ELLOS SON JUGADORES DE LARGA TRAYECTORIA, PERO HAN DEFENDIDO TANTOS COLORES DISTINTOS QUE ES DIFÍCIL IDENTIFICARLOS CON UN EQUIPO. LOS ETERNOS VIAJES DE ESTOS HOMBRES DE NINGÚN LUGAR.
"Me acostumbro fácil a nuevos lugares y equipos. He jugado con diferentes compañeros y sistemas y cada año entiendo más las cosas, cada año mejoro”. Las palabras son de Damon Jones, pero podrían ser de cualquiera de los jugadores actuales de la NBA que han jugado en más equipos.
¿Por qué un basquetbolista puede ser contratado por una decena de franquicias y no quedarse demasiado tiempo en ninguna? La respuesta, como casi todas las respuestas, no es absoluta. Suele ocurrir con jugadores de ‘tercer orden’, aquellos reservas que por falta de capacidad, o de confianza de su entrenador, deben ganarse cada minuto en el campo. Entonces la franquicia prefiere no arriesgarse a firmar un contrato de larga duración y lo sostiene a base de acuerdos temporales (incluso de sólo diez días). También es frecuente en quienes no han sido seleccionados en el Draft (elección de menores de 23 años que se realiza entre temporadas) e ingresan con cortas participaciones hasta asentarse en una franquicia. Hay excepciones, pero las estrellas y los jugadores de segundo orden (titulares habituales, suplentes rendidores) no suelen tener recorridos tan inconstantes.
EL ESFUERZO TUVO PREMIO
Después de muchos años de idas y vueltas, Damon Jones parece haber encontrado su sitio en la NBA.
Base de 1,91m, cumple con uno de los requisitos (no fue elegido en el Draft) pero no es el arquetipo de un 'trotaciudades', pues posee una dosis de talento interesante. ‘Alcanzabalones’ de Houston en la época de Olajuwon y Barkley, se destacó en esa ciudad, no por haberse graduado en Sociología, sino por lograr el record de triples en la universidad.
Tras pasos por la International Basketball Association (IBA) y por la CBA, le llegaron breves oportunidades en la NBA: New Jersey y Boston (temporada 1998/99), Golden State y Dallas (1999/2000)... Su primer año completo fue en Vancouver: promedió 20 minutos, 6.5 puntos y 3.2 asistencias en 2000/01. Catalogado como un armador al que le costaba mucho ‘manejar’ el juego, quedó reducido otra vez a un papel secundario en Detroit (2001/02) y Sacramento (2002/03), pero su mejora en la conducción lo ayudó a ganar protagonismo en Milwaukee (2003/04, promedió 5.8 asistencias y dio 17 en un juego ante Orlando). Así se ganó la titularidad por primera vez en su carrera, jugando para Miami, donde se destacó por el tiro externo: su 43% en triples (5º en la NBA) y sus 11.6 puntos consiguieron que dejara de ser un jugador temporal. Cleveland le ofreció un contrato por cinco años y Jones ya suma tres temporadas seguidas en la misma franquicia. Jugó las finales en 2006/07 y fue el primer NBA que firmó un acuerdo para utilizar zapatillas de una empresa china.
"Me acostumbro fácil a nuevos lugares y equipos. He jugado con diferentes compañeros y sistemas y cada año entiendo más las cosas, cada año mejoro”. Las palabras son de Damon Jones, pero podrían ser de cualquiera de los jugadores actuales de la NBA que han jugado en más equipos.
¿Por qué un basquetbolista puede ser contratado por una decena de franquicias y no quedarse demasiado tiempo en ninguna? La respuesta, como casi todas las respuestas, no es absoluta. Suele ocurrir con jugadores de ‘tercer orden’, aquellos reservas que por falta de capacidad, o de confianza de su entrenador, deben ganarse cada minuto en el campo. Entonces la franquicia prefiere no arriesgarse a firmar un contrato de larga duración y lo sostiene a base de acuerdos temporales (incluso de sólo diez días). También es frecuente en quienes no han sido seleccionados en el Draft (elección de menores de 23 años que se realiza entre temporadas) e ingresan con cortas participaciones hasta asentarse en una franquicia. Hay excepciones, pero las estrellas y los jugadores de segundo orden (titulares habituales, suplentes rendidores) no suelen tener recorridos tan inconstantes.
EL ESFUERZO TUVO PREMIO
Después de muchos años de idas y vueltas, Damon Jones parece haber encontrado su sitio en la NBA.
