jueves, 18 de julio de 2013

Barcelona 1992 – La perfección hecha básquet

Por Martín Estévez

El mejor equipo de la historia. Habrá quien lo discuta, pero díganselo a los amantes del deporte que los vieron a ellos por televisión. A Michael Jordan, a Magic Johnson, a Larry Bird, a Charles Barkley. A varios de los mejores de todos los tiempos, juntos para competir en los Juegos Olímpicos. Competir contra ellos mismos, claro, porque no existía rival posible.

El Comité Olímpico había acordado con la NBA la participación de sus jugadores en Barcelona y fue una fiesta. La fiesta de David Robinson, de Karl Malone, de John Stockton, de Patrick Ewing, de Scottie Pippen. Fueron ocho partidos perfectos, de principio a fin. Derrotaron a todos sus rivales por más de treinta puntos y en ningún momento demostraron soberbia, relajación o egoísmo. La medalla de oro les quedaba chica. Lo llamaron el Equipo de los Sueños, el Dream Team, pero eran de verdad.

Esto también sucedió

*Participaron 9.364 atletas de 169 países. El Equipo Unificado, líder del medallero, estuvo conformado por las exrepúblicas soviéticas, en proceso de independización.

*La única medalla argentina la obtuvieron los tenistas Javier Frana y Cristian Miniussi. Brasil ganó tres medallas (dos de oro); Perú, una de plata; y Colombia, una de bronce.

*El gimnasta Vitali Scherbo, representante del Equipo Unificado, fue el más premiado: se llevó 6 medallas de oro. También se destacó el nadador Alexander Popov.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

martes, 16 de julio de 2013

Seúl 1988 – Ícono de un país que ya no existe

Por Martín Estévez

Fue una de las mejores atletas de Alemania Oriental, y la responsable del último grito deportivo de ese país. Kristin Otto nació en 1966 y a los 16 años, en el Campeonato Mundial del 82, ganó 3 medallas de oro.

En 1984, Alemania adhirió al boicot contra los Juegos y Kristin se quedó con las ganas. Volvió a brillar en el Mundial (4 oros en Madrid 86) y se preparó con obsesión para Seúl 88. Tenían que ser sus Juegos y lo fueron: logró el primer puesto en los 50 y en los 100 metros libre, en los 100 mariposa, en los 100 espalda, en los relevos 4x100 libre y en los 4x100 combinados. Los 6 oros siguen siendo récord entre las mujeres.

Se retiró tras ganar 2 medallas más en el Europeo de 1989, el mismo año en que el Muro de Berlín fue derribado y Alemania Oriental se fusionó con su vecina occidental.

Esto también sucedió

*Compitieron 8.465 atletas (6.279 fueron hombres y 2.186, mujeres) de 159 países. Por primera vez en los Juegos, se permitió la participación de profesionales.

*Después de 16 años, Argentina ganó medallas: Gabriela Sabatini, la de plata en tenis y la Selección de vóley, la de bronce.

*El canadiense Ben Johnson ganó la prueba de los 100 metros llanos con récord mundial incluido, pero su control antidoping dio positivo y fue descalificado.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

lunes, 15 de julio de 2013

Los Angeles 1984 – Cuádruple salto en largo

Por Martín Estévez

Era posible imaginar hasta dónde llegaría, pero no que se mantendría allí durante tanto tiempo. Porque, en 1980, Carl Lewis ya era respetado en el ambiente del atletismo mundial y habría sido olímpico en Moscú si los Estados Unidos no se hubieran ausentado para impulsar un boicot a los Juegos. En 1983, Lewis se destacó en el Mundial de atletismo, logrando primeros puestos en 100 metros llanos, salto en largo y relevos 4x100. Y en Los Angeles 1984 terminó siendo la principal figura, quedándose con las medallas de oro en esas tres pruebas y también en los 200 metros.

