lunes, 27 de abril de 2009

Goleadores en fuga


AL ANALIZAR A LOS ÚLTIMOS 80 ARTILLEROS DE CHILE, COLOMBIA, URUGUAY Y ARGENTINA SE DESCUBRE UNA REALIDAD: LOS GRITOS SIEMPRE VIAJAN AL EXTERIOR. MÉXICO, EUROPA Y HASTA ASIA SON LOS DESTINOS DE UN FENÓMENO QUE OBLIGA A VER A LOS MEJORES ATACANTES SÓLO POR TELEVISIÓN.

La fugacidad, capaz de despojarnos de las más dulces alegrías, también arrasa con los goleadores sudamericanos. La ecuación se repite cada vez más: el futbolista que se consagra goleador de su torneo local es vendido meses después a una liga más fuerte. Casi no hay excepciones. Los clubes no pueden mantener a su jugador estrella ante las numerosas ofertas que llegan. Los números lo avalan: cada año, una montonera de goles viaja en avión hacia el exterior.

La ruta de los gritos
Es un cálculo matemático, pero dice algo más. Considera a los goleadores de los últimos veinte torneos en Chile, Argentina, Uruguay y Colombia, y es determinante. El 62% de esos futbolistas fueron vendidos al exterior en los 18 meses siguientes a su consagración. Y el 80%, tarde o temprano, dejó su país. Por eso es extraño que el goleador se repita durante dos temporadas. Era común años atrás: Carlos Caszely lo fue entre 1979 y 1981 en Chile; Diego Maradona, en tres torneos seguidos en Argentina; Fernando Morena dominó Uruguay en 1973-1978… Siguiendo la lógica actual, si ellos hubieran jugado en el siglo XXI, se hubieran mantenido sólo un año en sus clubes. Los mejores de Chile y Colombia tienen un destino básico: México. Desde Argentina y Uruguay hay dos opciones: tierras aztecas o Europa. Consecuencias: la mayoría de los anotadores en México son extranjeros y los mejores atacantes sudamericanos juegan en Europa.

Vuelo Chile-México, sin escalas
Chile es el que consiguió retener a más goleadores: “sólo” el 61% viajó al exterior. Casi todos a México: Richart Báez (América), Sebastián González (Atlante), Manuel Neira, Salvador Cabañas y Alvaro Sarabia (los tres a Jaguares), Gustavo Biscayzacú (Veracruz), Patricio Galaz (Atlante), Héctor Mancilla (Veracruz)… Las excepciones fueron David Bisconti (Badajoz de España), Mario Núñez (Independiente de Argentina) y Héctor Tapia, de Colo Colo al Lille francés en 2002. El porcentaje de exportación se ampliará si Humberto Suazo, Gonzalo Fierro o Joel Estay, por ejemplo, son transferidos.
El éxito acompaña al Pato Galaz (24 goles en 57 juegos en México), al paraguayo Cabañas (68 en 121) y a Biscayzacú (47 en 96); pero le dio la espalda a Núñez (sólo jugó seis meses en Argentina). El título de goleador chileno no asegura triunfos en el exterior, pero sí abre puertas.

Iván Valenciano, de Junior al fútbol mexicano.

Colombia y un mercado alternativo
El 76% de los últimos top scorers de los torneos colombianos fue vendido al exterior, la mayoría apenas meses después de consagrarse. Como ocurre en Chile, es México quien se lleva a las joyas locales. Desde Iván Valenciano (a Veracruz en 1996), pasando por Carlos Castro (Necaxa), Leonardo Fabio Moreno (Lobos) y Hugo Rodallega (Monterrey). Pero Colombia también está en la mira asiática, un mercado que nació hace poco tiempo y ya se quedó con Milton Rodríguez (Chonbuk de Corea), Arnulfo Valentierra (Al Wahda de Emiratos Arabes), Leider Preciado (un puñado de juegos en Al Shabab), Sergio Herrera (Al Ittihad, también de Arabia Saudita) y Jorge Díaz (Khazar de Azerbaiján). Los que consiguieron el complicado salto directo hacia el primer nivel fueron Hamilton Ricard (Middlesbrough), Víctor Bonilla (Real Sociedad) y Jorge Serna (Como de Italia).
Los atacantes colombianos, sin embargo, comparten el estigma de no asentarse en ningún sitio. Se convierten en trotamundos. Ricard, por caso, pasó por Inglaterra, Bulgaria, Chipre, Ecuador, España y Uruguay. Bonilla estuvo en Salamanca, Toulouse, Nantes, Montpellier, México y Ecuador. Castro no se afirmó en México ni en Palmeiras de Brasil. ¿Valentierra? Emiratos Arabes, Arabia Saudita y Perú. Los que intentarán evitar ese destino son Herrera, en Paranaense de Brasil, y Rodallega, que recaló en Atlas y convirtió 5 goles en el Apertura 2006.


