martes, 5 de diciembre de 2017

Racing Club - Temporada 1943

Campeonato de Primera División 1943
1) Boca Juniors (L) 1-3 (I. Orleans)
2) Platense (V) 1-3 (I. Orleans)
3) Lanús (L) 1-1 (R. D'Alessandro)
4) Gimnasia La Plata (V) 2-2 (Blanes en contra, R. D'Alessandro)
5) Ferro Carril Oeste (L) 2-1 (R. D'Alessandro, F. Díaz)
6) Banfield (L) 1-3 (F. Díaz)
7) Rosario Central (V) 0-2
8) Chacarita Juniors (L) 2-2 (F. Díaz, E. Sued)
9) San Lorenzo (V) 1-2 (F. Díaz)
10) River Plate (L) 0-0
11) Estudiantes -La Plata- (V) 1-1 (J. García)
12) Huracán (L) 1-1 (A. García)
13) Independiente (V) 2-1 (R. D'Alessandro, I. Orleans)
14) Newell's Old Boys (L) 4-3 (I. Orleans, E. Sued, R. D'Alessandro 2)
15) Atlanta (V) 1-1 (F. Díaz)
16) Boca Juniors (V) 2-4 (I. Orleans, J. García)
17) Platense (L) 5-2 (F. Díaz, E. Sued, R. D'Alessandro 2, M. Tosoni)
18) Lanús (V) 1-3 (F. Díaz)
19) Gimnasia La Plata (L) 3-0 (I. Orleans, R. D'Alessandro 2)
20) Ferro Carril Oeste (V) 2-1 (I. Orleans, R. D'Alessandro)
21) Banfield (V) 1-2 (I. Orleans)
22) Rosario Central (L) 5-4 (F. Díaz 3, I. Orleans, R. D'Alessandro)
23) Chacarita Juniors (V) 1-2 (F. Díaz)
24) San Lorenzo (L) 3-1 (R. D'Alessandro, F. Díaz 2)
25) River Plate (V) 0-5 
26) Estudiantes -La Plata- (L) 3-2 (R. D'Alessandro 2, I. Orleans)
27) Huracán (V) 3-2 (I. Orleans, R. D'Alessandro, F. Díaz)
28) Independiente (L) 2-2 (R. D'Alessandro, I. Orleans)
29) Newell's Old Boys (V) 0-1
30) Atlanta (L) 3-1 (R. D'Alessandro, F. Díaz, I. Orleans)

• 8° puesto (entre 16 equipos). Sumó 30 puntos. Jugó 30 partidos. Ganó 11, empató 8 y perdió 11. Metió 54 goles y le hicieron 58.

• Equipo base: Livinsgtone (30 PJ); Salomón (30), García Pérez (27); Monestés (15), M. Quiroga (18), J. García (30); Montes (10) / Tosoni (9), Félix Díaz (28), D'Alessandro (23), Orleans (24) y Sued (28).

• Los que más jugaron: Sergio Livingstone, José Salomón y José García 30; Félix Díaz y Ezra Sued 28; José García Pérez 27.

• Los goleadores: Roberto D'Alessandro 18; Félix Díaz 15; Isidoro Orleans 13.

Estadio Centenario (Uruguay)

Copa General Pedro Ramírez 1943 (oficial)
La jugaron 35 equipos de todo el país.
- 16º de final: vs Estudiantes -La Plata- (Neutral) 2-4 (E. García, Montes) [se jugó tiempo suplementario]
• Eliminado en 16º de final. Campeón: San Lorenzo.

Torneo Nocturno Rioplatense 1943 (no oficial)
1) Peñarol -Uruguay- (V) 1-1 (J. Devizia)
2) San Lorenzo (N) 1-2 (J. Marvezzi)
3) Newell's Old Boys (Neutral) 3-5 (J. Marvezzi, I. Orleans 2)

4) Boca Juniors (N) 0-4
5) Huracán (N) 2-3 (J. Devizia, J. Marvezzi) [algunos medios dan el 2º gol a Omer]
6) Independiente (N) 5-3 (F. Díaz 3, Omer, J. Marvezzi)
7) Nacional -Uruguay- (N) 3-1 (F. Díaz 2, I. Orleans)
• Terminó 7° (de 8). Ganó 2, empató 1 y perdió 4.

Torneo Internacional de Chile 1943 (no oficial)
1) Rosario Central (N) 3-1 (I. Orleans 2, R. D'Alessandro)
2) Magallanes -Chile- (V) 3-2 (F. Díaz 2, E. Sued)
3) Colo-Colo -Chile- (V) 3-0 (I. Orleans, F. Díaz, J. García)
• Racing campeón. 3ª copa no oficial (las primeras, Copa La Verdad 1908 y 1909).

Partidos amistosos 1943
1) Boca Juniors (N) 2-4 (Liztherman, Zava)
2) Colo-Colo -Chile- (V) 6-1 (goleadores desconocidos)

• Los datos. - Racing compró el pase del arquero chileno Sergio Livingstone por la altísima cifra de $33.000. Jugaría solo un año en el club.
- En la 2ª fecha, por lesión, Enrique García corta su record nunca superado de siete años (desde 1936) sin faltar a un partido.
- Racing ocupó el último puesto en las fechas 6 a 10 y 12. En 1942 también había llegado a ser último.
- En las primera 11 fechas, usó ¡13 delanteros distintos!
- Entre D'Alessandro, Félix Díaz y Orleans metieron 46 de los 54 goles de Racing en el campeonato.
- “Se ha dicho, y se repite siempre, que por su pasado y por la escasa suerte que ha tenido en los últimos años, es Racing el club grande que menos enemigos tiene”, escribió la revista El Gráfico.