Llegó a Seúl 88 con 27 años y, en lo que la mayoría imaginaba que sería su despedida olímpica, volvió a imponerse en los 100 metros y en salto en largo. Sin embargo, Lewis se mantuvo vigente hasta los Juegos de Barcelona 92, donde ganó en salto en largo y en relevos 4x100.

¿Fin de su obra olímpica? Parecía, porque a los 35 años las piernas ya no le respondían tanto y ni siquiera clasificó para las pruebas de velocidad. Claro que le quedaba su ancho de espada: el salto en largo. Basándose más en la técnica que en la fuerza, ganó por cuarta vez consecutiva, alcanzando diez medallas olímpicas (nueve de oro y una de plata).

Esto también sucedió

*Participaron 6.829 atletas de 140 países. Gran nivel de Brasil (8 medallas), y también sumaron Colombia, Perú (una de plata cada país) y Venezuela (tres de bronce).

*La Unión Soviética y otros 13 países (que habían ganado el 58% de las medallas de oro en Moscú) respondieron al boicot estadounidense de 1980 y no asistieron a los Juegos.

*Nawal El Moutawakel se convirtió en la primera musulmana y la primera africana en obtener una medalla de oro: la marroquí ganó en los 400 metros con vallas.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

domingo, 14 de julio de 2013

Montreal 1976 - Diez, diez, diez, diez, diez

Por Martín Estévez

Tal vez sea el caso más contundente de una deportista que supera a su deporte. Durante la década del 70, casi nadie sabía qué era exactamente la gimnasia artística, pero casi todos sabían quién era Nadia Comaneci. Su influencia fue tan intensa que, 36 años después, seguimos escribiendo sobre ella.

Nacida en Rumania, tenía 14 años cuando participó en los Juegos. Llegaba con un gran antecedente (tres medallas de oro en el Campeonato Europeo) pero el mundo no conoció sus movimientos hasta Montreal. Movimientos hipnotizantes, sensibles, punzantes. Cedieron todos ante su talento: diez, diez, diez decían los puntajes de los jurados, del planeta. Ganó más que tres medallas de oro, una de plata y una de bronce; ganó instantes de plena felicidad.

Volvió a competir en Moscú 1980 y sumó 2 oros y 2 platas, suficiente para retirarse y vivir una vida que siguió siendo intensa, entrenando promesas, huyendo a Estados Unidos pese a los deseos del gobierno rumano y retornando años después a su país para casarse.

Esto también sucedió

*África pidió que no compitiera Nueva Zelanda por mantener lazos con Sudáfrica, excluido por su política racista. Como no hubo respuesta, 29 países africanos no asistieron.

*Las mujeres ganaron terreno: participaron por primera vez en básquet, remo y handball. Y, además de Comaneci, brilló la polaca Irena Szewinska, en atletismo.

*Argentina no ganó medallas en Montreal. Venezuela (una de plata) y Brasil (dos de bronce) fueron los únicos países sudamericanos con lugar en el medallero.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

sábado, 13 de julio de 2013

Munich 1972 – Las dos caras de los Juegos

Por Martín Estévez

La mención de los Juegos de 1972 genera dos ideas inmediatas: la masacre de Munich y Mark Spitz.

El primer suceso es terrible, oscuro, tal vez el peor de la historia olímpica. Un grupo de terroristas palestinos ingresó en la villa olímpica y secuestró a atletas israelíes. El (ineficiente) operativo de rescate terminó con 17 muertos. La competencia, sin embargo, siguió.

El otro suceso, un suceso llamado Mark Spitz, no tuvo nada de tenebroso. A los 22 años, el estadounidense arrasó en natación. Ganó en 100 metros libre, 100 mariposa, 200 libre, 200 mariposa, relevos 4x100 libre, relevos 4x200 libre y relevos 4x100 combinado. Así enumerado, parece normal. Vivido día a día, evento a evento, fue espectacular. El californiano logró lo que nadie había logrado: 7 medallas en una misma edición de los Juegos Olímpicos. Y, además, batiendo 7 récords mundiales.

