Por Martín Estévez
Desde su debut en la 2004/05, Lionel mejora su nivel, multiplica sus goles, bate récords una y otra vez. En el comienzo de un año futbolístico que estará repleto de partidos conla Selección y el
Barcelona, enumeramos los objetivos que el mejor jugador del planeta perseguirá
en los próximos meses.
Desde su debut en la 2004/05, Lionel mejora su nivel, multiplica sus goles, bate récords una y otra vez. En el comienzo de un año futbolístico que estará repleto de partidos con
“No se tira ni se queja. No
busca con astucia el tiro libre directo ni el penal. Sigue con los ojos en la
pelota mientras encuentra equilibrio. Hace esfuerzos inhumanos para que aquello
que le hicieron no sea falta, ni sea tampoco amarilla para el defensor
contrario. El va con la pelota y recibe un guadañazo en la tibia, pero sigue. Le
pegan en los talones: trastabilla y sigue. Lo agarran de la camiseta: se
revuelve, zafa, y sigue”.
Las citas que acompañan
esta nota fueron tecleadas por Hernán Casciari, brillante escritor argentino
que vive en España, en su también brillante revista Orsai. Una nota que será
necesariamente caótica y apresurada. Es que una nota que habla sobre Lionel
Messi, sobre las jugadas de Messi, sobre los goles de Messi, no puede ser
planificada porque él la derrumba de pronto, minuto a minuto, arruina el
anuncio de que se acerca a un récord al superarlo un segundo después. Nos
obliga a buscar nuevas metas para el hombre que siempre tiene las mismas metas:
toque, pared, gambeta, gol. Toque, pared, gambeta, gol. Así, hasta el fin de
los tiempos.
Esta es una nota escrita
en vivo. Mientras en una redacción de Buenos Aires cerramos la edición N°4426
de El Gráfico, del otro lado del mundo Barcelona y Real Madrid hacen el
calentamiento previo a la primera final de la Supercopa Española.
Juega Messi, y pone en jaque nuestras estadísticas nuevamente. Y nuestro
escepticismo: Messi nos permite volver a creer en milagros. Al menos, en los
milagros futbolísticos.
“Se lo ve como en trance,
hipnotizado; solamente desea la pelota dentro del arco contrario, no le importa
el deporte ni el resultado ni la legislación. Hay que mirarle bien los ojos
para comprender esto: los pone estrábicos, como si le costara leer un
subtítulo; enfoca el balón y no lo pierde de vista ni aunque lo apuñalen. ¿Dónde
había visto yo esa mirada antes? Me resultaba conocido ese gesto de
introspección desmedida. Y entonces lo recordé: eran los ojos de mi perro
Totín”.
Messi parece afectar
incluso el paso del tiempo. Tiene 25 años, pero vivió muchos más. En sólo 25
años de vida no caben los días pateando plasticolas en el patio del colegio,
los mil goles en la infancia, los problemas para crecer, el viaje a España. No
caben el Mundial 2006 y el 2010 y el Sub 20 y los inicios en Barcelona y la
gloria en Barcelona y la recontra gloria en Barcelona y los Balones de Oro y
las jugadas maradonianas y las patadas recibidas y las lesiones y los tres
goles a Brasil y los 73 en una temporada. Messi está parando el tiempo sin que
nos demos cuenta.
Hace un rato pensábamos
cuánto tardaría en hacer un gol en la temporada 2012/13, pero antes de poder
vaticinar fechas, gritó uno ante la selección de Alemania y dos contra la Real Sociedad. Tres
goles en dos partidos, como para demostrar que estaba harto del receso, que sus
verdaderas vacaciones están en ese rectángulo lleno de pasto en el que hace
siempre lo que le gusta.
“Messi es el primer perro
que juega al fútbol. Los perros no fingen zancadillas cuando ven venir un
Citroën, no se quejan con el árbitro cuando se les escapa un gato por la
medianera, no buscan que le saquen doble amarilla al sodero. En los inicios del
fútbol, los humanos también eran así. Iban detrás de la pelota y nada más.