• Resumen total 1943. Jugó 43 partidos. Ganó 17, empató 9 y perdió 17.

Roberto D'Alessandro
• Goleadores en partidos oficiales (1903-1943)
1) Alberto Ohaco 200
2) Alberto Marcovecchio 182
3) Evaristo Barrera 148
4) Natalio Perinetti 101
5) Albérico Zabaleta 95
6) Pedro Ochoa 91
7) Vicente Del Giúdice 80

8) Enrique García 78
9) Vicente Zito 77
10) Juan Hospital 72
11) Pablo Frers 68
12) Delfín Benítez Cáceres 65
13) Juan Perinetti 61
14) Miguel Barañano 52

• Goleadores en partidos amistosos (1903-1943)
1) Alberto Ohaco 46
2) Alberto Marcovecchio 38
3) Pedro Ochoa 38
4) Juan Perinetti 25
5) José Tabar 22

• Partidos oficiales jugados (1903-1943)
1) Natalio Perinetti 258
2) José García 231

3) Enrique García 227
4) Vicente Zito 219
5) Arturo Scarcella 218
6) José María González 185
7) Juan Bottaso 173
8) Antonio De Mare 171
9) Alberto Ohaco 166
10) Pedro Ochoa 159
11) José Salomón 156

12) Vicente Del Giúdice 155
13) Evaristo Barrera 151
14) Alberto Marcovecchio 144
15) Roberto Bugueyro 139
16) Alfredo Díaz 126
17) Juan Ángel Devizia 110
18) Pedro Pompey 108
19) Juan Hospital 103
20) Albérico Zabaleta 102
21) José Díaz 100


• Partidos amistosos jugados (1903-1943)
1) José García 41
2) Alberto Ohaco 41
3) Pedro Ochoa 35
4) Alberto Marcovecchio 29
6) Juan Perinetti 27
7) Enrique García 25

• Torneos locales ganados 1891-1943
1° Boca Juniors 11; 2º Alumni 10; 3° Racing Club 9; 4° River 6; 5º Lomas Athletic y San Lorenzo 5.

• Tabla histórica de Primera División 1891-1943
1º River Plate 1.308; 2° Racing Club  1.240; 3° Independiente 1.200; 4° Boca Juniors 1.176; 5° San Lorenzo 1.147.

• Resumen partidos oficiales 1903-1943
Jugó 1.154 partidos. Ganó 706, empató 185 y perdió 263. Metió 2.555 goles y le hicieron 1.271.

• Resumen total 1903-1943
Jugó 1.417 partidos. Ganó 848, empató 235 y perdió 334.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Curiosidades del deporte en 1948

Por Martín Estévez

La tapa

Hermosa tapa tuvo el N° 1529, mostrando un instante de la larguísima carrera Buenos Aires-Caracas, ganada por Domingo Marimón. En promedio, se imprimían unos 189.000 ejemplares de cada edición. Durante el año, la revista aumentó su cantidad de páginas de 52 a 60; y su precio, de 30 a 40 centavos.


La vuelta de Independiente

Racing iba rumbo al título, pero hubo una huelga de futbolistas y el torneo lo terminaron protagonizando juveniles. Independiente aprovechó y obtuvo su tercer título profesional. En la imagen, Antonio Arrigo realiza una gran chilena para despejar el peligro. Fue en el triunfo 3-0 ante San Lorenzo.


¿Sobre qué hablaba El Gráfico?

Tomamos una edición al azar (la N° 1492) para analizar qué espacio tenía cada deporte. Las 52 páginas se distribuyeron entre fútbol (10), automovilismo, natación (6), los Juegos Olímpicos de invierno (4), boxeo, básquet, aviación (3), remo, ciclismo, yachting (2), tenis, rugby y equitación (1). ¿El resto? Una página de humor, una de deportes varios y 6 de publicidad.

Los olvidados

Siempre se recuerda a los medallistas de los Juegos Olímpicos, pero casi nunca a los que estuvieron cerca de lograrlo. En Londres 1948, la Argentina obtuvo tres de oro, tres de plata y una de bronce, pero esta sección preferimos recordar a los que terminaron cuartos: Enrique Kistenmacher (Nº 432 del decatlón, foto), Francisco Núñez (boxeo), Alberto Triulzi (110 con vallas), Mario Chávez (100 metros espalda) y Francisco Núñez (lucha grecorromana).


Goles tóxicos

A los futbolistas actuales, si los ven fumando, los sancionan. En 1948, en cambio, había publicidades como esta: “Di Stéfano juega con más ganas por que fuma Caravanas”. Por suerte, en algo evolucionamos.

La frase 

“Algunos embajadores nos dijeron: ‘Esta carrera fue más beneficiosa que cincuenta años de diplomacia’” (el piloto Mercurio Giuliano, sobre la Buenos Aires-Caracas, en el N° 1533).

Altas campeonas

En Buenos Aires, la Selección femenina de básquet ganó el segundo Campeonato Sudamericano al derrotar 34-31 a Chile en la final. Terceró finalizó Perú.


Los zapatitos me aprietan

Enrique Morea, mejor tenista argentino, compitió en Wimbledon… ¡sin zapatillas! No por falta de dinero, sino porque se resbalaba sobre el césped. Fue eliminado en segunda ronda por el francés Grandet.


Surge un gran golfista

Aunque Roberto De Vicenzo alcanzó la cumbre en 1967, al ganar el Abierto Británico, se hizo conocido en 1948, cuando obtuvo el trofeo North British disputado en Harrogate. Tenía solo 25 años.

