansión.

NEOLOGISMO. Cuando era pequeño, inventó un término para definir su origen étnico (mezcla de caucasiano, negro, indio y asiático): “Cablinasian”.

SOLIDARIO. Su Fundación otorga donaciones para jóvenes: “Es lo más grande que he hecho”, afirma.

REVANCHA. El golfista Nick Faldo había dicho en 1996: “De Woods, lo único que me gusta es cómo lleva el equipaje al hotel”. Meses después, en 1997 (foto), tuvo que ponerle la chaqueta verde, luego de que Tiger brillara en el Masters de Augusta.

PUBLICADO EN FOX SPORTS EDICIÓN URUGUAY (Nº4), EL SALVADOR (Nº8), COLOMBIA (Nº5), CHILE (Nº3) Y PUERTO RICO (Nº1), AGOSTO DE 2006.

miércoles, 21 de enero de 2009

Ventaja Resto: ¿quién detiene a Federer y Nadal?


ROGER FEDERER Y RAFAEL NADAL, LOS DOS MEJORES DEL RANKING MUNDIAL, NO PARAN DE GANAR. PERO, EN ALGÚN MOMENTO, SU DOMINIO TERMINARÁ. UN GRUPO DE GRANDES TENISTAS ESPERA, AL ACECHO, EL MOMENTO JUSTO PARA LLEGAR A LA GLORIA.

Si en un torneo se presentan Roger Federer y Rafael Nadal, alguno de ellos lo ganará. La hipótesis es harto precisa desde hace 19 meses. Pero otra hipótesis, igual de certera y mucho más añeja, se le opone: todo se acaba alguna vez. El fin de ese dominio llegará en algún momento. El resto del mundo tenístico, los orgullosos portadores de raquetas que se destacan cada semana en el circuito, está atento, esperando el momento justo para dar el zarpazo.

EL CEMENTO ES PARA LOS DUROS
Federer y Nadal ganaron los últimos 14 torneos en los que ambos participaron. El suizo, quien obtuvo 5 de los 6 campeonatos sobre cemento que disputaron desde 2005, es número 1 del ranking desde hace 134 semanas. Este año perdió 4 partidos, todos ante… Nadal. Su última derrota ante otro rival fue en el Masters 2005 frente a David Nalbandian. Es el rey de las superficies rápidas.
Sin embargo, el checo Tomas Berdych no se asusta. A los 20 años (5 menos que Federer), su juego evoluciona aceleradamente. Tiene 195 centímetros de pura solidez. Su record de 1-4 ante Federer es engañoso: le ganó la única vez que lo enfrentó sobre canchas duras. También superó a Nadal en el único juego sobre cemento, en Cincinnati 2005. Ese año, brilló al conquistar el Masters Series de Paris, sobre carpeta (otra superficie veloz). Sobre cemento, hasta el emperador Roger lo respeta.
El revés a una mano de James Blake sobre pistas rápidas es casi irresistible. A los 13 años, por una corvatura en la columna vertebral, debía utilizar un corset 18 horas por día. Eso potenció un espíritu batallador en el estadounidense, admirador de Arthur Ashe. Este año ganó, sobre cemento, Sydney, Indianápolis y Las Vegas. Nunca venció a Federer, pero le dio pelea en el último Masters Series de Miami.
El presente del genial sacador Ivan Ljubicic lo empuja hacia el grupo de los grandes rivales. Campeón de la Copa Davis y de la Copa del Mundo con Croacia, este año obtuvo Chennai (cemento) y Zagreb (carpeta). En polvo de ladrillo no ganó títulos, pero hizo un prolijo Roland Garros este año (perdió en semifinales ante… Nadal, claro). Está cerca de alcanzar su cima tenística.

