“¿Juega Malalbaldian?”, me pregunta mi abuelo Víctor. Nació hace 82 añitos en una aldea ucraniana, no sabe mucho de tenis y, a veces, pronuncia mal los apellidos. Mi abuelo no tiene idea de quiénes son Calleri, Zabaleta, Mónaco, Del Potro y, ya que estamos, ni Oberto, ni Spataro, ni Luciana Aymar, ni Bardach. Pero, aun pronunciándolo mal, sabe bien quién es David Nalbandian. ¿A qué viene todo esto? A explicar hasta qué punto creció David. Allá por febrero de 1998, cuando Hernán Gumy caía al puesto 101º, Argentina quedaba sin tenistas Top 100 por primera vez desde la creación del Ranking ATP. Y nuestro tenis tocaba el punto más bajo desde que un tipo de vinchita (un tal Guillermo Vilas) lo popularizó.
Hoy absorbemos tenis todo el tiempo. No hay semana en la que no escuchemos (incluso los desinteresados) los resultados de Cañas en Miami, los de Vassallo Argüello en Acapulco o los de Federico Paskvan (tranquilos, yo tampoco lo conozco... todavía) en un Future en Cuba. Los argentinos invadieron el Top 100 como nunca antes y por televisión pasan todos los torneos importantes, por Internet se pueden seguir los resultados en vivo y hasta Pronto y Paparazzi publican fotos de Mónaco con Luciana Lopilato, o el distanciamiento de Gaudio y Marcela Kloosterboer. Y, entre tanto tenis, Nalbandian se destaca. Se destaca entre destacados, lo que lo engrandece más. Es el líder de la mejor camada de la historia. Líder en popularidad, en resultados, en prestigio internacional. Aquel triunfazo ante Federer en la final del Masters 2005 lo dejó sólo un piso por debajo de la terraza que habitan Maradona, Fangio, Vilas y Manu Ginóbili. Y resulta que en lo que queda del año buscará su primer Grand Slam, su primera Copa Davis, su primera medalla olímpica. ¿Y si logra uno de los objetivos? ¿Y si logra dos? ¿Y si se nos aparece un invitado en la terraza de los dioses argentos? En serio... ¿hace falta explicar por qué David es nuestra tapa de este mes?
EDITORIAL PUBLICADA EN FOX SPORTS (EDICIÓN ARGENTINA) Nº12, MAYO DE 2008.
Hoy absorbemos tenis todo el tiempo. No hay semana en la que no escuchemos (incluso los desinteresados) los resultados de Cañas en Miami, los de Vassallo Argüello en Acapulco o los de Federico Paskvan (tranquilos, yo tampoco lo conozco... todavía) en un Future en Cuba. Los argentinos invadieron el Top 100 como nunca antes y por televisión pasan todos los torneos importantes, por Internet se pueden seguir los resultados en vivo y hasta Pronto y Paparazzi publican fotos de Mónaco con Luciana Lopilato, o el distanciamiento de Gaudio y Marcela Kloosterboer. Y, entre tanto tenis, Nalbandian se destaca. Se destaca entre destacados, lo que lo engrandece más. Es el líder de la mejor camada de la historia. Líder en popularidad, en resultados, en prestigio internacional. Aquel triunfazo ante Federer en la final del Masters 2005 lo dejó sólo un piso por debajo de la terraza que habitan Maradona, Fangio, Vilas y Manu Ginóbili. Y resulta que en lo que queda del año buscará su primer Grand Slam, su primera Copa Davis, su primera medalla olímpica. ¿Y si logra uno de los objetivos? ¿Y si logra dos? ¿Y si se nos aparece un invitado en la terraza de los dioses argentos? En serio... ¿hace falta explicar por qué David es nuestra tapa de este mes?
EDITORIAL PUBLICADA EN FOX SPORTS (EDICIÓN ARGENTINA) Nº12, MAYO DE 2008.
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