Fue tan intenso el éxito conseguido por Spitz que sintió que no tenía nada más por hacer en la natación, nada por lo que competir, y se retiró. Sí, se retiró a los 22 años. Sus logros previos (que incluyeron, por ejemplo, dos medallas de oro, una de plata y una de bronce en México 68) quedaron cubiertos por sus días de gloria en la capital alemana. En Munich, donde algunos ganaron todo, y otros lo perdieron todo.

Esto también sucedió
*Participaron 7.134 atletas de 121 países. Entre los otros sudamericanos, Colombia logró una medalla de plata y 2 de bronce; Brasil, 2 de bronce. Escasa cosecha.

*El remero Alberto Demiddi había ganado una medalla de bronce en México 1968 y también consiguió una de plata en Munich.

*Con la Guerra Fría como contexto sociopolítico, la Unión Soviética le ganó 51-50 la final de básquet a Estados Unidos, y con un doble sobre la chicharra.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

viernes, 12 de julio de 2013

México 1968 – El coraje no tiene color

Por Martín Estévez

Opresores y oprimidos. Incluso en los Juegos Olímpicos, donde pareciera prevalecer el espíritu deportivo, ese enfrentamiento histórico resurge siempre. Oprimidos los países empobrecidos, oprimidas las mujeres y oprimidos también los negros. Aunque el mundo ame a deportistas exitosos como Michael Jordan o Tiger Woods, el color de la piel sigue siendo un método de clasificación en el planeta.

Ese fue el motivo de la protesta de Tommie Smith y John Carlos luego de ganar las medallas de oro y bronce en los 200 metros de México 68: en el podio, bajaron la cabeza y, evidentemente conmovidos, alzaron un puño enguantado en apoyo al Black Power, nombre utilizado en la década del 60 para aunar a una multitud de movimientos para la defensa de los derechos de los negros. Además del guante, John Carlos llevaba la ropa desabrochada y un collar en conmemoración de “las personas que fueron linchadas o asesinadas, por las que nadie hizo una oración, por los que fueron ahorcados o arrojados al agua en mitad de un viaje”. Fuertísimo. El público los silbó e insultó; el Comité Olímpico Internacional los echó de la villa olímpica.

Cuarenta y cuatro años después de aquel momento, los valientes Tommie y John siguen luchando, junto a muchas personas más, contra la discriminación por el color de piel.

Esto también sucedió

*Las medallas argentinas las consiguieron Mario Guilloti (boxeo) y Alberto Demiddi (remo). Venezuela (un oro) y Brasil (una de plata y 2 de bronce) también celebraron.

*Dick Fosbury innovó en el salto en alto, pasando la valla de espaldas. Ganó la medalla de oro y, a partir de entonces, todos los atletas comenzaron a aplicar su técnica.

*La altura sobre el nivel del mar influyó: se batieron 22 récords mundiales y el estadounidense Bob Beamon logró un salto en largo de 8,90 m, sobrehumano para la época.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

jueves, 11 de julio de 2013

Tokio 1964 – Fraser, rebelde y ganadora

Por Martín Estévez

Al igual que ocurrió (y ocurre) en la historia de la humanidad, en los Juegos Olímpicos las mujeres han sido menospreciadas. Ya sea de modo total (no participaron en las primeras ediciones) o de manera más sutil (siempre hubo más atletas hombres). Por eso, personalidades tan complejas como la de Dawn Fraser son bienvenidas como forma de oposición a la hegemonía masculina.

La nadadora australiana, nacida en 1937, supo cuestionar todo lo impuesto. Primero, en la infancia, al combatir su asma con intensas prácticas de natación. Luego, en los Juegos Olímpicos de Tokio, se enfrentó con la autoridad y asistió a la fiesta inaugural pese a la prohibición de su entrenador. Horas después derrotó a los relojes y se convirtió en la primera mujer en nadar 100 metros en menos de un minuto: 59,9 segundos, y sin usar la malla oficial porque le resultaba incómoda.

