El Pincharratas, el León, el Albirrojo, el tricampeón de América o simplemente Estudiantes. Tantas historias, tantos recuerdos, tanta pasión. Una historia, su historia, repleta de alegrías y tristezas, triunfos y derrotas, leyendas, anécdotas. Aunque cumple un siglo de vida, la historia del Club Estudiantes de La Plata no comienza el día de su fundación. Su historia se inició antes, con un grupo de jóvenes apasionados por el fútbol que estudiaban en la universidad platense y jugaban en... Gimnasia y Esgrima La Plata.
Esa pasión, espontánea, real, desinteresada, no era compartida por la dirigencia de Gimnasia, que priorizaba ante todo el desarrollo de los deportes bajo techo. La tensión entre las partes se mantuvo durante varios meses y llegó a su punto máximo cuando el club debió abandonar el campo donde se practicaba fútbol para comenzar la construcción de un complejo universitario. Ese predio, conocido entonces como Plaza Atlética, estaba ubicado en la manzana comprendida por las actuales calles 1, 115, 47 y 48. Las dificultades que la falta de cancha propia traía motivaron que los dirigentes decidieran dejar al fútbol a un costado. Y aquellos estudiantes que amaban correr detrás de una pelota no se quedaron de brazos cruzados, no se resignaron a vivir sin jugar al fútbol. Para nada.
La noche del 4 de agosto de 1905 se reunieron veinte jóvenes en una zapatería (perteneciente a Félix Díaz) ubicada en la calle 7, entre 57 y 58. Una noche tardaron en formar un nuevo club. Un siglo después, ese club está más vivo que nunca.
Esa pasión, espontánea, real, desinteresada, no era compartida por la dirigencia de Gimnasia, que priorizaba ante todo el desarrollo de los deportes bajo techo. La tensión entre las partes se mantuvo durante varios meses y llegó a su punto máximo cuando el club debió abandonar el campo donde se practicaba fútbol para comenzar la construcción de un complejo universitario. Ese predio, conocido entonces como Plaza Atlética, estaba ubicado en la manzana comprendida por las actuales calles 1, 115, 47 y 48. Las dificultades que la falta de cancha propia traía motivaron que los dirigentes decidieran dejar al fútbol a un costado. Y aquellos estudiantes que amaban correr detrás de una pelota no se quedaron de brazos cruzados, no se resignaron a vivir sin jugar al fútbol. Para nada.
La noche del 4 de agosto de 1905 se reunieron veinte jóvenes en una zapatería (perteneciente a Félix Díaz) ubicada en la calle 7, entre 57 y 58. Una noche tardaron en formar un nuevo club. Un siglo después, ese club está más vivo que nunca.
El encargado de escribir el histórico acta de fundación fue Alfredo Lartigue. El sol anunció el fin de la noche, y el comienzo del primer día en la vida de Estudiantes. La elección del primer presidente, el mismo día de la fundación, no generó las batallas políticas que existen actualmente. Se produjo por ‘unanimidad fraternal’ y con un detalle curioso: cuando fue elegido, Miguel Gutiérrez estaba durmiendo. Al finalizar la reunión, los fundadores fueron corriendo hasta su casa, lo despertaron y le dieron la noticia: Gutiérrez se llenó de felicidad.
Luego del primer presidente, se decidió el nombre del club. Fue fácil. A todos los que estaban allí los reunían dos cosas: el deporte y el estudio. La denominación --como el amor por el fútbol-- nunca estuvo en duda.
Una vez que se cumplieron los pasos institucionales iniciales (realizar una conscripción de socios, pautar las reuniones semanales) se compraron las primeras camisetas. Eran de color rojo y blanco, y el 23 de febrero de 1906 esos colores fueron aprobados como herederos de los de Alumni, el equipo de fútbol más importante de la primera década del siglo veinte. Consiguieron además el primer campo de deportes, ubicado en la calle 19 (entre 50 y 51), cedido por el señor Juan Tettamanti. El primer partido fue ante Club Lobense. Rebagliatti; Lartigue, Campbell; Cortelezzi, Díaz, Rodríguez; Hirschi, Ramsay, Florentino Moreda, Ferreiroa y Costa formaron el primer equipo de Estudiantes. El segundo encuentro, ante Gimnasia y Esgrima de Chivilcoy, terminó 2 a 2.