Tras las huellas de Forlán
El máximo referente uruguayo es Diego Forlán, pese a que no jugó en esa liga. Su nombre, sin embargo, genera que los goleadores de su país sean tentadores. De los últimos 17 que lo consiguieron, sólo dos no fueron vendidos al exterior: Pablo Bengoechea y José Pedro Cardozo. Muchos viajaron a Europa: lo había hecho Darío Silva (Cagliari) y lo siguieron Juan González (Oviedo), Gabriel Álvez (Olympiakos), los brasileños Ederson Fofonka (Iraklis de Grecia) y Eliomar Marcon (Venezia), Javier Chevantón (Lecce), Germán Hornos (Sevilla), Alexander Medina (Cádiz) y Carlos Bueno (Paris Saint Germain). A equipos de menor nivel fueron transferidos Rubén Sosa (a Shanghai de China), el argentino Nicolás Nicolay (Huracán de Tres Arroyos, de su país), Miguel Ximénez (Comunicaciones de Guatemala) y Juan Manuel Olivera (Suwon de Corea). Los únicos absorbidos por el mercado de moda, México, fueron Álvaro González (Pumas de la UNAM) y Pablo Granoche (Toluca).
Su repercusión es mayor que la de colombianos y chilenos. Chevantón ganó prestigio en Europa: héroe en Lecce (44 goles en 88 partidos) y de buen paso por Mónaco (25 en 61), ahora juega en el Sevilla. Marcon sigue festejando en México: 42 tantos en 117 juegos. Medina se ha asentado en Cádiz. Y Carlos Bueno llegó a Portugal luego de un paso poco feliz por Francia. En Sporting Lisboa, al menos, cortó la racha sin goles. Álvez, Hornos y Nicolay, en tanto, retornaron a Uruguay.

Javier Chevantón, de Danubio al fútbol italiano.

El valor de los goles
¿Por qué todos los goleadores se van? Obviamente es lo que desean los clubes compradores, que suelen pagar una cifra alta con la certeza de que la inversión se multiplicará si el futbolista demuestra buen nivel. También es el deseo de los jugadores, quienes consiguen un mejor contrato, tranquilidad económica y, en ocasiones, vivir en un sitio hermoso. ¿Lo desean los clubes de origen? Esta respuesta no es tan clara. Pero, quieran o no vender a su estrella, simplemente no se pueden resistir. ¿Cómo Cobreloa podía decir “no” a la oferta de 1.600.000 dólares de Atlante? ¿O Deportivo Cali a los 2 millones que ofrecía Middlesbrough por Ricard? Y no es sólo eso: si el club se negara a vender, pronto comenzarían los reclamos del futbolista, exigiendo un mejor contrato en retribución por la transferencia perdida.
Aun haciendo el mayor esfuerzo, sería imposible rechazar los 9 millones de dólares que pagó Lecce por Chevantón o los 22 millones que le dio Barcelona a River a cambio de Javier Saviola. Por eso los pases siempre se realizan: beneficios para el jugador, poderío total del comprador y única alternativa del vendedor. Y la situación, evidentemente, no cambiará en los próximos años.