Su último gesto de rebeldía fue el más polémico: antes del fin de los Juegos, se fue de fiesta con algunos amigos y robó una bandera japonesa del Palacio Imperial. El disciplinamiento no se hizo esperar: diez años de prohibición para competir. Esa decisión puso fin a su carrera cuando tenía 27 años y había ganado 4 medallas de oro y 4 de plata en Juegos Olímpicos. Hoy, a los 74 años, las fotos demuestran que su particular sonrisa sigue intacta.

Esto también sucedió

*El estadounidense Don Schollander quedó en la historia como el primer nadador que ganó 4 medallas en un mismo Juego Olímpico. Tenía entonces 22 años.

*Participaron 5.151 atletas de 93 países. Además de Argentina, los otros sudamericanos que obtuvieron medallas fueron Brasil y Uruguay (una de bronce cada uno).

*La única medalla argentina (plata) la logró el correntino Carlos Alberto Moratorio, en la prueba completa de equitación.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

miércoles, 10 de julio de 2013

Roma 1960 – Pies descalzos, sueños negros

Por Martín Estévez

Etiopía, como la mayor parte de África, ha sido víctima del sistema capitalista. Países explotados donde viven sujetos oprimidos que intentan salvarse de un destino triste. Uno de esos sujetos fue Abebe Bikila.

Nacido en 1932, trabajó desde pequeño ayudando a su padre, que era pastor. A los 20 años se unió al ejército de Haile Selassie, emperador de Etiopía, y comenzó a competir en pruebas atléticas. Cuando descubrió que tenía un estado físico muy resistente se especializó en carreras de larga distancia.

En los Juegos Olímpicos de 1960 ganó la maratón corriendo descalzo (como vivió durante su infancia) y marcando récord mundial (2h15m16s). Todo indicaba que sería su única medalla, porque seis semanas antes de Tokio 1964 fue operado de apendicitis, pero se recuperó, corrió (ya con zapatillas) y volvió a ganar la maratón. También participó en los Juegos de 1968, cuando abandonó por cansancio.

Un año después sufrió un accidente automovilístico que paralizó sus piernas. Sin poder superar la tragedia, murió en 1973.

Esto también sucedió

*Participaron 5.348 atletas de 83 países. Argentina ganó medalla de plata en yachting (Jorge Salas Chávez, Héctor Calegaris y Jorge del Río) y de bronce en boxeo (Abel Laudonio).

*El boxeador estadounidense Cassius Clay, luego llamado Muhammad Ali, ganó la medalla de oro en la categoría semipesado. Eran los inicios de su brillante carrera.

*Knud Enemark, ciclista danés, se desmayó mientras competía y murió horas después de llegar al hospital. Luego, se comprobó que había consumido anfetaminas.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

lunes, 8 de julio de 2013

Melbourne 1956 – La resistencia soviética

Por Martín Estévez

Vladimir Kuts había nacido en Aleksino, territorio ucraniano bajo dominio soviético, en 1927. Oficial del ejército con impecable condición física, practicó varios deportes hasta especializarse en las carreras de larga distancia. Llegó a los Juegos acompañado de grandes resultados en el Campeonato Europeo de 1954, cuando opacó al gran Emil Zatopek.

En Melbourne ganó en los 10.000 metros con su estrategia preferida: dominar psicológicamente la competencia. Vladimir sacaba diferencias en el inicio y luego ahorraba energías dejando que sus rivales se acercaran, para volver a acelerar y despegarse de ellos. En los 5.000 metros ni siquiera necesitó ese plan, porque lideró sin problemas de principio a fin. Fue el símbolo del triunfo soviético en los Juegos.

Sin embargo, la exigencia atlética le produjo a su cuerpo más daño que beneficio. Kuts dejó de competir en 1959 y poco después comenzó a sufrir problemas cardíacos. Murió de un ataque al corazón en 1975, cuando apenas tenía 48 años.

Esto también sucedió

*Participaron 3.184 atletas de 67 países. Por primera vez, la Unión Soviética lideró el medallero. Australia aprovechó la localía y finalizó 3°. Brasil, el mejor sudamericano: 24°.

