jueves, 28 de mayo de 2009

Entrevista a Pablo Cuevas

"Quiero dejar bien parado a Uruguay"

PABLO CUEVAS VIVE UN AÑO MAGNÍFICO, SE ACERCA AL TOP 100 Y SE ANIMA A IZAR LA BANDERA: "ME GUSTARÍA SER EL JUGADOR QUE LE MARQUE EL CAMINO A NUESTRO PAÍS". SE ENTUSIASMA CON LA COPA DAVIS, PERO ANALIZA LA CRISIS.

Por Pablo Scoccia y Martín Estévez


Uzbekistán es un país sin tradición y muy débil tenísticamente. Uzbekistán tiene apenas 10 tenistas en el Ranking ATP. Uruguay, 6. Al mejor ubicado de ellos, Pablo Cuevas, no lo asombra el dato. “No sé cómo están las escuelas de tenis en Uruguay, pero creo que no hay muchos chicos que jueguen, ni apoyo de la Asociación para que puedan hacerlo. Faltan sponsors. Por ahí llegan a los 16 años y dejan por no tener apoyo económico. Viajar no es fácil...”.
A los 21 años, está viviendo una gran temporada. Avanzó más de cien puestos en el ranking y el sueño de jugar torneos ATP y ser Top 100 está a la vuelta de la almohada. “Empecé a los 8 años en el club Remeros. De chico jugaba a todo, y a los 12 me decidí por el tenis. Viajé a los Sudamericanos Juveniles y a los 16 me fui a jugar a Europa. En el Mundial salimos terceros, y entonces empecé a jugar Futures” (el nivel más bajo en torneos que otorgan puntos para el ranking).
–Y en 2003 ganaste tu primer punto...
–Fue algo muy especial. Lo sumé en Uruguay, y a partir de eso gané confianza.
–Hubo un curioso momento clave para vos: la gira que hiciste por... Rumania.
–¡Sí...! A esa gira llegué por casualidad, en 2005. Tenía que viajar para jugar Futures, que, generalmente, se juegan tres en un país y tres en otro. En Rumania, en cambio, había una gira de 18 semanas seguidas en un polvo de ladrillo similar al que utilizamos acá y, al no ser un país grande, no había que viajar más de 500 kilómetros. Fue mi despegue y pude meterme entre los mejores 600.
–Ganaste buenos partidos (a Spadea, Pashanski, Devilder) y dos Challengers. ¿Qué te falta para dar el salto definitivo?
–Madurar, no tanto dentro de la cancha, sino mentalmente. Me falta un ‘click’ que me permita crecer y tener mayor consistencia. En parte lo conseguí durante los últimos meses. Antes tenía semanas muy buenas y otras terribles. Gané partidos importantes, pero también perdí otros que no puedo perder, contra jugadores que estaban abajo del puesto 500. Ésa es la irregularidad que sufro, pero ya no la puedo permitir: tengo que consolidarme entre los cien mejores.
Uno de sus entrenadores, Oscar ‘Oky’ Rodríguez, tiene confianza en Pablo: “Su potencial es enorme. Estará entre los cien mejores por varios años. Su techo es difícil de imaginar, porque sigue evolucionando. Posee un gran revés y mucha potencia física; su juego se asimila al de Gastón Gaudio. Yo le tengo mucha fe, sé que tiene todo para estar entre los mejores, pero los uruguayos no se tienen que apurar a pedírselo: esa ansiedad puede perjudicar su crecimiento”.
Pablo también prefiere avanzar sin apuros y encuentra en la Copa Davis una de sus grandes motivaciones: “La gente cada vez apoya más, especialmente después de la serie contra Brasil (2-3) en 2005. Jugamos en Punta del Este contra Jamaica, un equipo relativamente fácil, y se llenó el estadio. Y en abril le ganamos a Ecuador. Eso sirve, porque van muchos chicos y los estimula, tanto a los que ya juegan como a los que no”.
–Se nota tu expectativa, como si ya quisieras jugar la serie ante Paraguay...
–Es que la Copa Davis me encanta. Desde los triunfos contra Saretta y Kuerten, en esa serie frente a Brasil, me empezaron a conocer, me siento apoyado. Está bueno jugar con tres mil personas alentándote. Es el único evento en el que representás a tu país. Y yo, tanto en el circuito como en la Davis, siempre quiero dejar bien parado a Uruguay.
Sin embargo, resulta inevitable volver a la crisis del tenis uruguayo. “La verdad es que no veo que los jóvenes sientan motivación para progresar –se ofusca–. No tienen a un tenista uruguayo que les sirva de modelo. Ellos ven tan difícil llegar que, en cuanto surgen problemas, abandonan”.
–¿Te sentís capacitado para ser el tenista que marque el camino?
–Sí, ojalá pueda serlo, por ellos y también por mí. Siento que puedo estar mucho tiempo entre los mejores del ranking. El día que no sea así, dejaré de jugar.

PUBLICADO EN FOX SPORTS (EDICIÓN URUGUAY) Nº16, AGOSTO DE 2007

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