DEL POLVO VENIMOS
La temporada fuerte sobre polvo de ladrillo finalizó, dejando en claro que el dominio de Rafael Nadal no se interrumpió. “Su movilidad es de otro mundo –-elogia Andre Agassi--. Parece anticipar lo que hará el rival. Para ganarle un partido a Nadal… hay que ser Federer. O jugar un gran partido”. El español obtuvo los últimos diez torneos que jugó sobre polvo de ladrillo. Sin embargo, soplando las telarañas de la victoria de Igor Andreev sobre Nadal en Valencia 2005, pueden encontrarse posibilidades reales para los especialistas en la 'tierra batida'.
En realidad, alguien como David Nalbandian puede ganar en cualquier superficie. Es, por su nivel actual, quien está más cerca de los dos gigantes. Acompañó a Argentina hasta semifinales de la Copa Davis y este año ganó en Estoril, justamente sobre polvo de ladrillo. Nunca enfrentó a Nadal. Un choque entre ellos amenaza con ser una seguidilla de pelotazos interminables. Ni siquiera se siente menos que Federer (6-6 entre ellos), al que enfrenta de igual a igual en canchas rápidas (le ganó en el Masters) y en polvo de ladrillo (en Roma, perdió el tie break del set decisivo).
Parece inexacto sumar a Richard Gasquet a esta lista de potenciales vencedores, especialmente observando su 50º puesto. Pero las ilusiones que generó desde su adolescencia fueron ablandándose y quizá sea beneficioso para el francés, que tiene un gran potencial. Eficiente en césped, sobre polvo de ladrillo derrotó a Federer en Monte Carlo 2005 y ganó Gstaad 2006. Puede ser sorpresa.
El hombre del momento es el serbio Novak Djokovic. Nuevo en el circuito (debutó en Grand Slams en 2005), atraviesa una etapa brillante. En 2006 trepó desde el puesto 85º hasta el 24º. La Federación Inglesa intentó nacionalizarlo, pero no pudo. Su juego técnico desde el fondo de la cancha es ideal para el polvo de ladrillo, aunque él afirma que puede jugar al mismo nivel en cualquier superficie. A los 19 años, aún no tuvo muchas posibilidades de probarse ante Federer (sólo lo enfrentó en Mónaco 2006, y le dio pelea hasta el tercer set) y Nadal (cayó en Roland Garros, único encuentro). Djokovic se frena: “Nadal es el mejor en polvo de ladrillo”. Pero le sobran tiempo y capacidad para modificar a la realidad.
Un escalón debajo aparece el chileno Fernando González. Su ausencia en finales durante 2006 no hace olvidar que es un Top 20, y que supera 2-1 a Nadal en encuentros entre ellos. El tenista que más fuerte le pega a la pelota en la historia, según afirmó Tennis Magazine en 2003, la tiene difícil contra Federer: está 0-6 en el historial, y sólo le robó un set en polvo. ¿Puede volver al nivel que lo llevó al 8º puesto del ranking? Depende de él.


VERDE ESPERANZA
Es bajo el número de torneos que se juegan sobre césped. Ese espacio pequeño intensifica la grandeza de Roger Federer. Es la superficie donde será más difícil cortar el dominio: el suizo no pierde allí desde 2002. “Me gustan la forma de jugar de Nadal y su mentalidad -–aclara Jimmy Connors, ganador de 109 títulos–-. Pero sobre césped Federer es invencible”. ¿Por qué suponer, entonces, que en 2007 terminará un recorrido triunfal de 5 años?
Quizá porque Mario Ancic, justo quien le ganó aquella vez en Wimbledon, creció. No sólo pasó del puesto 154º al 8º: en la cancha es otro. Aquel día, sorprendió al ser el primero –-desde Björn Borg-- en triunfar en el Court Central en su debut. En 2005 marcó 736 aces (3º en el rubro). Es de una especie en extinción: practica saque y volea permanentemente. Puntos cortos es su receta. Así ganó Hertogenbosch, sobre césped, en 2005 y 2006. Y así derrotó a Nadal en el último enfrentamiento entre ellos, en 2004 y sobre carpeta.
O quizá se crea en el fin de la monarquía por Lleyton Hewitt. Su credencial son las estadísticas: 25 títulos en su carrera, 3 Grand Slams. Es fuerte en césped: ganó Wimbledon 2002, este año festejó en Queens y superó en esa superficie tanto a Pete Sampras como a Federer. El historial con el suizo es parejo (7-11), pero ante él perdió los últimos nueve. Si se agrega que este año cayó contra Daniel Marcos (89º) en polvo, y frente a Phillip Kohlschreiber (86º) en cemento, parece no tener posibilidades en otra superficie. Cuidado con creerlo: el australiano, alguna vez campeón del US Open y del Masters, supera como nadie a Nadal. Le ganó 4 de 5 enfrentamientos. Polémico y ganador, será un peligro en el US Open y en Wimbledon 2007.

