lunes, 11 de enero de 2016

¿Repite la hazaña?

Por Martín Estévez

En 2011, Djokovic ganó tres de los cuatro torneos de Grand Slam. Si se impone en el US Open, al que llega como favorito, lo conseguirá otra vez.

Fue el año de Novak Djokovic. Aunque el 2015 aún esté lejos de finalizar, la magnífica eficacia del serbio en lo que va de la temporada genera que sea posible escribir esa frase sin quedar en ridículo.

Para darle fuerza a la afirmación, revisemos los datos. Luego de un comienzo liviano sobre el cemento de Doha, donde perdió en cuartos de final ante Ivo Karlovic (27° del ranking mundial), Nole inició una notable seguidilla de éxitos. 

En el Abierto de Australia, primer torneo de Grand Slam, ganó sus siete partidos, incluyendo entre sus derrotados a tres Top Ten: Milos Raonic (8°) en cuartos de final; Stanislas Wawrinka (4°) en semis; y Andy Murray (6°) en el encuentro decisivo. Luego, llegó a la final de Dubai, donde sólo sucumbió ante Roger Federer. Pasó por la Copa Davis con un sencillo triunfo ante el croata Mate Delic y después viajó a Estados Unidos para brillar en Indian Wells: llegó hasta la final sin perder sets, habiéndole dado una lección de tenis a Murray en semifinales, y se vengó de Federer en la final.

Llevó su cuenta de triunfos consecutivos a 13 para ganar el Masters 1000 de Miami, estirando su paternidad sobre Murray en la definición; y a 18 victorias en Monte Carlo, donde ganó su cuarto título del año tras eliminar a Rafael Nadal (en polvo de ladrillo, superficie en la que el español es letal) y a Tomas Berdych. 

En Roma, alcanzó la anormal cifra de 23 triunfos en cadena atropellando a Kei Nishikori, David Ferrer y Federer. Su victoria 28 fue ya en cuartos de final de Roland Garros, ante Nadal, y la 29 ante el pobre Murray. Pero ahí llegó su última derrota hasta el cierre de esta edición: en la final, ante Wawrinka. En el tercer Grand Slam de la temporada, Wimbledon, recuperó la senda ganadora y volvió a levantar el trofeo.

El nuevo líder

Luego de un período de anarquía, en el que once Grand Slams se repartieron entre diez tenistas, en 2004 comenzó el dominio de Roger Federer. El suizo se mantuvo como número 1 indiscutido hasta 2007, cuando Nadal empezó a interrumpir su paseo por el circuito. Y Rafa tuvo su pico en 2010, cuando ganó tres torneos grandes y se erigió como el mejor.

Recién en 2011, el prometedor Novak Djokovic se puso a la altura de los dos gigantes. Fue una lucha entre tres hasta este 2015, en el que el serbio arrasó, se consolidó en el liderazgo y, además, comenzó a amenazar los récords históricos, ya que tiene sólo  28 años y ya suma 9 títulos de Grand Slam y 54 torneos ganados.

Lo extraño es que, pese a sus irreprochables estadísticas, Djokovic todavía no es considerado uno de los mejores de la historia. Leyendas como Jimmy Connors, Andre Agassi, John McEnroe y Boris Becker han ganado menos torneos de Grand Slam que él, y sin embargo consiguieron mayor reconocimiento. Una explicación posible es que Djokovic ha edificado su gran carrera en base a triunfos, muchos triunfos. Esa es su mayor virtud, pero también su mayor defecto. Porque, cuando se habla de Federer, no se habla de triunfos. El suizo no es considerado un tenista, sino un artista que se dedicó a jugar al tenis; quien ha llevado la técnica y los movimientos en un court a su punto más admirable. Y Nadal, por su parte, es el jovencito que, a base de un fastuoso esfuerzo físico, se convirtió en el único que supo molestar a Federer, incluso cuando Roger estaba en su mejor momento. La sombra inmensa de ellos dos hace que, injustamente, Djokovic sea “solamente” un excelente tenista, un magnífico atleta y un ganador serial. Pero, claro, que esté un escalón debajo de los dioses del siglo XXI.

