Por Martín Estévez
En la Argentina, hay que reconocerlo, se enteraron muy pocos. En parte, porque vivimos en una sociedad machista, pero también porque nuestro país no participó. Entre junio y julio se disputó en Canadá el séptimo Campeonato Mundial de fútbol femenino. En la final, Estados Unidos derrotó 5-2 al defensor del título, Japón, y obtuvo su tercera copa. Así, se convirtió en la selección más ganadora.
Argentina quedó eliminada en la Copa América 2014: terminó detrás de Brasil, Colombia y Ecuador. El peor golpe fue en el último partido, contra las ecuatorianas: ganaba 2-0, perdió 3-2 y ese resultado la eliminó del Mundial. De todas formas, el país tuvo una representante en la Copa: la árbitra Salomé Di Iorio.
En Canadá participaron 24 selecciones. Estados Unidos avanzó en su grupo con algunos problemas: le ganó 3-1 a Australia y 1-0 a Nigeria, y empató 0-0 ante Suecia. Luego eliminó a Colombia (2-0), China (1-0) y Alemania (2-0), hasta llegar al partido decisivo.
La gran figura, Carli Lloyd, había aparecido en cuentagotas durante el torneo, pero en la goleada ante las japonesas la rompió y metió tres goles, uno espectacular: 50 centímetros delante de la línea del mediocampo, la número 10 clavó un derechazo que se le metió por arriba a la arquera. Lloyd fue elegida mejor jugadora del torneo y también fue una de las goleadoras, junto con Celia Sasic, de Alemania. Ambas convirtieron 6 veces. Tercero terminó Inglaterra, que derrotó por penales a las alemanas.
De esta manera, Lloyd y Estados Unidos ratificaron un dominio que había comenzado en 2012, cuando ganaron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres de manera similar: triunfo 2-1 ante las japonesas con dos goles de la talentosa Carli.
La Selección Argentina, en tanto, tiene rápida revancha, ya que en el momento en que esta revista salga a la venta estará compitiendo en los Juegos Panamericanos. Para la próxima Copa del Mundo, en cambio, tendrá que esperar: se disputará en Francia durante 2019.
Publicado en El Gráfico N°4459 (julio de 2015)
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