Antes se jugaba como juegan Messi y Totín. Después el fútbol se volvió muy
raro”.
Los desafíos de Messi en
esta temporada son muchos y complejos. Empecemos por los que más nos afectan:
los de la Selección. Tras
un comienzo aceptable (tres triunfos, un empate y una derrota), el equipo de
Alejandro Sabella deberá sostenerse en los primeros cuatro puestos de las
Eliminatorias para llegar al Mundial 2014. Este mismo mes, ante Paraguay en
casa (el viernes 7) y ante Perú en Lima (el martes 11), habrá seis puntos en
juego. Lionel, que metió 8 goles en sus últimos 4 partidos con la celeste y
blanca, podría en esta misma temporada superar una marca muy fuerte: los 34
goles de Diego Maradona. Uno más arriba, con 35, espera Hernán Crespo. Todavía
está lejos (suma 27), pero si mantiene el envión, que se cuiden Batistuta y sus
56 gritos.
Además, con sólo jugar
ante Paraguay y Perú se convertirá en uno de los diez futbolistas con más
partidos en la Selección ;
alcanzará los 73 del Tolo Gallego y de Juan Sebastián Verón. ¿Más? A la Eliminatoria le
quedan 11 fechas. Aun sin amistosos, con sólo estar presente en esos 11
partidos, Messi llegaría a 82, marca superior a las de Juan Pablo Sorin (75) y
Gabriel Batistuta (78). ¡Y le queda una década más de carrera! No sería extraño
que terminara superando el récord de 145 encuentros jugados que tiene el Pupi
Zanetti.
“Messi es un perro. Bate
récords de otras épocas porque sólo hasta los años cincuenta jugaron al fútbol
los hombres perro. Después, la
FIFA nos invitó a todos a hablar de leyes y artículos. Y
entonces un día aparece un chico enfermo. Como en su día un mono enfermo se
mantuvo erguido y empezó la historia del hombre. Esta vez ha sido un chico
rosarino con capacidades diferentes. Inhabilitado para decir dos frases
seguidas, visiblemente antisocial, incapaz de casi todo lo relacionado con la
picaresca humana. Pero con un talento asombroso para mantener en su poder algo
redondo e inflado y llevarlo hasta un tejido al final de una llanura verde”.
¿Y en el Barcelona? ¿A
qué puede aspirar además de ganar la liga española, la Champions League
y la Copa del
Rey? Para empezar, ya es el máximo goleador en la historia del club (255). Pero,
no contento con eso, Messi es también el extranjero con más partidos en
Barcelona (331). Hagamos otra suposición: supongamos que jugará pocos partidos
esta temporada, apenas 30 más. Solo con eso, llegaría a 361 y se convertiría en
uno de los 16 jugadores con más presencias en la historia. Tremendo,
especialmente considerando que le quedan al menos cinco temporadas más en
España. Vaticinio fácil: en 2014, Lío llegará al Top Ten también en esta
estadística.
Si ya es el jugador más
importante en la historia de su club, hay que apuntar alto, buscar récords más
impresionantes. Por ejemplo, el de máximo goleador de la Champions League ,
principal torneo europeo de clubes. Messi suma 51 tantos en la competencia y
sólo le quedan dos escollos por superar: el holandés Ruud van Nistelrooy, con
56, y el español Raúl, que hizo 71. El cálculo es sencillo: Messi promedió 10,7
goles en las últimas cuatro ediciones. Aun siendo pesimistas, sería improbable
que no llegara a 5 golcitos. Y, con 5, ya dejaría en el camino a Van
Nistelrooy. ¿Raúl es inalcanzable? Ja: si en los últimos dos años Lionel marcó
26 tantos en Champions, ¿cómo pensar que no meterá 20 más en lo que le queda de
carrera?
