ROGER FEDERER Y RAFAEL NADAL, LOS DOS MEJORES DEL RANKING MUNDIAL, NO PARAN DE GANAR. PERO, EN ALGÚN MOMENTO, SU DOMINIO TERMINARÁ. UN GRUPO DE GRANDES TENISTAS ESPERA, AL ACECHO, EL MOMENTO JUSTO PARA LLEGAR A LA GLORIA.
Si en un torneo se presentan Roger Federer y Rafael Nadal, alguno de ellos lo ganará. La hipótesis es harto precisa desde hace 19 meses. Pero otra hipótesis, igual de certera y mucho más añeja, se le opone: todo se acaba alguna vez. El fin de ese dominio llegará en algún momento. El resto del mundo tenístico, los orgullosos portadores de raquetas que se destacan cada semana en el circuito, está atento, esperando el momento justo para dar el zarpazo.
EL CEMENTO ES PARA LOS DUROS
Federer y Nadal ganaron los últimos 14 torneos en los que ambos participaron. El suizo, quien obtuvo 5 de los 6 campeonatos sobre cemento que disputaron desde 2005, es número 1 del ranking desde hace 134 semanas. Este año perdió 4 partidos, todos ante… Nadal. Su última derrota ante otro rival fue en el Masters 2005 frente a David Nalbandian. Es el rey de las superficies rápidas.
Sin embargo, el checo Tomas Berdych no se asusta. A los 20 años (5 menos que Federer), su juego evoluciona aceleradamente. Tiene 195 centímetros de pura solidez. Su record de 1-4 ante Federer es engañoso: le ganó la única vez que lo enfrentó sobre canchas duras. También superó a Nadal en el único juego sobre cemento, en Cincinnati 2005. Ese año, brilló al conquistar el Masters Series de Paris, sobre carpeta (otra superficie veloz). Sobre cemento, hasta el emperador Roger lo respeta.
El revés a una mano de James Blake sobre pistas rápidas es casi irresistible. A los 13 años, por una corvatura en la columna vertebral, debía utilizar un corset 18 horas por día. Eso potenció un espíritu batallador en el estadounidense, admirador de Arthur Ashe. Este año ganó, sobre cemento, Sydney, Indianápolis y Las Vegas. Nunca venció a Federer, pero le dio pelea en el último Masters Series de Miami.
El presente del genial sacador Ivan Ljubicic lo empuja hacia el grupo de los grandes rivales. Campeón de la Copa Davis y de la Copa del Mundo con Croacia, este año obtuvo Chennai (cemento) y Zagreb (carpeta). En polvo de ladrillo no ganó títulos, pero hizo un prolijo Roland Garros este año (perdió en semifinales ante… Nadal, claro). Está cerca de alcanzar su cima tenística.
DEL POLVO VENIMOS
La temporada fuerte sobre polvo de ladrillo finalizó, dejando en claro que el dominio de Rafael Nadal no se interrumpió. “Su movilidad es de otro mundo –-elogia Andre Agassi--. Parece anticipar lo que hará el rival. Para ganarle un partido a Nadal… hay que ser Federer. O jugar un gran partido”. El español obtuvo los últimos diez torneos que jugó sobre polvo de ladrillo. Sin embargo, soplando las telarañas de la victoria de Igor Andreev sobre Nadal en Valencia 2005, pueden encontrarse posibilidades reales para los especialistas en la 'tierra batida'.
En realidad, alguien como David Nalbandian puede ganar en cualquier superficie. Es, por su nivel actual, quien está más cerca de los dos gigantes. Acompañó a Argentina hasta semifinales de la Copa Davis y este año ganó en Estoril, justamente sobre polvo de ladrillo. Nunca enfrentó a Nadal. Un choque entre ellos amenaza con ser una seguidilla de pelotazos interminables. Ni siquiera se siente menos que Federer (6-6 entre ellos), al que enfrenta de igual a igual en canchas rápidas (le ganó en el Masters) y en polvo de ladrillo (en Roma, perdió el tie break del set decisivo).