El club se afilió en 1906 a la Argentine Football Association (entidad que regía entonces) y participó de dos torneos de divisiones inferiores: Tercera y Juniors. Pese a que el debut estuvo lejos de ser ideal (perdió 12 a 0 frente a Gimnasia de Buenos Aires) terminó, en Tercera, segundo en su sección. En 1907 no participó porque debía realizar reformas en su cancha.
Volvió en 1908 al campo de 1 y 57, donde se encuentra actualmente el estadio y donde antes se levantaba un velódromo. Estudiantes comenzaba a integrarse al mundillo futbolístico y esa temporada fue un paso clave para hacerlo. El equipo de mayores disputó su primer torneo, el de Segunda División. Además, se consiguió el primer título para la ciudad de La Plata: Estudiantes ganó el certamen de Cuarta al derrotar 3-1 a River Plate en la final. En 1909 comenzó a crearse el prestigio internacional del club, cuando venció 5-0 a Oriental de Montevideo en su primera confrontación con equipos extranjeros.
El avance futbolístico era evidente. A diferencia de otros clubes, que veían al fútbol simplemente como un deporte más para desarrollarse, Estudiantes lo tomó como punto de referencia, como el corazón de la institución, que nació y vivió para jugar al fútbol. A la excelente campaña realizada en 1910 (igualó con el poderoso Racing Club en el primer puesto y perdió la final por un ajustado 1-0, con gol de Ohaco a tres minutos del final) le siguió el primer título de mayores: Estudiantes fue campeón de la Segunda División en 1911 y consiguió el ascenso a la máxima categoría. En la última fecha (jugada el 12 de noviembre), ante más de ocho mil espectadores, goleó 3-0 a Independiente (dos goles de Ricardo González Bonorino y uno de Oscar Hirschi). En total, ganó 13 partidos, empató 4 y perdió sólo 1. Una campaña memorable para un equipo relativamente nuevo. En el plantel había jugadores con características muy particulares: Emilio Fernández, arquero, que al detener la pelota, si había algún rival cerca, se la pasaba por encima de la cabeza; Raúl Díaz, quien luego fue Gobernador de Buenos Aires; y Jorge Hirschi, antes de ser Intendente de La Plata. Y más: Rufino Tolosa, Ludovico Pastor, Horacio Tolosa, Edmundo Ferreiroa, Héctor Ratti, Oscar Hirschi, Héctor Isla, Ricardo González Bonorino, Carlos Isla, Ovidio Duarte Indart, Clemente Elissamburu, Carlos Galup Lanús, Bernabé Sussini, Uberto Vignart, Leónidas Salinas y Oreste Rutta.
Luego del primer presidente, se decidió el nombre del club. Fue fácil. A todos los que estaban allí los reunían dos cosas: el deporte y el estudio. La denominación --como el amor por el fútbol-- nunca estuvo en duda.
Una vez que se cumplieron los pasos institucionales iniciales (realizar una conscripción de socios, pautar las reuniones semanales) se compraron las primeras camisetas. Eran de color rojo y blanco, y el 23 de febrero de 1906 esos colores fueron aprobados como herederos de los de Alumni, el equipo de fútbol más importante de la primera década del siglo veinte. Consiguieron además el primer campo de deportes, ubicado en la calle 19 (entre 50 y 51), cedido por el señor Juan Tettamanti. El primer partido fue ante Club Lobense. Rebagliatti; Lartigue, Campbell; Cortelezzi, Díaz, Rodríguez; Hirschi, Ramsay, Florentino Moreda, Ferreiroa y Costa formaron el primer equipo de Estudiantes. El segundo encuentro, ante Gimnasia y Esgrima de Chivilcoy, terminó 2 a 2.
El club se afilió en 1906 a la Argentine Football Association (entidad que regía entonces) y participó de dos torneos de divisiones inferiores: Tercera y Juniors. Pese a que el debut estuvo lejos de ser ideal (perdió 12 a 0 frente a Gimnasia de Buenos Aires) terminó, en Tercera, segundo en su sección. En 1907 no participó porque debía realizar reformas en su cancha.
Volvió en 1908 al campo de 1 y 57, donde se encuentra actualmente el estadio y donde antes se levantaba un velódromo. Estudiantes comenzaba a integrarse al mundillo futbolístico y esa temporada fue un paso clave para hacerlo. El equipo de mayores disputó su primer torneo, el de Segunda División. Además, se consiguió el primer título para la ciudad de La Plata: Estudiantes ganó el certamen de Cuarta al derrotar 3-1 a River Plate en la final. En 1909 comenzó a crearse el prestigio internacional del club, cuando venció 5-0 a Oriental de Montevideo en su primera confrontación con equipos extranjeros.
