sábado, 9 de noviembre de 2013

El show de Messi – 9ª temporada

Por Martín Estévez

Desde su debut en la 2004/05, Lionel mejora su nivel, multiplica sus goles, bate récords una y otra vez. En el comienzo de un año futbolístico que estará repleto de partidos con la Selección y el Barcelona, enumeramos los objetivos que el mejor jugador del planeta perseguirá en los próximos meses.

“No se tira ni se queja. No busca con astucia el tiro libre directo ni el penal. Sigue con los ojos en la pelota mientras encuentra equilibrio. Hace esfuerzos inhumanos para que aquello que le hicieron no sea falta, ni sea tampoco amarilla para el defensor contrario. El va con la pelota y recibe un guadañazo en la tibia, pero sigue. Le pegan en los talones: trastabilla y sigue. Lo agarran de la camiseta: se revuelve, zafa, y sigue”.

Las citas que acompañan esta nota fueron tecleadas por Hernán Casciari, brillante escritor argentino que vive en España, en su también brillante revista Orsai. Una nota que será necesariamente caótica y apresurada. Es que una nota que habla sobre Lionel Messi, sobre las jugadas de Messi, sobre los goles de Messi, no puede ser planificada porque él la derrumba de pronto, minuto a minuto, arruina el anuncio de que se acerca a un récord al superarlo un segundo después. Nos obliga a buscar nuevas metas para el hombre que siempre tiene las mismas metas: toque, pared, gambeta, gol. Toque, pared, gambeta, gol. Así, hasta el fin de los tiempos.

Esta es una nota escrita en vivo. Mientras en una redacción de Buenos Aires cerramos la edición N°4426 de El Gráfico, del otro lado del mundo Barcelona y Real Madrid hacen el calentamiento previo a la primera final de la Supercopa Española. Juega Messi, y pone en jaque nuestras estadísticas nuevamente. Y nuestro escepticismo: Messi nos permite volver a creer en milagros. Al menos, en los milagros futbolísticos.

“Se lo ve como en trance, hipnotizado; solamente desea la pelota dentro del arco contrario, no le importa el deporte ni el resultado ni la legislación. Hay que mirarle bien los ojos para comprender esto: los pone estrábicos, como si le costara leer un subtítulo; enfoca el balón y no lo pierde de vista ni aunque lo apuñalen. ¿Dónde había visto yo esa mirada antes? Me resultaba conocido ese gesto de introspección desmedida. Y entonces lo recordé: eran los ojos de mi perro Totín”.

Messi parece afectar incluso el paso del tiempo. Tiene 25 años, pero vivió muchos más. En sólo 25 años de vida no caben los días pateando plasticolas en el patio del colegio, los mil goles en la infancia, los problemas para crecer, el viaje a España. No caben el Mundial 2006 y el 2010 y el Sub 20 y los inicios en Barcelona y la gloria en Barcelona y la recontra gloria en Barcelona y los Balones de Oro y las jugadas maradonianas y las patadas recibidas y las lesiones y los tres goles a Brasil y los 73 en una temporada. Messi está parando el tiempo sin que nos demos cuenta.

Hace un rato pensábamos cuánto tardaría en hacer un gol en la temporada 2012/13, pero antes de poder vaticinar fechas, gritó uno ante la selección de Alemania y dos contra la Real Sociedad. Tres goles en dos partidos, como para demostrar que estaba harto del receso, que sus verdaderas vacaciones están en ese rectángulo lleno de pasto en el que hace siempre lo que le gusta.

“Messi es el primer perro que juega al fútbol. Los perros no fingen zancadillas cuando ven venir un Citroën, no se quejan con el árbitro cuando se les escapa un gato por la medianera, no buscan que le saquen doble amarilla al sodero. En los inicios del fútbol, los humanos también eran así. Iban detrás de la pelota y nada más. Antes se jugaba como juegan Messi y Totín. Después el fútbol se volvió muy raro”.

