sábado, 11 de junio de 2016

La vuelta al fútbol en 29 minutos

Por Martín Estévez

Messi entró y, en menos de media hora, hizo tres goles repletos de clase para acercarse al récord de Batistuta. “Ojalá que esta copa no se nos escape”, deseó con fuerza.

Messi, Messi, Messi. Otra vez. Porque no ganó el Mundial, por sus declaraciones en un juzgado, porque nunca jugó acá, porque está lesionado. Messi, Messi, Messi. Podridos, cansados, hartos estamos los que miramos fútbol por el fútbol y no por el contexto de escuchar Messi, Messi, Messi cuando no se habla de fútbol. Por eso, hoy, en esta noche de Copa América, nos toca hablar de lo que queremos: Messi, Messi, Messi, pero en la cancha. Messi, Messi, Messi, el mejor futbolista del mundo, y de celeste y blanco.

Sesenta minutos habían jugado Argentina y Panamá. “¡Qué aburrido!”, comentábamos en la redacción de El Gráfico. Seguro que lo habían hablado. Seguro que Martino y él ya tenían acordado el momento, el minuto, el instante exacto en que tenía que entrar. Fue en el minuto 61, por Augusto Fernández. Ahí, a los que nos gusta el fútbol, se nos pasó el aburrimiento de golpe. Empezó a tocar Messi, a juntarse con sus compañeros. Tiene la particularidad de ser un genio individual que se apoya en el juego colectivo. Messi, Messi, Messi. Los que no disfrutan del fútbol, querían ver si estaría “afectado” por sus problemas físicos y personales. Los que disfrutamos el fútbol queríamos verlo. Verlo jugar. Sólo eso.

Messi, Messi, Messi a la una. Minuto 67. Higuain dio la asistencia más rara de su vida (recibió un pelotazo en la cara), y el 10 se la llevó sin nervios. Un toque, apenas un toque, y el segundo fue un zurdazo pegado al palo derecho del arquero. En 60 minutos, la Selección había hecho un gol. En 6 minutos, Messi también.

Messi, Messi, Messi a las dos. Minuto 77. La tiene Messi, foul contra Messi, agarra la pelota Messi, patea Messi, golazo de Messi. Por arriba de la barrera, cuarto de tiro libre en la Selección, otro arquero que tiene una foto hermosa volando pero sin poder agarrar un patadón de él. De Messi. En 16 minutos, ya era el goleador argentino en la copa.

Messi, Messi, Messi a las tres. Minuto 86. Marcos Rojo recupera en campo rival y Messi pica por el centro. Recibe el pase pero esta vez le cuesta resolver. Necesita cuatro toques para desparramar al 23 de Panamá, al bueno de Felipe Baloy. ¿Los necesita realmente? ¿O elige tocarla cuatro veces? No importa: recibe, la acomoda, lo desparrama y la deja otra vez al lado del palo derecho de Jaime Penedo, que a la larga se sentirá orgulloso de cada gol recibido. Porque no se los hizo cualquiera. Se los hizo Messi. Que, en 25 minutos, alcanzó a Phillippe Coutinho como máximo goleador de la copa.

“En los días previos estuve con dolor –explicó justo después de su triplete-, pero por suerte de a poco se me fue pasando. La idea era aprovechar este partido para volver a jugar de a poquito. Panamá fue un equipo tenso, y además la cancha estaba alta, seca, no era un partido fácil. Estaba complicado. Teníamos que ganar y lo hicimos. Contra Chile, el equipo había hecho un gran esfuerzo. Estamos creciendo. Ojalá esta copa no se nos escape”.

Messi, Messi, Messi, en estadísticas.

* Fue la primera vez que hizo tres goles en un partido oficial con la Selección. Antes, en amistosos: contra Suiza, Brasil (ambas en 2012) y Guatemala (2013).
* Jugó su partido número 109 en la Selección. Quedó a 6 de Roberto Ayala, que está 3° en la tabla histórica.
* Alcanzó los 53 goles en la mayor. Quedó a uno de Gabriel Batistuta, al que algunos estadígrafos le cuentan 56 por un partido contra un Sub 23 de Eslovaquia. Sea como sea, terminará transformándose en el máximo goleador de la Selección.
* Llegó a 530 goles en su carrera, contando competiciones oficiales con la Sub 20, Barcelona B y Barcelona C. Es el 11° máximo artillero de todos los tiempos. Y quedó a 20 de su archienemigo Cristiano Ronaldo, que suma 550.

Messi, Messi, Messi. Participó del quinto gol, con un gran pase a Marcos Rojo, que luego asistió a Agüero, pero casi que no hacía falta. Ya había demostrado, de sobra, por qué a los que nos importa el fútbol sólo nos importa verlo en la cancha. Messi, Messi, Messi, otra vez, para contárselo a nuestros hijos y nietos. Tres goles en 29 minutos en cancha, tres goles hermosos, tres palabras para definirlo todo: Messi, Messi, Messi.

2 comentarios:

  1. Gran nota, gran trabajo y gran jugador. Para disfrutarlo y nada más.

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  2. "Los que no disfrutan del fútbol, querían ver si estaría “afectado” por sus problemas físicos y personales. Los que disfrutamos el fútbol queríamos verlo. Verlo jugar. Sólo eso". Había un nenito en la tribuna que no podía más de felicidad. Es lo que genera este pibe (Messi) en la gente que no tiene la enfermedad del éxito caníbal en el cerebro. Messi, Messi, Messi por 17 más 2: 53.

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