Base de 1,91m, cumple con uno de los requisitos (no fue elegido en el Draft) pero no es el arquetipo de un 'trotaciudades', pues posee una dosis de talento interesante. ‘Alcanzabalones’ de Houston en la época de Olajuwon y Barkley, se destacó en esa ciudad, no por haberse graduado en Sociología, sino por lograr el record de triples en la universidad.
Tras pasos por la International Basketball Association (IBA) y por la CBA, le llegaron breves oportunidades en la NBA: New Jersey y Boston (temporada 1998/99), Golden State y Dallas (1999/2000)... Su primer año completo fue en Vancouver: promedió 20 minutos, 6.5 puntos y 3.2 asistencias en 2000/01. Catalogado como un armador al que le costaba mucho ‘manejar’ el juego, quedó reducido otra vez a un papel secundario en Detroit (2001/02) y Sacramento (2002/03), pero su mejora en la conducción lo ayudó a ganar protagonismo en Milwaukee (2003/04, promedió 5.8 asistencias y dio 17 en un juego ante Orlando). Así se ganó la titularidad por primera vez en su carrera, jugando para Miami, donde se destacó por el tiro externo: su 43% en triples (5º en la NBA) y sus 11.6 puntos consiguieron que dejara de ser un jugador temporal. Cleveland le ofreció un contrato por cinco años y Jones ya suma tres temporadas seguidas en la misma franquicia. Jugó las finales en 2006/07 y fue el primer NBA que firmó un acuerdo para utilizar zapatillas de una empresa china.
Damon Jones ha pasado por diez equipos.
SUPERVIVIENTE
Es difícil encontrar fanáticos de Kevin Ollie. No tiene excentricidades simpáticas ni se destaca por alguna característica de su juego. Ollie cumple en el campo, y a veces no tanto, pero aun así ha conseguido una trayectoria respetable en la NBA.
Base de poca altura (1,88m), a los 34 años está finalizando su carrera del modo que la empezó: como un jugador de recambio, un refresco para los titulares. Llegó a la NBA en 1997/98, con pocas posibilidades en Dallas y Orlando. Luego jugó apenas 7 partidos en Sacramento, 1 en Orlando, 40 en Philadelphia (promedió 7 minutos por juego), 19 en New Jersey... Cuando volvió a Philadelphia, en 2000/2001, vivió las finales que los Sixers perdieron ante los Lakers.
Su mejor etapa fue en Chicago Bulls (2001/02): promedió 6 puntos y casi 4 asistencias en 52 juegos. Destinado a cambiar de colores, ni siquiera entonces pudo completar la temporada en un equipo, pues también pasó por Indiana.
Suplente con muchos minutos en Milwaukee y Seattle (en 2002/03 lideró la NBA en el rubro asistencias/pérdidas), tras una temporada en Cleveland retornó a Philadelphia en 2004/05. Desde entonces promedia 15 minutos, 3 puntos y 1.6 asistencias. En esta temporada ha visto poca acción.
REBOTEANDO Y REBOTANDO
En 2000/2001, parecía que Aaron Williams entraría en estado de ebullición. Ala pivote de 2,06m, A-Train comenzó su paso por New Jersey Nets promediando 28 minutos, 10 puntos y 7 rebotes, y su interminable recorrido por distintas franquicias aparentaba llegar a su fin.
Había debutado en Utah en la temporada 1993/94, durante la cual también jugó en Italia y en la CBA. Fueron 6 partidos en los Jazz, 15 en Milwaukee, un año compartido entre Denver y Vancouver, y dos temporadas con más presencia en Seattle: 4.5 puntos y 2.7 rebotes en 11.5 minutos.
Su paso por Washington (1999/2000, 7.6 puntos y 5 rebotes por juego) sedujo a los Nets. Llegó ese esplendor fugaz (incluyó participación en dos finales de la NBA), pero fue diluyéndose cada año: en su última temporada en New Jersey (la 2004/05) promedió menos de 8 minutos por juego. Entonces retornó la antigua imagen del A-Train. Tuvo poco lugar en Toronto y lo transfirieron a cambio de una futura selección del Draft. Vivió un año aceptable en New Orleans (2005/06), pero en su actual equipo, Los Angeles Clippers, promedió apenas 2 puntos en 2006/07. A los 36 años, los días en la NBA de este hombre que supo ganar 19 rebotes en un juego se acercan a su fin.