El avance futbolístico era evidente. A diferencia de otros clubes, que veían al fútbol simplemente como un deporte más para desarrollarse, Estudiantes lo tomó como punto de referencia, como el corazón de la institución, que nació y vivió para jugar al fútbol. A la excelente campaña realizada en 1910 (igualó con el poderoso Racing Club en el primer puesto y perdió la final por un ajustado 1-0, con gol de Ohaco a tres minutos del final) le siguió el primer título de mayores: Estudiantes fue campeón de la Segunda División en 1911 y consiguió el ascenso a la máxima categoría. En la última fecha (jugada el 12 de noviembre), ante más de ocho mil espectadores, goleó 3-0 a Independiente (dos goles de Ricardo González Bonorino y uno de Oscar Hirschi). En total, ganó 13 partidos, empató 4 y perdió sólo 1. Una campaña memorable para un equipo relativamente nuevo. En el plantel había jugadores con características muy particulares: Emilio Fernández, arquero, que al detener la pelota, si había algún rival cerca, se la pasaba por encima de la cabeza; Raúl Díaz, quien luego fue Gobernador de Buenos Aires; y Jorge Hirschi, antes de ser Intendente de La Plata. Y más: Rufino Tolosa, Ludovico Pastor, Horacio Tolosa, Edmundo Ferreiroa, Héctor Ratti, Oscar Hirschi, Héctor Isla, Ricardo González Bonorino, Carlos Isla, Ovidio Duarte Indart, Clemente Elissamburu, Carlos Galup Lanús, Bernabé Sussini, Uberto Vignart, Leónidas Salinas y Oreste Rutta.
En la ciudad de La Plata comenzaba a extenderse la locura por Estudiantes. El debut en Primera División fue positivo y agradable. La división del manejo del fútbol argentino en dos entes significó una elección para el club, que decidió incorporarse a la nueva Federación Argentina y finalizó tercero entre ocho equipos. Esa interesante campaña no fue sino el paso previo al glorioso 1913...
Estudiantes fue una topadora. Emilio Fernández, Ludovico Pastor, Luis Bergez, Carlos Galup Lanús, Héctor Ratti, Edmundo Ferreiroa, Diomedes Bernasconi, Ricardo Gascón, Oscar Hirschi, Julio Lamas, Ángel Bottaro, Delfín Lascano, Ricardo González Bonorino, Ovidio Duarte, Ricardo Naón, Jorge Hirschi, Héctor Isla, Andrés Barcos, Mario Etcheverry, Luis Bustos, Rufino Tolosa, Roberto Leonardi (un famoso goleador que jugaba con un gorro de estudiante de medicina), Dunan, Aybar Albarracín y Dobarro fueron los nombres que llevaron al club a la cima del fútbol argentino por primera vez. Pasarían 54 años para repetir una hazaña semejante. Ganó 13 partidos, empató 3 y perdió 2. Le sacó cinco puntos de ventaja a sus escoltas, Argentino de Quilmes y Gimnasia de Buenos Aires. Ese logro dio a conocer en todo el país el nacimiento de la ‘escuela platense’. Enseguida ganó su primer torneo internacional, la Copa Río de la Plata, al derrotar 4-1 al campeón uruguayo, River Plate (dos goles de Oscar Hirschi y los restantes de González Bonorino y Lamas). No fue todo: también obtuvo la Copa Competencia con sus equipos de Segunda, Tercera y Cuarta categoría. Sin dudas, el albirrojo se había transformado en una potencia futbolística.