La última gran hazaña que
le resta a nivel clubes para terminar de arrasar con la historia es ser el
máximo goleador de la liga española. Ha marcado 171 y si hiciera 20 goles en
esta temporada (en la anterior gritó 50), quedaría en el 9° puesto histórico. Los
81 que lo separan del líder, Telmo Zarra, son muchos y pocos a la vez: Messi
anotó 81 en los últimos dos años. Hagan la cuenta de nuevo: si juega poco
tiempo más en España (cinco años), y mete pocos goles por temporada (digamos
18), superará de todas formas a Zarra. ¿Qué récord dejará en pie nuestro
pequeño genio?
“Si lo dejaran, no haría
otra cosa. Llevar esa esfera blanca a los tres palos todo el tiempo, como
Sísifo. Una y otra vez. Guardiola dijo, después de los cinco goles en un solo
partido: ‘El día que él quiera hará seis’. No fue un elogio, fue la expresión
objetiva del síntoma. Lionel Messi es un enfermo. Es una enfermedad rara que me
emociona, porque yo amaba a Totín y ahora él es el último hombre perro. Y es
por constatar en detalle esa enfermedad, por verla evolucionar cada sábado, que
sigo en Barcelona aunque prefiera vivir en otra parte”.
Los títulos obtenidos
demuestran más el poderío de los equipos en los que se ha jugado que los
méritos individuales. Igual, por las dudas, Lionel está cerca de convertirse en
el argentino con más campeonatos ganados. Acumula 21 (19 en Barcelona, 2 con la Selección ); lo superan
Alfredo Di Stéfano (22) y Esteban Cambiasso (23). ¿Cuánto podría tardar en
ganar el próximo? Muy poco. Tal vez, cuando estés leyendo esta nota, sea
campeón de la
Supercopa Española , torneo por el que está jugando ahora
mismo (la redacción está paralizada) y que se definía el 29/8. En mayo de 2013,
cuando termine la temporada, sabremos si ganó un título más. O dos. O tres.
Cuesta recordar que Messi
también hace otras cosas. Que sus expectativas no sólo están en lo
estrictamente futbolístico: será otro año en el que luchará contra las patadas
violentas y las siempre posibles lesiones; en el que tendrá que soportar
asedios de la prensa y del universo sin perder la cabeza, sin enojos públicos;
y será, especialmente, el año en el que junto a su novia Antonella recibirán a
su primer hijo, Thiago. Desde ese punto de vista, un gol más o un gol menos
parecen poca cosa.
¿Qué más, Lionel, qué
más? El trono de los goleadores argentinos en actividad quedará en sus manos en
cuanto Hernán Crespo anuncie el final de su carrera. Y aunque Valdanito
siguiera jugando hasta los 50, le lleva apenas 12 goles de ventaja: pan comido.
¿Qué más, Lionel, qué
más? Ya es uno de los nueve argentinos más goleadores de la historia. Sus 306
gritos superaron, por caso, a Martín Palermo (305), Luis Artime (289) y José
Sanfilippo (271). Cerquita están Labruna (313) y el mencionado Crespo (318),
por lo que al final de la temporada estará entre los siete primeros y listo
para ir en busca de Mario Kempes (345).
¿Qué más, Lionel, qué
más? Quitando la obtención de la
Copa del Mundo (teóricamente tendrá dos chances más, en 2014
y 2018), existe otro objetivo magnánimo y celestial, legendario y absoluto: ser
el máximo goleador de la historia del fútbol. Parece imposible, pero ahí va
Messi, golcito a golcito, escalando posiciones. En marzo de 2012 ocupaba el
puesto 186°, con 281. Cinco meses después trepó al 141°, con 306. Parece
imposible, pero con 22 goles más ya estará en el Top 100. Parece imposible
porque Romario hizo 768, y a Lio le faltan 462. Perdón, le faltan 461: acaba de
meter otro. No es un truco ni un recurso literario: en la redacción acabamos de
gritar su gol 307, el del 2-1 al Real Madrid. Lo avisamos: las estadísticas de
Messi vencen rápido. Probablemente cuando salga esta revista haya hecho también
el 308, o el 309, o el 310. Messi siempre nos deja ridículos, mal parados,
genera que nuestras notas recién escritas ya sean viejas. Pero igual, en este
rincón de Buenos Aires, estamos todos festejando.