“APENAS” OCHO EQUIPOS DISTINTOSEs difícil encontrar fanáticos de Kevin Ollie. No tiene excentricidades simpáticas ni se destaca por alguna característica de su juego. Ollie cumple en el campo, y a veces no tanto, pero aun así ha conseguido una trayectoria respetable en la NBA.
Base de poca altura (1,88m), a los 34 años está finalizando su carrera del modo que la empezó: como un jugador de recambio, un refresco para los titulares. Llegó a la NBA en 1997/98, con pocas posibilidades en Dallas y Orlando. Luego jugó apenas 7 partidos en Sacramento, 1 en Orlando, 40 en Philadelphia (promedió 7 minutos por juego), 19 en New Jersey... Cuando volvió a Philadelphia, en 2000/2001, vivió las finales que los Sixers perdieron ante los Lakers.
Su mejor etapa fue en Chicago Bulls (2001/02): promedió 6 puntos y casi 4 asistencias en 52 juegos. Destinado a cambiar de colores, ni siquiera entonces pudo completar la temporada en un equipo, pues también pasó por Indiana.
Suplente con muchos minutos en Milwaukee y Seattle (en 2002/03 lideró la NBA en el rubro asistencias/pérdidas), tras una temporada en Cleveland retornó a Philadelphia en 2004/05. Desde entonces promedia 15 minutos, 3 puntos y 1.6 asistencias. En esta temporada ha visto poca acción.
REBOTEANDO Y REBOTANDO
En 2000/2001, parecía que Aaron Williams entraría en estado de ebullición. Ala pivote de 2,06m, A-Train comenzó su paso por New Jersey Nets promediando 28 minutos, 10 puntos y 7 rebotes, y su interminable recorrido por distintas franquicias aparentaba llegar a su fin.
Había debutado en Utah en la temporada 1993/94, durante la cual también jugó en Italia y en la CBA. Fueron 6 partidos en los Jazz, 15 en Milwaukee, un año compartido entre Denver y Vancouver, y dos temporadas con más presencia en Seattle: 4.5 puntos y 2.7 rebotes en 11.5 minutos.
Su paso por Washington (1999/2000, 7.6 puntos y 5 rebotes por juego) sedujo a los Nets. Llegó ese esplendor fugaz (incluyó participación en dos finales de la NBA), pero fue diluyéndose cada año: en su última temporada en New Jersey (la 2004/05) promedió menos de 8 minutos por juego. Entonces retornó la antigua imagen del A-Train. Tuvo poco lugar en Toronto y lo transfirieron a cambio de una futura selección del Draft. Vivió un año aceptable en New Orleans (2005/06), pero en su actual equipo, Los Angeles Clippers, promedió apenas 2 puntos en 2006/07. A los 36 años, los días en la NBA de este hombre que supo ganar 19 rebotes en un juego se acercan a su fin.
Jones, Ollie y Williams han llegado a jugar en diez conjuntos por caminos diferentes. Detrás de ellos se encolumnan tres basquetbolistas que han pasado por ocho, pero que por su edad pueden mejorar el discutible logro de ser aceptados (o rechazados, según el caso) por muchas franquicias.
Brevin Knight se diferencia del resto de estos camaleones por su categoría. No sólo es el único que ingresó a la NBA con protagonismo (base titular de Cleveland), sino que su carrera fue exitosa, consiguiendo ser el 2º mayor asistidor en 2004/05.
Pese a ser uno de los más bajos de la NBA (mide 1,78m), Knight se adaptó muy bien en sus comienzos en los Cavaliers. En tres temporadas (desde 1997 hasta 2000) promedió 9.2 puntos y 7.6 asistencias en 29 minutos. Luego comenzó su nomadismo: Atlanta, Memphis, Phoenix, Washington y Milwaukee (los últimos tres en la misma temporada, la 2003/2004), hasta que alcanzó otro sitio fijo: Charlotte. En los Bobcats recuperó trascendencia: 11 puntos y 8.5 asistencias por juego como base titular.
Este año fue transferido a Los Angeles Clippers, donde juega junto a Aaron Williams. Inicialmente es el base de recambio para otro viejito sabio: Sam Cassell. Sobrio, pensante y con un buen manejo del juego, Knight (que jugó al lado de Michael Jordan en Washington) tiene 32 años y suficiente tiempo para conocer alguna ciudad más.