Sin embargo, algunos conflictos internos en el plantel generaron que varios jugadores dejaran Estudiantes y se incorporaran al Club Independencia (que más tarde se fusionaría con Gimnasia y Esgrima). Emilio Fernández, Naón, Bernasconi, Sancet, Bottaro, D. Pérez y E. Ferreiroa hicieron decaer, con sus alejamientos, el poderío del club, que pese a todo fue subcampeón en 1914. El fútbol argentino volvió a ser manejado por una sola institución y la competitividad del torneo se acrecentó. Para Estudiantes, pelear el título fue casi imposible: por entonces, existía un rey en el fútbol argentino, Racing, que ganó todo lo que jugó entre 1913 y 1919. En 1915, por caso, para celebrar la fusión de los torneos argentinos jugaron el campeón de la Asociación y el segundo de la Federación: Racing derrotó 4-0 a Estudiantes. El equipo platense terminó en el 5° puesto en 1916 y cayó al 12° lugar un año más tarde. A los problemas futbolísticos se sumó la renuncia del presidente, Silvestre Oliva, por oponerse a que el club proteste un partido de Quinta División; y la decisión dirigencial de que el equipo fuera integrado sólo por jugadores platenses.
Se mantuvo entre los nueve mejores equipos argentinos durante cinco años, siendo subcampeón en 1919; pero el declive se hacía cada vez más evidente y en 1922 finalizó 15° entre 17 conjuntos. Le correspondía descender a Segunda División, pero una nueva reestructuración del fútbol le permitió sumarse (luego de problemas políticos con la Asociación Argentina) a la nueva Asociación Amateur y jugar en Primera a partir de 1924. Fueron años de campañas irregulares: 10° (1924); 4° (1925); 15° (1926); 7° (1927)...
Un ex jugador, Jorge Hirschi, asumió la presidencia del club en 1927. Bajo su mandato, se construyeron dos piletas de natación, 123 metros de gradas de 17 tablones y se consiguieron terrenos en la manzana. Además, se hicieron obras debajo de las graderías y se colocó el alambrado olímpico. De 300 socios, Estudiantes pasó a contar con 7.000, lo que le dio un gran impulso económico. El equipo competitivo, de pronto, se convirtió en una institución prestigiosa. Hubo premio para Hirschi: el estadio de 1 y 57 hoy lleva su nombre.
Se produjo en ese momento un quiebre en lo deportivo, un cambio radical y positivo: comenzaron a aparecer grandes jugadores, especialmente en el aspecto ofensivo. ‘Nolo’ Ferreira y Alejandro Scopelli se sumaron al equipo superior en 1924, y Miguel Ángel Lauri debutó en Primera dos años después. La muy buena campaña de 1928 (tercer puesto) fue el primer indicador de que Estudiantes estaba frente a una generación de delanteros que haría historia, que daría cátedra: Los Profesores.
Estudiantes fue una topadora. Emilio Fernández, Ludovico Pastor, Luis Bergez, Carlos Galup Lanús, Héctor Ratti, Edmundo Ferreiroa, Diomedes Bernasconi, Ricardo Gascón, Oscar Hirschi, Julio Lamas, Ángel Bottaro, Delfín Lascano, Ricardo González Bonorino, Ovidio Duarte, Ricardo Naón, Jorge Hirschi, Héctor Isla, Andrés Barcos, Mario Etcheverry, Luis Bustos, Rufino Tolosa, Roberto Leonardi (un famoso goleador que jugaba con un gorro de estudiante de medicina), Dunan, Aybar Albarracín y Dobarro fueron los nombres que llevaron al club a la cima del fútbol argentino por primera vez. Pasarían 54 años para repetir una hazaña semejante. Ganó 13 partidos, empató 3 y perdió 2. Le sacó cinco puntos de ventaja a sus escoltas, Argentino de Quilmes y Gimnasia de Buenos Aires. Ese logro dio a conocer en todo el país el nacimiento de la ‘escuela platense’. Enseguida ganó su primer torneo internacional, la Copa Río de la Plata, al derrotar 4-1 al campeón uruguayo, River Plate (dos goles de Oscar Hirschi y los restantes de González Bonorino y Lamas). No fue todo: también obtuvo la Copa Competencia con sus equipos de Segunda, Tercera y Cuarta categoría. Sin dudas, el albirrojo se había transformado en una potencia futbolística.
