“Dirigir a Banfield es una cuenta pendiente”
Fernando Nano Areán, delantero del Taladro en la década del ’60, recuerda la paternidad sobre Lanús, un “problemita” en La Bombonera y cuenta su deseo de volver al club.
Tan ansioso por responder como entusiasmado por el tema principal. Fernando Areán, conocido en el mundo del fútbol como El Nano, casi no permite terminar las preguntas: interrumpe para opinar, recordar, analizar, aclarar. Entiende cuál es la referencia y avanza hacia ella. Dice lo que quiere decir, se mueve por los territorios que le sientan cómodos. Y Banfield es uno de ellos. El Nano se siente naturalmente interesado con sólo escuchar esas ocho letras unidas: Banfield. Sus relevantes comienzos en San Lorenzo (“Fue un orgullo pertenecer a los Carasucias”, dice como si hiciera falta decirlo) quedan rápidamente a un lado. Al lado del tema principal: Banfield, claro.
¿Cuál es su primer recuerdo del club?
Integré en Banfield, allá por el ’66, un equipo con muchas glorias, mucha gente importante, muy buena gente. Righi, Cavallero, Vázquez, Ramos Delgado, San Lorenzo, Zárate, Maidana, Villano... Era un plantel hermoso.
Repasemos las campañas…
En mi primer torneo, el del ’66, empezamos muy bien. Le ganamos de visitantes 1-0 a Lanús y el gol lo hice yo. No entendía la rivalidad en ese momento, venía de los San Lorenzo-Huracán y no sabía… Después comprendí la importancia de ese partido. No creo haber perdido nunca con Lanús, je, les hacíamos de a tres o de a cuatro.
Estuvimos peleando la punta hasta la séptima, octava fecha…
En el medio hubo una derrota dura: 0-4 contra Boca.
Sí, ese día en la Bombonera yo me enojé y tomé la determinación de sacar al equipo de la cancha, fue una situación muy fea…
¿Qué fue exactamente lo que pasó? ¿Fue un problema con los dirigentes?
No, no… Simplemente nos dieron a entender: “Es la cancha de Boca, tené cuidado”. Es que un buen equipo como el nuestro iba a jugar un partido importante a La Bombonera y teníamos el dato interno de que, si ganábamos, podía pasar algo. Molestaba que un equipo chico ande bien… En San Lorenzo eso nunca me pasó. Pero prefiero no decir nada más, es un tema bastante feo.
Y del ’66 también se recuerda aquel empate contra River.
Claro, el día que la gente de Banfield les tiró una gallina después de que River perdió la Libertadores contra Peñarol. Ese día ganábamos 1-0 con un gol mío de cabeza, es el gol que más recuerdo en Banfield. Después ellos nos empataron.
Ese año jugó al lado de un gran goleador como Norberto Raffo...
Uuuhhh, el Torito, no hay que olvidarse del Torito… No sólo como goleador: era una persona fenomenal. En general era un grupo fenomenal: los hermanos Bayo (Diego y Daniel); Peano, que era un “5” que vino de Newell’s, todos…
En 1967 usted no juega toda la temporada…
No, en el ’67 ya me fui a Colombia, a Millonarios. Sólo jugué los primeros partidos del Metro. Allá me fue muy bien, salí subcampeón e integré una delantera que hizo 120 goles en el año. Fue una campaña linda.
Vuelve a Banfield para el Metro ’68, en un momento en que en el ataque jugaba Miguel Ángel Converti. ¿Qué recuerda de él?
Cómo jugador era muy similar al Pinino Mas. Era un wing profundo, goleador, con buena pegada. Era zurdo hasta para comer, je. Estar rodeado de grandes jugadores servía para motivarse e intentar ser por lo menos igual que ellos.
Y en el ’68 tampoco juega la temporada entera.
Claro, me volví a Colombia a mitad de año.
¿Cómo era como jugador?
Yo era un ‘9’ que se tiraba atrás. Una especie de mediapunta. Porque antes los que quedaban arriba eran el ‘7’ y el ‘10’ El ‘11’ se movía por el andarivel y el ‘9’ jugaba como enganche. Yo cabeceaba muy bien, aunque si no me asistían era difícil hacer un gol. Pero los que estaban al lado mío siempre eran goleadores, eh. A mí me costó jugar en ese equipo de Banfield porque yo era joven y el equipo era más maduro que yo. Entonces por ahí salía corriendo para arriba y me gritaban ‘¡Pará!’, jaja. Un grupo bárbaro… Pedrito Soma, Bertulessi, Ramos Delgado…
¿Qué recuerdo le dejó Banfield?
Un recuerdo buenísimo. Yo vivía en Talcahuano y Arenales, así que tengo gente amiga, parientes y un cariño muy especial por la gente de Banfield. Muy especial. Me trataron muy bien y tengo grandes amigos en la zona. Incluso a veces voy a ver a Banfield por el cariño que le tengo, los quiero mucho a todos.
¿Y a la hinchada cómo la recuerda?
Jaja, eran duros, eran pesados los muchachos, pero después se calmaron. Los conozco a todos, los quiero mucho.