Argentina, con boleto de ida y vuelta
De los últimos 20 goleadores en Argentina, 19 fueron vendidos al exterior. La afirmación es contundente, y lo será más si Estudiantes de La Plata transfiere a Mariano Pavone (romperredes del Clausura 2005) en las próximas semanas (han llegado ofertas desde el exterior). 15 de esos 19 topscorers se mudaron a Europa.
Sin embargo, al torneo argentino lo protagonizan actualmente varios futbolistas que ya se han consagrado goleadores. ¿Cómo? Sencillo: los jugadores vuelven permanentemente. Martín Palermo, luego de una etapa poco productiva en España, retornó a Boca Juniors; José Luis Calderón estuvo entre 2000 y 2003 en Italia y México, y ahora juega en Estudiantes de La Plata, de donde se había ido en 1995; Esteban Fuertes pasó por Francia, Inglaterra y España, pero regresó a Colón de Santa Fe; Néstor Silvera se consagró goleador en Argentina, viajó a México -también lideró la tabla de anotadores- y volvió a Argentina, donde representa a San Lorenzo; el paso de Ernesto Farías por Italia duró menos de un año, y ahora sus tantos se gritan en River Plate…
En México, en cambio, están Rolando Zárate (Tigres) y Javier Cámpora (Cruz Azul). En el viejo continente permanecen Javier Saviola (Sevilla), Bernardo Romeo (Osasuna), Fernando Cavenaghi (Spartak Moscú), el uruguayo Gonzalo Vargas (Mónaco) y Lisandro López, quien ganó tres títulos en Porto de Portugal y es uno de los mejores jugadores de la temporada en Europa. El mejor ejemplo de cómo funciona el mercado de pases actual es el colombiano Juan Pablo Ángel. Marcó sus primeros tantos en Nacional de Medellín (1993-1997, sin ser goleador de ningún torneo), pasó por River Plate (cañonero del Apertura 2000) y llegó finalmente al fútbol europeo: lo adquirió el Aston Villa. El pez más grande siempre termina devorándose al más pequeño.

Juan Pablo Ángel, de River al fútbol inglés.

México, tierra de extranjeros
Los últimos quince jugadores que lideraron la tabla de anotadores en México son extranjeros: 6 argentinos, 4 uruguayos, 3 paraguayos, un brasileño y un colombiano. De los que lo hicieron en los últimos veinte torneos, sólo Borgetti (dos veces) y Jesús Olalde eran mexicanos. Es lógico: si el mayor mercado para Sudamérica es México, los goleadores en ese país son sudamericanos. ¿México es el techo o sólo el impulso para una transferencia a Europa? Se parece más a un techo, pero existen excepciones. Agustín Delgado pasó de Necaxa a Southampton; Jared Borgetti, goleador en Santos, saltó de Pachuca a Bolton; Jorge Rodríguez Alba, a Grecia; y Guillermo Franco, a Villarreal.
En 2002 y 2006, el goleador fue un uruguayo que nunca se queda quieto: Sebastián Abreu. Jugó en Defensor Sporting, San Lorenzo, Gremio, La Coruña, Tecos, otra vez San Lorenzo, Nacional, Cruz Azul, América, otra vez Nacional, otra vez Tecos, Nacional por tercera vez, Dorados de Culiacán, Monterrey… En él no se aplica la ley del mercado: va donde le gusta… Una sana excepción.
Habrá que estar preparados, entonces, para verlos irse cuando apenas están llegando, para observar sus gritos sólo por televisión. Habrá que entender que en este siglo XXI ser goleador de un torneo en Sudamérica es un pasaje de ida. Habrá que reconocer que, como la felicidad, los goles son fugaces. Quizá sea porque hablar de felicidad y de goles es hablar exactamente de lo mismo.

Pedro González es una rareza: hizo toda su carrera en Chile.

GOLES FOR EXPORT

CHILE 61% 11 de los últimos 18 goleadores (dos lo lograron dos veces) fueron vendidos al exterior. Los que se quedaron fueron Rubén “Camión” Vallejos (se retiró en 2003), Pedro González y Cristian Montecinos. Los que pueden irse: Joel Estay, Gonzalo Fierro, César Díaz y Humberto Suazo, quien quizá sea vendido en 2007.

COLOMBIA 76% 13 de los últimos 17 goleadores fueron vendidos al exterior (tres fueron líderes de goleo en dos ocasiones). Luis Zuleta, Orlando Ballesteros y Víctor Hugo Aristizábal no fueron vendidos. Y el argentino Sergio Galván Rey es el único que llegó a Estados Unidos, jugando para el Metro Stars.

URUGUAY 83% 15 de los últimos 18 goleadores dejaron el país (Juan González y Medina se consagraron dos veces). ¿Por qué no se fueron? Wilmar Cabrera se retiró en 1996; Pablo Bengoechea, porque había regresado de España; y José Pedro Cardozo porque dio un salto “interno”: de Rocha a Peñarol.

MEXICO 86% 12 de los últimos 14 goleadores de la Liga Mexicana son extranjeros. Los que repitieron fueron José Cardozo, Sebastián Abreu (lideraron 3 veces), Jared Borgetti y Matías Vuoso (dos).