Algunos campeones

1ª liga de fútbol de Colombia: Independiente Santa Fe
1ª liga de fútbol de Honduras: Victoria
1ª liga de fútbol de Bangladesh: Victoria SC
1ª liga de fútbol de Pakistán: Sindh Red
Campeonato Nacional de waterpolo: Regatas de Santa Fe
1er Sudamericano de remo: Argentina
Campeonato del Río de la Plata (tenis): Seymour Greenberg (EE. UU.)
Campeonato del Río de la Plata (tenis): Mary Terán
Copa Davis: Estados Unidos
Turismo Carretera: Oscar Gálvez
Primera División (rugby): SIC

¿Golpe sí, complot no?

En 1930, Editorial Atlántida había “celebrado” el golpe de Estado con una edición especial. En 1948, publicó un mensaje de repudio por el “complot contra el Jefe de Estado y su señora esposa”, pues “tan salvaje recurso es incompatible con la civilización”. ¿Y un golpe de Estado qué es, entonces?

298 
Los goles que, por error, le computó El Gráfico al paraguayo Arsenio Erico, máximo goleador del fútbol argentino. Lo seguían Herminio Masantonio (253), Bernabé Ferreyra (201), Delfín Benítez Cáceres (192) y Jose Manuel Moreno (168). Actualmente, a Erico se le reconocen 293.

Seis cortitas

• Por única vez, los archirrivales se unieron en un mismo equipo. El combinado Boca-River empató en Brasil contra una selección de San Pablo. Jugaron, entre otros, Mario Boyé y Alfredo Di Stéfano.
• Recién en 1948 terminó el campeonato de 1947 de la Federación de Basket: lo ganó Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque.
• Se jugó el Campeonato de Campeones de Sudamérica, que fue precursor de la Copa Libertadores. Festejó Vasco da Gama de Brasil, y River resultó subcampeón.
• Se filmó la película Pelota de trapo, basada en un argumento de Borocotó, periodista de El Gráfico.
• La argentina Mary Terán llegó a los cuartos de final de Roland Garros.
• En el tercer duelo del gran clásico del boxeo argentino, Prada-Gatica, ganó José María Gatica.

Publicado en El Gráfico N° 4477 (enero de 2017)

Rugby (1961-1969)

II Campeonato Sudamericano (Montevideo 1961)
• Algunos resultados: 
Argentina 11 Chile 3
Uruguay 11 Brasil 8
Argentina 66 Brasil 0
Chile 28 Uruguay 5
Argentina 36 Uruguay 3
Chile 34 Brasil 5
• Posiciones finales: 1° Argentina; 2° Chile; 3° Uruguay; 4° Brasil. 

Torneo de la URBA 1961
Campeón: CASI.

Torneo de la URBA 1962
Campeón: CASI.

Torneo de la URBA 1963
Campeón: Belgrano Athletic.

Torneo de la URBA 1964
Campeón: CASI
Campeón de Segunda División: GEBA.
Campeón de Tercera División: Beromama.

Torneo de la URBA 1965
Campeón: CUBA.

Torneo de la URBA 1966
Campeón: Belgrano Athletic.

Torneo de la URBA 1967
Campeón: Belgrano Athletic.

Campeonato Sudamericano 1967
Campeón: Argentina.

Torneo de la URBA 1968
Campeones: CUBA y SIC (título compartido); 3° CASI; 4° Pucará.

Torneo de la URBA 1969
Campeón: CUBA.

domingo, 29 de octubre de 2017

20 laterales que hicieron historia

Por Martín Estévez

Por su firmeza para defender, por su salida limpia, por sus proyecciones en ataque, por su personalidad, por sus récords y hasta por sus goles, ellos se ganaron un lugar en la memoria atravesando los costados de la cancha. Una recorrida que no es un ranking, sino un homenaje a los que supieron destacarse en un puesto en el que pocos se destacan.

Nilton Santos
Es considerado el mejor lateral izquierdo de la historia, y también uno de los primeros: cuando Brasil tomó ideas del fútbol húngaro para probar un sistema 4-2-4 en el Mundial de 1962, Nilton fue pieza clave, ya que recorrió la banda izquierda como nadie lo había hecho. Vivió toda su carrera en Botafogo (1948-1964), donde es héroe absoluto. Con la selección brasileña jugó tres Mundiales y ganó dos: Suecia 58 y Chile 62. Pese a que en aquella copa del 58 todavía era back (marcador central), ya anunciaba lo que sucedería después: pasó al ataque por la izquierda y le marcó un golazo a Austria. Murió en 2013.

Giacinto Facchetti
La figura del Inter bicampeón del mundo fue su lateral izquierdo. Facchetti había sido un delantero alto (1,88) y muy veloz (competía en atletismo) en Trevigliese, hasta que el gran entrenador argentino Helenio Herrera lo pidió para el Inter y lo inventó de lateral por izquierda. Fue un hallazgo: Facchetti cabeceaba en el área propia y en la rival; y tenía aire para pasar al ataque y definir las jugadas. Metió ¡75 goles! en sus 634 partidos en Inter, con el que ganó 9 títulos entre 1961 y 1978. Con la selección de Italia jugó tres Mundiales y obtuvo la Eurocopa 68. Luego fue DT y presidente del Inter. Murió en 2006.

José Nasazzi
El antecesor de los laterales. Aunque en su etapa como futbolista (1918-1937) se imponía el sistema 2-3-5, sin defensores que se ubicaran en las puntas, él inventó una posición diferente. En el Uruguay que ganó dos oros olímpicos y un Mundial entre 1924 y 1930, el mediocampista central (Lorenzo Fernández o José Vidal) retrocedía para permitir que Nasazzi se desprendiera y pasara al ataque por un costado. Al principio, por la derecha, pero en el Mundial de 1930 jugó de back izquierdo y también atacó con firmeza. El Gran Capitán hizo la mayor parte de su carrera en el club Bella Vista y con la Celeste, además, ganó cuatro Sudamericanos.

