Por Martín Estévez
Era posible imaginar hasta dónde llegaría, pero no que se mantendría allí durante tanto tiempo. Porque, en 1980, Carl Lewis ya era respetado en el ambiente del atletismo mundial y habría sido olímpico en Moscú si los Estados Unidos no se hubieran ausentado para impulsar un boicot a los Juegos. En 1983, Lewis se destacó en el Mundial de atletismo, logrando primeros puestos en 100 metros llanos, salto en largo y relevos 4x100. Y en Los Angeles 1984 terminó siendo la principal figura, quedándose con las medallas de oro en esas tres pruebas y también en los 200 metros.
Llegó a Seúl 88 con 27 años y, en lo que la mayoría imaginaba que sería su despedida olímpica, volvió a imponerse en los 100 metros y en salto en largo. Sin embargo, Lewis se mantuvo vigente hasta los Juegos de Barcelona 92, donde ganó en salto en largo y en relevos 4x100.
¿Fin de su obra olímpica? Parecía, porque a los 35 años las piernas ya no le respondían tanto y ni siquiera clasificó para las pruebas de velocidad. Claro que le quedaba su ancho de espada: el salto en largo. Basándose más en la técnica que en la fuerza, ganó por cuarta vez consecutiva, alcanzando diez medallas olímpicas (nueve de oro y una de plata).
Esto también sucedió
*Participaron 6.829 atletas de 140 países. Gran nivel de Brasil (8 medallas), y también sumaron Colombia, Perú (una de plata cada país) y Venezuela (tres de bronce).
*La Unión Soviética y otros 13 países (que habían ganado el 58% de las medallas de oro en Moscú) respondieron al boicot estadounidense de 1980 y no asistieron a los Juegos.
*Nawal El Moutawakel se convirtió en la primera musulmana y la primera africana en obtener una medalla de oro: la marroquí ganó en los 400 metros con vallas.
PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)
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