Años después, en 1981, volvió al club cuando el Bambino Veira fue el entrenador, como ayudante de campo…
Sí, ahí estaban más duros los muchachos, pero después comprendieron que podían ir a la platea en vez de estar tanto en la tribuna. En esa época el club estaba bárbaro, había muy buena gente. Ahí los dirigentes eran amigos, no se discutía por plata… Estábamos todos bárbaro.
Areán tiene una trayectoria importante. En Colombia ganó prestigio (es considerado uno de los mejores futbolistas que jugó en el país) y luego formó parte del cuerpo técnico del River campeón de América y del Mundo en 1986, dirigido por el Bambino Veira. Incluso, algunos se animaban a decir que era El Nano quien preparaba las tácticas para los partidos. A principios de los ’90 fue director técnico de San Lorenzo y, pese a que en el recuerdo colectivo no está tan presente, pasó por muchos otros clubes después, como entrenador o en la función de asesor. Atento a todo lo que pasa en el fútbol, no se le escapa ningún detalle del presente del Taladro. “Yo estoy al tanto del equipo, hablé con Patricio Hernández cuando estuvo, conozco a los jugadores… Hay muchachos que por ahí juegan en un puesto que les cuesta entender. No olvidemos que Banfield vendió a Armenteros como un volante por afuera, pero Armenteros es ‘10’, no es un carrilero. Hay técnicos, por ejemplo Falcioni, que juegan 4-4-2 y obligan a un tipo a jugar por afuera, como juega Andrizzi, de carrilero. Y los jugadores no sienten esa posición”.
¿Qué le parece el plantel actual?
Tiene grandes jugadores. Los Barraza, Galarza, Santana, Salvatierra o Cvitanich siempre le van a rendir mucho al club. Son importantes. A Cvitanich, por ejemplo, le veo cosas del Beto Acosta, sabe aguantar la pelota de espaldas y eso es importante en un ‘9’. Aparte es ‘bicho’ para cabecear, siempre anticipa.
Sinceramente, ¿le gustaría volver a Banfield como entrenador alguna vez?
Síii, yo siempre dije que dirigir a Banfield es una deuda, una cuenta pendiente. No es lo mismo dirigir a un club cualquiera que a un club al que uno quiere. El cariño siempre es importante. Y yo a Banfield lo quiero mucho.
HISTORIAS MÍNIMAS
-¿Cómo ganó su primer sueldo?
-Yo tenía 14 años, colocábamos las cloacas en un edificio, en un lugar descampado. Las cloacas de una casa, que quedaba lejísimos, en el Bajo Flores. Había que sacar las baldosas de la bañadera con el agua congelada… Era durísimo.
-¿Qué hizo con ese dinero?
-Se dejaba en casa. Se usaba para arreglar la vereda, o para pagar deudas, pero quedaba en casa.
SU TRAYECTORIA
Fernando José Areán fue centrodelantero de San Lorenzo (1963-1965); Banfield (1966-1968); Millonarios (1967-1968), América de Cali (1969-1970), Cúcuta (1971) –los tres de Colombia–; Valencia de Venezuela (1969) y Comunicaciones (1972-1973).
Ayudante de campo de Héctor Veira durante varios años (incluyendo pasos por Banfield y River Plate), luego fue director técnico de Argentinos Juniors (1990-1991); San Lorenzo (1991-1992); Belgrano de Córdoba (1992-1993); Deportivo Español (1994); Talleres de Córdoba (1994); San Martín de Tucumán (1995-1996); Chaco For Ever (1997); Olimpo (1997-98); y Racing de Córdoba (2000). También ha sido asesor de varios clubes y selecciones (Honduras y Venezuela, por ejemplo) y dio clases en escuelas de periodismo deportivo.
7
Los goles que convirtió Fernando Areán en Banfield, en 23 partidos disputados entre 1966 y 1968.
PUBLICADO EN SE JUEGA Nº15 (MAYO DE 2007)
Es un orgullo, antes y mas aun despues de leer este articulo, tengo la fortuna de conocerlo y es una gran persona. esta muy buena la nota
ResponderEliminarsaludos... erwin morales
Gracias, Erwin.
ResponderEliminarFernando Arean es uno de los jugadores más recordados de Millonarios de Bogotá. En 1967 marcó 22 goles con los azules, en tanto su compañero, José María Ferrero, ex-News Olds Boys, anotó 38 en 42 partidos. 60 goles entre los dos. Con el nene Fernández y Oscar Villano formaron uno de los mejores Millonarios de todos los tiempos. Excelente jugador. FERNANDO TOVAR RAMOS. Bogotá D.C. Colombia
ResponderEliminarGracias por la información, Fernando.
ResponderEliminarQue triste noticia el deceso de este gran hombre un duro golpe para el futbol.
ResponderEliminarHace menos de 2 meses me referí al Nano Areán como uno de los más grandes que pasó por Millonarios de Bogotá. Hoy me entero de su fallecimiento y deploro que ello haya ocurrido. Saludos a su familia.
ResponderEliminarFERNANDO TOVAR RAMOS
Bogotá D.C., Colombia