*El argentino Humberto Selvetti ganó su segunda medalla consecutiva en pesas: la de plata en la categoría pesado.

*La australiana Elizabeth Cuthbert obtuvo 3 medallas de oro (100 metros, 200 metros y relevos de 4x100) con sólo 18 años.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

domingo, 7 de julio de 2013

Los Juegos Olímpicos de la Antigüedad

Por Martín Estévez


La historia nació en el año 776 a.C., cuando las ciudades griegas se reunieron en Olimpia para compartir actividades que unieran a las diferentes culturas. Durante todos esos días, se frenaban las guerras.


Este texto es una excusa para mirar a los Juegos Olímpicos de otro modo. Para desnaturalizarlos. Porque, al igual que los chicos de menos de 15 años que han nacido con los celulares y con internet como parte de su vida cotidiana, y entonces les cuesta verlos como producto del trabajo humano, todos nosotros hemos nacido con los Juegos Olímpicos como un evento que se repite cada cuatro años, y no podemos concebir al universo sin una competencia que reúna a los mejores deportistas del planeta. Y, mucho menos, una vida sin deportes.


Sin embargo, ni los deportes ni los Juegos Olímpicos son naturales o consecuencia de la existencia de seres humanos. Los deportes son un artificio, una suma de ideas culturalmente aceptadas, una actividad que por repetida se volvió normal. Y si los deportes son ya un artificio, los Juegos Olímpicos son artificio de artificio: una especie de artificio al cuadrado cuya inmensa complejidad hoy nos resulta sencilla.

¿Cómo podemos demostrar que es así? Retrocediendo en el tiempo para comprender su evolución. No iremos hasta el origen de los deportes, por falta de espacio y porque puede resultar tedioso; pero pensemos que los deportes nacieron como pasatiempos, juegos en los que no eran necesarios reglamentos, árbitros ni resultados. La idea de unir esas actividades en un mismo lugar, de hacerlas públicas y difundirlas, fue de los griegos.


La mayoría de nuestras concepciones, de nuestras ideas acerca del mundo provienen de los griegos: la filosofía, la medicina, las matemáticas. También los Juegos Olímpicos. Fue en el año 776 antes de Cristo cuando se hizo la primera edición, en la ciudad de Olimpia.

La vida de los griegos de la Edad Antigua era muy distinta a la nuestra. No sólo porque no tenían celular ni internet, claro: estamos hablando de diferencias mucho más profundas. Los griegos se concebían como parte de una ciudad (las llamadas polis), y sin ella y sus habitantes no eran nada. De ahí que el peor castigo que podía sufrir un griego no era la muerte (donde lo esperaban los dioses olímpicos) sino el destierro, la expulsión de su ciudad. Y por eso, filósofos como Platón o Aristóteles jamás hubieran pedido derechos de autor sobre sus ideas o escritos: ellos, como todos los griegos, consideraban que un pensamiento compartido pasaba a ser de todos y para todos. Pero no nos desviemos tanto.

Allá por el 776 a.C., Grecia no era un país, sino una suma de ciudades con diferentes culturas, unidas por el idioma y un pasado común. Los Juegos Olímpicos fueron una de las formas planeadas y pensadas, uno de los artificios (¿Ven cómo llegamos al origen del asunto?) construidos para unir a esas culturas. El pacto que hacían las ciudades participantes (y que cumplían) era que, durante los Juegos, se frenaban las hostilidades. Se paraban las guerras.

Coroebus de Elis ganó la “carrera del estadio”, primera prueba de la historia de los Juegos, que no era demasiado distinta a una carrera de velocidad actual. Ante el éxito de esa primera edición (de la que, es cierto, no se conocen muchos detalles), decidieron repetirla cuatro años después.

Desnaturalicemos también la idea de organización que tenemos actualmente. No había mails, no había teléfono: al terminar una edición, los líderes políticos de las ciudades se comprometían a presentar a sus mejores atletas 1460 días después. A veces, algún mensajero intentaba entregar una carta que le recordaba esa cita, en la ciudad vecina. Si tenía mucha suerte, volvía sano y salvo.