ESPERANDO EL MILAGRO
En un día inspirado, en una avalancha de coraje, en el día menos pensado y más imaginado, otros tenistas pueden quitarle algún título al dúo dinámico, pero es poco probable que creen sus propias dinastías. Son los casos de los españoles David Ferrer (en 2006 festejó en Stuttgart y le ganó a Nadal en 2004) y Tommy Robredo (obtuvo Hamburgo y Bastad este año, está 0-9 ante los dos grandes). “La realidad es que hay que aprovechar al máximo los torneos en los que ellos no juegan –propone Robredo-. Pero soy uno de los mejores en polvo de ladrillo y quizá sea yo, en 2007, quien corte la racha de Nadal”. Otros, como el chipriota Marcos Baghdatis (21 años, 11º en el ranking) y el francés Gael Monfils (19 años, 23º) están creciendo y, según su evolución, tendrán o no posibilidades de llegar a lo más alto. Andy Roddick (Estados Unidos) y Marat Safin (Rusia), animadores del circuito desde hace años, quieren volver: Roddick, a ser la sensación del circuito con su agresividad; Safin, a los primeros sitios del ranking.
La próxima cita grande es el US Open. Federer es el candidato, Nadal el rival. Pero no están solos. El resto de los tenistas del mundo empuñarán sus raquetas con la noble ilusión de ganarle a los más poderosos. Si no lo logran esta vez, será la próxima, o la siguiente. Pero lo tienen claro: algún día, uno de ellos mirará hacia arriba… y sólo verá al cielo.

TOMAS BERDYCH
20 años. Ranking ATP: 14º. Lo mejor: No perdió en canchas rápidas ni ante Federer ni ante Nadal. Tiene 5 años menos que el suizo, y evoluciona rápidamente. Lo peor: Su nivel en polvo de ladrillo: este año cayó ante rivales como Florent Serra (44º), Gilles Simon (69º) y Albert Portas (112º).

JAMES BLAKE
26 años. Ranking ATP: 5º. Lo mejor: Es duro en cemento: tres títulos este año. Y le ganó a Nadal en los dos partidos entre ellos: US Open 2005 e Indian Wells 2006. Lo peor: Aunque está en su mejor momento, este año no llegó a cuartos de final de ningún torneo sobre polvo de ladrillo.

RICHARD GASQUET
20 años. Ranking ATP: 50º. Lo mejor: Hay menos presión sobre él (fue Top 100 a los 17 años) y lo puede favorecer. Fuerte en polvo, ganó Nottingham 2005 y 2006, sobre césped. Lo peor: Le falta constancia. La explosión que se esperaba de él (Nº1 junior en 2002) nunca llegó. Debe realizar lo que insinúa.

IVAN LJUBICIC
27 años. Ranking ATP: 4º. Lo mejor: En rápidas está al nivel de Nadal: le ganó en Doha 2005 y lo obligó a jugar un quinto set en Madrid 2006. Atraviesa un gran momento. Lo peor: No puede derrotar a Federer desde que lo aplastó en Dubai 2003. Ante el suizo, el historial está 3-10. Se debe un triunfo sobre él.

DAVID NALBANDIAN
24 años. Ranking ATP: 3º. Lo mejor: Brilla en cualquier superficie: finalista de Wimbledon 2002 (césped), campeón del Masters 2005 (carpeta) y Estoril 2006 (polvo). Lo peor: Juega poco. De los Top 100, es el tenista que menos torneos disputó este año. Viene de caer con Sanguinetti (68º) en 1ª ronda de Toronto.

MARIO ANCIC
22 años. Ranking ATP: 8º. Lo mejor: Está acostumbrado a ganar: campeón de la Copa Davis y de la Copa del Mundo con Croacia. Es el último que derrotó a Federer en césped. Lo peor: En polvo de ladrillo, jugadores como Nalbandian y Robredo le ganaron fácilmente durante este año. En lentas, baja su nivel.

FERNANDO GONZÁLEZ
26 años. Ranking ATP: 16º. Lo mejor: Le ganó a Rafael Nadal en Stuttgart 2003 (polvo de ladrillo) y Miami 2004 (cemento). Sabe lo que es ser un top ten. Lo peor: Este año no llegó a ninguna final. Además, no puede derrotar a Federer: perdió las seis veces que jugó contra el suizo y sólo le ganó un set.

NOVAK DJOKOVIC
19 años. Ranking ATP: 24º. Lo mejor: Su presente. En las últimas semanas, ganó Amersfoort y fue finalista en Umag, ambos sobre polvo de ladrillo. Es muy joven. Lo peor: Aún le falta brillar en torneos grandes. Además, su mala relación con dirigentes serbios podría llevarlo a 'hacerse' croata.

LLEYTON HEWITT
24 años. Ranking ATP: 12º. Lo mejor: Ganó 25 títulos. 18 fueron sobre cemento, pero además se destaca en césped. Es al que mejor le va ante Rafael Nadal. Lo peor: Su irregularidad. Este año sufrió derrotas ante rivales de bajo ranking, tanto en polvo de ladrillo como en cemento.