ARGENTINA 95% 19 de los últimos 20 goleadores fueron vendidos al exterior. Algunos siguieron marcando, como Saviola, Cavenaghi y Lisandro López. Otros tuvieron pasos modestos: Gustavo Reggi (Reggina de Italia), el uruguayo Sergio Martínez (La Coruña) y Martín Cardetti (PSG), por ejemplo.

PUBLICADO EN FOX SPORTS EDICIÓN URUGUAY (Nº8), CHILE (Nº7) Y EL SALVADOR (Nº12), DICIEMBRE DE 2006

lunes, 6 de abril de 2009

Jugadores Extra Large


YA HABÍAMOS PRESENTADO A LOS JUGADORES MÁS BAJOS. AHORA, LLEGA EL MOMENTO DE ALZAR LA VISTA: HISTORIAS, LOGROS Y NÚMEROS DE LOS BASQUETBOLISTAS MÁS ALTOS DE LA TEMPORADA 2006/07 DE LA NBA.

El básquet crece. La afirmación no se refiere a lo económico ni a lo deportivo. En la década de 1930, Charles Cooper era insuperable bajo los tableros y uno de los jugadores más altos del planeta. Medía 1,90m. En la NBA también es notable la diferencia: George Mikan (cuatro veces campeón entre 1950 y 1954) era considerado un gigante con sus 2,10m. En la actualidad, decenas de jugadores superan ese tamaño. Los límites siguen quebrándose. Los techos deberán estar cada vez más arriba. ¿Cuáles son los jugadores más altos de la National Basket Association en esta temporada?

La Gran Muralla China
Yao Ming es una excepción de la naturaleza, un gran negocio y un muy buen basquetbolista. Es también el tercer chino que juega en la NBA. “A los 14 años –recuerda- mi sueño era tener botines de cuero. Me dijeron que si ingresaba a la Selección Juvenil los conseguiría. Entonces, me lo puse como meta”.
Mide 2,29m y, en China, se destacó en Shanghai Sharks. Se hizo conocido internacionalmente en los Juegos Olímpicos 2000 y en el Mundial 2002 (promedió 21 tantos). Tenía un potencial económico inmenso, y en 2002 era la joya del Draft (elección de menores de 23 años que realizan las franquicias de la NBA). Houston tenía la primera selección y “se llevó” a Ming. Desde entonces, Yao evoluciona. Los 13.5 puntos de su año de novato subieron a 26 en la 2006/07, hasta la lesión de rodilla que sufrió en diciembre (lo mantendrá seis semanas inactivo). A los 26 años, se destaca dentro y fuera del campo. Cuarto en bloqueos en la historia de Houston (suma 617) y con un fantástico 52% de eficacia en dobles, fue también co-escritor del libro Yao: Una Vida en Dos Mundos; y actuó en el film El Año de Yao. Los Rockets le pagan 18 millones de dólares por temporada. “¿Qué momento disfruto más? Cuando me siento en el banquillo después de un entrenamiento –explica–. Entonces soy feliz”.

Yao Ming (2,29m)

Kaunas, la tierra de los gigantes
De esa ciudad de Lituania provienen dos de los basquetbolistas más altos de la NBA.
Zydrunas Ilgauskas (2,21m) jugaba en Atenas de Kaunas hasta que, en 1994, la Selección de Lituania disputó un amistoso ante la Universidad de Kentucky: consiguió 26 puntos y que los reclutadores de la NBA lo anotaran en sus libretas. Cleveland lo eligió en el Draft 1997. A los 31 años, continúa allí.
Siempre fue titular. No podía ser de otro modo: en su debut sumó 16 puntos y 16 rebotes. Por lesiones, jugó apenas 5 partidos en la Temporada ‘98/’99. “Cuando era novato pensaba que jugaría las finales rápidamente. Al siguiente año me lesioné, no llegamos a playoffs y despidieron al entrenador –lamenta–. Aprendí a disfrutar de cada momento”. Con esfuerzo retornó a su mejor nivel. En la 2002/03 promedió 17 puntos, 7.5 rebotes y fue elegido para el All-Star Game (jugaría también en 2005). Este año perdió protagonismo y su promedio de puntos bajó a 11.3, pero este aficionado al fútbol con buen tiro de media distancia aún tiene mucho para dar.
También nacido en Kaunas, Martynas Andriuskevicius (2,18m) tiene 20 años y un corto recorrido en la NBA. Brilló en Zalgiris de Lituania antes de debutar en Cleveland en la 2005/06. Fueron 6 partidos en los que no anotó. En 2006 jugó las Ligas de Verano para Chicago, pero en la temporada regular no vio acción. En diciembre, mientras esperaba retornar a los Bulls jugando en la NBDL (la liga de desarrollo de la NBA), recibió un fuerte golpe en el cráneo que lo dejará inactivo durante varios meses.