Si nuestros Juegos Olímpicos modernos llevan 116 años de existencia y ya nos parecen eternos, los Juegos antiguos todavía llevan gran ventaja: duraron 1169 años. Sí: nos faltan unas 292 ediciones más para alcanzarlos; los Juegos modernos deberían durar hasta el año 3065. Lo repetimos: todo nació como un artificio para unir a las culturas griegas.

Los Juegos antiguos también tienen historias interesantes. Contemos algunas de ellas.


• En el 720 a.C., Orsippos perdió la ropa durante una carrera y siguió corriendo. Desde entonces, los atletas comenzaron a competir desnudos y descalzos.


• Un deporte muy parecido al boxeo, el pugilato, nació en el año 688 a.C., y Onomasto de Esmirna fue el primer ganador.


• En 490 a.C., Filípides corrió 42 kilómetros hasta la ciudad de Maratón para anunciar la victoria de su ejército, y murió exhausto tras cumplir su tarea. A partir de los siguientes Juegos, se celebraría la Maratón, una carrera de 42 kilómetros realizada en su honor.


• ¿Los griegos eran machistas? No tanto: en 396 a.C., Cynisca -de la ciudad de Esparta- ganó la carrera de caballos. Es la primera victoria de una mujer, registrada por la historia.


• A principios del siglo IV a.C., los Juegos Olímpicos alcanzan el auge de su popularidad. Los principales eventos superaron los 50 mil espectadores, a la altura de un Boca-River.


• En Londres acaban de inaugurar un majestuoso estadio olímpico, pero el primero de la historia se construyó en Atenas, durante el año 300 a.C., para darles lugar a los Juegos.


• El último campeón registrado de los Juegos antiguos es el pugilista Varastade, en 385 d. C.


• Y la última edición de Juegos Olímpicos de la Edad Antigua se realizó en el año 393. El emperador de Roma, Teodosio, los abolió por considerarlos paganos.


Pasaron 1503 años hasta que volvieron. Evidentemente se puede vivir sin ellos, aunque en 2012 resulte difícil imaginarnos cada año bisiesto sin nuestros queridos Juegos Olímpicos.


PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

sábado, 6 de julio de 2013

Londres 2012 – Diezmados

Por Martín Estévez

La equitación argentina iba a contar con seis jinetes, pero por las lesiones de sus caballos quedaron solamente dos.

La numerosa delegación argentina de equitación que iba a viajar a Londres, finalmente no fue tan numerosa. De seis pasajeros, el avión terminó transportando solamente a dos. El equipo de concurso completo, que había logrado la clasificación en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, se quedó sin fiesta por las lesiones de sus caballos.

Primero se lastimó la yegua de Federico Valdez Díaz. El equipo todavía podía participar porque le quedaban tres integrantes, pero a José Luis Ortelli también se le lesionó su compañero y ya no hubo más que hacer. Las reglas de la equitación son claras: el que clasifica y participa no es sólo el jinete, sino también su caballo. Si no compiten los dos, no compite ninguno. Así, Javier Rawson y Fernando Domínguez Silva, los otros miembros del equipo que estaban en condiciones de viajar, se quedaron con las ganas.

En definitiva, sólo estarán en Londres dos representantes argentinos: los experimentados José María Larocca y Alejandro Madorno. Ambos competirán en la prueba de saltos. Larocca se clasificó al finalizar 18° en los Panamericanos. Será su segunda vez en los Juegos, porque estuvo presente en Beijing 2008. Madorno, campeón nacional en 2011, ingresó por otra lesión, la del caballo de Matías Albarracín.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

jueves, 4 de julio de 2013

Londres 2012 – Cuento chino

Por Martín Estévez

Liu Song será el representante argentino en tenis de mesa. Su triunfo en los Panamericanos de 2011 le dio la clasificación.