PUBLICADO EN FOX SPORTS EDICIÓN ARGENTINA (Nº5), URUGUAY (Nº4), CHILE (Nº3) Y EL SALVADOR (Nº8), AGOSTO DE 2006.

Nota de enero de 2009: Desde la publicación de este artículo, algunos han logrado su hazaña personal. Federer perdió dos veces ante Novak Djokovic, David Nalbandian y James Blake, y una vez contra Andy Roddick. Nadal, en tanto, sufrió cuatro derrotas ante Djokovic, dos ante Tomas Berdych y Nalbandian, y una contra Blake, David Ferrer, Roddick y Gael Monfils.

jueves, 15 de enero de 2009

Volver al pasado


NO EXISTE LA INTERNET, NI SIQUIERA LAS COMPUTADORAS. TAMPOCO LA TELEVISIÓN NI LA RADIO. NO ES UN MUNDO IMAGINARIO, ES LA VIDA EN 1906, CUANDO PARA VER UN SHOW HABÍA QUE IR AL TEATRO Y CUANDO LAS NOTICIAS LLEGABAN UNA VEZ POR DÍA, CON FORMA DE PERIÓDICO. EL DEPORTE DE HACE CIEN AÑOS PARECE UNA SUCESIÓN DE HISTORIAS INCREÍBLES.

En Estocolmo, los obreros organizan un motín exigiendo pan. Un terremoto desata un incendio que devasta San Francisco. Un sismo sacude Ecuador, mientras el arte llora la muerte de Paul Cezanne y Finlandia es el primer país que admite el voto femenino. Una de cada 2.600 personas tiene teléfono en Italia. El cine incorpora sonidos y los negros exigen igualdad racial en Atlanta. Se tardan semanas para viajar desde América hasta Europa. El Siglo XX se asoma al Universo, la humanidad sigue su camino. Estamos en 1906.

Jugar por jugar
Sin televisión, radio ni computadoras, correr detrás de un balón es irresistible para los chicos. Y para los grandes también. El fútbol comienza a generar pasión en el planeta. Aún no sabe de tácticas: gana el más habilidoso con la pelota, sin secretos. Faltan años para que el 2-3-5 se transforme en la estrategia por excelencia. Los arqueros no usan guantes sino sombreros. Ganar dinero por jugar es una idea ridícula. El crecimiento del fútbol es advertido por el COI, que acepta incluirlo en sus eventos justo cuando termina el mandato del primer presidente de la FIFA, el francés Robert Guerin, y asume el inglés Daniel Burley.

Aprendiendo a ser campeones
Estamos en 1906. Aún no existen torneos internacionales, pero algunos países ya tienen su liga local. En Argentina, Alumni gana su quinto título, pero el club dejaría el fútbol poco después. Lo mismo ocurre en México, donde Reforma se lleva el torneo. En 1914, con el estallido de la Primera Guerra Mundial y la retirada británica del territorio mexicano, el club se desintegraría. Wanderers, en tanto, es el primer club chico en ser campeón en Uruguay, mientras Guaraní obtiene la primera Liga Paraguaya.
En Europa, varios equipos ganan su segundo campeonato: Unión Saint-Gillois (en Bélgica), Boldklubben af 93 (Dinamarca), VFB Leipzig (Alemania), H.B.S. Den Haag (Holanda) y dos gigantes: Milan (Italia) y Liverpool (Inglaterra), que 99 años después disputarían la final de la Liga de Campeones. Y mientras Ethnikos GS obtiene la primera Liga de Grecia, otros afirman su dominio: FTC de Hungría logra su tercer campeonato, Celtic aumenta a seis su cuenta en Escocia y el poderoso Örgryte IS gana por octava vez en once años en Suecia. La resolución en Irlanda del Norte es curiosa: Cliftonville y Distellery comparten el título, luego de empatar en las finales.
En otros países sólo existen torneos regionales. Entonces en Francia hay cuatro campeones y en España, dos. Lo mismo ocurre en Oceanía: hay cuatro ganadores en Australia y seis en Nueva Zelanda. La única liga oficial asiática, la de Singapur, es suspendida. Y en África (con Sudáfrica sin competencia hasta 1959) recién en 1907 se jugaría un campeonato: en Túnez, Racing Club sería el primero en festejar.
Son fundados La Coruña (España), Torino (Italia), Lens (Francia), Sporting Lisboa (Portugal) y Chivas de Guadalajara (México) y, en uno de los primeros partidos internacionales, Inglaterra derrota 15 a 0 a Francia. Lo dicho: esto es 1906.