Parece inexacto sumar a Richard Gasquet a esta lista de potenciales vencedores, especialmente observando su 50º puesto. Pero las ilusiones que generó desde su adolescencia fueron ablandándose y quizá sea beneficioso para el francés, que tiene un gran potencial. Eficiente en césped, sobre polvo de ladrillo derrotó a Federer en Monte Carlo 2005 y ganó Gstaad 2006. Puede ser sorpresa.
El hombre del momento es el serbio Novak Djokovic. Nuevo en el circuito (debutó en Grand Slams en 2005), atraviesa una etapa brillante. En 2006 trepó desde el puesto 85º hasta el 24º. La Federación Inglesa intentó nacionalizarlo, pero no pudo. Su juego técnico desde el fondo de la cancha es ideal para el polvo de ladrillo, aunque él afirma que puede jugar al mismo nivel en cualquier superficie. A los 19 años, aún no tuvo muchas posibilidades de probarse ante Federer (sólo lo enfrentó en Mónaco 2006, y le dio pelea hasta el tercer set) y Nadal (cayó en Roland Garros, único encuentro). Djokovic se frena: “Nadal es el mejor en polvo de ladrillo”. Pero le sobran tiempo y capacidad para modificar a la realidad.
Un escalón debajo aparece el chileno Fernando González. Su ausencia en finales durante 2006 no hace olvidar que es un Top 20, y que supera 2-1 a Nadal en encuentros entre ellos. El tenista que más fuerte le pega a la pelota en la historia, según afirmó Tennis Magazine en 2003, la tiene difícil contra Federer: está 0-6 en el historial, y sólo le robó un set en polvo. ¿Puede volver al nivel que lo llevó al 8º puesto del ranking? Depende de él.
VERDE ESPERANZA
Es bajo el número de torneos que se juegan sobre césped. Ese espacio pequeño intensifica la grandeza de Roger Federer. Es la superficie donde será más difícil cortar el dominio: el suizo no pierde allí desde 2002. “Me gustan la forma de jugar de Nadal y su mentalidad -–aclara Jimmy Connors, ganador de 109 títulos–-. Pero sobre césped Federer es invencible”. ¿Por qué suponer, entonces, que en 2007 terminará un recorrido triunfal de 5 años?
Quizá porque Mario Ancic, justo quien le ganó aquella vez en Wimbledon, creció. No sólo pasó del puesto 154º al 8º: en la cancha es otro. Aquel día, sorprendió al ser el primero –-desde Björn Borg-- en triunfar en el Court Central en su debut. En 2005 marcó 736 aces (3º en el rubro). Es de una especie en extinción: practica saque y volea permanentemente. Puntos cortos es su receta. Así ganó Hertogenbosch, sobre césped, en 2005 y 2006. Y así derrotó a Nadal en el último enfrentamiento entre ellos, en 2004 y sobre carpeta.
O quizá se crea en el fin de la monarquía por Lleyton Hewitt. Su credencial son las estadísticas: 25 títulos en su carrera, 3 Grand Slams. Es fuerte en césped: ganó Wimbledon 2002, este año festejó en Queens y superó en esa superficie tanto a Pete Sampras como a Federer. El historial con el suizo es parejo (7-11), pero ante él perdió los últimos nueve. Si se agrega que este año cayó contra Daniel Marcos (89º) en polvo, y frente a Phillip Kohlschreiber (86º) en cemento, parece no tener posibilidades en otra superficie. Cuidado con creerlo: el australiano, alguna vez campeón del US Open y del Masters, supera como nadie a Nadal. Le ganó 4 de 5 enfrentamientos. Polémico y ganador, será un peligro en el US Open y en Wimbledon 2007.