Otro tipo de grandeza
Es alto. Muy alto. Pero mucho más importante que su altura es su bondad. El es Dikembe Mutombo Mpolondo Mukamba Jean Jacque Wamutombo, más conocido como Dikembe Mutombo (2,18m). Nacido en Kinshasa, República Democrática del Congo, llegó a Estados Unidos reclutado por la Universidad de Georgetown. Elegido por Denver en el Draft de 1991, comenzó una carrera extraordinaria: 1.100 partidos; 11.416 puntos; 11.732 rebotes; 3.176 bloqueos (3º en la historia)… Fue elegido cuatro veces mejor defensor y llegó dos veces a las finales, con Philadelphia en 2001 y con New Jersey en 2003.
Sus logros como ser humano son aún mayores. Tiene seis hijos, cuatro adoptivos. Creó la fundación Mutombo para proveer ayuda humanitaria al Congo. En 1999 donó 3 millones de dólares para comenzar la construcción de un hospital. Habla inglés, francés, español, portugués y cinco dialectos africanos. A los 40 años, este genio que se hizo conocido por realizar un gesto de negación con el índice cada vez que bloqueaba un tiro, es el jugador de más edad en la NBA. Lo disfruta Houston. Y su amado Congo, claro.

La herencia de Polifemo
Nacido en Rustavi, Georgia, pero nacionalizado griego, Iakovos Tsakalidis pasea sus 218 centímetros por la NBA. Luego de cuatro temporadas en AEK de Grecia, llegó a la mejor liga de básquet en 2000, gracias a Phoenix. En los Suns mostró su mejor versión: promedió 7.3 puntos y 5.3 rebotes en 24 minutos en 2001/02. Pero Jake (no usa el nombre Iakovos) no terminó de aprovechar sus capacidades y fue transferido a Memphis. Jugó las últimas cuatro temporadas en los Grizzlies, con algunas buenas actuaciones pero sin dominar bajo los tableros (promedia 4 rebotes en 16 minutos en su carrera).

El grupo de los 216 centímetros
Siete jugadores completan la nómina de los más altos, todos con 2,16m de altura.
El más exitoso es Shaquille O’Neal: 4 veces campeón de la NBA (tres con Los Angeles Lakers y en la última temporada con Miami), 13 veces elegido para el All-Star Game, Jugador Más Valioso de la Temporada 1999/2000… Shaq es el modelo del jugador alto que maximiza sus cualidades. Un monstruo que derrota a los defensores por potencia e intensidad. Escribió tres libros, editó un disco de rap que vendió un millón de copias, protagonizó la película Steel, entrenó para ser policía, creó una fundación caritativa y cientos de cosas más.
Ganador desde su etapa universitaria en Louisiana, debutó en la NBA en 1992/93, en Orlando. Promedió más de 27 puntos y 57% en dobles durante cuatro años. Pese a ayudar al crecimiento de los Magic, no pudo ser campeón ni siquiera luego de eliminar a Michael Jordan y sus Chicago Bulls en 1994/95: Houston barrió a Orlando en las finales.
Tuvo que llegar a los Lakers y unirse a Kobe Bryant y Phil Jackson para sentir los anillos de campeón en sus dedos. Fueron 8 temporadas en altísimo nivel, llegando a promediar 29.7 puntos y 13.6 rebotes en la 1999/2000. Sigue ganando millones de dólares, y títulos, en Miami. Recién es su tercera temporada, pero ya consiguió un anillo. En los Heat, el dúo dinámico lo conforma con Dwayne Wade. Después de una lesión de rodilla que lo mantuvo alejado dos meses, está listo para un gran retorno. A los 34 años, nadie lo discute pese a ese bajísimo 53% en libres. Su trabajo es otro: arrasar en las alturas. Sus nombres, Shaquille Rashaun, significan “pequeño guerrero” para el Islam. Pequeño, seguro que no es. Guerrero, uno de los mejores de la historia del básquet.
Primoz Brezec, esloveno, 27 años, debutó en la NBA en 2001/02. Procedente de Olimpija Ljubljana, tras tres temporadas con escaso juego en Indiana encontró su lugar en Charlotte Bobcats: promedió 12.4 puntos y 5.6 rebotes en la última temporada.
Tyson Chandler (24 años) debutó en Chicago Bulls a los 19. Titular desde 2002/03, se mantuvo en buen nivel hasta este año, cuando pasó a New Orleans. Allí tiene un altísimo 64% en dobles y 11.1 rebotes por juego.
Su gran rendimiento en la Universidad de Minnesota llevó a Joel Przybilla a la NBA. Pese a su bajo goleo (promedia 4 puntos en la NBA) jugó importantes minutos en Milwaukee (tres temporadas), antes de un corto paso por Atlanta. Desde la 2004/05 muestra lo mismo en Portland, pero con más regularidad: promedia 7 rebotes y 2 bloqueos.
El serbio Mile Ilic (22 años) transita su primera temporada. En New Jersey acumula sólo un puñado de minutos. Tendrá que repetir el buen trabajo que realizó en Zeleznik de Belgrado durante la temporada pasada para sobrevivir a los cortes tan habituales en la liga estadounidense. Andreas Glyniadakis (griego, 25 años) también arribó en esta temporada tras jugar en cuatro equipos de su país y ser drafteado por Detroit en 2003. En sus primeros 12 juegos en Seattle promedió 6 minutos y 1.4 punto.
Jerome James (31 años) debutó en la NBA en 1998, formó parte de los Harlem Globetrotters en una gira y se quedó a jugar en Europa durante 2000/01. Volvió tras firmar contrato con Seattle en 2002 y actualmente pelea por un lugar en New York, donde promedia 8 minutos en dos temporadas.