Fracaso olímpico
El mundo es mundo desde siempre, pero es más mundo desde que el deporte iguala a las personas en un campo de juego. Lo saben en Grecia, donde el legendario entusiasmo por las justas deportivas --sumado al haber organizado en 1896 los primeros Juegos Olímpicos-- hace sentir a los griegos el centro del mundo deportivo. Por eso, crean los Juegos Olímpicos Atenienses, que se disputarían paralelamente a los tradicionales. A la primera edición, la de 1906, asisten 903 atletas. Entre los 20 países participantes en los 13 deportes se encuentran Bohemia (actualmente es una región de la República Checa) y Esmirna (entonces formaba parte del Imperio Otomano, hoy es una ciudad de Turquía). Francia gana la competencia, seguida por Estados Unidos y Grecia, pero los Juegos no obtienen la aceptación que los griegos esperaban. No volverán a realizarse.

Mundo Deportivo
En el básquet, creado por James Naismith hace trece años, se desconoce el dribbling y cada acierto vale un punto. Hay partidos que terminan 0 a 0 ó 1 a 0, pero una modificación potencia al juego: se implementan tableros sujetando las canastas. Rectángulos de madera que dan lugar a una jugada clave: el rebote.
El tenis es el deporte de la clase alta. Entre los hombres, quien mejor domina las raquetas de madera es el británico Lawrence Doherty, que gana Wimbledon por novena vez en diez años. El torneo femenino lo obtiene su compatriota Dorotea Katherine Douglass Lambert Chambers (tercero de sus siete Wimbledon). ¿Roland Garros? Es para Maurice Germot y la tricampeona Kate Gillou. En la Copa Davis, el combinado de las Islas Británicas, con el liderazgo de Doherty, vence a Estados Unidos y gana por cuarta vez consecutiva. En el resto de América, el tenis es casi inaccesible.


En 1900 se había realizado el Campeonato Internacional de Automovilismo, en el que participaron cinco pilotos de cuatro países, pero el 27 de junio de 1906 se corre el primer Grand Prix en Le Mans, Francia: 1.250 kilómetros en dos días, recorridos con vehículos de frágil estructura y con el aceite quemándose y llegando hasta el rostro. El ganador es el húngaro Ferenc Szisz, con una velocidad promedio de 100 kilómetros por hora. Su recurso tecnológico es uno solo: manejar bien.
En rugby, Irlanda y Gales comparten el título del Cuatro Naciones, que luego cambiaría su denominación con los ingresos de Francia e Italia. El rugby mantendrá su esencia incluso un siglo después, sin cambios extremos.
Se publican las primeras reglas de handball, creado dos años antes por el danés Holger Nielsen. Aún es un juego colegial: el primer partido internacional tardaría 19 años más en concretarse. Mientras en Atenas se disputa el primer Campeonato del Mundo de Esgrima, Chicago White Sox gana por primera vez la Serie Mundial de béisbol en Estados Unidos, país donde el joven fútbol americano está a punto de ser prohibido, luego de que la temporada 1905 haya dejado 18 muertos y 159 heridos. Y se propone el ingreso de los deportes ecuestres al COI: debutarían en 1912.
El deporte avanza y avanza. En España, se funda Mundo Deportivo, un semanario que luego sería uno de los periódicos más populares. Félix “el Andarín” Carvajal se convierte en una de las principales figuras del atletismo de Cuba, que también descubre al voley gracias a Augusto York, un funcionario del ejército norteamericano que toma parte en la segunda intervención militar en la isla caribeña. Se transformaría en potencia de la especialidad.

Espíritu lúdico
No hay millones en juego, ni televisión que potencie la espectacularidad de las escenas, ni recursos tecnológicos, ni sponsors esenciales. Sólo deportistas que, persiguiendo sus ganas de jugar, están creando la historia del deporte. No hay dudas: estamos en 1906.


PUBLICADO EN FOX SPORTS EDICIÓN ARGENTINA (Nº4), EL SALVADOR (Nº7) Y CHILE (Nº2), JULIO DE 2006.

miércoles, 14 de enero de 2009

Numerología del Mundial 2006

9 AFRICANOS GOLEADORES: Aruna Dindane (Costa de Marfil), ante Serbia y Montenegro, fue el noveno futbolista africano que gritó dos veces en un mismo partido. Antes: Fawzi (Egipto 1934), Assad (Argelia 1982), Khairi (Marruecos 1986), Milla (Camerún 1990, dos veces), Bassir (Marruecos 1998), Bartlett (Sudáfrica 1998), Bouba Diop y Camara (Senegal 2002).

