Por Martín Estévez
Antes de lograr su mayor objetivo, clasificarse
para la Triple Corona ,
Chapaleufú ganó el Abierto del Jockey Club.
Basta de divisiones. Con
el paso de los años, las formaciones de Chapa Uno e Indios Chapaleufú II,
alguna vez dominadoras del polo argentino, habían ido perdiendo potencia hasta
que, a comienzos de 2013, la participación de alguno de los cuartetos en la Triple Corona
generaba dudas por sus relativamente bajos hándicaps. Entonces, se impuso la
cordura, la lógica, la unión: se armó Chapaleufú, un equipo unificado,
sostenido por 23 goles aportados por el histórico apellido Heguy (Alberto,
Bautista y Eduardo) y 7 de Francisco Elizalde. Esos 30 goles totales alcanzaban
para jugar el Clasificatorio rumbo a Hurlingham y Palermo, en el que Chapaleufú
finalmente logró su ingreso. Pero, antes, el equipo decidió afrontar una previa
fuerte: el Abierto del Jockey Club.
Contra
los pronósticos
La 49ª edición del torneo
cambió la estructura que había mantenido en los últimos años. Esta vez hubo
siete conjuntos participantes, con la particularidad de que seis de ellos
jugarían luego el Clasificatorio. El cuarteto restante aparecía como el gran
favorito: Casablanca, con dos 10 goles (Pablo Mac Donough y Juan Martín Nero)
en su formación.
En los cuartos de final,
que comenzaron el 11 de septiembre, Magual (que luego clasificaría para
Hurlingham y Palermo) derrotó 8-7
a La
Vanguardia (equipo con 28 de hándicap); Chapaleufú se impuso
14-8 a Las
Overas (también 28); y La
California (con Tomás García del Río como pieza fuerte) le
ganó 16-10 a
Cuatro Vientos (Juan Agustín García Grossi y Alejandro Agote).
En semifinales,
Chapaleufú enfrentó a un equipo con dos goles más de valorización, Magual, pero
no sintió complejo de inferioridad. Arrancó con dos chukkers casi perfectos,
tomó ventaja de 6-2, y ya nunca perdió el liderazgo en el marcador, cerrándolo
14-10, con goleo muy repartido: 5 de Eduardo, 4 de Alberto y Bautista, y uno de
Elizalde.
Casablanca finalmente
debutó en la otra semifinal, el día 19, pero resultó debut y despedida: fue
sorprendido por La
California , que pese a tener siete goles menos de hándicap (29 a 36) y llegar al último
chukker en desventaja, ganó 8-7.
El cuarteto de los Heguy
comenzó arrasando en la final, jugada el 21, y sacó cuatro goles de ventaja. Pero
La California
reaccionó e inesperadamente pasó al frente en el resultado. A poco del final,
un tanto de Pepe Heguy forzó el chukker suplementario. Y en el momento de mayor
tensión, Eduardo acertó un tiro de esquina desde 60 yardas y le dio el
triunfo 13-12 a
Chapaleufú, que celebró sus treinta años de vida ganando el Abierto del Jockey
Club.
Fue el paso previo al verdadero
desafío, el Clasificatorio, donde consiguió el boleto que tanto esperaba: el
que le permitiría jugar en los Abiertos de Hurlingham y Palermo.
PUBLICADO EN EL GRÁFICO POLO Nº337 (NOVIEMBRE DE 2013)
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