Por Martín Estévez
El problema con Samuel
Eto'o es que a nivel deportivo no le pueden criticar casi nada. Fue uno de los
dos futbolistas más jóvenes en un Mundial cuando debutó en Francia 98; ganó la
medalla de oro en los Juegos Olímpicos 2000; obtuvo la Copa Africana en
2000 y 2002; fue campeón del mundo con el Inter en 2010; es el máximo goleador
de su selección... Entonces, cada vez que tiene algún conflicto con el
entrenador de turno o con alguno de sus compañeros, termina ganando por
decantación, por la fuerza de sus conquistas.
A los 33 años tendrá su última
chance de conseguir el gran logro que le falta: pasar de ronda en un Mundial. Sus
más de 350 goles y 20 títulos no aminorarán la tristeza si vuelve a quedar
rápidamente eliminado, como en 1998, 2002 (cuando marcó un gol) y 2010 (hizo
dos).
PUBLICADO EN EL GRÁFICO Nº4447 (JUNIO DE 2014)
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