jueves, 28 de agosto de 2008

Cristina Tessi: la bella sonriente

“First, Gabriela. Now, Cristina” (Primero, Gabriela. Ahora, Cristina). El título de un diario australiano de 1988 hacía referencia a Cristina Tessi (16 años, la mejor junior del mundo) como sucesora de Gabriela Sabatini. Una presión muy grande para cualquiera. Sin embargo, desde que a los 3 años intentó jugar al tenis por primera vez, Cristina entendió que la raqueta sería siempre una diversión. Las presiones, fuera.
Nació el 20 de julio de 1972 y se acostumbró a las canchas rápidas porque en su casa de Ingeniero Maschwitz tenía una de cemento en la que practicaba. Su papá Atilio le enseñó las bases del deporte y su hermano Ricardo, también tenista, fue su primer entrenador. Le gustaba jugar subiendo permanentemente a la red. "En el fondo corro mucho y me canso –decía–. Y lo principal para mí es divertirme, sé que el tenis dura pocos años". En uno de sus primeros torneos profesionales, ganó el Challenger Buenos Aires ’87. No se desesperaba por un punto o por un puesto en el ranking, sino por hacer las cosas a su modo. Así ganó el Sudamericano ’88 ante Florencia Labat y el Challenger de Darmstadt de 1990. A su buen nivel se sumaba un premio para los espectadores: su enorme belleza y simpatía.
Su paciencia, y disfrutar dentro de una cancha, tuvieron premio en 1991, cuando llegó a semifinales en Auckland y alcanzó su mejor ranking: 70º. Un año después sufrió una lesión en los aductores. Lo aprovechó para volver a estudiar y, aun cuando ya estaba recuperada, se dedicó a terminar el colegio secundario. Regresó siete meses después, para ganar el Challenger de Buenos Aires ’93. Y, aunque no volvió a mostrar un juego tan eficaz como el previo a la lesión, siguió manteniendo sus ideales dentro de la cancha, enamorando con su juego y su forma de ser.

EL NÚMERO
51% Su eficacia en los torneos WTA. Jugó 183 partidos, triunfó en 93 y perdió 90.

PUBLICADO EN 'EL GRAN TENIS ARGENTINO', SEPTIEMBRE DE 2005.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Mariana Pérez Roldán: retiro forzado


A los 20 años, cuando los jóvenes edifican sus carreras, Mariana Pérez Roldán fue forzada a abandonar la suya: el tenis. Pero poco tiempo le alcanzó, de todos modos, para ganarse un lugar en la historia. Nació en 1967, en Tandil, y fue parte de una familia tenista: su hermano Guillermo llegó lejos y su papá Raúl los entrenaba. El juego de Mariana, basado en golpes planos y mucha precisión, tuvo éxito en juveniles: ganó el sudamericano de menores y el doble de Roland Garros ’85 junto a Patricia Tarabini. Ya en profesionales, en 1986 consiguió el ITF de Lyon y trepó hasta la final del WTA de Bregenz. “Ahí empecé a convencerme de mis posibilidades”, contó.
En 1988 logró su mejor ranking (51º) y venció a Mary Joe Fernández (20º). En mayo, todo acabó. Ante Susan Mascarin, en Roland Garros, Mariana sintió molestias. Aunque ganó, el examen físico fue contundente: fractura de rótula de la pierna izquierda. Intentó recuperarse, pero se retiró en 1989. “Mi idea era competir hasta los 23, 24 años”, dijo. Y lo hizo. Aun dando ventajas físicas, volvió en 1990-91 y, entonces sí, la chica que le había ganado 7 de 8 partidos en juveniles a Gabriela Sabatini le dijo adiós al tenis.


LOS NÚMEROS
62% Fue su notable efectividad en partidos de la WTA. Ganó 79 de los 127 que jugó, con sólo 48 derrotas.

5 Las semifinales que alcanzó en torneos WTA. Fue en Atenas y Buenos Aires (1986); California (1987); y Barcelona y Suiza (1988).