Silvio Marzolini
Buena parte de quienes lo vieron jugar lo consideran el mejor lateral izquierdo de la Argentina. Debutó en Ferro, pero casi toda su carrera (1959-1972) la vivió en Boca, con el que ganó 6 títulos. Fue inamovible en la Selección. Jugó el Mundial 62, lo eligieron el mejor en su puesto en Inglaterra 66 y sufrió la histórica Eliminatoria de 1970. Era prolijo, de excelente ubicación táctica y buen iniciador de ataques. Sus goles (11) fueron muchos menos que las jugadas ofensivas en las que participó. Era difícil saber si era mejor defendiendo o pasando al ataque: las dos funciones las cumplió con excelencia.


Paul Breitner
Ademas de un excelente lateral por izquierda, el Kaiser Rojo fue un ser humano con conciencia social. Como futbolista, ganó 8 títulos en el Bayern Munich, incluyendo la Copa de Campeones de 1974; 3 en el Real Madrid; y, en su selección, la Eurocopa 72 y el Mundial 74. Con la camiseta alemana mostró mucho poder de gol: 11 en 48 partidos. Como persona, defendió activamente al comunismo. Apoyó a Alemania del Este, donó dinero a obreros españoles que estaban en huelga y tuvo un enorme gesto: se opuso a jugar el Mundial 78 para denunciar que, en la Argentina, la dictadura estaba ejecutando un genocidio.

Antonio Cabrini
Durante una década, entre 1977 y 1986, la Juventus se destacó por su formidable defensa conocida como “Cortina de Hierro”. No solo ganó 13 títulos, incluyendo la Copa de Campeones de Europa y la Intercontinental en 1985, sino que trasladó parte del equipo a la selección italiana que conquistó el Mundial 82. El lateral izquierdo de aquellos equipos fue Antonio Cabrini, que se destacó por romper la férrea estructura: gracias a sus ataques por sorpresa, marcó 44 goles. Había jugado en la Serie C (Cremonese), en la B (Atalanta) y llegó a la Juve en 1976. También jugó las Copas del 78 y 86, y acumuló 18 partidos en Mundiales.

Djalma Santos
De Djalma Santos pueden contarse cosas similares a las de Nilton Santos: fue campeón mundial con Brasil en 1958 y 1962; murió en 2013; y es considerado uno de los primeros y mejores laterales de la historia. La diferencia clave es que Nilton se movía por la izquierda, mientras que Djalma era un genial lateral derecho. Su carrera fue larguísima: 26 años en Portuguesa, Palmeiras y Atlético Paranaense. Fue el lateral con más llegada al gol en su época: hizo más de 25, incluyendo 3 en su selección (uno en el Mundial 54 y uno a Argentina en 1960). Su estado físico y su técnica lo convirtieron en un modelo de lateral hasta su retiro, en 1972. Ganó diez títulos en el fútbol brasileño.

Berti Vogts
Hay un video en YouTube (“Berti Vogts compilation”) que resume qué clase de jugador era. Se lo ve un poco pelado y con físico frágil, pero, cuando la pelota está cerca, se tira a los pies rivales con rabia, pasa al ataque con vehemencia por derecha y da pases gol. Entre 1965 y 1979 lo disfrutó Borussia Mönchengladbach: ganó 8 títulos y metió 41 goles. Con Alemania, obtuvo la Eurocopa 72 y el Mundial 74: fue clave para anular a la Naranja Mecánica holandesa en la final. Como DT, ganó la Eurocopa 96. Hasta 2016 fue asistente de Jurgen Klinsmann en Estados Unidos.

Carlos Alberto
Dos datos suyos alcanzan: fue capitán del Santos de Pelé y del Brasil campeón en 1970; y, en ese Mundial, metió uno de los tres goles más recordados hechos por un lateral. Fue un derechazo cruzado en la final ante Italia, luego de una magnánima jugada colectiva. En su carrera futbolística (1963-1982), el lateral derecho también jugó en Fluminense, Flamengo y Cosmos (otra vez con Pelé). Se destacó por su personalidad y su control de la pelota. Trabajó como director técnico entre 1983 y 2005; y murió hace pocos meses, en octubre de 2016.

Cafú
Probablemente, el mejor lateral derecho de los últimos 35 años. Desde el retiro del alemán Vogts, nadie generó tanta admiración en ese puesto. Cafú era un tren que iba y venía por su carril, fuerte, rápido, preciso. Casi nunca pateaba al arco: llegaba a tres cuartos de cancha y buscaba el pase justo. Imprescindible en el San Pablo que, entre 1989 y 1994, ganó 12 títulos, incluyendo la Intercontinental 93. Siguió ganando en la Roma (1997-2003) y en el Milan (2004-2008). Jugó 142 partidos en la selección brasileña, con la que conquistó los Mundiales de 1994 y 2002.

Manuel Amorós
Gran exponente del “fútbol champagne” que se desplegó en Francia en la década del 80, fue uno de los laterales derechos más dúctiles con la pelota. No se destacó por su llegada al arco rival, sino porque ofrecía una prolijísima salida desde el fondo: era capaz de gambetear para clarificar el inicio de los ataques de su equipo. Casi nunca le ganaban las espaldas. Consiguió dos títulos con el Mónaco y cuatro con el Olympique de Marsella, incluyendo la Copa de Campeones de 1984. Con la selección francesa llegó a las semifinales de los Mundiales de 1982 y 1986.