ESPERANDO EL MILAGRO
En un día inspirado, en una avalancha de coraje, en el día menos pensado y más imaginado, otros tenistas pueden quitarle algún título al dúo dinámico, pero es poco probable que creen sus propias dinastías. Son los casos de los españoles David Ferrer (en 2006 festejó en Stuttgart y le ganó a Nadal en 2004) y Tommy Robredo (obtuvo Hamburgo y Bastad este año, está 0-9 ante los dos grandes). “La realidad es que hay que aprovechar al máximo los torneos en los que ellos no juegan –propone Robredo-. Pero soy uno de los mejores en polvo de ladrillo y quizá sea yo, en 2007, quien corte la racha de Nadal”. Otros, como el chipriota Marcos Baghdatis (21 años, 11º en el ranking) y el francés Gael Monfils (19 años, 23º) están creciendo y, según su evolución, tendrán o no posibilidades de llegar a lo más alto. Andy Roddick (Estados Unidos) y Marat Safin (Rusia), animadores del circuito desde hace años, quieren volver: Roddick, a ser la sensación del circuito con su agresividad; Safin, a los primeros sitios del ranking.
La próxima cita grande es el US Open. Federer es el candidato, Nadal el rival. Pero no están solos. El resto de los tenistas del mundo empuñarán sus raquetas con la noble ilusión de ganarle a los más poderosos. Si no lo logran esta vez, será la próxima, o la siguiente. Pero lo tienen claro: algún día, uno de ellos mirará hacia arriba… y sólo verá al cielo.
TOMAS BERDYCH
20 años. Ranking ATP: 14º. Lo mejor: No perdió en canchas rápidas ni ante Federer ni ante Nadal. Tiene 5 años menos que el suizo, y evoluciona rápidamente. Lo peor: Su nivel en polvo de ladrillo: este año cayó ante rivales como Florent Serra (44º), Gilles Simon (69º) y Albert Portas (112º).
JAMES BLAKE
26 años. Ranking ATP: 5º. Lo mejor: Es duro en cemento: tres títulos este año. Y le ganó a Nadal en los dos partidos entre ellos: US Open 2005 e Indian Wells 2006. Lo peor: Aunque está en su mejor momento, este año no llegó a cuartos de final de ningún torneo sobre polvo de ladrillo.
RICHARD GASQUET
20 años. Ranking ATP: 50º. Lo mejor: Hay menos presión sobre él (fue Top 100 a los 17 años) y lo puede favorecer. Fuerte en polvo, ganó Nottingham 2005 y 2006, sobre césped. Lo peor: Le falta constancia. La explosión que se esperaba de él (Nº1 junior en 2002) nunca llegó. Debe realizar lo que insinúa.
IVAN LJUBICIC Si en un torneo se presentan Roger Federer y Rafael Nadal, alguno de ellos lo ganará. La hipótesis es harto precisa desde hace 19 meses. Pero otra hipótesis, igual de certera y mucho más añeja, se le opone: todo se acaba alguna vez. El fin de ese dominio llegará en algún momento. El resto del mundo tenístico, los orgullosos portadores de raquetas que se destacan cada semana en el circuito, está atento, esperando el momento justo para dar el zarpazo.
EL CEMENTO ES PARA LOS DUROS
Federer y Nadal ganaron los últimos 14 torneos en los que ambos participaron. El suizo, quien obtuvo 5 de los 6 campeonatos sobre cemento que disputaron desde 2005, es número 1 del ranking desde hace 134 semanas. Este año perdió 4 partidos, todos ante… Nadal. Su última derrota ante otro rival fue en el Masters 2005 frente a David Nalbandian. Es el rey de las superficies rápidas.
Sin embargo, el checo Tomas Berdych no se asusta. A los 20 años (5 menos que Federer), su juego evoluciona aceleradamente. Tiene 195 centímetros de pura solidez. Su record de 1-4 ante Federer es engañoso: le ganó la única vez que lo enfrentó sobre canchas duras. También superó a Nadal en el único juego sobre cemento, en Cincinnati 2005. Ese año, brilló al conquistar el Masters Series de Paris, sobre carpeta (otra superficie veloz). Sobre cemento, hasta el emperador Roger lo respeta.