Cerca del cielo
No es su mérito ser los más gigantes en tierra de gigantes. Su mérito es utilizar sus centímetros con talento, potencia o hasta torpeza. Todos pivotes, todos reboteadores, todos enormes. La NBA hace realidad un slogan que Michael Jordan promocionó alguna vez: siempre se puede ser más grande.

Zydrunas Ilgauskas (2,21m)

Los más altos de la NBA
*Yao Ming (Houston Rockets) 2,29 mts.
*Zydrunas Ilgauskas (Cleveland Cavaliers) 2,21 mts.
*Dikembe Mutombo (Houston Rockets) 2,18 mts.
*Jake Tsakalidis (Memphis Grizzlies) 2,18 mts.
*M. Andriuskevicius (Chicago Bulls) 2,18 mts.
*Shaquille O’Neal (Miami Heat) 2,16 mts.


El basquetbolista más alto de la historia
Era un basquetbolista nacido en Sudán, delgado y muy alto, que al ser visto por un scouter (rastreador) de la NBA llegó a la Universidad de Bridgeport. Elegido por Washington Bullets en el Draft de 1985, en su primera temporada en la NBA promedió 5 bloqueos por juego. Incluso, llegó a realizar 15 en un partido. Ganó muchísimo dinero por jugar y por publicitar productos, pero comenzó a sufrir artritis y su carrera decayó. Se retiró luego de jugar en las Ligas de Uganda y Qatar. No supo manejar su dinero y terminó perdiéndolo casi todo. Luego fue jefe de una tribu de su país llamada Dinka. El rumano George Muresan, más tarde, alcanzaría su record.
Era un basquetbolista sudanés, delgado y muy alto. Mide 2,31m. Se llama Manute Bol.

Manute Bol (2,31m)

PUBLICADO EN FOX SPORTS EDICIÓN URUGUAY (Nº9), ARGENTINA (Nº11), ESTADOS UNIDOS (Nº12), EL SALVADOR (Nº12) Y PUERTO RICO (Nº2), ENERO DE 2007

Nominación Premios Estímulo DeporTEA 2006


Doble orgullo
Como todos los años, la prestigiosa escuela de periodismo deportivo DeporTEA entregó los premios "Estímulo" a los jóvenes valores. En el rubro "periodismo gráfico" fueron nominados nuestros compañeros Martín Estévez y Eduardo Martins por su trabajo en Fox Sports. ¡Felicitaciones!

PUBLICADO EN FOX SPORTS (EDICIÓN ARGENTINA) Nº9, DICIEMBRE DE 2006