Lilian Thuram
La historia del fútbol francés depende de este morocho americano, nacido en la isla de Guadalupe (explotada por Francia). Fue, junto Zinedine Zidane, la pieza clave en su único título mundial: el de 1998. En semifinales, Croacia ganaba 1-0 hasta que el lateral derecho, potente pero tosco, desprolijo y corajudo, empató de atropellada; y, minutos después, con su pierna menos hábil (la izquierda), metió un botinazo cruzado para el 2-1. El resto de su carrera también fue exitoso (doce títulos más entre Mónaco, Parma, Juventus, Barcelona y Francia), pero aquel partido lo catapultó a la gloria.


Paolo Maldini
El y Roberto Carlos son los mejores laterales izquierdos de los últimos 25 años. Maldini fue heredero de Cabrini: los últimos años de Antonio en el fútbol resultaron los primeros de Paolo. “Il Capitano” lideró al Milan que, entre 1988 y 1994, ganó 16 títulos. ¿Cómo brilla un lateral sin gol? Haciendo bien lo demás: tenía quite, salida prolija, excelencia táctica, voz de mando y resistencia física. Jugó más de 1000 partidos. A su anormal carrera le faltó un título con Italia: jugó cuatro Mundiales (subcampeón en 1994) y tres Eurocopas (2º en 2000).

Andreas Brehme
Un caso rarísimo: era ambidiestro. Manejaba igual sus piernas derecha e izquierda: pateaba tiros libres y penales con las dos. Con la derecha marcó uno de los tres goles más importantes que haya hecho un lateral: el penal con el que Alemania derrotó 1-0 a Argentina en la final del Mundial 90. Brehme solía jugar por izquierda y no era habilidoso; se destacó por su potencia física y sus zapatazos (hizo 77 goles). Ganó dos títulos con Bayern Munich, tres con Inter, dos con Kaiserslautern y, además del Mundial, obtuvo la Eurocopa 93 con su selección. En 2014 se supo que tenía problemas económicos por deudas que había acumulado.

Celestine Babayaro
El lateral africano más importante de la historia. Sus logros por la izquierda comenzaron muy temprano: es el debutante más joven en Champions League (tenía 16 años y 87 días). Nacido en Nigeria, lo había contratado el Anderlecht belga, con el que ganó dos títulos. Luego tuvo una larguísima trayectoria en el Chelsea inglés, en el que jugó entre 1997 y 2005, y ganó tres torneos más. Babayaro tenía un notable estado físico y una técnica imprevisible. Sus máximos logros fueron con la generación dorada de Nigeria: conquistó el Mundial Sub 17 (1993), la medalla de oro olímpica (1996) y llegó a octavos de final en el Mundial de 1998. Lo sufrimos: le hizo un gol a Argentina en la final de Atlanta 96.

Roberto Carlos
El arquetipo del lateral moderno: liviano, rapidísimo, bajito y con uno de los mejores remates de la historia. Sus goles de tiro libre son tan memorables como sus trepadas ultrasónicas. Es de los defensores que más goles hizo: 124. Jugó en nueve clubes, pero se destacó en Palmeiras y Real Madrid: entre 1996 y 2007 ganó 13 títulos, incluyendo tres Champions League y dos Intercontinentales. Con su selección obtuvo el Mundial 2002; dos Copas América; y la Confederaciones 97. La FIFA lo consideró el segundo mejor jugador en 1997 y 2002. Hoy, dirige en la liga de la India.

Dani Alves
El mejor equipo del siglo XXI (el Barcelona de Guardiola) necesitaba un lateral derecho de lujo, y lo tuvo en Dani Alves. El brasileño, que había jugado en Bahía y Sevilla, llegó en 2008 y se adueñó de su sector. En ocho temporadas, jugó 391 partidos y marcó 21 goles. Es de los defensores con más técnica que se recuerden y uno de los cinco más ganadores de la historia. Acumula 35 títulos y puede seguir sumando: a los 33 años, pelea un puesto en la Juventus. Jugó dos Mundiales y formó parte del equipo ideal de la UEFA en 2007, 2009, 2011 y 2015.

Yuto Nagatomo
El lateral asiático más importante de la historia. Un japonés que, diría el chauvinismo argentino, parece nacido en Barracas: juega por abajo, gambetea y tira paredes. Es derecho, pero suele ocupar la izquierda. Campeón de Japón en 2009, saltó al fútbol italiano y sorprendió con la camiseta 55 del Inter. Le tocó una era escasa en títulos (una Copa Italia entre 2011 y 2016), pero es querido por los tifosi. Formó parte del histórico arribo japonés a octavos de final en Sudáfrica 2010 y suma más de 90 partidos en su selección.

Javier Zanetti
el lateral más constante de la historia. Desde su debut en Talleres de Remedios de Escalada (1992) hasta su retiro (2014) jugó 1114 partidos en un nivel parejísimo. El Pupi se destacó por su estado físico, su polifuncionalidad y su capacidad para transportar la pelota hasta el campo rival. Lateral por derecha, también supo jugar por izquierda y subir al mediocampo. Vivió dos décadas consecutivas en el Inter, con el que ganó 16 títulos y lo adoran. Tiene el récord de partidos en la Selección Argentina (142): ganó los Panamericanos 1995 y la medalla de plata en Atenas 96.

Jordi Alba
Si: a Jordi Alba todavía le queda grande aparecer en este catálogo, rodeado de fenómenos. Pero, entre los laterales actuales, es el que más méritos ha hecho. Con apenas 27 años, el zurdo ya se destacó en Valencia (2009-2012), ganó diez títulos con el Barcelona y conquistó la Eurocopa 2012, en la que fue parte del equipo ideal. Suma 25 goles y más de 30 asistencias en su carrera. Aparece en momentos importantes: les hizo goles al Real Madrid, al Milan y a Italia, en la final de la Euro. A veces es demasiado agresivo en la marca (suma 79 amarillas y 3 rojas). Le falta brillar en un Mundial.