El revés a una mano de James Blake sobre pistas rápidas es casi irresistible. A los 13 años, por una corvatura en la columna vertebral, debía utilizar un corset 18 horas por día. Eso potenció un espíritu batallador en el estadounidense, admirador de Arthur Ashe. Este año ganó, sobre cemento, Sydney, Indianápolis y Las Vegas. Nunca venció a Federer, pero le dio pelea en el último Masters Series de Miami.
El presente del genial sacador Ivan Ljubicic lo empuja hacia el grupo de los grandes rivales. Campeón de la Copa Davis y de la Copa del Mundo con Croacia, este año obtuvo Chennai (cemento) y Zagreb (carpeta). En polvo de ladrillo no ganó títulos, pero hizo un prolijo Roland Garros este año (perdió en semifinales ante… Nadal, claro). Está cerca de alcanzar su cima tenística.
DEL POLVO VENIMOS
La temporada fuerte sobre polvo de ladrillo finalizó, dejando en claro que el dominio de Rafael Nadal no se interrumpió. “Su movilidad es de otro mundo –-elogia Andre Agassi--. Parece anticipar lo que hará el rival. Para ganarle un partido a Nadal… hay que ser Federer. O jugar un gran partido”. El español obtuvo los últimos diez torneos que jugó sobre polvo de ladrillo. Sin embargo, soplando las telarañas de la victoria de Igor Andreev sobre Nadal en Valencia 2005, pueden encontrarse posibilidades reales para los especialistas en la 'tierra batida'.
En realidad, alguien como David Nalbandian puede ganar en cualquier superficie. Es, por su nivel actual, quien está más cerca de los dos gigantes. Acompañó a Argentina hasta semifinales de la Copa Davis y este año ganó en Estoril, justamente sobre polvo de ladrillo. Nunca enfrentó a Nadal. Un choque entre ellos amenaza con ser una seguidilla de pelotazos interminables. Ni siquiera se siente menos que Federer (6-6 entre ellos), al que enfrenta de igual a igual en canchas rápidas (le ganó en el Masters) y en polvo de ladrillo (en Roma, perdió el tie break del set decisivo).
Parece inexacto sumar a Richard Gasquet a esta lista de potenciales vencedores, especialmente observando su 50º puesto. Pero las ilusiones que generó desde su adolescencia fueron ablandándose y quizá sea beneficioso para el francés, que tiene un gran potencial. Eficiente en césped, sobre polvo de ladrillo derrotó a Federer en Monte Carlo 2005 y ganó Gstaad 2006. Puede ser sorpresa.
El hombre del momento es el serbio Novak Djokovic. Nuevo en el circuito (debutó en Grand Slams en 2005), atraviesa una etapa brillante. En 2006 trepó desde el puesto 85º hasta el 24º. La Federación Inglesa intentó nacionalizarlo, pero no pudo. Su juego técnico desde el fondo de la cancha es ideal para el polvo de ladrillo, aunque él afirma que puede jugar al mismo nivel en cualquier superficie. A los 19 años, aún no tuvo muchas posibilidades de probarse ante Federer (sólo lo enfrentó en Mónaco 2006, y le dio pelea hasta el tercer set) y Nadal (cayó en Roland Garros, único encuentro). Djokovic se frena: “Nadal es el mejor en polvo de ladrillo”. Pero le sobran tiempo y capacidad para modificar a la realidad.
Un escalón debajo aparece el chileno Fernando González. Su ausencia en finales durante 2006 no hace olvidar que es un Top 20, y que supera 2-1 a Nadal en encuentros entre ellos. El tenista que más fuerte le pega a la pelota en la historia, según afirmó Tennis Magazine en 2003, la tiene difícil contra Federer: está 0-6 en el historial, y sólo le robó un set en polvo. ¿Puede volver al nivel que lo llevó al 8º puesto del ranking? Depende de él.
