lunes, 25 de octubre de 2010

Villa Dálmine: chau, descenso

Promoción, descenso, Primera D... Al inicio de esta temporada 2008/09, en la redacción se debatía con fervor si debíamos incluir estas palabras dentro de El Pasquín Violeta. El optimista insistía en que Dálmine no estaba para eso, que era ensuciar su historia, que de ninguna manera podía temerle a los promedios. El pesimista invitaba a tomar conciencia sobre cuál era el objetivo primordial de la temporada: sumar para no sufrir.

Cuando, luego de un muy mal comienzo, hasta el optimista empezó a desear que pierda Cañuelas, que no sume Excursio y se preocupaba porque "el CADU no divide", la realidad se evidenció: estábamos ante el peor momento deportivo de la historia del Viola.

Hubo un cambio. Se insinuó ante Cambaceres, se mantuvo contra Barracas Central y se confirmó ante El Porvenir: llegó la conciencia. El Otto Falcón con sus estadísticas (41 pases bien y 8 mal; 10 balones recuperados y 2 perdidos) simbolizó una idea: cuidar cada pelota para cuidar cada punto, cuidar cada punto para cuidar el prestigio. La pelota no se rifa para que el futuro de Dálmine no se rife.

El reciente 4-2 sobre Alem regó tranquilidad en Campana: el Viola está a 11 puntos de la Promoción y con siete equipos debajo en los promedios. El pesimista tenía razón: había que tomar conciencia. El optimista tenía razón: el Viola está para otra cosa.

El Pasquín Violeta fue una revista experimental editada por Pablo Scoccia de la que se publicaron 21 números entre agosto de 2008 y julio de 2009. Entre decenas de detalles interesantes, cada edición estaba dedicada a alguna persona influyente en la ideología de la revista. Entre esas personas estuvieron el Betito Carranza, Marcelo Bielsa, Alejandro Dolina, Lisandro Aristimuño, Martín Vassallo Argüello, Kurt Lutman, Roger Federer, Eduardo Galeano, Beto Tisinovich, Charlie Parker, Pablo Aro Geraldes, Osvaldo Soriano y Hernán Casciari.

PUBLICADO EN EL PASQUÍN VIOLETA Nº8 (NOVIEMBRE DE 2008)

2 comentarios:

  1. Inolvidable. Al Pasquín me refiero. En cambio, el tema del descenso está regresando. Aparentemente, faltan 23 fechas de la Primera C para que vuelva a mirar la tabla de los promedios con muchos nervios. En fin, todo vuelve, dicen. ¿Volverá El Pasquín Violeta también?

    Abrazo Ottoniano

    PD: Por cierto, El Pasquín no habría existido si no hubiese tenido el apoyo de aquel genial diseñador de la calle Oliden.

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  2. "Que todo vuelva", no para de cantar Lisandro Aristimuño en mis oídos cada vez que intento dormir. El Pasquín también.

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