“Tengo nostalgia del
presente cada vez que juega Messi. Soy hincha fanático de este lugar en el
mundo y de este tiempo histórico. Porque, me parece a mí, en el Juicio Final
estaremos todos los humanos que han sido y seremos, y se formará un coro para
hablar de fútbol, y uno dirá: yo estudié en Amsterdam en el 73; otro dirá: yo
era arquitecto en São Paulo en el 62; y otro: yo ya era adolescente en Nápoles
en el 87; y mi padre dirá: yo viajé a Montevideo en el 67; y uno más atrás: yo
escuché el silencio del Maracaná en el 50. Todos contarán sus batallas con
orgullo hasta altas horas. Y cuando ya no quede nadie por hablar, me pondré de
pie y diré despacio: yo vivía en Barcelona en los tiempos del hombre perro. Y
no volará una mosca. Se hará silencio. Todos los demás bajarán la cabeza. Y
aparecerá Dios, vestido de Juicio Final, y señalándome dirá: tú, el gordito,
estás salvado. Todos los demás, a las duchas”.
Goles en Barcelona
1° Lionel Messi 256
2° César Rodríguez 230
3° Ladislao Kubala 196
4° Josep Samitier 178
5° Josep Escola 164
Goles en Selección mayor
1° Gabriel Batistuta 56
2° Hernán Crespo 35
3° Diego Maradona 34
4° Lionel Messi 27
5° Luis Artime 24
Goles en la historia
1° Romario 768
2° Josef Bican 759
3° Pelé 757
4° Ferenc Puskas 709
138° Lionel Messi 307
Goles en Champions League
1° Raúl 71
2° Ruud van
Nistelrooy 56
3° Lionel Messi 51
4° Thierry Henry 50
5° Alfredo Di Stéfano 49
Goles en liga española
1° Telmo Zarra 252
2° Hugo Sánchez 234
3° Raúl 228
4° Alfredo Di Stéfano 227
12° Lionel Messi 171
Partidos en Barcelona
1° Xavi Hernández 630
2° Carles Puyol 560
3° Migueli 549
4° Víctor Valdés 459
23° Lionel Messi 331
Títulos
1° Esteban Cambiasso 23
2° Alfredo Di Stéfano 22
3° Lionel Messi 21
Partidos en la Selección
1° Javier Zanetti 145
2° Roberto Ayala 115
3° Diego Simeone 106
4° Oscar Ruggeri 97
14° Lionel Messi 71
Argentinos en actividad
1° Hernán Crespo 318
2° Lionel Messi 307
3° Sergio Ibarra 260
4° Diego Milito 224
5° Ernesto Farías 213
En Selección (mayor +
juvenil)
1° Gabriel Batistuta 56
2° Hernán Crespo 50
3° Diego Maradona 42
4° Lionel Messi 40
5° Juan Román Riquelme 26
Goleadores argentinos
1° Alfredo Di Stéfano 500
2° Carlos Bianchi 425
3° Gabriel Batistuta 355
4° Diego Maradona 354
9° Lionel Messi 307
307 goles en su carrera
Messi metió 256 en
Barcelona, 6 en Barcelona B, 5 en Barcelona C, 27 en la Selección mayor y 13 en
selecciones juveniles. Cristiano Ronaldo, su
archienemigo, suma 317.
53 goles en la 2010/11
Messi había conseguido su
mejor registro. Marcó 31 en la liga española, 12 en Champions League, 7 en Copa
del Rey y 3 en Supercopa Española. Ganó 5 títulos.
73 goles en la 2011/12
Batió el récord de
todos los tiempos. Fueron 50 en liga española, 14 en Champions, 3 en Copa del
Rey, 2 en Mundial de Clubes, 3 en Supercopa Española y 1 en la Europea.
PUBLICADO EN EL GRÁFICO Nº4426 (SEPTIEMBRE DE
2012)
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