El principal recuerdo sobre Liu Song, para aquellos que tienen algún recuerdo de él, es su corrida alegre y poco elegante alrededor de la mesa después de ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. Era el punto más alto en la carrera de un chino de 40 años que vive en Francia pero representa a la bandera argentina. ¿Tiene sentido discutir si son más o menos válidos sus triunfos por su procedencia y residencia? Probablemente sí tenga sentido, pero quien lo discuta deberá tener en cuenta que Liu no es un extraño: vino a la Argentina en 1995 y vivió en Floresta durante seis años, aunque compitiendo permanentemente en el exterior.


Pese al altísimo nivel del tenis de mesa en su país de nacimiento, Liu formó parte del seleccionado chino. Cuando llegó a la Argentina, comenzó a jugar con Pablo Tabachnik y, juntos, ganaron medalla de plata en los Panamericanos de 1999 y 2007. Como singlista, sumó 2 de plata y una de bronce.


Liu Song participó en tres Juegos Olímpicos: Sydney 2000, Atenas 2004 (se metió entre los 32 mejores) y Beijing 2008, cuando quedó eliminado en el debut. Aunque se fue a vivir a Francia en 2001, siguió representando a la Argentina (ya suma doce campeonatos mundiales) y buscando un triunfo tan notable como el que logró en los Panamericanos. Por eso lo festejó tanto.


PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

martes, 2 de julio de 2013

Londres 2012 – Con un líder dorado

Por Martín Estévez

Walter Pérez, medalla de oro en Beijing 2008, es el gran referente de los cuatro argentinos que competirán sobre ruedas. Maximiliano Richeze participará en dos pruebas distintas.

Después de la sensacional hazaña de Walter Pérez y Juan Curuchet en 2008, casi nadie se animará a minimizar las posibilidades de los ciclistas argentinos. En los Juegos de Beijing, la dupla sorprendió ganando la medalla de oro en la prueba americana, durante la que fue nada menos que la sexta (y última) participación de Curuchet. En Londres, será Walter Pérez el que liderará espiritualmente a un equipo completado por Catriel Soto, Maximiliano Richeze y Ernesto Pizarro. Todos participarán en contextos muy distintos.

Pérez seguirá compitiendo en ciclismo de pista, pero esta vez en la prueba Omnium. Nacido en La Matanza, estos serán sus quintos Juegos. Antes, había estado presente en 1996, 2000, 2004 y 2008, y nunca bajó del 14° puesto. Su clasificación llegó gracias al 18° lugar que consiguió en el Campeonato Mundial de Pista realizado en abril de este año, en Melbourne, Australia.

Competirá entre el 4 y el 5 de agosto en la sucesión de disciplinas que requiere la especialidad: vuelta lanzada, 30 kilómetros por puntos, prueba de eliminación, persecución individual, scratch race y contrarreloj. “Para mí es una doble satisfacción el hecho de haber clasificado –contó Walter–. No sólo por volver a estar en los Juegos Olímpicos, sino también porque lo logré en una prueba que no es mi especialidad”.

En Mountain Bike, el representante nacional será Catriel Soto. Es entrerriano, aunque pasa buena parte del año en Italia por las diversas competencias europeas en las que participa. Logró su clasificación gracias al sexto puesto conseguido en el Panamericano de ciclismo de 2011, realizado en Chía, Colombia. Este año, en otra edición del mismo torneo, ganó la medalla de plata en Puebla, México. Su esperado debut olímpico se producirá el 12 de agosto.

Maximiliano Richeze participará en ciclismo de ruta gracias a la designación hecha por la Federación Argentina, que tenía un cupo en la prueba de ruta y en contrarreloj individual. Sus mejores resultados este año fueron las etapas ganadas en el Tour de Kumano, la Vuelta a Serbia y el Tour de Tokio. El actual campeón panamericano tiene 29 años y vivirá su bautismo en Juegos Olímpicos muy rápidamente, el 28 de julio.

