sábado, 17 de abril de 2010

Basile, las cuentas no cierran

LA SEGUNDA ETAPA DEL ENTRENADOR EN LA SELECCIÓN ARGENTINA NUNCA LEVANTÓ VUELO. DECISIONES EQUIVOCADAS, SUBESTIMACIONES Y DECLARACIONES POLÉMICAS EMPUJARON A LA CELESTE Y BLANCA A SU PEOR MOMENTO DE LOS ÚLTIMOS AÑOS.

Intrincadísimo presente el de la Selección Argentina. Alfio Basile asumió como entrenador en 2006, parado en la terraza futbolística de los cinco títulos que logró con Boca Juniors durante sus catorce meses de gestión. Pero ha ido bajando escalones de a poco y hoy apenas puede ponerse en puntas de pie desde la planta baja.
Desde el fallido debut (0-3 contra Brasil), el conjunto del Coco anda garabateando ideas, pero casi ninguna llega a concretarse. Apenas un 1-0 a Francia, un 3-0 a México y el 0-0 en Brasil por las Eliminatorias mostraron imágenes nítidas de equipo: efectivo en Saint Denis, vistoso en la Copa América 2007, generosos en Belo Horizonte. Pero en cada caso la buena impresión se derritió demasiado rápido.
Basile no transmite intensidad, y sus declaraciones no ayudan. "Estos partidos sirven para recaudar, para bancar que estemos en hoteles cinco estrellas y conservar el predio de Ezeiza", dijo después de un 0-0 contra Belarús. Algunos todavía esperamos que aclare que fue una mala broma.
Lejos de la poética idea de que la camiseta de la Selección es una motivación que no necesita condimentos, Basile minimiza a rivales y a sus propios jugadores, que quizá se esforzaron durante meses para tener esa oportunidad en Minsk. Un partido que sólo sirvió "porque le da mucha guita a la AFA", contó tranquilo el Coco.
Se se acepta que no ganarle a Chile, Suiza, Noruega, Estados Unidos y Belarús en amistosos no es mala señal, tampoco hay para donde correr: en las Eliminatorias las cosas funcionan peor. ¿Son el estigma de Basile? Sin él, de local, Argentina ganó 29 partidos, empató 9 y no sufrió derrotas. Con el Coco, logró 4 triunfos en 8 encuentros y perdió por única vez en 50 años: 0-5 ante Colombia.
La trayectoria de Basile no entra en discusión. Sí se discute la Riquelmedependencia, que no haya dirigido al equipo olímpico, que el equipo juegue mal en Eliminatorias y en amistosos. Sí se discute que se subestime a los rivales, que confíe demasiado en el talento de sus jugadores (que lo tienen, y mucho). Sí se discute que su equipo no genere que, cada vez que juega la Selección, nada les importe más a los argentinos que gritar todos juntos por la celeste y blanca.

Argentina-Paraguay, discreto 1-1 en el Monumental.

PUBLICADO EN LA WEB DE FOX SPORTS, OCTUBRE DE 2008.

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