Los desafíos de Messi en esta temporada son muchos y complejos. Empecemos por los que más nos afectan: los de la Selección. Tras un comienzo aceptable (tres triunfos, un empate y una derrota), el equipo de Alejandro Sabella deberá sostenerse en los primeros cuatro puestos de las Eliminatorias para llegar al Mundial 2014. Este mismo mes, ante Paraguay en casa (el viernes 7) y ante Perú en Lima (el martes 11), habrá seis puntos en juego. Lionel, que metió 8 goles en sus últimos 4 partidos con la celeste y blanca, podría en esta misma temporada superar una marca muy fuerte: los 34 goles de Diego Maradona. Uno más arriba, con 35, espera Hernán Crespo. Todavía está lejos (suma 27), pero si mantiene el envión, que se cuiden Batistuta y sus 56 gritos.

Además, con sólo jugar ante Paraguay y Perú se convertirá en uno de los diez futbolistas con más partidos en la Selección; alcanzará los 73 del Tolo Gallego y de Juan Sebastián Verón. ¿Más? A la Eliminatoria le quedan 11 fechas. Aun sin amistosos, con sólo estar presente en esos 11 partidos, Messi llegaría a 82, marca superior a las de Juan Pablo Sorin (75) y Gabriel Batistuta (78). ¡Y le queda una década más de carrera! No sería extraño que terminara superando el récord de 145 encuentros jugados que tiene el Pupi Zanetti.

“Messi es un perro. Bate récords de otras épocas porque sólo hasta los años cincuenta jugaron al fútbol los hombres perro. Después, la FIFA nos invitó a todos a hablar de leyes y artículos. Y entonces un día aparece un chico enfermo. Como en su día un mono enfermo se mantuvo erguido y empezó la historia del hombre. Esta vez ha sido un chico rosarino con capacidades diferentes. Inhabilitado para decir dos frases seguidas, visiblemente antisocial, incapaz de casi todo lo relacionado con la picaresca humana. Pero con un talento asombroso para mantener en su poder algo redondo e inflado y llevarlo hasta un tejido al final de una llanura verde”.

¿Y en el Barcelona? ¿A qué puede aspirar además de ganar la liga española, la Champions League y la Copa del Rey? Para empezar, ya es el máximo goleador en la historia del club (255). Pero, no contento con eso, Messi es también el extranjero con más partidos en Barcelona (331). Hagamos otra suposición: supongamos que jugará pocos partidos esta temporada, apenas 30 más. Solo con eso, llegaría a 361 y se convertiría en uno de los 16 jugadores con más presencias en la historia. Tremendo, especialmente considerando que le quedan al menos cinco temporadas más en España. Vaticinio fácil: en 2014, Lío llegará al Top Ten también en esta estadística.

Si ya es el jugador más importante en la historia de su club, hay que apuntar alto, buscar récords más impresionantes. Por ejemplo, el de máximo goleador de la Champions League, principal torneo europeo de clubes. Messi suma 51 tantos en la competencia y sólo le quedan dos escollos por superar: el holandés Ruud van Nistelrooy, con 56, y el español Raúl, que hizo 71. El cálculo es sencillo: Messi promedió 10,7 goles en las últimas cuatro ediciones. Aun siendo pesimistas, sería improbable que no llegara a 5 golcitos. Y, con 5, ya dejaría en el camino a Van Nistelrooy. ¿Raúl es inalcanzable? Ja: si en los últimos dos años Lionel marcó 26 tantos en Champions, ¿cómo pensar que no meterá 20 más en lo que le queda de carrera?