El gran candidato

Desde el 31 de agosto hasta el 13 de septiembre se jugará el US Open, último de los cuatro torneos de Grand Slam de la temporada. Luego de repasar la campaña de Djokovic, casi no es necesario aclarar que es el principal favorito a ganar el título.

Sin embargo, luego de lo que sucedió en 2014, no sería sensato descartar una sorpresa. ¿Qué pasó? Fue campeón el irregular croata Marin Cilic, que ni antes ni después llegó a una final de Grand Slam. Y fue subcampeón el japonés Kei Nishikori, de quien se puede decir lo mismo.

Djokovic arriba a New York en plenitud mental y física. De hecho, desistió de jugar la Copa Davis en julio para afrontar esta última parte de la temporada sin mayor desgaste. Federer, siempre supercandidato, esta vez llega con perfil bajo, sabiendo que los focos están sobre el serbio. Cilic y Nishikori, claro, serán mirados por respeto por cualquier rival. Y sólo quedan tres nombres entre los principales rivales. Uno espera cortar su racha de derrotas ante Djokovic: Andy Murray. Otro, terminar con sus problemas físicos y renacer: Rafa Nadal. Y el tercero sostiene el honor de haberle robado un Grand Slam este año a Novak: ¿podrá Wawrinka repetir el batacazo de Roland Garros?

Oferta por cierre de temporada

El Abierto de Estados Unidos es el inicio del fin de 2015 para el tenis. Y la posibilidad de que varios tenistas se revitalicen con buenos resultados. Estará el búlgaro Grigor Dimitrov, quien ya tiene edad (24 años) para meterse entre los diez mejores. Más paciencia hay que tenerle al australiano Bernard Tomic (22), otra promesa. El gran sacador John Isner será el principal representante del alicaído tenis estadounidense. Sólo él y Sam Querrey parecen fuertes entre los locales. Y en cuanto a los sudamericanos, los argentinos Leonardo Mayer, Juan Mónaco y Diego Schwartzman, el uruguayo Pablo Cuevas y el colombiano Santiago Giraldo apuntarán a sobrevivir a la primera semana y quedar entre los mejores 16.

Es cierto: Djokovic todavía no alcanzó el nivel supremo de Federer y Nadal. Pero en Flushing Meadows tendrá la chance de alzar, como en 2011, su tercer Grand Slam en un año y llegar a 10 en total, con al menos 20 por jugar en el resto de su carrera. Cuidado, gigantes, porque tal vez el bufón de la corte, el que nos hacía reír imitando a otros tenistas, sólo nos haya estado distrayendo para pegar el zarpazo, ponerse la corona y transformarse en rey.

RECUADRO - Los últimos campeones

Año           Campeón                            Finalista
2009          Juan Martín Del Potro         Roger Federer
2010          Rafael Nadal                          Novak Djokovic
2011           Novak Djokovic                     Rafael Nadal
2012          Andy Murray                         Novak Djokovic
2013          Rafael Nadal                          Novak Djokovic
2014          Marin Cilic                             Kei Nishikori

RECUADRO – Serena, a un paso de la gloria

La estadounidense Maureen Connolly, en 1953; la australiana Margaret Court, en 1970; y la alemana Steffi Graf, en 1988. Ellas fueron las únicas mujeres de la historia universal que ganaron los cuatro torneos de Grand Slam en un mismo año. Al menos, hasta 2015. Porque la colosal Serena Williams buscará en el US Open convertirse en la cuarta en lograrlo.
Fue un año mágico para la menor de las hermanas Williams. Otro año mágico más, porque desde que comenzó a ganar torneos grandes (el US Open 1999) ya han pasado 16 años y sigue vigente. Ha acumulado seis Abiertos de Australia; tres Roland Garros; seis Wimbledon; y seis Abiertos estadounidenses, llegando a un total de 21, que la dejan a sólo tres de la máxima ganadora, Margaret Court. Además, en caso de festejar, sería el quinto Grand Slam consecutivo para Serena, ya que también obtuvo el US Open 2014.

 Publicado en Access DirecTV N°82 (septiembre de 2015)

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