La idea de mantener la base del plantel se está cumpliendo con fanatismo en La Academia. La continuidad de Matías Cahais está casi asegurada (hoy o mañana comprarían del pase) y existe la posibilidad de que no haya ventas grandes (“El club está bien económicamente”, repite el presidente Rodolfo Molina). Si las tendencias se mantienen, Racing perderá poco y ¿ganará mucho? con respecto al Clausura 2010.
¿Qué pierde? El único jugador relevante que dejó el club es Sebastián Grazzini. Jugó 12 partidos, metió un gol y le dio pelota al piso al ataque en las últimas fechas. Del resto, sólo Juan Carlos Falcón (9 partidos, un gol) fue un recambio habitual. Los demás no suman ni un partido entre todos: sólo Damián Steinert (56 minutos) y Marcos Brítez Ojeda (24 minutos) jugaron. Santillo, Martínez Gullotta, Malano y los juveniles Walter Álvarez, Federico Arias y Bonfigli ni entraron. Aunque se concrete la ida a Uruguay de Rosano (5 partidos en el Clausura), Racing perderá poquito, muy poquito.
¿Qué gana? No sólo incorporó a Toranzo para darle juego al mediocampo. Casi sin darse cuenta, sumó tres refuerzos más. Uno es Marcos Cáceres. El defensor paraguayo no jugó el Clausura (se rompió los ligamentos en 2009) pero ya está recuperado. El segundo es Mario Sosa, ex Deportivo Madryn, enganche de 1,65m que entrenaba con el plantel pero no tenía contrato. Y el tercero, Lihué Prichoda. De los que terminaron préstamos y volvieron al club (Gonzalo García, De la Fuente, Arrieta, Luis Benítez), el volante por derecha es el que tiene más chances de quedarse. Mimado de Llop (lo hizo debutar en 2008), rindió en San Martín de Tucumán y merece revancha tras la lesión que cortó su crecimiento en Avellaneda. Racing gana más de lo que pierde.
Ayer el plantel hizo trabajos con pelota con primera vez y hoy, mientras se entrenen por la mañana, Russo seguirá decidiendo quién se queda y quién se va.
PUBLICADO EN CLARIN (17 DE JUNIO DE 2010)
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