La última gran hazaña que le resta a nivel clubes para terminar de arrasar con la historia es ser el máximo goleador de la liga española. Ha marcado 171 y si hiciera 20 goles en esta temporada (en la anterior gritó 50), quedaría en el 9° puesto histórico. Los 81 que lo separan del líder, Telmo Zarra, son muchos y pocos a la vez: Messi anotó 81 en los últimos dos años. Hagan la cuenta de nuevo: si juega poco tiempo más en España (cinco años), y mete pocos goles por temporada (digamos 18), superará de todas formas a Zarra. ¿Qué récord dejará en pie nuestro pequeño genio?

“Si lo dejaran, no haría otra cosa. Llevar esa esfera blanca a los tres palos todo el tiempo, como Sísifo. Una y otra vez. Guardiola dijo, después de los cinco goles en un solo partido: ‘El día que él quiera hará seis’. No fue un elogio, fue la expresión objetiva del síntoma. Lionel Messi es un enfermo. Es una enfermedad rara que me emociona, porque yo amaba a Totín y ahora él es el último hombre perro. Y es por constatar en detalle esa enfermedad, por verla evolucionar cada sábado, que sigo en Barcelona aunque prefiera vivir en otra parte”.

Los títulos obtenidos demuestran más el poderío de los equipos en los que se ha jugado que los méritos individuales. Igual, por las dudas, Lionel está cerca de convertirse en el argentino con más campeonatos ganados. Acumula 21 (19 en Barcelona, 2 con la Selección); lo superan Alfredo Di Stéfano (22) y Esteban Cambiasso (23). ¿Cuánto podría tardar en ganar el próximo? Muy poco. Tal vez, cuando estés leyendo esta nota, sea campeón de la Supercopa Española, torneo por el que está jugando ahora mismo (la redacción está paralizada) y que se definía el 29/8. En mayo de 2013, cuando termine la temporada, sabremos si ganó un título más. O dos. O tres.

Cuesta recordar que Messi también hace otras cosas. Que sus expectativas no sólo están en lo estrictamente futbolístico: será otro año en el que luchará contra las patadas violentas y las siempre posibles lesiones; en el que tendrá que soportar asedios de la prensa y del universo sin perder la cabeza, sin enojos públicos; y será, especialmente, el año en el que junto a su novia Antonella recibirán a su primer hijo, Thiago. Desde ese punto de vista, un gol más o un gol menos parecen poca cosa.

¿Qué más, Lionel, qué más? El trono de los goleadores argentinos en actividad quedará en sus manos en cuanto Hernán Crespo anuncie el final de su carrera. Y aunque Valdanito siguiera jugando hasta los 50, le lleva apenas 12 goles de ventaja: pan comido.

¿Qué más, Lionel, qué más? Ya es uno de los nueve argentinos más goleadores de la historia. Sus 306 gritos superaron, por caso, a Martín Palermo (305), Luis Artime (289) y José Sanfilippo (271). Cerquita están Labruna (313) y el mencionado Crespo (318), por lo que al final de la temporada estará entre los siete primeros y listo para ir en busca de Mario Kempes (345).

¿Qué más, Lionel, qué más? Quitando la obtención de la Copa del Mundo (teóricamente tendrá dos chances más, en 2014 y 2018), existe otro objetivo magnánimo y celestial, legendario y absoluto: ser el máximo goleador de la historia del fútbol. Parece imposible, pero ahí va Messi, golcito a golcito, escalando posiciones. En marzo de 2012 ocupaba el puesto 186°, con 281. Cinco meses después trepó al 141°, con 306. Parece imposible, pero con 22 goles más ya estará en el Top 100. Parece imposible porque Romario hizo 768, y a Lio le faltan 462. Perdón, le faltan 461: acaba de meter otro. No es un truco ni un recurso literario: en la redacción acabamos de gritar su gol 307, el del 2-1 al Real Madrid. Lo avisamos: las estadísticas de Messi vencen rápido. Probablemente cuando salga esta revista haya hecho también el 308, o el 309, o el 310. Messi siempre nos deja ridículos, mal parados, genera que nuestras notas recién escritas ya sean viejas. Pero igual, en este rincón de Buenos Aires, estamos todos festejando.