PUBLICADO EN 'EL GRAN TENIS ARGENTINO', SEPTIEMBRE DE 2005.

martes, 26 de agosto de 2008

Adriana Villagrán: esforzada Top 100


Adriana Villagrán debió saltar un obstáculo detrás de otro. Nacida en 1956, las esperanzas que despertaron sus resultados iniciales se detuvieron por problemas económicos. La imposibilidad de viajar al exterior y la poca relevancia que tenían los torneos femeninos en la Argentina provocaron que debiera dar clases para poder dedicarse al deporte. Recién a los 23 años pudo jugar un Grand Slam, en Roland Garros. En 1980 fue finalista de ese torneo, en dobles junto a Ivanna Madruga. Protestó para que se respetara a los torneos nacionales (que dominó en 1983), pero -hastiada- en cuanto puedo probó suerte en el exterior de modo continuo. Llegó a la final del Challenger de Río de Janeiro '84, a la tercera ronda de Roland Garros ’85 y a la final de Taipei ’86. Su mejor ranking lo alcanzó en su madurez: fue 99º en 1988.

EL NÚMERO
194
Los singles que jugó por torneos WTA. Ganó 76 y perdió 118.

PUBLICADO EN 'EL GRAN TENIS ARGENTINO', SEPTIEMBRE DE 2005

viernes, 15 de agosto de 2008

Ventaja resto (1970-1995)

Durante la producción del libro “El Gran Tenis Argentino” noté amargamente que, como sucede habitualmente, los protagonistas eran los más exitosos y populares tenistas. ¿Lógica? Puede ser, pero una lógica injusta. Así nació “Ventaja resto”, pequeña sección dedicada a engrandecer a los que no fueron tan grandes, cuyo nombre tiró Maxi Llorens mientras nos reíamos en la redacción de Clarín. Este primer artículo acompañaba un capítulo con textos sobre Guillermo Vilas, José Luis Clerc, Roberto Argüello, Alejandro Ganzábal, Martín Jaite, Alejandro Gattiker, Horacio De la Peña, Guillermo Pérez Roldán, Alberto Mancini, Eduardo Bengoechea, Franco Davín, Gustavo Luza, Christian Miniussi y Javier Frana.

Juan Garat, un muy buen doblista.

Eduardo Massó
Alcanzó la final de Hilversum 1990 al vencer a Emilio Sánchez (7º del mundo) en semifinales. Tuvo contra las cuerdas a Jimmy Connors en Toulouse ’88 (6-4, 4-6 y 3-6), jugó cuatro semifinales ATP y fue 56º en 1991.

Roberto Saad
En dobles, ganó Seúl ’88 y Kitzbühel ’93. Llegó a semi en Australia ’88. En singles, venció a Jimmy Arias (21º) en Roland Garros 1985 y ganó el Challenger de Bogotá ’91.

Roberto Azar
Finalista de San Marino 1989 y semifinalista de otros tres torneos ATP. Venció al alemán Carl Steeb (18º) en Hamburgo ’90 y a Malivai Washington (16º) en Atlanta ’93. Ganó el Challenger Reggio Calabria ’92 y fue 81º del ranking.

Juan Garat
En dobles, ganó Kitzbühel y llegó a la final de San Marino y Palermo, todo en 1993. Junto al venezolano Maurice Ruah les robó un set a Woodbridge-Woodforde, la mejor pareja del mundo, en Roland Garros ’94.

Carlos Gattiker
Ganó la Copa del Mundo 1980 junto a Vilas y Clerc. Fue 89º del ranking mundial y obtuvo el Challenger de Ribeiro Preto en 1979.

Gustavo Guerrero
Llegó al puesto 78º. Fue semifinalista en Bruselas y ganó el Challenger de Curitiba, ambos en 1980.

Guillermo Aubone
Finalista de un torneo ATP: en Viña del Mar 1982, junto al español Ángel Jiménez en dobles.

Elio Lito Álvarez
Finalista en Hilversum 1977. Jugó 162 partidos por torneos ATP y 10 por Copa Davis (record de 6-4).

Héctor Romani
Estuvo cerca de la hazaña en la Davis ’72, en un partido clave ante el brasileño Tomas Koch (fue 24º del mundo): perdió 4-6, 6-4, 6-4, 1-6 y 6-1, en Río de Janeiro.

Carlos Castellán
Semifinalista del ATP de Hilversum ’84 y subcampeón del Challenger de Buenos Aires ’80. Le ganó un set a Mats Wilander en Palermo 1981.

PUBLICADO EN 'EL GRAN TENIS ARGENTINO', SEPTIEMBRE DE 2005.