Publicado en El Gráfico N° 4477 (enero de 2017)

martes, 12 de septiembre de 2017

Curiosidades del deporte en 1947

Por Martín Estévez

La tapa

El protagonista de la tapa del N° 1459 fue Alfredo Di Stéfano, goleador del Campeonato de 1947, en el que River ganó el título con 6 puntos de ventaja sobre el segundo, Boca. La revista tenía 52 páginas y se imprimían, en promedio, 164.000 ejemplares por edición.

Se estrenó el palacio

Gran foto del día en que se inauguró el estadio Tomás Ducó, de Huracán. El Globo celebró a lo grande: le ganó 4-3 a Boca.

Algunos campeones

32ª liga de fútbol de Malta: Hamrun Spartans
Segunda División (fútbol): Gimnasia La Plata
Sudamericano de natación: Argentina
Sudamericano de tenis de mesa: Argentina
Sudamericano de atletismo: Argentina
Sudamericano de basket: Uruguay
Rosario-Santa Fe (ciclismo): Mario Mathieu
Campeonato del Río de la Plata (tenis): Enrique Morea
Campeonato del Río de la Plata (tenis): Mary Terán
XIX Campeonato de la República (tenis): Patricia Canning (EE. UU.)
Primera División (hockey femenino): Pacífico

Buena cobertura

A René Pontoni, estrella de San Lorenzo, le gustaba ver los partidos de Tercera División que se jugaban antes de los de Primera. Incluso cuando llovía, como lo demuestra la foto. ¡Prohibido resfriarse!

Números curiosos

Esta imagen, además de ser un gran testimonio del triunfo 45-33 de Ateneo de la Juventud sobre Trouville de Uruguay, en un amistoso, muestra un detalle: los altos números en las camisetas. Aunque jugaban seis contra seis, aparecen el 35, el 60, el 64... ¿Por qué los elegirían?

30 Los centavos que valía la revista. En 1947 se terminó una larguísima etapa de estabilidad en la que el precio se había mantenido en 20 centavos.

Publicidad basura

Hubo muchas publicidades abyectas en la historia de El Gráfico, pero pocas tan repugnantes como esta de la Universidad Popular Sudamericana: “De sus recursos depende su felicidad. Hoy no cuentan los sentimentalismos, sino los hechos. O se es algo y todos lo aprecian, o no se es nada y entonces todos le huyen ¡como a un enemigo!”. Una ideología espantosa.

La frase

“Hay que insistir en lo que significa ganar el Sudamericano, porque me parece que la gente se acostumbró ya a esas victorias y les da menos trascendencia de la que tienen” (Guillermo Stábile, DT de la Selección, en el N° 1487).

Peligro en la ruta

Sorprendente imagen captada durante la Doble Gualeguaychú, importante competencia de ciclismo: los organizadores, viajando sobre un camión, van tirándoles agua a los ciclistas, uno por uno, para refrescarlos. El ganador fue uno de los principales deportistas del año 47: el entrerriano Mario Mathieu.

Gálvez vence a Fangio

Al terminar la Segunda Guerra Mundial y la escasez de neumáticos, volvieron las competencias automovilísticas a la Argentina, y también el duelo Gálvez-Fangio. En el campeonato de Turismo Carretera, que constó de solo tres carreras, se impuso Oscar Gálvez, que en la imagen festeja junto a su hermano Juan el triunfo en el Gran Premio Internacional. El último campeón había sido Fangio, en 1941.

Tres cortitas

• En su gira por España, San Lorenzo goleó 6-1 a la selección local.
• La nota curiosa del año fue “La calefacción es saludable”, publicada en el N° 1448.
• “Lleve usted libros a los hospitales, a las cárceles, a los asilos de niños, y hará gran obra de bien”, decía un recuadro que se publicaba en todas las ediciones.

¡Tricampeones!

En 1947, la Selección Argentina se convirtió en la única que conquistó tres veces consecutivas (45, 46 y 47) el Sudamericano de fútbol. “Una vez más podemos gritar a todo pulmón: ¡Campeones! Ningún regalo más preciado podía recibir el deporte argentino para celebrar el Nuevo Año que la gran victoria alcanzada por el team de fútbol en Guayaquil”, celebró El Gráfico.

Publicado en El Gráfico N° 4476 (diciembre de 2016)

domingo, 3 de septiembre de 2017

Copa Davis 2016 - La copa de la justicia

La copa de la justicia

Por Martín Estévez

Después de llegar a 11 semifinales en las últimas 15 ediciones, nadie merecía la Davis tanto como Argentina. La historia de un viejo sueño que se cumplió en el momento menos esperado.

Lo malo del tenis es que las hazañas son difíciles de compactar. Aunque sea simbólicamente, es posible resumir a Maradona mostrando el gol a los ingleses; a Manu Ginóbili, con esa palomita sobre la chicharra ante Serbia; a Messi, con casi cualquiera de sus cientos de golazos; a Juan Manuel Fangio en una maniobra perfecta para superar a otro auto. Pero a Del Potro, no. Ni siquiera alcanza con la hermosísima Gran Willy que tiró con desparpajo contra Cilic, en un momento caliente.

Para entender por qué Del Potro es uno de los mejores deportistas argentinos de la historia hacen falta, como mínimo, 293 minutos: los que tardó en conseguir el cuarto punto de la final. El éxito en el tenis depende poco de la inspiración, de la irreverencia, de la espontaneidad. Se trata mucho más de trabajo, de constancia, de luchar punto por punto con paciencia. Con enorme paciencia. Lo sabía Guillermo Vilas y lo sabe también Juan Martín Del Potro.