“Tengo nostalgia del presente cada vez que juega Messi. Soy hincha fanático de este lugar en el mundo y de este tiempo histórico. Porque, me parece a mí, en el Juicio Final estaremos todos los humanos que han sido y seremos, y se formará un coro para hablar de fútbol, y uno dirá: yo estudié en Amsterdam en el 73; otro dirá: yo era arquitecto en São Paulo en el 62; y otro: yo ya era adolescente en Nápoles en el 87; y mi padre dirá: yo viajé a Montevideo en el 67; y uno más atrás: yo escuché el silencio del Maracaná en el 50. Todos contarán sus batallas con orgullo hasta altas horas. Y cuando ya no quede nadie por hablar, me pondré de pie y diré despacio: yo vivía en Barcelona en los tiempos del hombre perro. Y no volará una mosca. Se hará silencio. Todos los demás bajarán la cabeza. Y aparecerá Dios, vestido de Juicio Final, y señalándome dirá: tú, el gordito, estás salvado. Todos los demás, a las duchas”.


Goles en Barcelona
1° Lionel Messi 256
2° César Rodríguez 230
3° Ladislao Kubala 196
4° Josep Samitier 178
5° Josep Escola 164

Goles en Selección mayor
1° Gabriel Batistuta 56
2° Hernán Crespo 35
3° Diego Maradona 34
4° Lionel Messi 27
5° Luis Artime 24

Goles en la historia
1° Romario 768
2° Josef Bican 759
3° Pelé 757
4° Ferenc Puskas 709
138° Lionel Messi 307

Goles en Champions League
1° Raúl 71
2° Ruud van Nistelrooy 56
3° Lionel Messi 51
4° Thierry Henry 50
5° Alfredo Di Stéfano 49

Goles en liga española
1° Telmo Zarra 252
2° Hugo Sánchez 234
3° Raúl 228
4° Alfredo Di Stéfano 227
12° Lionel Messi 171

Partidos en Barcelona
1° Xavi Hernández 630
2° Carles Puyol 560
3° Migueli 549
4° Víctor Valdés 459
23° Lionel Messi 331

Títulos
1° Esteban Cambiasso 23
2° Alfredo Di Stéfano 22
3° Lionel Messi 21

Partidos en la Selección
1° Javier Zanetti 145
2° Roberto Ayala 115
3° Diego Simeone 106
4° Oscar Ruggeri 97
14° Lionel Messi 71

Argentinos en actividad
1° Hernán Crespo 318
2° Lionel Messi 307
3° Sergio Ibarra 260
4° Diego Milito 224
5° Ernesto Farías 213

En Selección (mayor + juvenil)
1° Gabriel Batistuta 56
2° Hernán Crespo 50
3° Diego Maradona 42
4° Lionel Messi 40
5° Juan Román Riquelme 26

Goleadores argentinos
1° Alfredo Di Stéfano 500
2° Carlos Bianchi 425
3° Gabriel Batistuta 355
4° Diego Maradona 354
9° Lionel Messi 307

307 goles en su carrera
Messi metió 256 en Barcelona, 6 en Barcelona B, 5 en Barcelona C, 27 en la Selección mayor y 13 en selecciones juveniles. Cristiano Ronaldo, su archienemigo, suma 317.

53 goles en la 2010/11
Messi había conseguido su mejor registro. Marcó 31 en la liga española, 12 en Champions League, 7 en Copa del Rey y 3 en Supercopa Española. Ganó 5 títulos.

73 goles en la 2011/12
Batió el récord de todos los tiempos. Fueron 50 en liga española, 14 en Champions, 3 en Copa del Rey, 2 en Mundial de Clubes, 3 en Supercopa Española y 1 en la Europea.


PUBLICADO EN EL GRÁFICO Nº4426 (SEPTIEMBRE DE 2012)

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