Por Martín Estévez
Decir que Iniesta
es un futbolista de otra época es simpático desde lo poético, pero equivocado.
Iniesta es más de esta época que casi todos, es mucho más útil, necesario y
decisivo hoy que lo que lo hubiera sido en la década del 50.
Parece un poco
lento en sus movimientos, parece tener más edad que los 30 años que jura su
documento, pero es pura apariencia, es una serpiente camuflada que envenena a
las estructuras tácticas con pases entre líneas, con huecos que parecían no
existir, con decisiones sorprendentes, pero efectivas.
Héroe del Mundial 2010
al convertir el único gol en la final ante Holanda, antes y después ha sido
baluarte del mejor Barcelona de la historia. Ganó dos Eurocopas (fue elegido
mejor jugador en la de 2012), una Copa del Mundo, dos Mundiales de Clubes, tres
Ligas de Campeones y seis ligas españolas.
PUBLICADO EN EL GRÁFICO N°4447 (JUNIO DE 2014)
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