Ocho equipos también recorrió una de las revelaciones de la temporada 2006/07: Mikki Moore. Ala pivote de 2,13m, apuntaba a ser un bluff, un jugador que genera expectativas engañosas que jamás puede cumplir. Claro: tras buenas participaciones en la CBA y en la Liga de Grecia, había llegado a Detroit en 1998/99 y jugó apenas 31 veces en dos temporadas. Pudo haber demostrado su valía en la 2000/2001, pero decepcionó promediando 4.4 puntos y 3.9 rebotes en 14 minutos. Fluctuó por Boston, Atlanta, New Jersey y Utah (sólo 40 partidos entre los cuatro equipos), repuntó un poco en Los Angeles Clippers, jugó en Seattle y...
Y en 2006/07 demostró en New Jersey que a los 30 años aún se puede evolucionar, que podía ser titular. Y demostró en los playoffs que no le teme a las responsabilidades. Fue una gran temporada: 9.8 puntos, 5.1 rebotes y más de 60% de efectividad en tiros de campo (líder en la NBA). Los Nets le ofrecieron 11 millones de dólares por tres años para renovarle el contrato, pero (a diferencia de lo que ocurre habitualmente) esta vez fue Moore quien decidió seguir su costumbre de cambiar de equipo y aceptó los 6 millones de dólares anuales de Sacramento. Ha iniciado la temporada 2007/2008 con el desafío de sostener la buena imagen que trae desde la Conferencia Este.
Eddie House amenaza con escalar en este particular ranking. Tirador endemoniado de triples (buen 38% de efectividad) que pierde la cabeza a la hora de conducir (apenas 1.7 asistencias de promedio), ha despertado muchas críticas negativas por su nivel. Lo estable es su puesto de guardia y su labor como jugador de refresco. Lo inestable es su capacidad para resolver situaciones extremas en el juego, lo que no le ha permitido afianzarse pese a sus satisfactorios inicios. Hermano político de otro NBA, Mike Bibby, su 1,85m alcanzó para marcar 2.044 puntos en la Universidad de Arizona, logrando el record en la institución. Elegido en el Draft de 2000, pasó tres temporadas en Miami, una en Los Angeles Clippers y su pico de rendimiento llegó en el comienzo de la 2004/05 en Charlotte, cuando promedió 11 puntos y 23 minutos por juego, pero tras pasar a Milwaukee su nivel decayó. Ganó minutos en Phoenix (2005/06), New Jersey (2006/07, por 1,5 millón de dólares) y ahora en Boston (por la misma suma), afirmando su condición de buen lanzador externo, potenciando su nivel junto al brillante trío que conforman Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen. House tiene 29 años y mucho por recorrer.
Por elección o por necesidad, ellos no se quedan quietos. Los nómades de la NBA construyen su camino cambiando el rumbo constantemente, sin mirar el color de sus uniformes. La vestimenta es lo de menos.
>>Viajeros históricos
En la actualidad, en la NBA participan basquetbolistas que han representado a diez equipos diferentes. A lo largo de la historia, hubo quienes jugaron en más franquicias. Uno de los que posee el record es Tony Massenburg, con el agregado de que casi lo supera esta temporada. Sí: a los 40 años, el ala pivote que ha pasado por doce equipos distintos, y que estaba alejado de la actividad, jugó en las Ligas de Verano para Washington, pero finalmente no quedó en la plantilla. Había visto acción en la NBA entre 1990 y 2005, promediando 6 puntos y 4 rebotes por noche. Chucky Brown también representó a doce escuadras, entre 1989 y 2002. El alero disputó 694 partidos, con 6 puntos de promedio y 47% de eficacia en tiros de campo. El tercero que utilizó doce uniformes es Jim Jackson. 885 juegos, 14.3 puntos y 4.7 rebotes fueron las estadísticas de este escolta entre 1992 y 2006. Entre los más prestigiosos que han pasado por muchos equipos se destaca Moses Malone, quien estuvo en siete.
>>¿Y los grandes?
¿En cuántos equipos jugaron algunos de los mejores de la historia? Michael Jordan, en dos: Chicago y Washington. ‘Magic’ Johnson, sólo en Los Angeles Lakers, y Larry Bird, en Boston. Kareem Abdul-Jabbar jugó en Milwaukee y en los Lakers. Wilt Chamberlain pasó por Philadelphia/San Francisco Warriors (cambió de nombre), Philadelphia 76ers y los Lakers.
PUBLICADO EN FOX SPORTS EDICIONES URUGUAY (Nº20), EL SALVADOR (Nº22), ARGENTINA (Nº0) Y PUERTO RICO (Nº9), DICIEMBRE DE 2007.
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