GOLES
15 Ronaldo superó la marca histórica de Gerd Muller, mientras que Miroslav Klose llegó a 10 tantos y amenaza...
6 Los que suma Thierry Henry en Copas del Mundo. Es el 2º mejor francés, lejos de Just Fontaine (13), pero superó a Michel Platini (5).
5 Con ese número, Raúl (España) y Henrik Larsson (Suecia) igualaron a los máximos goleadores de sus países.
3 Los que sumó el ecuatoriano Agustín Delgado en Mundiales. Es el primero de su país que anota en dos Copas: 2002 y 2006.

EL CAMPEÓN
2 Los tantos que convirtieron Marco Materazzi y Luca Toni, los goleadores de Italia en Alemania 2006.
151 Los puntos que tienen los italianos en la Tabla Histórica, sumando tres unidades por victoria. Están terceros y sólo son superados por Brasil y Alemania.
100 Los juegos que disputó Fabio Cannavaro en la Azzurra.

RAROS
–Niclas Alexandersson (Suecia) tardó 90 partidos en ver su 1ª amarilla: fue ante Inglaterra (2-2).
–Suiza (10º) es el primer equipo que se va recibiendo 0 goles de una Copa del Mundo.

DUELO
El que mantienen Europa y Sudamérica en Mundiales. En partidos entre ellos, Europa ganó 5-3 en 2006. Así incrementó su ventaja en la historia de la Copa: 82-70.

353 Fueron los minutos que tardó Australia en convertir su primer gol en un Mundial. No había anotado en sus tres juegos de 1974, pero ante Japón, en el debut de 2006, hizo 3 en sólo 8 minutos. Seis equipos jugaron la Copa y no convirtieron: China, Indias Holandesas, Grecia, Canadá, Zaire y Trinidad y Tobago.

4 Paulo Wanchope es el 4º de la CONCACAF que anota en dos Mundiales. Antes: Cuauthémoc Blanco, García Aspe y Brian Mc Bride.

10 Los africanos que debutaron perdiendo. Túnez (1978), Nigeria (1994) y Senegal (2002) ganaron. Camerún (1982) empato.

15 Son las veces que Brasil terminó entre los 8 mejores, sobre 18 Mundiales disputados.

MÁS Y MENOS
+24 Francia fue el equipo que más puestos mejoró desde 2002. Pasó de 28º a 4º.
-20 Japón fue el equipo que más puestos retrocedió desde 2002. Pasó de 9º a 29º.
20 Años hace que Alemania no pierde un partido de 1ª fase (0-2 vs Dinamarca).
48 Años llevaba Paraguay sin ser eliminado en primera fase: desde 1958.
25 España venía invicta con Aragonés: 17 triunfos y 8 empates hasta Francia (1-3).
10 Partidos sin ganar suma Arabia Saudita en la Copa: 2 empates y 8 derrotas.
0 Las derrotas de los locales en el debut, sobre 19 partidos: 14 triunfos y 5 empates.
4 Serbia y Montenegro es el 4º europeo que termina último. Suiza lo hizo dos veces.

UNO
–El torneo en que Suiza ganó su grupo. Fue en Alemania 2006.
–Los triunfos de Corea del Sur fuera de casa, en 17 juegos.
DOS
–Los debutantes que llegaron a octavos: Ucrania y Ghana.
–Ahn (Corea del Sur) es el 2º asiático que anota en dos Mundiales.
TRES
–David Beckham es el primer inglés en hacer goles en 3 Copas.
–Al Jaber (Arabia Saudita), único asiático en gritar en 3 Mundiales.

Ya son 74 los países participaron en los Mundiales. Un debutante, Ucrania, se ubica 46º en la Tabla Histórica (considerando 3 puntos por victoria). Ecuador pasó de 52º a 39º. Portugal, de 24º a 19º. Suecia (8º) y Holanda (9º) desplazaron a Uruguay y Serbia/Yugoslavia del top ten.

23.000.000 Son los euros que pagó Newcastle por el inglés Michael Owen en 2005. Por lesiones, casi no jugó en la temporada pasada y se perderá la mitad de la 2006/07. ¿Estarán arrepentidos?

2.000 Finalmente, el esperado gol número 2.000 de los Mundiales lo anotó el sueco Marcus Allback ante Inglaterra; fue el transitorio 1-1. Y el partido número 700 fue el que Francia le ganó a España por octavos de final.

PUBLICADO EN FOX SPORTS (EDICIÓN EL SALVADOR) Nº7, JULIO DE 2006.

¡Quemá esas revistas!