¿Cómo les explicaremos a las generaciones futuras, que seguramente no tendrán 293 minutos disponibles, la heroicidad de esta conquista? Tal vez ni siquiera alcancen esos 293 minutos: habría que mostrarles también la final de 2011, y la de 2008, y la de 2006, y la de 1981, para que puedan entender lo que costó. Muchísimo costó. Y contarles también aquel debut de 1923, contra Suiza, en épocas en que la intención era aprender de esos europeos y norteamericanos que parecían inalcanzables.

Pero eso tampoco alcanzará para que entiendan. Más que 293 minutos, necesitarían 29 meses: los que Del Potro perdió de su carrera por lesiones. Los 29 meses en los que no solo veía que los jugadores de su nivel se convertían en los mejores del mundo, sino que escuchaba que volver al tenis sería difícil. Que se hiciera la idea de que tal vez, sin saberlo, ya estaba retirado. 

Y habrá que contarles, a las generaciones futuras, que el 2016 era el año menos esperanzador de los últimos quince. Desde 2002, la Argentina había mirado la Davis con ganas: como un candidato; pero cuando empezó este año, pensábamos en mantenernos en el Grupo Mundial hasta que llegaran tiempos mejores. 

Era lógico: en 2015 habíamos estado al borde del Repechaje y nos salvaron Leonardo Mayer, ganándole 15-13 un memorable quinto set a Joao Souza; y Federico Delbonis, que también padeció largo rato ante Thomaz Bellucci.

Ese recuerdo confirma lo azarosa que es la historia del deporte. Si Passarella y Gareca no evitaban el fracaso en las Eliminatorias del 86, no habría existido Maradona campeón. Y si Mayer o Delbonis perdían alguno de esos partidos ante Brasil, no hubiera existido Argentina campeón de la Davis. Esa “infinita operación incesante de millares de causas entreveradas a la que llamamos Destino” (diría Borges) esta vez fue justa: Mayer fue uno de los que levantó la copa en Croacia; Delbonis, otra vez, fue el superhéroe del quinto punto. Y Argentina, por primera vez en 116 años, fue campeón.

Argentina en la historia

¿Qué somos en el mundo del tenis? Un país que se hizo conocido gracias a Guillermo Vilas y Gabriela Sabatini, y que en el siglo XXI se convirtió en uno de los más fuertes, sin llegar a ser nunca el mejor.

Entre 1964 y 1976, no fue sorpresa ser eliminados por Yugoslavia, México, Ecuador, Venezuela, Brasil y nuestra sombra de entonces, Chile, que nos ganó cinco veces. El primer triunfo resonante fue en 1977 (3-2 a Estados Unidos), ya con Vilas como estrella. Y en 1981 llegó la única final del siglo XX: derrota 3-1 ante el Estados Unidos de John McEnroe. En aquella serie, Vilas y Clerc jugaban todos los puntos pero no se hablaban.

En el 83 perdimos en semifinales ante la Suecia de Mats Wilander; y en 1986 descendimos a la Zona Americana. El siguiente llamado de atención lo dimos en 1990, cuando llegamos a otra semifinal y perdimos contra Australia. El Luli Mancini, Jaite, Frana y Miniussi conformaban ese equipo.

Luego, la oscuridad. Entre 1992 y 1996, Dinamarca, Hungría, Uruguay, Venezuela y hasta México nos demostraron que estábamos lejos de ser potencia. Luego de un efímero paso por el Grupo Mundial en 1998, volvimos en 2002 y ya nunca nos fuimos. Desde entonces, la Argentina sumó triunfos hasta convertirse en potencia: llegamos a 11 semifinales en las últimas 15 ediciones. Pero la Ensaladera de Plata siempre terminaba en otras manos.

Un tipo llamado Del Potro

Pido perdón por la autorreferencia, pero es necesaria. Una de las entrevistas más largas que hice fue a Juan Martín Del Potro, en 2008. Estaba viviendo un gran año, en el que ganó sus primeros títulos ATP. Lo que me sorprendió, además de su altura (aparenta medir más de 1,98), fue su ambición. Sus objetivos parecían incluso más altos que él. 

Eran años en los que Federer y Nadal se comían el mundo, y el mayor logro para los seres humanos era llegar al tercer puesto del ranking. “Yo le quiero ganar a Nadal, sé que puedo –decía–. No me comparo con el resto, me comparo con Nadal y con Federer, porque no quiero ser número 3, quiero ser número 1. No hay otra”. 

En ese momento sonaba casi absurdo: como si un futbolista actual de 20 años dijera que solo se conforma con ser mejor que Messi. Del Potro, al menos hasta ahora, no llegó a ser número 1. Pero les ganó a Federer y a Nadal. Y a Djokovic, y a Murray, y a Wawrinka, y a Davydenko, y a Ferrer, y a Nalbandian, y a Roddick… Y, por suerte, también a Marin Cilic.

Del Potro, que en ese 2008 había estado tres meses sin jugar por dolores de espalda, tuvo una carrera marcada por lesiones. Pocos meses después de ganar el US Open 2009, estuvo ocho meses fuera de las canchas. En 2014, serían diez meses. Y en 2015, casi once. Casi siempre, por su maldita muñeca izquierda. 

Dos años y medio sin jugar es muchísimo para un tenista, y a eso hay que sumar el tiempo de adaptación después de cada retorno. A esos tres latigazos que sufrió Del Potro se agregaron dos más: la final de la Davis 2008, en Mar del Plata, donde perdió inesperadamente contra Feliciano López y terminó (otra vez) lesionado; y la final de 2011, cuando fueron dos las derrotas, aunque más lógicas: ante Nadal y David Ferrer.