VERDE ESPERANZA
Es bajo el número de torneos que se juegan sobre césped. Ese espacio pequeño intensifica la grandeza de Roger Federer. Es la superficie donde será más difícil cortar el dominio: el suizo no pierde allí desde 2002. “Me gustan la forma de jugar de Nadal y su mentalidad -–aclara Jimmy Connors, ganador de 109 títulos–-. Pero sobre césped Federer es invencible”. ¿Por qué suponer, entonces, que en 2007 terminará un recorrido triunfal de 5 años?
Quizá porque Mario Ancic, justo quien le ganó aquella vez en Wimbledon, creció. No sólo pasó del puesto 154º al 8º: en la cancha es otro. Aquel día, sorprendió al ser el primero –-desde Björn Borg-- en triunfar en el Court Central en su debut. En 2005 marcó 736 aces (3º en el rubro). Es de una especie en extinción: practica saque y volea permanentemente. Puntos cortos es su receta. Así ganó Hertogenbosch, sobre césped, en 2005 y 2006. Y así derrotó a Nadal en el último enfrentamiento entre ellos, en 2004 y sobre carpeta.
O quizá se crea en el fin de la monarquía por Lleyton Hewitt. Su credencial son las estadísticas: 25 títulos en su carrera, 3 Grand Slams. Es fuerte en césped: ganó Wimbledon 2002, este año festejó en Queens y superó en esa superficie tanto a Pete Sampras como a Federer. El historial con el suizo es parejo (7-11), pero ante él perdió los últimos nueve. Si se agrega que este año cayó contra Daniel Marcos (89º) en polvo, y frente a Phillip Kohlschreiber (86º) en cemento, parece no tener posibilidades en otra superficie. Cuidado con creerlo: el australiano, alguna vez campeón del US Open y del Masters, supera como nadie a Nadal. Le ganó 4 de 5 enfrentamientos. Polémico y ganador, será un peligro en el US Open y en Wimbledon 2007.
ESPERANDO EL MILAGRO
En un día inspirado, en una avalancha de coraje, en el día menos pensado y más imaginado, otros tenistas pueden quitarle algún título al dúo dinámico, pero es poco probable que creen sus propias dinastías. Son los casos de los españoles David Ferrer (en 2006 festejó en Stuttgart y le ganó a Nadal en 2004) y Tommy Robredo (obtuvo Hamburgo y Bastad este año, está 0-9 ante los dos grandes). “La realidad es que hay que aprovechar al máximo los torneos en los que ellos no juegan –propone Robredo-. Pero soy uno de los mejores en polvo de ladrillo y quizá sea yo, en 2007, quien corte la racha de Nadal”. Otros, como el chipriota Marcos Baghdatis (21 años, 11º en el ranking) y el francés Gael Monfils (19 años, 23º) están creciendo y, según su evolución, tendrán o no posibilidades de llegar a lo más alto. Andy Roddick (Estados Unidos) y Marat Safin (Rusia), animadores del circuito desde hace años, quieren volver: Roddick, a ser la sensación del circuito con su agresividad; Safin, a los primeros sitios del ranking.
La próxima cita grande es el US Open. Federer es el candidato, Nadal el rival. Pero no están solos. El resto de los tenistas del mundo empuñarán sus raquetas con la noble ilusión de ganarle a los más poderosos. Si no lo logran esta vez, será la próxima, o la siguiente. Pero lo tienen claro: algún día, uno de ellos mirará hacia arriba… y sólo verá al cielo.
TOMAS BERDYCH
20 años. Ranking ATP: 14º. Lo mejor: No perdió en canchas rápidas ni ante Federer ni ante Nadal. Tiene 5 años menos que el suizo, y evoluciona rápidamente. Lo peor: Su nivel en polvo de ladrillo: este año cayó ante rivales como Florent Serra (44º), Gilles Simon (69º) y Albert Portas (112º).