Antes del Mundial Alemania 2006, algunos protagonistas quisieron emular a Nostradamus y terminaron como charlatanes. Hoy, tranquilos en sus casas, no pueden más que odiar a los archivos.

>>“Tenemos que acabar con ese mito de que sólo los europeos ganan cuando se juega en Europa”. Ronaldo batio el record de goles, pero el mito sigue en pie.

>>"En Alemania, Wayne Rooney puede igualar lo que Pelé había conseguido en Suecia 1958”. ¿Pelé se había ido sin goles y expulsado, sir Bobby Charlton?

>>“El juego de Portugal es muy inconsistente. No nos asustan ni un poco”. El iraní Vahid Hashemian no le teme a nada. Ni al ridículo...

>>“Brasil será el campeón e Inglaterra será eliminada por Paraguay". Nico Kranjcar falló. Y Croacia se fue en primera ronda.

>>"Por la gran cantidad que tienen sus jugadores, Paraguay va al Mundial de Alemania para ser protagonista". Todo un exceso de confianza el del entrenador Aníbal Ruiz.

>>"El Grupo de la Muerte se llama así por nosotros. Tenemos a la mejor defensa del mundo". Para el serbio Milosevic, 10 goles en contra no son nada...


PUBLICADO EN FOX SPORTS (EDICIÓN EL SALVADOR) Nº7, JULIO DE 2006.

TC 2000: Detrás de escena


AJUSTATE EL CINTURÓN DE SEGURIDAD Y SUMATE A UN EQUIPO DE TC 2000 DURANTE UN FIN DE SEMANA. INTIMIDADES, ALEGRÍAS, TRISTEZAS, EMOCIÓN...

No hay público, ni cámaras, ni show. Sólo mecánicos, chapistas e ingenieros trabajando minuciosamente sobre un auto. Es sábado, nueve de la noche en Santa Fe, y en el boxes del equipo Renault se analiza lo que pasó y lo que podría pasar. No hay público, ni cámaras, ni show. Pero esto también es el TC 2000.

La carrera de los 21 días
Para un equipo, una carrera no dura alrededor de una hora. Dura 21 días. Empieza al terminar la anterior. “¿En qué se trabaja primero? Plastiquería, pintura, se comprueban los golpes de los autos y se hacen pruebas”, explica Julio César, uno de los mecánicos. Luego de dos semanas de retoques, el jueves previo a la carrera el equipo viaja (en este caso a Santa Fe) y arma su boxes en el novato circuito callejero. Durante cuatro días, intentarán darle a los pilotos el mejor auto posible.
Los pilotos son Guillermo Ortelli y Aníbal Zaniratto. Sus movimientos definirán las caras del equipo. ¿Qué es el “equipo”? Más de veinte personas con funciones específicas pero relacionadas. Desde el Director General hasta el chofer del motorhome, todos son “el equipo”. Entonces, si durante los entrenamientos una maniobra de Zaniratto termina con el auto 12 muy golpeado, es lógico que los ánimos se tensen. Algunos intentan arreglarlo, pero no: se acabó el fin de semana para una de las dos esperanzas de Renault. Hay bronca, y no se trata de Zaniratto, quien se lleva bien con el equipo y les ceba mates a los mecánicos. Se trata de que el trabajo de 18 días se arruinó. El golpe es duro para todos: bienvenidos a la otra cara del TC 2000.

Fotos: Alberto Raggio

Sábado: el equipo se juega todo
“Desde el jueves trabajamos para hacer una vuelta rápida. Hoy, unas décimas más o menos van a marcar el éxito o la decepción”, asegura Miguel Rodríguez, mecánico de Zaniratto, pero trabajando codo a codo con Ortelli. Es así: nadie se queda de brazos cruzados. Si en las carreras hay cuatro personas sobre cada auto, esta vez serán ocho sobre el que queda.
El momento de la clasificación es el de mayor adrenalina: diez minutos en los que el piloto busca la “vuelta rápida”. Los mecánicos siguen los números por televisión. Directores deportivos e ingenieros están al lado de la pista, en contacto auditivo con el piloto y con nueve canales a su disposición para ver los distintos sectores de la pista.
Ortelli hace bien su trabajo. El quinto puesto trae satisfacción y conformismo. “El ambiente está bárbaro. Si hubiéramos estado 10 ó 12 estaríamos de otra manera…”, reconocen. ¿En qué contexto vale el quinto lugar? ¿Qué espacio ocupa el equipo en el TC 2000? “Que este año haya retornado Renault es muy importante –explica Miguel Angel Sebastián, periodista que sigue a la categoría desde 1980-. Además, se potenció al incorporar a un piloto como Ortelli. Creo que en 2007 el equipo peleará el campeonato”.
La clasificación terminó, pero el trabajo del equipo recomienza. Se levanta al auto y se revisa qué golpes tiene. La chapa se cambia en cuestión de minutos. Los detalles técnicos parecen infinitos. Y el trabajo, literalmente, debe ser milimétrico. No pueden haber fallas.
Mientras una parte del equipo trabaja sobre el Megane número 11, piloto e ingenieros intercambian sensaciones. “Tras esta reunión sabremos a qué apuntar mañana –dice Guillermo Kissling, Director Deportivo de Renault-. Hacemos un balance de la funcionabilidad (caja, frenos) y el comportamiento (si va de trompa o de cola) del auto y buscamos mejoras en la adherencia”. Horas después, con la Luna sobre sus cabezas, los mecánicos siguen trabajando. Un puñado de aficionados juega con la similitud del chapista con un arquero y corean: “Vivaaaaldo, Vivaaaaldo”. Se permiten las risas: el deber está cumplido.

