lunes, 1 de julio de 2013

Londres 2012 – Cuatro años en un día

Por Martín Estévez

El 29 de julio y el 10 de agosto, Sebastián Rossi, Miguel Correa y Rubén Rézola pondrán en juego las únicas fichas del canotaje, un deporte en el que la Argentina no consiguió medallas.

El canotaje argentino no ha conseguido medallas olímpicas y pedirles a Miguel Correa, Rubén Rézola y Sebastián Rossi que logren la primera en Londres sería injusto y arrancado de contexto. Ellos navegan sus propios objetivos y valoran cada paso hacia adelante, sin importar que no haya metales en el pecho.

El caso más claro es el de Sebastián Rossi, que a último momento recibió la invitación para participar en C1-Slalom. A sus 20 años, sólo debe aspirar a hacer el mejor papel posible el 29 de julio, día de su gran debut olímpico.

Correa es el más experimentado de los tres. Proviene de una familia con historia en el canotaje: su hermano Javier representó al país en los Juegos de 1996, 2000 y 2004. Por quinta vez consecutiva habrá un Correa olímpico, porque al igual que en Beijing 2008 (aquella vez acompañado por Estefanía Fontanini), Miguel será el principal referente de los palistas que viajan.

A los 28 años, el rionegrino tiene espalda para soportarlo: en K1-200, modalidad en la que competirá, obtuvo dos medallas de plata en Copas del Mundo (2003 y 2006) y una en los Panamericanos de 2011, que fue la que le dio el pase a Londres. En Guadalajara, consiguió una marca de 36s349/1000, sólo superada por el argentino nacionalizado ecuatoriano César de Cesare. Correa, además, supo destacarse en K1-500 y K1-1000: ganó los Juegos Odesur 2006 y en Beijing compitió en ambas modalidades, quedando eliminado en semifinales.

Los fanáticos del canotaje sabrán disculparnos, pero la guía de los Juegos Olímpicos es un buen lugar para explicar a los no iniciados qué significan las denominaciones de este deporte. Es sencillo: C1 y K1 significa que la canoa o el kayak es monoplaza, o sea que tiene lugar para un solo palista. El número (200, 500, 1000) es la cantidad de metros que se deben recorrer hasta la meta. El Slalom se diferencia porque se realiza en ríos con corriente.

Una vez aclarado, continuamos con Rézola, que competirá en K2-200 (embarcación para 2, competencia de 200 metros) compartiendo kayak con Correa. Juntos habían finalizado novenos en el Mundial de Szeged, Hungría, de 2011, y luego lograron la clasificación para Londres, también con un segundo puesto en Guadalajara. “Fuimos varios días antes para adaptarnos a la altura –contó Rézola sobre los Panamericanos-. Fueron días duros de entrenamiento, con agitación, dolor de cabeza, mucho esfuerzo. Sabíamos que sería una dura competencia con los canadienses y brasileños, por las medallas y la clasificación a Londres”.

El santafesino tiene sólo 21 años. Inició su carrera deportiva en el Club Náutico Quilla y en 2006 se destacó en la categoría cadetes, ganando títulos argentinos y sudamericanos. Su edad permite suponer que su primera experiencia olímpica no será la única.

Los dos competirán el 10 de agosto, y el mismo día serán las semifinales. Llegar a esa segunda instancia sería cumplir el objetivo, aunque Correa quiere acariciar una final. Rézola, seguramente, estará con los ojos bien abiertos. No todos los días se compite en Juegos Olímpicos por primera vez.

PUBLICADO EN EL GRÁFICO ESPECIAL JUEGOS OLÍMPICOS (JULIO DE 2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario