Pereyra, Placente y San Román firmaron, y Pavone es el objetivo, pero Bottinelli faltó y exige que le paguen.
Llegó Placente, pero no se entrenó Bottinelli. Firmó Pereyra, pero asoman las deudas. Se busca a Pavone, pero no está el tesorero. Está Ramón, pero sobran los problemas. En San Lorenzo se mezclan noticias dulces, picantes y amargas hasta conformar una ensalada de dudoso buen gusto.
Dulce para el paladar del DT es la confirmación de las incorporaciones de Diego Placente, Guillermo Pereyra y José San Román, que conforman junto al colombiano Leonardo López Méndez el cuarteto de refuerzos. Aunque Placente y Pereyra ya estaban entrenándose con el plantel, faltaban limar los siempre peligrosos detalles contractuales, pero ambos ya arreglaron sus números.
Distinto fue lo de San Román, lateral derecho de 21 años proveniente de Tigre. Aunque tenía su contrato arreglado de palabra, aún no se había incorporado a los entrenamientos. Con la firma de su contrato, seguramente entre hoy y mañana será uno más del plantel. Así, Ramón Díaz al menos tiene completa la defensa que imagina mientras aguarda el retorno de Gastón Aguirre (se recupera de una lesión y volvería en la cuarta fecha): San Román, Cristian Tula, Jonathan Bottinelli y Placente. ¿Estarán todos, Ramón? Mmm...
Picante se puso Bottinelli. El defensor no se presentó a las prácticas de ayer por la importante deuda que el club mantiene con él y que venció el 30 de junio. Aunque Bottinelli avisó previamente su ausencia y los motivos de la decisión, su actitud generó malestar y preocupación en los dirigentes. Malestar porque no les parece el momento para tomar una posición tan combativa. Y preocupación por la posibilidad de que otros integrantes del plantel sigan los pasos de Bottinelli, quien ya solicitó la asesoría de Futbolistas Argentinos Agremiados y que podría llegar a inhibir económicamente a San Lorenzo si avanza en su reclamo.
Mientras tanto, las negociaciones por Mariano Pavone generan ansiedad. El delantero comenzó su pretemporada en el Betis, pero su representante Fernando Hidalgo negocia para arreglar su desvinculación del club español y cederlo a préstamo a San Lorenzo. Ése sería el nombre fuerte con el cual los dirigentes pretenden saciar el siempre voraz apetito de Ramón Díaz de sumar estrellas.
Preguntas amargas para los hinchas. ¿Puede el club seguir pensando en incorporaciones sin generar enojo en jugadores a los que les adeudan más de cinco millones de pesos en concepto de primas atrasadas? ¿De dónde saldrá el dinero? ¿Qué pasará si Bottinelli decide no negociar? Los fanáticos del Ciclón no saben si mirar hacia el lado de Ramón, donde se encolumnan Placente, Pereyra, San Román y el deseo de tener a Pavone; o enfocar hacia el lado oscuro, donde aparecen los fantasmas que se repiten en los últimos semestres. Ayer, por ejemplo, muchos de los temas económicos urgentes no pudieron empezar a resolverse porque le habían otorgado una licencia al tesorero...
PUBLICADO EN CLARÍN (20 DE JULIO DE 2010)
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