Domingo: emociones intensas

Mientras se ajustan los detalles, hay tiempo para descubrir que el equipo tuvo un anexo permanente: seis promotoras. “No es un trabajo tonto: más allá de sostener un paraguas y sonreír, pertenecemos al equipo. La gente no sabe que estamos paradas durante horas… Conocemos a los pilotos y al equipo, hay muy buen clima”, dice Eugenia, que sonríe aunque ninguna cámara le apunte.
A las 10.15 comienza la prueba de tanques llenos. El contacto por radio entre el jefe de ingeniería y el piloto es importante. “¿Doy una vuelta más, Willy?”, pregunta Ortelli. “Como quieras, Guille, fijate cómo anduvo. Cuando aceleraron, Rossi y vos estuvieron iguales”, le avisa Kissling. Luego, Ortelli pregunta si Ledesma “se pegó fuerte”. Interacción permanente es la receta.
A la hora de la carrera, en el box de Renault se reúnen 40 personas alrededor de un televisor: mecánicos, la familia de Ortelli, promotoras y algunos curiosos. Los ingenieros, pegados a la pista. El arranque es auspicioso. Ortelli trepa y con un par de maniobras prodigiosas sostiene el tercer puesto. El equipo se mira con sonrisas: si terminan entre los tres primeros recibirán premio extra. Restan cinco minutos para que se dé por finalizada la carrera. De pronto, estupor. Ortelli pierde el control del auto. Su esposa se cubre el rostro. El auto pierde cuatro posiciones y el paragolpes delantero, pero sigue en carrera. Instintivamente, se preparan para recibirlo en boxes, pero no es necesario. El número 11 se mantiene en pista hasta el final. La 7ª ubicación no conforma a nadie: el podio estuvo cerca.
Con gesto serio, se recibe al auto y se desarma el boxes. Comienza el retorno a casa. La revancha será en 21 días. “Quienes conforman un equipo no cumplen un trabajo solamente –revaloriza Guillermo Kissling-. No se puede hacer automovilismo sin amar a la actividad”. Fue un fin de semana en el que hubo pasión, profesionalismo, alegría, suspenso y tristeza. Pero, para el equipo Renault, fue sólo un fin de semana de TC 2000.


Desayunando con Guillermo Ortelli
Falta una hora para que se suba sobre el Renault Megane, pero viendo su tranquilidad, nadie lo imaginaría. Lejos de su tierra natal, Salto, en un motorhome convertido en comedor familiar, Guillermo Ortelli toma café con su mujer Analía, su hijo Mateo, su padre, el Director del equipo Renault --Edgardo Fernández-- y, por esta vez, con la revista Fox Sports. Guillermo responde mientras mira la largada de la Fórmula 1. “Es importante tener cerca a mi familia, sino los fines de semana no los vería”, aclara y agrega: “No me gustaría que Mateo sea piloto, pero él elegirá lo que quiera”. Analía, en cambio, está un poco menos relajada: “Durante las carreras sólo rezo para que no le pase nada. No importa si gana, sólo quiero que llegue bien”. Guillermo avisa: “Voy a prepararme”. Cinco minutos después está listo. Toma a Mateo en brazos, le da un beso a Analía y camina rumbo a los boxes. El tetracampeón de TC está a sólo minutos de jugarle una carrera al viento. Pero, viéndolo, nadie lo imaginaría.

PUBLICADO EN FOX SPORTS (EDICIÓN ARGENTINA) Nº3, JUNIO DE 2006.