lunes, 24 de septiembre de 2012

Herederos de la corona

Por Martín Estévez

Lucas Monteverde e Hilario Ulloa derrocaron a Cambiaso en la Copa de la Reina y en el Abierto Británico.

En el mundo del polo no hacen falta padrones electorales, urnas ni votaciones para decidir cuáles son los mejores torneos de Europa: la Copa de la Reina y el Abierto Británico representan históricamente el punto más alto de este deporte en el Viejo Continente. Y si existiera un gran afiche para publicitar esos torneos, seguramente la imagen estaría repleta de polistas argentinos. Esos que, una vez más, fueron grandes protagonistas en Inglaterra durante la temporada 2011.

La Copa de la Reina
El 18 de mayo comenzó a disputarse la 51ª edición de la Copa de la Reina, organizada por el Guards Polo Club, ubicado a pocos metros del castillo de Isabel II. Allí se respira historia. Si en el siglo XIV esa región fue invadida por la terrible peste negra (que mató a la tercera parte de la población europea), esta vez la invasión es mucho más agradable: la de los polistas argentinos. Hubo nada menos que 32 en los 16 equipos de hasta 22 goles de valoración que compitieron en el torneo, creado en 1960. Ese año, el campeón fue The Centaurs, donde jugaba, claro, un argentino: Jorge Marín Moreno.

Los conjuntos se dividieron en cuatro zonas, y avanzaron a cuartos de final los dos mejores de cada una. En esa instancia fueron eliminados Zacara (con Hilario Ulloa), Les Lions (Agustín y Sebastián Merlos), La Bamba de Areco (Gonzalo y Facundo Pieres) y, sorpresivamente, el último campeón, Dubai. Con Adolfito Cambiaso incluido, cayó 14-13 ante Talandracas.

En semifinales, con gol de oro de Juan Jauretche, Enigma derrotó 10-9 a 1870, que tuvo al neozelandés John-Paul Clarkin como figura; y Talandracas perdía 11-8 ante Richard Mille (con Pablo Mac Donough), pero lo dio vuelta sobre el cierre y terminó ganando 12-11.

La final entre Talandracas y Enigma se jugó el 12 de junio y tuvo un trámite extremadamente parejo. Ya en chukker suplementario, Facundo Sola marcó el gol de oro que significó el 9-8 definitivo y que le dio el triunfo al equipo de Lucas Monteverde. Milo Fernández Araujo fue elegido MVP del partido.

El Abierto Británico
“El único encanto del pasado consiste en que es pasado”, escribió alguna vez Oscar Wilde, quien pasó buena parte de su vida justamente en Inglaterra. En el pasado reciente, más precisamente a comienzos de 2010, Adolfito Cambiaso saboreó la miel del triunfo, el licor de la gloria, repetidas veces. Ganó todo en Estados Unidos y también en Gran Bretaña. Sin embargo, en 2011 se rompió el encanto y se fue de ambos países con las manos vacías. El último golpe lo recibió en el 56º Campeonato Abierto Británico, disputado en el Cowdray Park Polo Club.

El torneo lo protagonizaron 18 conjuntos, que contaron con 36 jugadores argentinos. El verdugo del equipo de Cambiaso (Dubai) fue Zacara, en cuartos de final, instancia en la que también quedaron eliminados Sumaya (con Javier Novillo Astrada), Piaget (Cristian Magoo Laprida) y Loro Piana (Lucas James y Nicolás Espain). En semifinales, Les Lions derrotó 12-10 a Salkeld (José Donoso) y Zacara superó 13-7 a La Bamba de Areco. Sí: los Pieres tampoco festejaron en Europa.

La final fue cambiante en su desarrollo. Les Lions estuvo casi siempre arriba en el marcador, pero Zacara dio vuelta el partido sobre el final y se llevó la Copa de Oro. Gonzalo Deltour fue designado MVP de la final. Él, junto a Lyndon Lea, Ignatius Du Plessis y el ascendente Hilario Ulloa, se llevaron los últimos aplausos de la temporada británica.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO POLO (NOVIEMBRE DE 2011) 

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