Pese a que Del Potro había sabido ganarle una final del US Open a Roger Federer, tendremos que contarles a las generaciones futuras que, en la Argentina, se le dijo de todo. Pecho frío, amargo, falto de sangre, apático. Lo mismo que se la ha dicho a muchos otros, incluidos Messi, Gaudio, Coria, Los Pumas, Sabatini. 

Ahora, merecidamente, Del Potro es un héroe nacional. Cuando disminuya la euforia, deberemos sentarnos a pensar si alcanzó el escalón en el que se ubican Maradona, Ginóbili, Messi, Sabatini, Vilas, Fangio, De Vicenzo... Pero sin olvidar que para una parte de nuestro país, todo depende de un resultado, de un detalle, del azar. Por ejemplo, ¿qué hubiera pasado con Delbonis si, en el quinto punto contra Croacia, se lesionaba?


Un tipo llamado Delbonis

Federico Delbonis no es popular. Es respetado en el ambiente deportivo, pero puede viajar en un colectivo de Buenos Aires sin ser reconocido. Nalbandian, Gaudio, Coria, Cañas, Acasuso, Mónaco, Chela y Zabaleta, por citar ejemplos, son caras mucho más famosas. Al menos, lo eran hasta el 27 de noviembre de 2016.

Hoy, Delbonis es el valiente genio que se puso al hombro la definición de la Copa Davis, pero cualquier detalle hubiera podido transformarlo, como a Del Potro hace algunos años, en un pecho frío, amargo, falto de sangre, apático. En el deporte de alto nivel, todo depende de detalles, para Maradona, para Del Potro o para Delbonis.

A los 15 años, Delbo se fue a vivir a España durante tres meses para entrenarse con un coach al que jamás había visto. Vivió con un suizo con el que no compartía ningún idioma. Por esos tres meses de entrenamiento, casi repite de año en el colegio. Y antes de su gran día, ya había derrotado a Federer y a Andy Murray. Pero, si hubiera perdido contra Karlovic, sabemos lo que habría pasado. Pero no pasó: a los 26 años, le ganó al bombardero croata sin dejar dudas y ya está entre los deportistas argentinos que, para siempre, serán intocables.

Un país llamado Argentina

“Este es un triunfo de todo el tenis argentino”, dijo el entrenador, Daniel Orsanic, y tiene razón. Para ganar la Copa Davis, primero hay que estar en el Grupo Mundial. Y nos mantuvimos en el Grupo Mundial durante tantos años gracias a muchos jugadores. Pasemos lista, en orden alfabético: José Acasuso, Lucas Arnold, Carlos Berlocq, Agustín Calleri, Guillermo Cañas, Juan Ignacio Chela, Guillermo Coria, Gastón Gaudio, Juan Mónaco, David Nalbandian, Renzo Olivo, Sebastián Prieto, Mariano Puerta, Eduardo Schwank, Diego Schwartzman, Franco Squillari, Martín Vassallo Argüello, Mariano Zabaleta, Horacio Zeballos. Y, por supuesto, Guido Pella y Leonardo Mayer, que tuvieron la suerte de levantarla en Croacia. Y Orsanic y todos los entrenadores que pasaron. Y también Vilas, por abrir las puertas del tenis en muchas casas, y todos los que colaboraron desde el anonimato.

Fue un batacazo desde el principio, porque Argentina no partió como favorito en ninguna de las series. Contra Polonia, en octavos de final, el pronóstico era incierto. Ante Italia, Gran Bretaña y Croacia, el candidato era el rival. Siempre de visitantes, siempre con lo justo, siempre con el fantasma de la Copa Davis dando vueltas. Y ahí está la celeste y blanca, envuelta en gloria. 

“Este es el logro más importante de mi vida”, dijo Del Potro, un tipo que ganó el US Open y dos medallas olímpicas. A las generaciones futuras que no verán esos 293 minutos contra Cilic, habrá que contarles que Juan Martín perdió el primer set, que perdió el segundo y que, en ese momento, en muchos rincones de un complicado país sudamericano, todos empezaban a anotar otra final perdida. 

Del Potro, que ya les había ganado a Djokovic, a Nadal y a Murray en el año, hubiera cambiado esas victorias por una contra Cilic, pero no hizo falta: aunque había corrido el viernes, había corrido el sábado y había corrido todo el año, corrió y pensó y jugó y acertó y ganó 7-5, 6-4 y 6-3. 

Y atrás vino Delbonis, tenso, sin nada para disfrutar, presión pura para alguien que jamás había atravesado una situación así. Ese pibe llamado Federico, aunque suene exagerado, no solo se jugaba parte de su carrera, sino del resto de las cosas que pasarían en su vida. De ahí en adelante, sería el que perdió el quinto punto de la final, o el que la ganó. 

Se puso el casco para recibir los saques de Karlovic, se impuso 6-3, 6-4 y 6-2, y dijo: “Todos tiramos para el mismo lado y eso fue lo más importante para conseguir el objetivo. Es una victoria de todos, porque jugamos como un verdadero equipo. Nos vamos llorando de alegría”. 

Regaló así el mejor final a una historia de tres días, o de una temporada, o de cinco finales, o de 93 años compitiendo en la Copa Davis. Le dibujó el final que tantos habían soñado y que no pudieron cumplir, el final que parecía tan lejano. El final a una historia que será difícil de compactar, pero que habrá que retener en nuestras cabezas para contárselo a las generaciones futuras. El final de una historia en la que Argentina, por fin, es campeón de la Copa Davis.
Publicado en El Gráfico N° 4476 (diciembre de 2016)