Sin embargo, algunos conflictos internos en el plantel generaron que varios jugadores dejaran Estudiantes y se incorporaran al Club Independencia (que más tarde se fusionaría con Gimnasia y Esgrima). Emilio Fernández, Naón, Bernasconi, Sancet, Bottaro, D. Pérez y E. Ferreiroa hicieron decaer, con sus alejamientos, el poderío del club, que pese a todo fue subcampeón en 1914. El fútbol argentino volvió a ser manejado por una sola institución y la competitividad del torneo se acrecentó. Para Estudiantes, pelear el título fue casi imposible: por entonces, existía un rey en el fútbol argentino, Racing, que ganó todo lo que jugó entre 1913 y 1919. En 1915, por caso, para celebrar la fusión de los torneos argentinos jugaron el campeón de la Asociación y el segundo de la Federación: Racing derrotó 4-0 a Estudiantes. El equipo platense terminó en el 5° puesto en 1916 y cayó al 12° lugar un año más tarde. A los problemas futbolísticos se sumó la renuncia del presidente, Silvestre Oliva, por oponerse a que el club proteste un partido de Quinta División; y la decisión dirigencial de que el equipo fuera integrado sólo por jugadores platenses.
Se mantuvo entre los nueve mejores equipos argentinos durante cinco años, siendo subcampeón en 1919; pero el declive se hacía cada vez más evidente y en 1922 finalizó 15° entre 17 conjuntos. Le correspondía descender a Segunda División, pero una nueva reestructuración del fútbol le permitió sumarse (luego de problemas políticos con la Asociación Argentina) a la nueva Asociación Amateur y jugar en Primera a partir de 1924. Fueron años de campañas irregulares: 10° (1924); 4° (1925); 15° (1926); 7° (1927)...
Un ex jugador, Jorge Hirschi, asumió la presidencia del club en 1927. Bajo su mandato, se construyeron dos piletas de natación, 123 metros de gradas de 17 tablones y se consiguieron terrenos en la manzana. Además, se hicieron obras debajo de las graderías y se colocó el alambrado olímpico. De 300 socios, Estudiantes pasó a contar con 7.000, lo que le dio un gran impulso económico. El equipo competitivo, de pronto, se convirtió en una institución prestigiosa. Hubo premio para Hirschi: el estadio de 1 y 57 hoy lleva su nombre.
Se produjo en ese momento un quiebre en lo deportivo, un cambio radical y positivo: comenzaron a aparecer grandes jugadores, especialmente en el aspecto ofensivo. ‘Nolo’ Ferreira y Alejandro Scopelli se sumaron al equipo superior en 1924, y Miguel Ángel Lauri debutó en Primera dos años después. La muy buena campaña de 1928 (tercer puesto) fue el primer indicador de que Estudiantes estaba frente a una generación de delanteros que haría historia, que daría cátedra: Los Profesores.
Formación de Estudiantes de La Plata en 1915
PUBLICADO EN EL LIBRO “ESTUDIANTES, 100 AÑOS”, AGOSTO DE 2005
me encanta todo lo que contás. Tengo 61 años, soy pincharrata fanática desde los 16 y tuve la suerte de disfrutar el campeonato del mundo. Soy de Capital, por qué me hice pincha ??? por mi novio de esa época, que ya seguro te va a escribir porque fue él quien descubrió este blog. Te darás cuenta que con "ese novio de los 16" seguimos en contacto !!! y desde Paris !!!!! Estoy muy feliz con este Estudiantes de hoy, me encanta Sensini, te felicito por lo qu enos contás y ... VAMOS PINCHA TODAVIA !!!!!!!!!!!!!! Nora Magnoli
ResponderEliminarHola pincharratas,,,me encantaa todo lo qe escriben sobre el pincha!!poeqe es la pura verdad...el pincha es un club qe tiene un gran corazon ii un gran talentoo,,,yo naci pincha,,ii voii a morir cn la roja ii blanca,,,soii pincha a muerrteee...es el mejor club tiene unos gtandes jugadores ii grandes personas,,,pinchaaa voii a estar siempre en la trubuna,,,te sigo a todas partes estuve en brasil ii voii a ir a china si llegan alla,,,pincha te amo sos mi gran pasionnn
ResponderEliminarTe amooo...veron no cambies sos el alma del eqipooo..te amoo
(L)
Hola... ¿Alguien puede ayudarme a encontrar una foto de Andrés Barcos? Gran jugador de la Selección Argentina en 1919...Felicitaciones por el excelente trabajo. Saludo.
ResponderEliminarhola soy ricardo g bonorino nieto de aquel jugador que orgullo¡¡¡
ResponderEliminarHola Gente Pincharrata... Quisiera preguntar si alguien sabe cual fue el plantel del equipo en la Tercera División de 1906... Gracias
ResponderEliminarsoy Horacio Garcia Belsunce nieto de Carlos Galup Lanus
ResponderEliminar