JAMES BLAKE
26 años. Ranking ATP: 5º. Lo mejor: Es duro en cemento: tres títulos este año. Y le ganó a Nadal en los dos partidos entre ellos: US Open 2005 e Indian Wells 2006. Lo peor: Aunque está en su mejor momento, este año no llegó a cuartos de final de ningún torneo sobre polvo de ladrillo.
RICHARD GASQUET
20 años. Ranking ATP: 50º. Lo mejor: Hay menos presión sobre él (fue Top 100 a los 17 años) y lo puede favorecer. Fuerte en polvo, ganó Nottingham 2005 y 2006, sobre césped. Lo peor: Le falta constancia. La explosión que se esperaba de él (Nº1 junior en 2002) nunca llegó. Debe realizar lo que insinúa.
27 años. Ranking ATP: 4º. Lo mejor: En rápidas está al nivel de Nadal: le ganó en Doha 2005 y lo obligó a jugar un quinto set en Madrid 2006. Atraviesa un gran momento. Lo peor: No puede derrotar a Federer desde que lo aplastó en Dubai 2003. Ante el suizo, el historial está 3-10. Se debe un triunfo sobre él.
DAVID NALBANDIAN
24 años. Ranking ATP: 3º. Lo mejor: Brilla en cualquier superficie: finalista de Wimbledon 2002 (césped), campeón del Masters 2005 (carpeta) y Estoril 2006 (polvo). Lo peor: Juega poco. De los Top 100, es el tenista que menos torneos disputó este año. Viene de caer con Sanguinetti (68º) en 1ª ronda de Toronto.
MARIO ANCIC
22 años. Ranking ATP: 8º. Lo mejor: Está acostumbrado a ganar: campeón de la Copa Davis y de la Copa del Mundo con Croacia. Es el último que derrotó a Federer en césped. Lo peor: En polvo de ladrillo, jugadores como Nalbandian y Robredo le ganaron fácilmente durante este año. En lentas, baja su nivel.
FERNANDO GONZÁLEZ
26 años. Ranking ATP: 16º. Lo mejor: Le ganó a Rafael Nadal en Stuttgart 2003 (polvo de ladrillo) y Miami 2004 (cemento). Sabe lo que es ser un top ten. Lo peor: Este año no llegó a ninguna final. Además, no puede derrotar a Federer: perdió las seis veces que jugó contra el suizo y sólo le ganó un set.
NOVAK DJOKOVIC
19 años. Ranking ATP: 24º. Lo mejor: Su presente. En las últimas semanas, ganó Amersfoort y fue finalista en Umag, ambos sobre polvo de ladrillo. Es muy joven. Lo peor: Aún le falta brillar en torneos grandes. Además, su mala relación con dirigentes serbios podría llevarlo a 'hacerse' croata.
LLEYTON HEWITT
24 años. Ranking ATP: 12º. Lo mejor: Ganó 25 títulos. 18 fueron sobre cemento, pero además se destaca en césped. Es al que mejor le va ante Rafael Nadal. Lo peor: Su irregularidad. Este año sufrió derrotas ante rivales de bajo ranking, tanto en polvo de ladrillo como en cemento.
PUBLICADO EN FOX SPORTS EDICIÓN ARGENTINA (Nº5), URUGUAY (Nº4), CHILE (Nº3) Y EL SALVADOR (Nº8), AGOSTO DE 2006.
Nota de enero de 2009: Desde la publicación de este artículo, algunos han logrado su hazaña personal. Federer perdió dos veces ante Novak Djokovic, David Nalbandian y James Blake, y una vez contra Andy Roddick. Nadal, en tanto, sufrió cuatro derrotas ante Djokovic, dos ante Tomas Berdych y Nalbandian, y una contra Blake, David Ferrer, Roddick y Gael Monfils.
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