El cuarto ciclista argentino en Londres será Ernesto Pizarro. El riojano competirá en BMX, cuya primera fase se efectuará el 8 de agosto. Pizarro, apodado El Loco, es el campeón argentino de la clase Elite y se preparó para Londres de la mejor manera, lo que incluyó apoyo psicológico permanente y entrenamientos visuales y auditivos. Quien lo acompañó durante la etapa más exigente fue Matías Montenegrino, que fue designado como su suplente en caso de que Pizarro sufra algún tipo de lesión.

El ciclismo argentino sale a la pista, a la ruta, a la montaña, a la esperanza. Y un medallista dorado marcará el camino.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

lunes, 1 de julio de 2013

Londres 2012 – Cuatro años en un día

Por Martín Estévez

El 29 de julio y el 10 de agosto, Sebastián Rossi, Miguel Correa y Rubén Rézola pondrán en juego las únicas fichas del canotaje, un deporte en el que la Argentina no consiguió medallas.

El canotaje argentino no ha conseguido medallas olímpicas y pedirles a Miguel Correa, Rubén Rézola y Sebastián Rossi que logren la primera en Londres sería injusto y arrancado de contexto. Ellos navegan sus propios objetivos y valoran cada paso hacia adelante, sin importar que no haya metales en el pecho.

El caso más claro es el de Sebastián Rossi, que a último momento recibió la invitación para participar en C1-Slalom. A sus 20 años, sólo debe aspirar a hacer el mejor papel posible el 29 de julio, día de su gran debut olímpico.

Correa es el más experimentado de los tres. Proviene de una familia con historia en el canotaje: su hermano Javier representó al país en los Juegos de 1996, 2000 y 2004. Por quinta vez consecutiva habrá un Correa olímpico, porque al igual que en Beijing 2008 (aquella vez acompañado por Estefanía Fontanini), Miguel será el principal referente de los palistas que viajan.

A los 28 años, el rionegrino tiene espalda para soportarlo: en K1-200, modalidad en la que competirá, obtuvo dos medallas de plata en Copas del Mundo (2003 y 2006) y una en los Panamericanos de 2011, que fue la que le dio el pase a Londres. En Guadalajara, consiguió una marca de 36s349/1000, sólo superada por el argentino nacionalizado ecuatoriano César de Cesare. Correa, además, supo destacarse en K1-500 y K1-1000: ganó los Juegos Odesur 2006 y en Beijing compitió en ambas modalidades, quedando eliminado en semifinales.

Los fanáticos del canotaje sabrán disculparnos, pero la guía de los Juegos Olímpicos es un buen lugar para explicar a los no iniciados qué significan las denominaciones de este deporte. Es sencillo: C1 y K1 significa que la canoa o el kayak es monoplaza, o sea que tiene lugar para un solo palista. El número (200, 500, 1000) es la cantidad de metros que se deben recorrer hasta la meta. El Slalom se diferencia porque se realiza en ríos con corriente.

Una vez aclarado, continuamos con Rézola, que competirá en K2-200 (embarcación para 2, competencia de 200 metros) compartiendo kayak con Correa. Juntos habían finalizado novenos en el Mundial de Szeged, Hungría, de 2011, y luego lograron la clasificación para Londres, también con un segundo puesto en Guadalajara. “Fuimos varios días antes para adaptarnos a la altura –contó Rézola sobre los Panamericanos-. Fueron días duros de entrenamiento, con agitación, dolor de cabeza, mucho esfuerzo. Sabíamos que sería una dura competencia con los canadienses y brasileños, por las medallas y la clasificación a Londres”.

El santafesino tiene sólo 21 años. Inició su carrera deportiva en el Club Náutico Quilla y en 2006 se destacó en la categoría cadetes, ganando títulos argentinos y sudamericanos. Su edad permite suponer que su primera experiencia olímpica no será la única.

Los dos competirán el 10 de agosto, y el mismo día serán las semifinales. Llegar a esa segunda instancia sería cumplir el objetivo, aunque Correa quiere acariciar una final. Rézola, seguramente, estará con los ojos bien abiertos. No todos los días se compite en Juegos Olímpicos por primera vez.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)